miércoles, diciembre 28, 2005

Amistadex

Hoy he ido a comer con Would y nos hemos sentado al lado de dos chicas treintañeras que no paraban de hablar. Al principio no hemos prestado atención a lo que decían, y nos hemos limitado a mirarnos resoplando y a hacer muecas tipo Would poniéndose una mano como si se le inflara la oreja y yo, con las dos, como si me reventara la cabeza, porque era así. Cuando nos hemos acabado aburriendo de hacer el mongol, hemos seguido comiendo, pero como ellas estaban tan cerca y no se callaban, nosotros nos hemos limitado a comer y ser víctimas de sus... eeeh... rollos.

Al final ha llegado un momento en el que ya nos hemos enganchado con su conversación y la cosa iba de que una le explicaba a la otra que su ex pasaba de ella "yo ya voy a dejar de llamarle, he intentado mantener la amistad con él, porque me llevo bien con él, pero si yo no doy señales de vida, él se puede tirar semanas sin llamar". La charla ha seguido y también nos hemos enterado de que el ex tenía novia "yo a ella ni la conozco ni tengo opinión de ella, que seguro que les va fenomenal, que se le ve muy bien, pero no me parece normal que de un par de meses a aquí, parezca como si hubiésemos tenido nada, que han sido tres años, tía". La chica movía las manos para hacerse entender y la otra simplemente asentía, decía lo que le parecía en una o dos frases y seguía con sus macarrones "me está decepcionando mucho, me parece un inmaduro y una se cansa, se cansa de ser siempre la tonta que va detrás". Y así todo el rato, venga a vueltas con lo mismo hasta que se han marchado un rato antes que nosotros dejándonos la cabeza como un bombo y sin ganas de postre. (Aparte, si a alguien le interesa le explico en un comment por qué NO debe tomarse NUNCA café en el Fressco)

Pese a las apariencias, a mi me parecen interesantísimas estas conversaciones que escucho de rebote, aunque te chafen una comida, porque luego me gusta comparar con lo que yo pienso sobre el tema y compruebo si estoy mal o fatal de la cabeza, porque a veces pienso que soy muy raro. Mi teoría es que cuando las cosas se acaban, pues se acaban, y si tu relación con una persona sólo ha tenido sentido cuando se ha sido pareja y una de las partes ya no quiere estar, a lo mejor es imposible mantenerla en una simple amistad, porque ya es muy difícil ser imparcial con el otro, o comportarse sin miedo a ser juzgado, o sin juzgar. O acabar sin reproches, que casi siempre estas amistades quedan descompensadas por alguna parte. Y no me refiero a saber de su vida de vez en cuando, que eso lo hemos hecho o lo hacemos todos y tampoco pasa nada, me refiero a seguir estando presente en la vida de tu ex de una forma activa. Supongo que habrá excepciones porque hay veces que hay amigos comunes por medio, o una relación de amistad anterior, o simplemente funciona (me extraña) así sin más, pero, en cuanto hay que forzar, malo. Mira a esta chica, que estaba que se tiraba de los pelos en el restaurante. ¿Por qué? Porque forzaba. ¿Mucho? Suficiente ¿Cuánto es suficiente? No lo sé, pero se nota.

Será porque es lo que yo he vivido en estos casos, pero que cada uno tire por un lado es lo mejor que se puede hacer por la otra persona y por uno mismo, obligándose al principio y pasándolas putas, eso sí, porque la dependencia es la dependencia y da mucho mono, pero agarrarse a lo que ya no es son ganas, y qué ganas, de complicarse la vida.

martes, diciembre 27, 2005

Bazaar, no me esperaba yo esto cof cof

No me puedo creer que me encuentre tan bien hoy. Normalmente, cuando me agarro un constipado, el proceso me suele durar unas dos semanas hasta que estoy otra vez como nuevo, y tal y como empezé el domingo que mi nariz parecía una adolescente lubricando al ritmo de lo de UPA Dance, me temía lo peor. Por lo visto las doce horas de sueño a las que me sometí el lunes fueron mano de santo, así que hoy, salvo una leve tosecilla cof cof estoy más o menos cof cof al cien por cien. Bueno, ochenta por cien.

Cof cof

Si por mi fuera yo no trabajaría en navidades, pero ya que hay que hacerlo, me encantan estos días de oficina. No suena el teléfono, el e-mail va llegando según un suave goteo que se controla con un mínimo de interés y te puedes tomar todos los cafés que quieras porque no te pones nervioso. He hecho todo lo que tenía en la cabeza cuando he llegado a la oficina y me he ido a mi hora. Muy a favor de trabajar en Navidad si no hay más remedio, todo un descubrimiento, que era mi primera vez. En agosto es distinto, porque aunque el ritmo de tabajo desciende de forma similar, al final Dwalks en lo que piensa es en echarse la siesta en cuanto llegue a casa o en pegarse un baño en la piscina, y además, como madrugo por lo de la joranada intensiva y salgo por la noche por lo de las terracitas, pues mi sensación de lucidez es bastante distinta, por no decir nula. Por no hablar de lo bien que se está en la calle, con ese calor de Madrid que hace que se vea tanta carne y te vuelvas idiota. Definitivamente, trabajar en invierno SI, trabajar en verano NO.

Cof cof

Aparte de disfrutar trabajando, hoy hemos ido a comer al Bazaar los del grupo de la oficina, entre los que no se encontraba Would porque es un agonías y quería trabajar. En principio íbamos a ir al Circus porque algunos querían probar sus primeros noodles, pero no sé quién ha dicho que olías a fritanga cuando salías del sitio y al final se ha caído el plan. Qué tontería, yo he ido tres o cuatro veces a comer al Circus y sí es verdad que hay un olorcillo en el ambiente, pero al final no se te pega y el que haya entrado oliendo a flor de la lavanda, conserva su aroma intacto y sale oliendo a flor de la lavanda. O a Drakkar Noir si es lo tuyo, que es lo que se echa mínimo el que me ha reventado los noodles que tanto me apetecían y que huele tan bien, no te digo. Pues nada al final al Bazaar.

Cof

Decir del Bazaar que es un sitio al que yo tengo bastante estima porque, sin ser para morirse, pocas veces me ha defraudado y tiene un precio bastante razonable. Hablo en términos relativos, sé que hay sitios mejores y eso, pero miremos el conjunto. Algunas notas sobre el Bazaar que hacen que me guste:

- Pertenece a la mismos que La Finca de Susana, La Gloria de Montera (Madrid) o Baltazar o La Polpa (Barcelona). Creo que lo dueños son unos catalanes que han triunfado bastante con el concepto "comida de cierta calidad e imaginación, algo de diseño en el restaurante y todo a un precio razonable". Y aplicado con criterio y sentido común, funciona.

- He estado en todos y más o menos encuentras lo mismo, aunque puede que el Baltazar de Barcelona es un poco mejor y más bonito.

- En Bazaar tienen dos platos que me privan. Concretamente un postre y un plato de la carta, pero no lo digo que trae gafe.

- No hay mucho barullo y, si tienes suerte, dispones de bastante espacio con tu mesa contigua, así que puedes levantarte sin moverle los filetes al comensal de al lado.

Cof cof

- El servicio es rápido pero no agobian

- No reservan, pero si llegas y no hay sitio, dejas tu número de móvil y te llaman a donde quiera que te hayas ido a tomar unas cañas para aliviar la espera. Creo que no te las pagan, pero preguntad, igual cuela.

- Va gente de todos tipo a este sitio, bueno, no de todo tipo, vale, pero no hay demasiada bulla ni suele haber niños dando por culo. Yo estoy cómodo siempre y he ido con amigos, con novia, con los del trabajo, alguna cita... Es bastante universal y bastante bienqueda para un término medio.

Cof cof

El caso es que era la segunda vez que iba al Bazaar de menú del día en lo que va de mes, que lo tienen a 8'75, y la verdad es que si ya me había decepcionado algo en la primeda ocasión, hoy he confirmado mis primeras impresiones. El menú del día es malo y tengo que informaros, porque éramos seis y hemos pedido de todo, así que tengo criterio para opinar:

- El arroz con salsa de bogavante era un arroz blanco completamente insípido con una crema por encima que si bien recordaba al marisco, lo hacía desde la lejanía. Me lo he pedido de primero. Un dos.

- La ensalada de gulas... sí tenía lechuga y sí tenía gulas, pero es que han estirado una lata para todo el restaurante, los rancios de ellos. Y calabacín crudo que no pegaba mucho, aunque eso es más personal. Un dos.

- La crema de espinacas con queso la han sustituido por una masa bechamelera de hacer croquetas, hipersalada, con algunas espinacas mezcladas y que tenía pinta de aburrida. De sabor no estaba mal, que le he metido el tenedor a un plato, pero hay que hacer las cosas con gracia, por favor. Un tres y medio.

- El struedel de pollo, tenía un nombre estupendo y por eso me lo he pedido, pero lo que me han puesto en la mesa ha sido un empanadón tipo los de los chinos, de los de a un euro el kilo, que se me ha hecho bola y me ha llenado muchísimo. Un dos.

- No nos hemos pedido los huevos fritos con butifarra y chistorra, pero seguro que era lo mejor.

- La naranja preparada amargaba más que una infancia sin juguetes. Un uno.

- Las mandarinas tenían pipos. Cero.

- Las natillas con helado que me he pedido estaban buenas, tenían un punto a toffe que era rico. Un seis, que tampoco tenían mucho misterio.

- Encima no dejaban cambiar el postre por café.

Cof cof

Así que con todos los restaurantes que hay por la zona que tienen menus menos pretenciosos en la carta, pero mucho más efectivos, creo que para la siguiente vez habrá que pensárselo dos veces antes de darle una nueva oportunidad al Bazaar. No está bien y es poco profesional que haya tanta diferencia entre la comida de carta y la de menú del día.

Siento el rollo que os he metido, pero para mi era importante decir esto, que luego se me olvida y vuelvo como si nada.

Cof cof

lunes, diciembre 26, 2005

De siete a ocho...

Para no faltar a mi cita navideña con el constipado, hoy he disfrutado del mío metido en casa todo el día. Encima de tener un día de vacaciones fuera de toda lógica, voy y me pongo malo. Ayer se me soltó la nariz a eso de las cinco de la tarde y a las diez ya había gastado dos paquetes de kleenex, todo muy valenciano y muy espectacular, con mucho estornudo y yo muy cargado en general, y es que uno es muy barroco con sus resfriados. Hombre, gracias a mi lunes vacacional he podido dormir hasta que me ha dado la gana y, como no hay mal que no se cure con doce horas de sueño, pues hoy estoy relativamente bien aunque no me quiero confiar, que no quiero jugarme la semana.

Hace un rato me he despedido de Chs, que se vuelve para Brasil. Me he prometido ir este año, a ver si puede ser antes de que Lu tenga el bebé, que auque me haga ilusión verle prefiero ir cuando Chs me pueda enseñar todo aquello sin tanta responsabilidad sobre sus espaldas. Ya iremos más veces o ya traerá a Chsinho a España, que hay tiempo para todo. Así que ya soy preso de mis palabras, ahora a buscar un buen momento que nos venga bien a los dos y a quien se quiera venir conmigo...


Pero por encima de todo, hoy el día ha empezado de una forma muy trágica porque no sé si os habéis enterado de que han matado a un chaval de un navajazo en Madrid, en una discoteca. Bueno, pues por circunstancias de la vida yo conocía a este chico y me he quedado impresionado cuando me lo han contado, me ha dejado helado. No se puede decir que fuéramos amigos pero, por conocidos comunes, sí había coincidido con él alguna que otra vez desde el verano y me ha impactado, yo nunca había recibido una noticia de este tipo y se me está haciendo complicado entenderlo, conforme va pasando el día se me va haciendo más triste pensar en cómo se ha ido, en su familia, amigos... me da muchísima pena y, como no me entra en la cabeza que se pueda llegar a estos extremos, pues también me inquieta bastante. ¿Qué coño le pasa a la gente?

Por hoy nada más, y si veis la tele, se llamaba Rober y yo me reía mucho con él.

domingo, diciembre 25, 2005

Nochebuenaynavidad

Feliz Navidad, hoy todavía no he salido a la calle pero tiene pinta de hacer un frío ahí fuera de morirse y mejor me quedo en casa, que estoy agusto. Vaya día de invierno que tenemos hoy en Madrid, cómo me gustaban estos días a mi cuando estudiaba, eran perfectos para concentrarse y no tener envidia de los que estaban en la calle. Ya se que es un poco friki escribir un post en un día de recogimiento y de estar con la familia, pero es que aquí todo el mundo se está echando la siesta con el cuello roto en el sofá y yo me aburro, así que me he venido a escribir un rato ¿por qué no?. Además, si estáis leyendo esto, estaréis encantados de que haya actualización, anda que no.

Ayer era la primera Nochebuena que pasaba en Madrid (bueno, la segunda, pero en la otra que pasé aquí yo era muy pequeño) y la verdad es que me pareció bastante el plan. Ayer me dio tiempo a ver a un montón de gente e incluso salí a dar un vuelta por la noche, cosa que no había hecho en la vida y me hizo sentir algo culpable en mi interior porque me pareció un poco de descastado, aunque se me pasó rápido porque me lo estaba pasando bien.

La cosa empezó por la tarde, que quedé con Chs para tomar un café con unas amigas suyas que yo también conocía desde el instituto. No es que yo pintara mucho allí, pero yo por Chs y por las chicas, que en estas cosas con mujeres de por medio, conviene estar por ahí. Por norma. Nos tomamos el café y después quedé con Kurt para ir a ver a Rachel a la casa de una amiga suya (estaba de reunión navideña con las amigas de la infancia) y estuvimos un poco con ellas, que a estas si las conocíamos de otras veces. Rachel nos tenía que dar unos vinos que nos había traído de un sitio muy conocido y muy famoso y procedimos a hacer el trueque de panoja por vino, que suele ser lo habitual en estos casos. Tras estar un rato con sus amigas en la casa, agarramos Kurt y yo en mi coche y fuimos al lugar donde Kurt celebraba su Nochebuena, donde le dejé enfundado con una gorra que se había comprado que le quedaba algo abombada por los lados.

Cuando llegué a casa, allí estaban PrimaP y Basket haciéndonos una visita y comiéndose a dos carrilos unas tapitas extraídas de mi jamón de la cesta de este año, grrr, aunque por el detalle de pasarse a vernos antes de cenar opté por no decirles nada, pese a se habían puesto un plato XXL los muy cabrones. El jamón lo administro yo ¿por qué es tan dícil entenderlo? YO corto el jamón, YO decido sobre el jamón, tú sí comes, tú no comes. En el fondo me importa un carajo, pero me hace gracia ponerme nazi con el jamón y quiero que se me respete el patrimonio, me meto mucho en mi papel. Estuvieron un rato y se marcharon con la barriga llena, y ya nos quedamos los cuatro que somos en casa, más mi abuela. Cenamos bastante bien, aunque el foie vuelta y vuelta no gustó demasiado en general, aunque a mi sí que soy un tragaldabas, pero sobre todo yo soy un ser muy social en la mesa y si algo no gusta demasiado a la mayoría, como que ya no lo disfruto lo mismo aunque a mi me encante. Medio un poco de rabia poque mi padre se había dejado un panojón, pero bueno.

Estuvimos un rato en casa y a las dos o así cogí el coche y me fui a casa del tío de Agr porque habíamos quedado allí CF, Agr y yo para vernos un rato y salir otro si procedía. Estuvimos hasta las cuatro tomando algo en su casa y comiéndonos los polvorones y los licores del tío de Agr, hasta que nos fuimos a ver cómo estaba Madrid por la noche, por hacer algo ya que estábamos juntos.

Estaba todo fatal. Pero fatal como yo nunca lo había visto antes. Estuvimos en dos sitios repijos en los que CF tenía contactos y, por lo tanto, posibilidad de copas por la cara, pero estaba todo tan matado que al final nos volvimos a casa enseguida. Y si estaba ahí así, que siempre está lleno, ni me quiero imaginar cómo estaba el resto... Así que a las cinco y media a casa.

Como conclusión de mi Nochebuena decir que, mira, yo no soy religioso, de hecho, estoy cambiando mi moderada posición agnóstica en la que me había instalado por un ateismo bastante más radical en lo que a mi no creer se refiere, con el mayor de los respetos por los que sí creen y tal. Nunca discutiré sobre religión, no tiene sentido y además me da pereza. Yo, sinceramente, no creo en que haya "algo más", ya he pensado mucho sobre ello y a día de hoy es la postura que más me convence. Antes creía que ante la duda, mejor dejar una puerta abierta, pero ahora todo lo contrario. El caso es que, siendo religioso o no, si se supone que la Nochebuena es un día en el que socialmente están aceptados una cierta armonía y un acercamiento con los tuyos, pues estoy bastante satisfecho con la mía, porque conseguí ver un ratito a casi todos mis mejores amigos, hubo muy buen rollo en mi familia (que tampoco es difícil, la verdad) y me sentí bastante relajado todo el día, así que todas las Nochebuenas ojalá como ésta. No pido más.

viernes, diciembre 23, 2005

Pues se desmonta y listo

Nada, que al final no me voy a Asturias. Esta mañana cuando me he levantado, mi madre estaba tosiendo que se le salían los bofes y hemos tenido que cancelar. Ya nos lo veníamos oliendo desde ayer, que pasó una noche muy mala, pero como llevábamos unos veinte años seguidos sin fallar en Asturias por Navidad, como que pensábamos que acabaríamos yendo aunque se presentase el mismísimo belcebú en la A-6. Pues no, un supercatarro la ha dejado k.o. y nos quedamos.

Me fastidia un poco porque yo me había cogido hoy y el lunes de vacaciones por lo de Asturias, pero ahora es un poco absurdo y me jode un poco no haberme pillado toda la semana de Reyes, que con los dos días que ya tenía y estos dos que acabo de tirar por el retrete, me salían las cuentas. En fin, así aprovecho para estar con Chs, que se vuelve para Brasil el lunes y ya no creo que que le vuelva a ver sin descendencia, aunque es un poco raro porque ayer me despedí de él en plan abrazo y ahora tenemos que reencontrarnos otra vez, me parece muy ridículo volver a llamarle por el telefonillo dentro de un rato.

A ver que hago hoy con esta ventana espacio-temporal que se me ha abierto, que yo no debería estar viviendo esto ahora, ni debería estar posteando, yo debería estar ahora mismo a la altura de León... pues aprovechando que estoy desafiendo las leyes de la física, creo que me voy a pasar por el taller a que me cambien la bombilla del faro del coche y a que me arreglen el pinchazo del otro día, que como no he cogido el coche, lo había dejado para la semana que viene. Luego igual me voy de compras también. Y me tomaré este regalo de la física relativista para comprarme el ordenador portátil que ya he escogido, que también lo había dejado para la semana que viene, y no sé, igual salgo esta noche y todo, que nunca he salido por Madrid un 23 de Diciembre. A ver si encuentro un gujero de gusano en mi barrio que me conecte directamente con el Ochoymedio, que si no al final no me va a dar tiempo a hacer todo.

Por último, informar de que ayer me tocó la lotería, el reintegro. Yo llevo jugando desde hace cuatro años y siempre hago lo mismo, me gasto 60 Euros, 10.000 de las antiguas peheta (cómo me gusta decir esto) en un sólo número. Es la única forma que conozco que me permite jugar sin rayarme, sin estar pendiente de la lotería del bar, de la de tus colegas, de la del pueblo de alguno... en fin, de toda esta psicosis lotera que se monta. Yo paso, me gasto un panojón en el número de la oficina y me olvido del tema hasta el día del sorteo. Si me toca me forro y punto. Así que nada, por primera vez recupero mis 60 euros, 10.000 de las antiguas peheta, y ya tengo para gasolina y unas copas. Fenomenal. Kurt dice que a él también es como si le hubiera tocado el reintegro porque él no ha jugado, pero yo le he dicho que no, porque esto es como cuando un coche está apunto de atropellarte o algo, que durante unos segundos te sientes más vivo que el resto de los que andan por la calle. Pues lo mismo, yo ahora siento que he ganado dinero aunque me haya quedado igual que antes de jugar.

jueves, diciembre 22, 2005

No doy para más

La vida es una cuestión de prioridades porque los días tienen veinticuatro horas y hay veces que no hay tiempo para hacer todo, es fácil de entender. Yo estoy en una de esas semanas y el blog se me ha quedado un poco descolgado, que no olvidado, y no he tenido más remedio que sacrificarlo un poco porque simplemente una dosis de tiempo dedicada al post no cabía en mi día, y mira que me da rabia. Como casi todo, esto tiene una explicación, y si no mirad, mirad el percal que ha sido esta semana y, por favor, tened en cuenta el efecto acumulativo de estos eventos a lo largo de los días, y que yo sólo puedo postear a partir de las diez de la noche, que en el trabajo nos han capado Blogger y antes de cenar no me apetece:

Viernes: Cena no oficial con los de la empresa acerca de la cuál posteé el sábado en un momento de lucidez. Más sobre esto en el post anterior. Horas de farra: 10

Sábado: Llega Chs de Brasil. Le voy a ver antes de comer. No duermo siesta. Quedamos por la noche con Agr, CF, Elza y J&B. Acabo con Elza en el Susanclub cantando en el karaoke playstation improvisado por Juan en el redrum. Llego a las cinco y media a casa. Y van dos.

Domingo: Lo que parecía un día tranquilo acaba en viaje a Algete con Chs para cenar una raclette (o como se diga) en casa de PrimaP y Basket, con PrimoG y su novia. Nos vamos de allí casi de madrugada y encima pinchamos una rueda de mi coche en medio de la nada. Menos mal que la PotraDwalks hizo que fuera justo antes de una gasolinera y pudiéramos arreglarlo dignamente. La PotraDwalks también hizo que Chs estuviera de copiloto y cambiara él la rueda, que sabe, porque yo en mi vida había cambiado una. A las 2 en casa y currando al día siguiente.

Lunes: Vale, el lunes fallecí y, tras venir del trabajo, no hice nada, aunque tampoco me acosté pronto

Martes: Cena oficial de mi empresa. Hotel. Tipo boda. Barra libre. Pedos dignos e indignos. Gente con la que nunca hablas, hablándote mucho, acercándose mucho al hablar. Mi pedo, digno. El de Would también. Al final, como siempre, los mismos de siempre fuimos a donde siempre a bailar lo de siempre y a tomar las copas que ya sobran de siempre. Acabamos a la una y pico Elliot, Agra, una y yo comiéndonos un kebab muy cerca de los bajos de Aurrerá. Sí, fuimos allí. Horas de farra: 11

Miércoles: Como Kurt no había visto a Chs, montamos cena en el VIPS Elza, Agr, CF, Kurt, Chs y yo. Empezamos a las 11 porque el pesao de Kurt sale tarde de trabajar. Lo pasamos fenomenal hablando de porno y masturbaciones de nuestra adolescencia, mientras Elza toma sus notas calladita. Yo VIPS Club. Chs también, y un bananna split, con un par. Llego a las dos a casa.

Espero que se entienda que ha sido una semana dura y que tengo esa sensación de que como algo no me distraiga lo suficiente, me duermo.

Mañana, como todos los años, me iré a Asturias unos días. Estaré hasta el lunes y pasaré unas Navidades bastante tradicionales con toda la familia, porque allí tiene su encanto, porque mi abuela sigue ahí y no la vemos nada durante el año y, más que nada, porque estaremos en un sitio perdido en un monte comiendo bien, bebiendo y riéndonos, que de vez en cuando también mola, y es que los Walks somos una tropa. La verdad es que este año me apetece mucho ir, pero el año pasado fue algo triste, y es que según llegué a Oviedo me encontré de narices con demasiados recuerdos que me cogieron completamente desprevenido y me pasé una semana con un nudo en la garganta que no se me quitó hasta que volví a Madrid. Yo nunca he sido de mirar atrás ni de estancarme en la nostalgia cuando se acaba algo, así que soy e intento ser muy racional para esas cosas, pero también es verdad que al final todo lo que te guardas sale y a mi me tocó aguantar el tirón aquella semana, que se me hizo interminable.

Cómo pasa el tiempo, parece mentira.

sábado, diciembre 17, 2005

Comida de Empresa (la no oficial)

Ayer hicimos la comida de empresa. Yo trabajo en un departamento relativamente grande y solemos hacer una comida informal entre nosotros antes reunir a toda la tropa en la comida oficial con el resto de la empresa, que es como una boda y será la semana que viene por aquello de seguirle la corriente al resto del país.

Me gustó

Salvando la panoja

Hace tiempo que no nos andamos con rodeos y, ya que estamos en confianza y el fin es juntarnos todos, hemos decidido no hacer el paripé y gastarnos una pasta en un restaurante en el que nos sableen, que en Navidad le echan una cara que es indignante. Nosotros reservamos en un restaurán que está al lado de la oficina, decimos que nos cierren la parte de abajo y comemos de menú del día. Ayer, comida y copas por 15 euros negociados. Viva y hurra. Es que otros años se caía mucha gente por el tema del dinero, que lo entiendo, que la gente tiene muchos niños y muchos saraos y no puede estar a todas, así que este año no ha faltado casi nadie gracias a nuestro método “pon un menú del día en tu Navidad”. Llamadme cutre, pero hoy tengo unos 30 euros más que vosotros, si es que el viernes 16 hicistéis algo parecido.

Me estoy haciendo un no vivo

Creo que algo en mi ha mutado por tomar copas en el ochoymedio. Se ve que venía sufriendo un proceso de transformación interna los últimos meses por el cuál, con tres copas, me pillaba unas tajadas que me ponía a morir. Pues se ve que el proceso ha terminado y ahora soy invencible, un superhombre, un no vivo. Me tome 9 copas (!!) y llegué bastante entero a casa, e incluso mantuve una conversación con mi padre acerca de enchufes que había que cambiar este fin de semana. Soy Superpelotazo, Solysombraman, el Hombre Resolí.

Todo el mundo bailándola

Menos mal. Odio esas fiestas de trabajo en las que se hace el bando que hace el cafre y el bando que no lo hace, pero se dedica a tomar notas para recordártelo al día siguiente. Ayer todos hicimos el idiota, bailemos y nos emborrachemos, así que todos nos tenemos pillados por los huevos y nadie se irá de la lengua.

No hubo cámara de fotos

Todavía me estremezco al recordar las fotos de mi primera comida de empresa, inocente de mi, en las que salgo saltando, culeando y poniendo cara de enloquecido. No contaba yo con que alguna mente bienhechora se iba a dedicar a distribuirlas vía e-mail por toda la oficina.

Este año no ha habido cámara alguna, así que fenomenal. Lo que sucede en el campo, queda en el campo.

Kebab para cerrar la noche

Pues con nueve copas between chest&back, uno tiene hambre. Los cinco que quedábamos tras diez horas de farra (en un estado bastante tal) nos fuimos al “De kebabs” de la calle Hortaleza a empotrarnos un ejemplar. Si comerse un kebab ya es complicado de por sí, pues imagínate estando borracha como un perra. Se nos caían los cachos de cordero al suelo, uno se puso hasta las orejas de salsa de tanto meter cabeza, otro se lo estaba comiendo que parecía que estaba matando un conejo a mordiscos (es que era su primer kebab, pobre). Nos entraba la risa todo el rato y Would se echó un pegotón de salsa en la entrepierna que parecía que había eyaculado precozmente, igual que yo pero a la inversa, que también me manché bastante la cara con salsa agria y parecía que había recibido un bukkake del mismísimo Peter North... qué patético pero que rico nos estuvo. A mi me asentó mucho el estómago, aunque todavía me repite.

No me gustó tanto

Me tocó ser la luz, el guía, el pardillo

Y lo odio. Con eso de ser de los pocos solteros de la oficina y el único sin ningún tipo de relación oficial, se entiende que tengo que conocer todos los sitios de Madrid y encima elegirlos al gusto de todos. Y ya va el segundo año que me pasa. Ayer, tras estar en un bar irlandés tras la comida, la gente me miró inquisitivamente exigiéndome su diversión. Al final hice una llamada a Kurt para debatir el asunto, y decidimos que “Fulanita de tal” era el sitio idóneo para llevar a un abanico de gente entre los veintimuchos y los cincuen, mayormente tajados. Freguetón, perreos, bisbalismos y chenoazos a tutiplén para animar el cotarro. Pues allá que nos fuimos conmigo tirando del grupo que sólo me faltaba el paraguas de colorines para ser guía oficial. Al final fue un éxito, y es que hay que saber qué es lo que pide la mayoría y, aunque yo no hubiera peuesto un pie en ese sitio con mi grupo de gente habitual, un día es un día y no se tiene que ir de divina, que la gente quiere mambo cuando va peda.

No pudimos ir al Susanclub

Sorry Juan, pero no pudo ser. Le había dado el coñazo a Juan e-life para ver si podía ir al Susan a tomar las primeras copas después de la comida y, ya de paso, que él hiciera negocio a nuestra costa. Aunque lo sugerí con esmero durante la comida y la gente estaba de acuerdo, tras la misma, otro departamento que también se había juntado llamó diciendo que estaban en un irlandés cercano y la mayoría dijo que le apetecía ir ahí a cocerse. Tras ese bar, la gente quería dancin’ y ya no era plan de ir al Susan. Otra vez será.

* Would, que no se me olvide que te debo cinco euros del tasis.

miércoles, diciembre 14, 2005

El Grinch -que es putillas navideño en español-

El otro día me recordaron en la oficina que tengo que ir eligiendo cuándo quiero tomarme los días que me restan de las vacaciones anuales, ya que tengo que gastarlos antes de que acabe el año o, como mucho, en la semana de Reyes. Yo lo tenía muy claro porque me quedaban cuatro días en total, de los cuáles dos serían el 23 y el 26, para hacer cuatro días con el fin de semana de Navidad y, así, poder ir un poco a Asturias a ver a los FabaWalks, la vertiente cabayona de los Walks de la que he heredado el hoyito del mentón y lo que viene a ser el culo, que nos ves de espaldas y andamos todos igual. Los otros dos días me los había resevado para el 4 y el 5 de enero, que con el día de Reyes y el fin de semana contiguo, me hago otros cinco días y que emplearía básicamente en rascarme el nardo por mi casa y alrededores a base de bien, ocio que me vendrá que ni te cuento para coger carrerilla y agarrar el 2006 por el pescuezo, para que no se me vaya de las manos nada más empezar. Yo estaba fenomenal con esta opción, bastante satisfecho, demonios, me salían las cuentas.

Y ahí que me he puesto yo dale que te pego a rellenar el papelito que tenemos para esto, marcando los días que quería a boli azul y escribiendo las cosas muy bien y, cuando lo iba a dejar en la bandeja para que me lo firmara el jefe, me he cruzado con un compañero que estaba haciendo fotocopias y que me ha visto pasar con el papel en la mano y, claro, como en esta oficina somos todos un poco porteras, me ha preguntado según pasaba que qué días me había pillado. Yo le he contestado:

Dwalks: El 23 y el 26, por un lado, y luego el 4 y el 5 para aprovechar con los días del fin de semana de reyes.
Mi Compañero: ¿Que te has cogido el viernes 23...?- poniendo cara de “no sabes lo que has hecho”
D: Pues sí... ¿qué le pasa a ese día?- yo ni idea de qué me hablaba- ¿qué pasa con el 23?
MC: Que un viernes nunca se coge, Dwalks, que los viernes tenemos media jornada y es como regalarle medio día de vacaciones al sistema, chavaal.
D: Ah... bueno, ya, pero es que como no madruguemos un poco el viernes puede ser un infierno para ir a Asturias, que estas fiestas la cosa está fatal, que todo el mundo va salir en marabunta ese finde y el tráfico va a ser lo peor, que he ido más veces y me lo conozco.
MC: Bueno, bueno, como lo veas, que son tus días y tus pueblos

Y dicho esto, he proseguido mi recorrido hacia la bandeja de las firmas para dejar mi solicitud, algo mosca porque lo cierto es que no había caído en lo del viernes, pero es que me daba un poco igual hasta que me han sacado el tema como si fuera un asunto de Estado. Cuando ya casi estoy, oigo nuevamente la voz de mi compañero que me dice desde la fotocopiadora:

MC: ¿Me has dicho que también te vas a coger el día 5?
D: Sí... ¿qué le pasa al día 5?- me giro hacia él mientras respondo esto ya un poco temeroso
MC: No, pasar no le pasa nada, pero seguro que nos dan la tarde libre de ese día, como todos los años, y es que si te lo coges también le estarás regalando medio día de vacaciones a la empresa- me suelta mientras se acerca de nuevo hacia donde yo estoy
D: Ah, pues ni idea porque yo siempre hasta ahora había estado de vacaciones esa semana, y me daba igual que dieran el día o no... ¿seguro que lo dan?
MC: Hombre, seguroseguro no hay nada en esta vida, pero lo lógico es que nos lo den... ¿no? como siempre...- y me mira y me arquea las cejas como diciendo puede que sí- puede que no. Qué bien.
D: Ya... seguro que lo dan- y me quedo pensando en medio del pasillo que vaya faena con lo de los medios días éstos que ando regalando. Como no se me ocurre nada, le pregunto- ¿pero entonces tú qué días te vas a coger para aprovechar bien las fiestas?
MC: Ah, yo ninguno, que yo ya me los fundí todos en agosto, del tirón- y me lo suelta tan tranquilo
D: Ah... ¿entonces tú no te vas a coger ningún día estas fiestas?
MC: ¿Yó? Que va, aquí me quedo levantando la empresa por vosotros
D: :/
MC: :D
D: :/

Así que me he vuelto otra vez a mi mesa con la solicitud en la mano, no fuera a ser que me estuviera precipitando, y ahora ya no sé si es mejor cogerme los días que ya me había planificado, sin importarme hacer el canelo regalando días, o si debo diseñar una estrategia mejor que, sinceramente, no se me ocurre ahora. No sé, no creo que al final cambie nada, total, haga lo que haga va a tener peros... ncht

De todas formas, cómo son ellos. Cómo son los putillas de oficina, supongo que todos los que curramos en una los conocemos. A lo mejor eres tú, no creo. Qué... qué... que putillas son y como se les retuerce el colmillo en cuanto ven buen material para un puteo... no puteo, puteillo, que es mejor. Que no se note mucho, que joda sólo un poquito pero que joda, sólo lo justo plick plick, un golpecito con la puntita y se van. Puro placer.

martes, diciembre 13, 2005

Pseudolarrismos

Sigo obsesionado con "Curb your enthusiasm", serie de la que hablé en mi último post y que vuelvo a recomendar encarecidamente a todo el mundo porque me parece muy necesaria. Si esto no fuera un blog anónimo, que cada vez menos, me ofrecería para llevarte la serie a tu casa y verla contigo comiendo doritos y comentado, y ponernos un cojín en la cara cada vez que sintiéramos vergüenza ajena por ver a Larry David metiéndose en berenjenales. Creo que en este momento de mi vida podría verla miles de veces.

Pero como he llegado a la conclusión de que ser como Larry es imposible, y yo no suelo generar demasiados larrismos, me conformo con menos y simplemente haré un post-lista de cosas que me dan palo en la vida y que, convenientemente desarrolladas, podrían acabar en ello, aunque Kurt dice que para que sea un larrismo completo, la situación debe evolucionar hasta que esa chispa potencial genere una situación explícita de las de tierra trágame. Y además, si no tienes su cara, mejor olvidarse porque ya no es lo mismo


En mi caso, me referiré únicamente a situaciones no provocadas ni buscadas por mi, que me hacen o me han hecho siempre sentir incómodo en alguna medida, aunque las haya ido controlando con el tiempo y tenga mis recursos para salir (más o menos) bien del paso. Yo le he dado el mismo peso a todo que si no se hace muy rollo de andar explicando que si me afecta mucho o que si me afecta poco. Simplemente me afecta (mea feeeectaa). Ahí va:

Vergüenzas Dwalks

  • Tener que ir a devolver un artículo en una tienda, o incluso en un supermercado. Sí, a la cajera. Al final lo devuelvo porque no soy tonto y no pienso quedarme con algo que no está bien, pero siempre voy pensando en que la persona que está en la tienda me va a poner mala cara. Mi sensación de desasosiego se multiplica exponencialmente si me lo encarga mi madre ("dwalks, porfa, baja al ahorramás y pide que te cambien estas cebollas por otras, que estas que acabo de subir están pochas") o si devuelvo una prenda porque ya no me gusta tanto dos horas después del impulso consumista que me llevó a adquirirla ("me lo vi puesto en casa y no me quedaba bien" suelo decir).
  • Cruzarme más de una vez en poco tiempo con alguien a quien no conozco demasiado. Calle, portal... cualquier escenario es válido. Es como que el primer saludo te sale bien pero el segundo ya te sale rebuscao. Como sean tres y lo vea venir, me siento fatal de pensar que el otro piense que soy un imbécil por seguirle
  • Que la gente se ponga a cantar en el metro y nadie les dé nada de dinero. Vale, ya sé que les pasa miles de veces al día y no suelo ser yo el que suelta la panoja, pero me hace ponerme algo azorado.
  • Que alguien que sé que cae mal en un grupo, llegue a ese grupo y se ponga a hablar como si nada sin saber lo que piensan de él. Ahorraros el rollo de la hipocresía y cosas de esas, me refiero a que me da cosa ese momento, y me da igual si unos son unos cabrones o el otro un insoportable.
  • Ver a un camarero/a, dependiente/a novato desbordado ante un cliente pejiguero exigiendo sus derechos a viva voz. Pero por amor de dios, ¿no ve que el chaval tiene todavía acné? Y yo pasándolo fatal al lado y sin poder mirar la escena.
  • Por supuesto, equivocarme dos veces seguidas con el mismo número de teléfono. He llegado a no llamar una tercera por si volvía a suceder. También me da palo cogerlo cuando se equivocan conmigo más de una vez y ya lo veo por la pantallita antes de descolgar, aunque ahí siempre soy muy majo.
  • Ver a alguien hablando en público y notar que está nervioso, que se está dando cuenta de que está nervioso y que la gente sabe que él sabe que está nervioso. Qué mal lo paso por él.
  • Cruzar la mirada más de dos veces con alguien en el metro. Tanto si cazo yo como si me cazan a mi. Sobre todo odio esos momentos en los que apartas la mirada rápido pero sabes que te han pillado. Lo sabes... y vuelves a mirar y te vuelven a cazar.
  • Probarme más de una cosa en una tienda de pequeño comercio sabiendo que no quiero comprar.
  • Ver que a alguien que se sienta a comer en mi misma mesa, se da cuenta de que odia la comida que le han puesto justo cuando se la sirven. Si es en un restaurante, me da poca cosa, pero si es en una casa particular, me muero.
  • Tocar una teta o un culo de poca confianza accidentalmente, no necesariamente con la mano. Se me nota, sé que se me nota en la cara, está clarísimo que me da apuro...
  • Salpicarme de agua la bragueta al lavarme las manos. Vale, yo sé que no me he meado y debería ser suficiente, pero no me relajo.
  • Estar en una cola poco estructurada de forma que parezca que podría estar intentando colarme. Hago lo posible para que, usando mi lenguaje corporal, quede claro que sé cuál es mi sitio.
  • Tener la sensación de que no dejo ver bien al de atrás en el cine, en un concierto... Cosas de ser alto, pero me agobio bastante con esto, y más cuando oyes algún comentario y no puedes hacer nada para solucionarlo. De algún modo, ya no disfruto igual del espectáculo aunque al final me acabo olvidando
  • Ver a un mayor jugando demasiado intensamente con niños que no son de su familia o de su círculo de confianza. El típico señor del parque que los coge por los aires y les persigue de broma más de lo necesario. Me da palo por si los padres se mosquean y se ponen violentos o algo. No puedo mirar.
  • Adelantar varias veces al mismo coche.

En fin, es lo que hay. Me dejo bastantes, seguro, pero las que están, son.

Si gustáis, ahí tenéis los comments para poner alguna más vuestra o para decirme que soy lo peor, pero no me dejéis sólo con esto o tendré que añadir el "efecto vacío" como nuevo ítem de la lista.

Puente de Diciembre (Disember brich)

Ha sido un puente extraño. Yo me había planteado salir mucho y gastarme poco dinero y al final me he gastado un pastón y no he salido casi (por la noche, quiero decir). Esta mañana lo primero que he hecho en cuanto he llegado a la oficina ha sido consultar mi cuenta bancaria y casi se me vuelca el café al ver lo caro que es dejarse llevar por el consumismo y por los consejos de Kurt, al que, francamente, le importa cero que me arruine. El disfruta asesorándome y convenciéndome de que todo lo que es más caro de cien euros me queda perfecto y está hecho para mi. Pues nada familia, ya sabéis, mis regalos de Reyes serán un 30% más baratos este año gracias a este puente, lo que yo tengo clarísimo es que el 6 de Enero no puedo tener menos dinero del que tenía previsto, porque entre la opulencia y la indigencia no hay casi distancia, y yo estoy muy en el límite. Y no es mi culpa, es el influjo de Sportivo, que me aturde cuando paseo por la calle Conde Duque y me hace gastarme la panoja en sudaderas y camisetas chulérrimas.

Aunque no he salido he hecho un montón de cosas que listaré a continuación para evitarme diseñar un hilo argumental que no soy capaz de establecer un lunes:

- He salido con Kurt por Madrid, esto fue el miércoles. Quedamos ya cenados y encontramos un nuevo sitio para la primera copa en el que establecimos bastante contacto visual con el personal de por allí, muy bien. Hay que apuntárselo para sucesivas veces, que es tranquilo pero tiene su punto, está muy bien decorado, tiene buena música y te sientas muy bien en los sofás que tienen. Lo dicho, para la primera copa, pero no me acuerdo de cómo se llama. Pasamos por el Susanclub a ver a Juan y por el Espiral Pop, en el que estuvimos viendo como unos poppies hacían pompas de jabón mientras bailaban sus cosas moviendo los bracitos y agitando la cabeza muy graciosos y muy bien vestidos. Acabamos en el Ochoymedio, que estaba muy vacío porque yo creo que la gente no se enteró de que lo hacían el miércoles. Nosotros sí nos enteramos y allí que nos fuimos a bailar y a escuchar música y, cumpliendo mi promesa, no me bebí ni una sola copa de brummelcola, lo que me provocó un tremendo bienestar y una no resaca al día siguiente que agradecí infinito.

- El jueves me zampé la mitad de la primera temporada de “Curb your Enthusiasm”, nueva (para mi) serie de la HBO que me ha pasado Kurt bajo la advertencia “te devoraré si no la amas”. Pues sí que la amo, gracias Kurt. Va de un tipo, Larry David, que es un productor-guionista muy conocido en EEUU por ser el creador de Seinfield, entre otras muchas cosas. En la serie se interpreta a sí mismo en una medio realidad- medio ficción que funciona estupendamente, ya que él es un buen tipo, inteligente, triunfador, bien casado, etc... pero que tiene un imán para atraer los malentendidos y las situaciones patéticas y ridículas que te hacen sentir tremendamente violento cuando ocurren. Compradla, bajadla ilegalmente, robadla, pero no os la perdáis, que sentiréis vergüenza ajena en muchas ocasiones pero os encantará y merecerá la pena. Un descubrimiento.

- El jueves también, salí con Elza, Would, Agr, Olla y Bcnna, que había venido a vernos a Would y a mi. Qué maja es esta chica y qué bien nos llevamos los tres, me gusta que nos juntemos. Estuvimos por la Latina tomando cañas y cervezas, conociendo a Olla, que es la chica con la que está saliendo ahora Agr y teníamos que hacer de amigos perfectos en nuestra primera cita. Ella aprobó con nota el primer encuentro, también hay que decirlo, y nosotros, por supuesto, también. Además, practicamos el inglés, porque es lo que habla ella. Al final nos quedamos sólo Would Bcnna y yo, y nos fuimos a el Sol a tomarnos las últimas en un taxi muy con un conductor muy límite, que amenazó de muerte a otro taxi que se había parado en doble fila. El Sol, muy vacío pero muy agradable. Nosotros a lo nuestro, nos reímos, recordamos e hicimos planes para nuestro siguiente encuentro, que no tardará en llegar.

- El viernes por la mañana me empotré la otra mitad de “Curb your Enthusiasm” y me quedé con ganas de más. Llamé a Kurt para decirle que me pasara la segunda temporada corriendo y que no viera todavía la tercera, que la tiene ya, que me esperara. Me dijo que sí a todo. Por la tarde quedé con Jwalks, PrimaP, Basket, PrimoG y su novia, porque PrimoG y su novia se iban de viaje al día siguiente y pasaban por Madrid para hacer noche el día antes. Nos inflamos a pizzas y me dormí viendo “El Show de Truman”. A la una estaba en la cama, qué fuerte, no somos nadie.

- El sábado me levanté tardísimo e hice para Jwalks y para mi una pasta con carne picada y hortalizas que nos hizo hacer “mmmm” y decir “jué, chaval” todo el rato de lo buena que estaba. Hice un sofrito con ajo y cebolla picaditos, que es un clásico, luego eché las hortalizas (tomate, cebolla, pimiento rojo y amarillo) cortadas en trozos grandes y no los hice demasiado, me apetecía que se notaran ahí gordos, que se masticaran, no le puse mucha carne, bien de orégano y lagrimita de tabasco. Nos sentaron de muerte y nos felicitamos y luego nos dormimos en el sofá como unos ceporros, con la tripa llena.

Por la tarde quedé con Kurt y nos dimos un buen paseo por Madrid, durante el cuál nos encontramos a Flat Eric, que pululaba por la zona. El paseo acabó en tragedia cuando cometimos la estupidez de ir a ver que tenían en Sportivo. Resultado: Kurt salió de la tienda con una camiseta y yo con una camiseta y una sudadera. Acabamos en el Café la Palma tomando un refresco rodeados de parejitas besuconas porque lo han remodelado y Kurt se emperró en verlo.

Claro, como mi presupuesto para el sábado se había descuadrado, tampoco salí el sábado por la noche, renunciando al plan previsto con CF y Agr, que andaba con Olla.

- El domingo me levanté tardísimo para lo pronto que me había acostado el sábado, he dormido muchísimo este fin de semana y lo noto hoy. Por la tarde me di otra vuelta por Madrid con CF y acabamos en la FNAC comprando libros. Yo me compré lo último de Sedaris y Cola de Irving Welsh, que no sé para qué me lo he comprado si ya sé que me va a decepcionar. A CF le regalé un libro de bolsillo en plan sorpresa, qué contento se puso, me encanta regalar así, con el otro delante pensando que la compra es para ti y luego, plas, toma, para ti.
Kurt acabó surgiendo de la nada a eso de las ocho y acabamos en La Latina con toda la tropa tomando unas cañas y dejando que se acabara el fin de semana. Apareció también Agr con Olla por ahí para despedirse y nos despedimos.

Y eso ha sido mi puente. Hoy lunes se ha convertido en un puto día de mierda por diversos motivos que no tengo en mente comentar hoy en el blog y que, probablemente, de no tener escrito el post previamente, no hubiera actualizado. Pero el caso es que no estoy en absoluto de humor y que a veces es increíble cómo se tuercen o aclaran las cosas. Es alucinante y de momento estoy algo aturdido.

martes, diciembre 06, 2005

Emily Rose, que estás muy vista

Hoy Agr y J'sean me han engañado para ir a ver "El exorcismo de Emily Rose". A mi las películas de miedo que se hacen ahora no me dan miedo y, además, me parecen todas tan obvias y con unos recursos tan de receta, que conforme va avanzando la película me empiezo a indignar hasta que salgo de la sala sintiéndome bastante estafado. Por lo menos todos pensábamos lo mismo y no ha habido que moderarse para poder opinar sin herir la sensibilidad de nadie.

Tópicos de la película, por si se os ha pasado por la cabeza ir a verla, que así os ahorro seis eurazos:

- Música inquietante antes de cada escena de susto.
- Sustos por doquier magnificados a golpe de banda sonora (yo soy humano y, como tengo instinto de supervivencia, pues boto con los sustos, pero no quita para que me parezcan una tomadura de pelo)
- La niña demonizada lleva camisón y la atan a la cama de madera. Ya sé que el camisón da sensación de niña desvalida, pero me extraña que ninguna demonizada haya llevado nunca skyjama o como se escriba.
- La gente cuenta sus movidas de Dios y el Demonio sin que nadie les diga "pero chaval, qué me estás contando, que no me he caído de un guindo". Vamos que pasa eso en España y lo primero que hacemos es mandar a Cárdenas para que lo cuente otra vez delante de una cámara.
- En el juicio que hay, los testigos se esplayan en sus historias sin que nadie les ponga freno. Y lloran, y se lanzan ironías y.... y el juez haciendo ganchillo, porque si no no me lo explico.
- Cada vez que se manifiesta el mal, sale un gato o algo corriendo.
- El mal se manifiesta con mogollón de parafernalia, apagando y encendiendo luces luces y rompiendo ventanas con ventoleras o explosiones. Ojo, voy a hacer una afirmación que puede hacer que se tenga que cambiar la Biblia, pero creo que no voy muy desencaminado si afirmo que el Diablo nació en la Comunidad Valenciana.
- Las contorsiones de la chica me parecen baratas. He estado practicando un poco y yo, que no soy muy flexible, podía hacer bastantes. He echado de menos algun giro de articulación contra natura, o alguna levitación, pero nada, sólo rigideces, espasmos y muchas voces...
- Las escenas de miedo, casi todas por la noche. ¿Para cuándo un findelmundo a las once de la mañana?
- La gente oye un ruido y se va derecha a ver qué es. Igualito que yo, que tengo muy claro que como alguna vez entre alguien en casa por la noche, me voy a hacer el muerto a ver si cuela.
- Abuso de música inquietante+ falsa alarma+ ah, que no era nada + susto a traición.
- El cura sabe qué parte de la Biblia toca decir en cada momento. Ya puede estar colgado de un pino por los huevos, que el tío recita y recita hasta que aburre al demonio.

... qué rollo, lo dejo aquí.

Después de la peli nos hemos ido a cenar los tres a un Wok de esos de buffet (12 euros). Estaba bastante bien para ser un comehastaquerevientes y, como somos unos animales y unos descerebrados, pues hemos comido como si fuera el fin del ramadán. De entre los burros, Agr es el más salvaje de todos y, de hecho, ostenta varios records del mundo hacer el cafre con la comida. Entre ellos, comerse un Kebab en minuto y medio de reloj sin saber que estaba siendo cronometrado. Hoy la ha tomado con los langostinos, que tú te los cogías crudos y te los llevabas a un señor chino que te los hacía a la plancha. Se ha comido unos treinta langostinos, aparte de hacer un primer ataque a las ensaladas, makis y chorraditas varias que había por ahí en cantidad. Para más inri, Agr no pela los langostinos para comérselo, así que se ha comido treinta langostinos con cáscara. Cualquier día revienta este chico. Cuando ya nos hemos hartado de repetir y tripitir, hemos decidido pagar y marcharnos, porque ya nos miraba mal el chino de la plancha. Agr ha echado mano de un bol de panchitos y se ha marchado comiendo panchitos, por picar algo más que nada.

Por cierto, lo de las palomitas es un batalla perdida, ¿pero no os parece obsceno que dejen comer nachos dos salsas en el cine? No sé, me parece una cerdada que te pongan a treinta centímetros queso fundido humeante. Es insalubre. (Y no empecéis con que si vosotros vais a ver cine a salas pequeñas y en V.O., que a mi también es lo que me gusta, aunque hoy no haya sido el caso, y ahí también ponen guarrerías para picar)

Por otro lado, creo que hay un problema de cultura en nuestras salas. Por cercanía a la casa de Agr., hemos ido a los Kinépolis, que los odio pero bueno, donde había unas colas de morirse. Pues todas las máquinas vacías. Hemos llegado, hemos sacado las entradas en dos minutos y nos hemos ido a tomar cervezas para hacer tiempo. No me lo explico, pero mejor que esto siga igual, que para mi es un chollo.

lunes, diciembre 05, 2005

Finde prepuente review

Voy a contar mi fin de semana, que es igual de intranscendente que el vuestro pero para mi es un recurso muy útil para salvar la frecuencia de mis posts, que esto es un blog y sin actualizaciones se me muere, como el bonsai que me han regalado en China, que empieza a tener mala cara por momentos y me parece que voy a tener que empezar a mezclarle un poco de caldo de pollo con el agua o algo, que me da a mi que pasa hambre.

Viernes

El viernes llegué a casa derrengado. No me había recuperado de mi viaje de Santiago del miércoles ni de su posterior jornada laboral de dieciséis horas del día siguiente, así que cuando acabó la semana tuve que declinar todos los planes que me habían salido para recuperar unas cuantas horas de sueño. Mis padres se quedaron viendo "En la ciudad", pero yo me metí en mi cuarto a grabarme música y a leer algunos blogs que tenía algo abandonados. A eso de la una decidí romperme el cuello contra la almohada hasta el día siguiente. Qué rollo de viernes, pero qué bien me vino

Sábado

El sábado resucité tras diez horas de sueño dormidas del tirón y me levanté tan descansado y tan optimista que creo que hasta le di los buenos días a mi familia, antes de desayunarme un plato de cecina con un currusco de pan que encontré por ahí. Esto es muy extraño en mi, que en los cinco minutos posteriores a mi despertar, mis respuestas más amables van desde un silencio hasta un "uuhheeeerrrggghhhhh" mientras inyecto mis ojos en sangre y deseo mucho mal a la humanidad en general. Eso sí, es tomarme el café y más suave que una malva… Si es que no soy nadie.

Por el día, no hay mucho que contar, bah, que anduve perreando todo el rato por casa, celebrando que mis padres se han ido a pasar la semana a Asturias. Ya por la tarde quedé con Elza, Agr y CF para salir por ahí, pero antes, mi hermano y yo nos encargamos de customizarnos una pizza tarradellas convenientemente, para adecuarla a nuestro gusto, digamos algo más bárbaro que el de la media nacional. El resultado de nuestro tuneo quedó patente en el bautismo de nuestra creación, denominada por mutuo acuerdo, y pura lógica intuitiva como "montaña", más que nada por las acusadas pendientes de sus laderas. No entraré en detalles, pero pesaba más del doble que el diseño original, reforzamos la estructura con chistorrillas, y la cumbre la coronaban dos huevos. Nos la zampamos en cinco minutos, sin beber y sin hablar, es entrañable comer con Jwalks.

Salí con éstos y nos lo pasamos bien, de risas y tal, muy tranquilitos. A CF le perdimos a eso de las tres de la mañana, a Agr y a Lit a las cuatro y media, que se fueron a casa, y acabé en un sitio que me da vergüenza mencionar ahora, bailando con Elza todo los jits del Boom 36. Aunque lo pasemos muy bien, a las cinco y media nos cansamos de hacer el ridículo y decidimos plegar. Como viene siendo tradición, Elza acabó con los pies hechos compota y nos tuvimos que ir hasta el coche cogiditos del brazo cuales jubilados volviendo del baile. Yo me veo muy bien de jubilado porque me quedan muy bien las mujeres colgadas del brazo, mientras yo camino muy derecho hablando de las cosas de la vida. La acerqué a su casa y todavía nos quedamos media hora hablando de nuestras cosas al ritmo de lo de Saint Etienne, que acompañaba fenomenal a nuestra conversación. Me volví a casa pensando en las innumerables conversaciones que he tenido con mis amigos y conocidos acerca de que es imposible tener una relación de amistad sana con una persona del sexo opuesto que sea atractiva y te guste como persona. Pues yo no sé lo que será lo que tengo con Elza desde hará unos diez años, pero a mi me parece que es una prueba de que es perfectamente posible.

Domingo

Según me levanté, me tomé mi café y salí pitando de casa a ocuparme de unos asuntos y unas cosas que al final me hicieron comer a las cinco de la tarde. Tras esto, quedé con CF para ir a La Latina, donde hacía mucho que no iba. La verdad es que se nota mucho que la gente se ha ido de puente. Más o menos se aparca bien en el centro y los locales, aunque no están vacíos, están bastante agradables y se puede estar, cosa que en invierno y con el frío que hace no siempre se puede decir. Como siempre, me lo pasé en grande charlando y riéndome con el gran CF y tuvimos la oportunidad de ver el mejor culo del mundo ante nuestros ojos, a escasos centímetros de nuestras ensimismadas cabezas, en el Ene. Lástima que el novio de la propietaria se encargara de palmotearlo regularmente para despejar toda duda de quién tenía el poder en ese momento. Nosotros, que tenemos muy buen perder, nos tomamos nuestros mojitos y nos marchamos del Ene muy nerviosos.

Luego quedamos con Peek en el Bonano y, entre que estaba un poco sosillo el sitio y que estábamos cansados, decidimos que la mejor forma de acabar el fin de semana era irnos al McDonald’s de la plaza de los cubos a empotrarnos unos menús BigMag que hay ahora de oferta. Dicho y hecho. Además en la cola del McDonald´s, recibimos la llamada de Erque, que se nos unió al festín de grasas saturadas tras la siguiente conversación:

CF: ¿Qué hay Erque?
Erque: Nada, recién levantado, aquí tirado ¿Qué hacéis?
CF: Vamos a comernos unos bigmacs
Erque: No jodas, en diez minutos estoy ahí

(Menudo tocho que os he dejado)

jueves, diciembre 01, 2005

O Dwalks

La verdad es que sigo que no paro. Viajar tanto tiene sus ventajas e inconvenientes y el martes me tocó la parte que más me cuesta de todo este tinglado, es decir, viaje relámpago de los que te dejan agotado, fundido, destemplado y mal.

La cosa era ir a Santiago de Compostela a dar una charla de lo mío a unos individuos galegos que vivían por allí, así que me cogí un avión a las cuatro y media de la tarde, en el que no me dieron ni un vaso de agua, que me hizo brotar en Santiago una hora más tarde. Fenomenal, Iberia, nosotros deshidratándonos por tus aviones, y tú vendiendo agua a precio de Vegasicilia. Menos mal que la gente tiene dignidad y prefiere llegar a su destino con la garganta más seca que la rodilla de una cabra, que fundirse la paga extra en víveres. Recordadme que para la próxima me vaya al ahorramás y me compre una bolsa gigante de gusanitos del infierno y unas gaseosas alipende, para abrirlas en pleno vuelo y compartirlas con todo el mundo, incluidos azafatos y pilotos. Todos a Santiago con las manos naranjas y eructando, pero felices y con la barriga llena, anda que no.

Llegué allí, y cuál no sería mi sorpresa cuando me entero que lo que iba a ser una ponencia para unas veinte personas en lo que yo creía que sería una salita, se había convertido en un mitin para ochenta gentes, así, por la cara, y en un salón de actos enorme. El gallego de la organización va y me dice que es que, como era el salón de actos de una universidad, que se habían apuntado profesores y alumnos a última hora ya que había sitio de sobra. Por supuesto, se me hizo un poco de vacío en el estómago y de micropene con todo aquello y, pese a que me autosugetioné con técnicas patéticas en plan “sabes más que ellos, Dwalks, tienes experiencia y sólo tienes que explicarles cosas que sabes que sabes”, mi deseo era coger la puerta y volverme en taxi a Madrid. Qué encerrona.

Al final di mi charla dignamente, en mi escenario del salón de actos, con sus diapositivas y todo, pero reconozco que estuve nervioso, no es fácil hablar ante mucho público y menos cuando te pilla por sorpresa. De todos modos, como yo me autoexijo, me he autohecho un autoexamen en el que estos fueron mis autopuntos débiles:

- Como no estaba muy relajado, me puse muy serio al hablar y en algunos momentos fui consciente de que me tenía que controlar y modular, porque en vez de enfatizar en los puntos en los que había que enfatizar para darle chispa al asunto, parecía que estaba acusando a la audiencia de un crimen que no había cometido. Me salía un tono y un volumen que parecía que les estaba riñendo, y no me daba cuenta. Pobres hombres gallegos, menos mal que me conseguí controlar más o menos. Nunca me había pasado.

- En un momento dado, y vaya usted a saber por qué, me puse a mover las manos a lo Carmen Sevilla y empecé a darle porrazos al micrófono, que empezó a sonar tomp t-tomp rggggtomp en toda la sala. Por supuesto, los alumnos pajilleros que habían acudido allí a simular que me escuchaban a cambio de una décima pactada en el examen final, aprovecharon su oportunidad para deshuevarse entre ellos y para asignarme un mote o algo, vamos, yo lo hubiera hecho sin dudarlo.

- Un señor que tenía justo enfrente y veía todo el rato aunque no quisiera, me empezó a poner enfermo porque se daba todo el rato la vuelta para hablar con el de detrás. Por respeto al resto de la sala, no me tiré encima de él con los dos pies por delante, pero reconozco que me afectó demasiado, debo aprender a ignorar estas cosas.


Acabé la charla y me hicieron un montón de preguntas, y ahí ya mejor porque me noté más natural, e incluso llegué a hacer eso que tanto me gusta, que es caminar hacia atrás a la vez que doy una respuesta con el micrófono, para señalar de cerca algo en la pantalla según me doy la vuelta. Me queda genial cuando me sale. Si el micrófono hubiera tenido cable, lo hubiera ido enrollando como Julito Iglesias en su época, pero desafortunadamente era inalámbrico.

Cuando terminaron el resto de ponentes, nos bajamos pitando a ponernos gochos a cuenta de la organización, que había puesto un ágape bastante bueno, y yo, que estaba que rabiaba de hambre, acabé comiéndome las croquetas de ave como si fueran panchitos, pinchando los trozos de tortilla de dos en dos con el palillo y metiéndole un ritmo a la empanada difícil de seguir. Cené con eso.

Para dormir, me habían reservado una habitación en un NH que en teoría no se podía porque creo que lo inauguraban al día siguiente -o sea, hoy- pero como en estas cosas siempre hay alguien con contactos que te acopla, pues yo encantado de vivir un momento tan histórico sin comerlo ni beberlo. El hotel fenomenal, cinco estrellas oiga, pero no os cuento más porque queda muy de provincia. La rabia fue que hoy me he tenido que levantar a las cinco para coger el vuelo de vuelta y llegar a tiempo para una cosa muy aburrida que he tenido que hacer hoy, así que me he perdido el desayuno, con lo que me gusta. Qué mal yo esta mañana comiéndome las chocolatinas que daban de regalo y rebuscando por los cajones a ver si había más.

Bueno, esto ha sido mi día, es un milagro que lo haya escrito porque estoy roto.