martes, febrero 28, 2006

Mi media naranja estimada

Ayer estaba cenando con mis padres y hablamos de un primo que tenemos que dejó a su novia dos o tres meses antes de la boda. Esto ocurrió hace un par de años y puso patas arriba a toda la familia, porque fue bastante fuerte todo, casi diez años de relación y mira, de un día para otro a hacer puñetas. Ole sus narices, pero lo malo es que mi primo luego lo ha pasado bastante mal porque yo creo que se arrepintió de su decisión y no pudo dar marcha atrás, aunque nunca supimos realmente si fue por que realmente la quería o porque se sentía solo cuando se enfrentó a su nuevo día a día. Ahora ha conocido a una chica y mis padres tienen la sensación de que va muy rápido con la relación, En dos o tres meses se la ha presentado a sus padres y no nos extrañaría que en un tiempo relativamente corto anunciara boda o algo. Yo digo que sí, conociéndole, me cuadraría bastante.
 
Pues así andábamos marujeando del tema tan contentos, cuando mi padre coge, agarra y me pregunta "¿y tú qué?". Y yo "¿yo qué de qué?". Y él "que si tú cuando sales con tus amigos no conoces chicas": Y yo "¿eh?.. eh sí... algunas... no sé, a veces". Y él "¿pero no tienes así nada por ahí?". Y yo "no". Y yo otra vez, intentando ser maduro, "bueno, tampoco os voy a contar lo que hago cada noche, pero no tengo ninguna relación seria en este momento". Y él tranquilo "pues no sé yo si saliendo en plan amigotes vas a encontrar nada serio". Y yo me reía ya "pero bueno, ¿a qué viene esto?". Y él "no hombre, que digo que no veo yo que así te vayan a cambiar las cosas...". Y yo "¿y?". Y él "no, nada, hombre, que se me ha ocurrido y lo he comentado, nada más". Y yo "ya... pásame el brie, porfa". Y él "toma". Y yo "gracias". Y mi madre "deja al chico". Y mi padre "si yo le dejo, pero que no pasa nada por hablar tranquilamente". Y yo "claro que no, pero que te veo venir, y nos conocemos, al final te mosquearás si no te doy la razón y no te la voy a dar ". Y Jwalks "deja a Dwalks, papá, que él está feliz con sus pajillas..." Y mi madre "jwaaalks.." Y yo "si es verdad, mira que bazo he echado últimamente, mamá". Y mi padre "menudo par de imbéciles he criado, hay que joderse". Y fin del tema.
 
Me sorprendió que mi padre pensara que el tiempo que llevo sin pareja ha sido simplemente un estado de transición hasta que encuentre otra. Que todos este tiempo que llevo por ahí danzando, para él ha sido una época que se supone que debe haber concluido ya, tras casi dos años, y que, para él, ahora cada día que pasa es un día que paso sin encontrar a alguien adecuado, motivo por el que me tengo que sentir algo inquieto. No me sentí juzgado, pero si me llamó la atención la lógica con la que lo decía y cómo me hacía las preguntas, que para nada fueron críticas, pero ahí estaban.
 
No le di mucha importancia, pero lo he estado pensando hoy y a lo mejor debería haberle dicho que no me preocupa lo más mínimo el hecho de tener pareja o no, que ni mucho menos tengo intención de salir a buscarla (que no quiere decir que no esté abierto a lo que venga por circunstancias de la vida), y que mejor sólo que acompañado por no sentirme sólo, y que de verdad que estoy encantado con la vida que llevo, con todos sus defectos y sus días algo vacíos de cuándo en cuándo. Pero creo que ya tiene formada una opinión y por mucho que se lo explique, él pensará que en el fondo no son más qué palabras de un chico que no tiene en cuenta que ya no es tan joven y que si mis amigos de hoy tuvieran pareja, entonces me sentiría sólo y entendería mejor su punto de vista. Pues no, porque eso ya lo he pensado y me siguen saliendo las cuentas. Me gusta estar así, no lo puedo evitar, no le veo demasiados defectos. y si decido empezar algo con alguien será porque vaya a estar mejor, no porque toque ya.
 
Quizás me llamó la atención todo esto porque por primera vez en mi vida he sido consciente de que empiezo a desviarme del camino que se nos supone para llevar una vida estándar. Si a mi padre le salió así de natural, y él es un hombre con pocos ("") prejuicios, supongo que una gran parte de la población pensará lo mismo que él o más. Bueno, tendré que acostumbrarme a que a la gente no le parezca tan divertido lo de andar a tu bola a los treinta, y , aunque no les parezca mal (estaría bueno, más que nada porque lo lógico es que a la gente le importe un pimiento lo que haga yo con mi vida),  pues lo más lógico es que se imaginen que un día de estos siente la cabeza. Con lo centrado que estoy yo, es curioso que lo que importe realmente es que no tenga a mi media naranja en modo ON. Que tenga un buen curro, un piso en camino y una vida más o menos ordenada, no sirve del todo. Lo que importa es la pareja.
 
Pues no se si sí o si no debería tenerla, pero lo que sé es que ahora no me cambiaría por demasiada gente y que me siento raro hablando de ello porque es algo que realmente me preocupa cero. Me gustaría que se notara en la cara o algo, pero ya que no se puede, pues me la trae bastante floja, y he decidido que me la traiga todavía mas floja, visto lo visto. De momento, y como autoegalo por nuestros treinta años, que caen bastante próximo entre sí, estoy preparando con Kurt un viaje de fin de semana a Zaragoza para asistir al Plastidepop, que tiene una pinta estupenda.
 
 

domingo, febrero 26, 2006

Purga y seguimos

Aparezco por aquí tras una semana sin actualizar por diversos motivos divididos, según el día, en:

- No pude porque me surgieron temas
- Escribí un post el miércoles que al final preferí no subir
- No me vi con ganas

La verdad es que lo pienso y no puedo negar que he tenido semanas más duras que la pasada en las que sí he posteado, pero creo que necesitaba una pequeña purga, algo así cómo cuando a los gatos les da por comer hierba porque se han pasado con las grasas, o como cuando un fin de semana decides no salir y estás tan agusto en casa sin hacer nada. Para volver a coger el pulso a esto, lo mejor será que haga una lista con las cosas más relevantes que me han pasado, que no me veo capaz de hacer un resumen:

- El lunes me monté mi primer mueble de IKEA. Una mesa MIKAEL para mi portátil que queda muy bien, es perfecta para mis necesidades. Me decepcionó un poco lo fácil que era montar un mueble de éstos y que cualquiera sea capaz de hacerlo, porque me tiré hora y pico atornillando y esforzándome para que al final fuera imposible hacerlo mal. De todos modos, la veo aquí puesta con sus ruedas y tal, y me siento bastante orgulloso, es paradójico

- El viernes se recordará como el día en el que Agr me regaló tabaco dos veces así porque sí, una por la mañana, tomando unas cañas y otra por la noche, de copas. Primero me compró un paquete de Malboro medium para que probara lo rico (según sus palabras) que estaba, y por mi genial, que me fumo lo que sea, así que tabaco gratis para Dwalks. Por la noche estabamos por ahí tomando una copa en un garito y de repente le veo aparecer con las manos llenas de cajetillas. Se ve que la máquina estaba loca y empezó a regalar tabaco como las viejas que se desnudan y se van a la calle a regalar sus joyas antes de crujir. Me dio otro paquete de Marlboro del botín que hizo, y que todavía me dura. Fue un viernes muy rentable respecto a lo que el fumeque se refiere.

- Ese mismo viernes descubrí a un doble mío en un garito. Me lo dijeron mis amigos y se descojonaban de risa entre ellos. A mi no me hizo mucha gracia porque no veía muy guapo a Dwalks2, y, aunque la verdad es que yo no soy muy guapo tampoco, pues me fastidió un poco que todo el mundo estuviera tan de acuerdo. Le miré bien y al final tuve que reconcer que nos parecíamos bastante, incluso cruzamos las miradas un momento y creo que el pensó lo mismo, se lo vi en los ojos. Al final le acabé cogiendo bastante cariño a mi doble y estuve muy a favor de que estuviera ligando bastante, e incluso le deseo que echara un buen polvo con la chica aquella, entiendo que sería como si yo hubiera mojado un poco también.

- El jueves estuve con todos en el Franela vivendo a Chico y Chica. Kurt y yo (3er concierto), Agr (2do concierto), CF, Would!, Becaria (primer concierto), todos en primera fila riéndonos, sobre todo. A todos nos gustó y mira que íbamos gente con diferente criterio o cultura musical a verlo, pero es que no decepcionaron nada. Yo recomiendo Chico y Chica a todo el mundo, aunque en el fondo entiendo que no gusten como un simple CD que te escuchas en tu casa para "ver que es eso de Chico y Chica que tanto comentan". Me está pasando bastante que se lo dejo a alguien y me dice que son lo peor. No sé... igual es que no hay que escucharlos como a otros grupos (mis grupos favoritos luego no se parecen en nada a Chycha), pero me cuesta entender que la gente no se ría al menos con su forma de decir las cosas y que no le coja el punto irónico a sus canciones... bueno, mejor, a más tocamos.

- El sábado fracasé con una pasta muy exclusiva que compré junto a una salsa muy exclusiva en una tienda muy exclusiva. La compré para una cena-plan en casa de una amiga y se me quedó dura (la pasta). Se podía comer, pero ni de coña quedaba bien cociéndola el tiempo recomendado por el italiano que la amasó en Bolonia, según rezaba el paquete, y mira que a mi me gusta la pasta aldente. Y la salsa regular, la podía haber hecho yo por veinte duros, y mucho menos pesada. Al final mi encanto personal, unas copas y un estado de forma envidiable, evitaron el desastre, pero los actos previstos estuvieron cerca de la suspensión por ardor de estómago. ¿Se puede reclamar por estas cosas? ¿Dónde?

- También he visto bastante fútbol esta semana, que aunque yo no soy muy forofo y no dejo de hacer otras cosas por un partido, me gusta la Champions cuando hay equipos españoles en las fases finales, y seguirlo en general. Me he bajado dos días al bar con los del barrio (vecinos, gente que conozco de toda la vida, richars del gimnasio...) a beber cerveza y a comentar muchísimo. El martes llegué un poco tajado a casa y todo, de la forma más tonta, pero es que sufrimos mucho. Me lo he pasado bien, la verdad, me hacía gracia pensar que el miércoles estaba hablando con un señor con un puro de lo importante que es atacar por las bandas (sin ironía de ningún tipo), y el juves estaba viendo lo de Chycha en el Franela. Más versátil que yo no lo encuentras.


Pues eso , que una semana variada y entretenida, con esa pedazo de nevada que me pilló conduciendo el sábado a las cuatro de la mañana por las calles de Madrí.
Lo mejor, los premios Cadena Dial que he visto hoy en el periódico anunciados a toda página y a color, con fotos y letras muy grandes. Pero que bien que está el panorama musical de este país, la panoja para los mismos de siempre.


Premios Dial 2005 (artículo escrito tal cuál en la web oficial de la emisora, donde se supone que trabajan periodistas especializados en el medio)

Se entregaron el 22 de febrero en La Riviera de Madrid
Todo un éxito... gracias a todos los que estuvisteis y gracias a todos los artistas premiados, la noche de entrega de los Premios Cadena Dial 2005 fue un rotundo exitazo (eso, que por éxito no quede). La sala La Riviera de Madrid estaba abarrotada y el directo de Málú fue el perfecto fin de fiesta (no lo dudo, ¿cantó esa de Alejandro Sanz que lleva cantando cinco años?). Merció (mmm...) la pena hacer esta cola para conseguir una invitación ¿verdad?
(ahá, a cero grados es lo que apetece. igual que en el Franela, que nos dejaron pasar antes para que pudiéramos tomar unas copas tranquilos antes de ver a Chico y Chica).

Y los premios, entregados por los componentes del equipo de Cadena Dial, fueron para: Amaral - Antonio Orozco - Carlos Barroso (ein?) - Carlos Baute - Chenoa - Diana Navarro (??) - El Arrebato - Estopa - Lena (la mítica) - Malú - Merche - Rosana - Pastora Soler - Sergio Dalma (esta vivo!)

jueves, febrero 16, 2006

Han tapiado la puerta del Razzmatazz con todos dentro

Tras mis días de baja debido a fuerzas intestinales mayores, vuelvo a mi actividad bloguera habitual. Como aún no ando fino-fino y, además, este último fin de semana me lo he pasado muy bien en Barcelona con Kurt y con Nate y, además, tenía el post casi escrito y, además, no quería que se perdiera en el olvido y, además, es lo que hay, procedo a meter entre comillas el texto que redacté el lunes en el aeropuerto, escrito en un tiempo presente que pretende sonar a pasado atemporal, concepto que me acabo de inventar. Qué semana de posts más rara...

"Estoy en el aeropuerto de Barcelona escribiendo este post mientras espero mi pont aeri para volver a Madrid. No entiendo por qué no puedo conectarme a ninguna de las veinte conexiones de internet que detecta el ordenador, así que lo escribo en el Word.

Finde en Barcelona con Kurt y con Nate

Sábado

Me levanto a las ocho en mi cama de Madrid y aparezco en Barcelona a las once y media tras coger un avión. A las doce ya estoy en casa de Kurt y Nate. Saludo, dejo las cosas, veo la casa y nos vamos a hacer lo que tenemos que hacer.

Vamos hasta el barrio bien de Barcelona y recogemos una tarta de ocho texturas de chocolate en Oriol Balaguer que ya había encargado Nate- ya sé cómo suena esto de repollo, pero había que decirlo, que nos salió cada textura a precio de metro cuadrado en Madrid-. Kurt se empeña en que consuma algo más en la tienda y yo, hago gala de mi férrea fuerza de voluntad y añado a la factura una barra de chocolate al mojito para llevar a casa. Supernecesaria. Seguimos de paseo y compramos varios panes, tomates, quesos y volvemos a casa, pasando antes por alguna tienda de precios difíciles y dependientes imposibles con mucho producto añadido en su cara. Nos abrimos unas cocacolas y vemos un capítulo de Larry en el que se empeña en vender coches. Nos comemos un risotto con setas que Nate hace riquísimo y también nos comemos la tarta de dos ataques letales. Qué tarta, señora, qué tarta. Recogemos la mesa y nos tiramos al sofá a pelearnos con la tarta, a ver si la bajamos leyendo unos periódicos.

No hacemos mucha sobremesa y nos vamos a dar un paseo por zonas que aún no conocía de Barcelona. Me encanta este tipo de turismo en el que te puedes saltar lo más típico de una ciudad porque ya la conoces. El año pasado, cuando fui con Would por estas fechas, me lo pasé muy bien porque nos hicimos la Barcelona del perfecto guiri, y tenía sentido porque era la primera vez, pero este año se hubiera hecho un poco duro repetir itinerarios. Nos separamos de Nate y acabo con Kurt por el Borne viendo tiendas de ésas que dice él de ropa de broma a precios de verdad. Hay unas tiendas muy chulas por ahí, pero muy subidas de precio y, lo rebajado, pues ya no me gusta a estas alturas... claro, sólo queda lo feo. Me entran ganas de morir gastando panoja un par de veces, pero consigo estarme quieto. Tras un par de horas, acabamos reuniéndonos con Nate en un restaurante en el que no hay sitio y nos vamos al que teníamos como opción B, en el que ya sí cenamos. Cenamos comida típica catalana, que a mi me apetece y ellos controlan, así que salimos todos contentos.

Volvemos a casa a cambiarnos. Nate se retira y Kurt y yo salimos. Yo quería conocer el Razzmatazz y, tras una vuelta por algunos sitios del Gótico con música chula, en los que las guiris están algo más que subidas de tono y en los que descubrimos a nuestra nueva musa popi, cogemos un taxi y nos vamos al Poble Nou, que es donde está el Razzmatazz.

La cola del Razzmatazz es surrealista. Nos marcharíamos, pero ya que hemos decidido terminar la noche ahí, asumimos la cola como parte de lo que hay que vivir para conocer la esencia del sitio, y dando por hecho que ahora o nunca, que nos estamos haciendo viejos para estas cosas y puede que no se den unas condiciones tan idóneas otra vez como para volver a hacer ganas. Nos ponemos los últimos y esperamos a que avance, pero va muy despacio.


Nos toca entre un grupo de modernas y un grupo de modernos. Están borrachos y se drogan delante de nosotros. Kurt y yo nos miramos y no decimos nada. A unas chicas les entran las ganas de hacer pis y mean dentro del corrillo que les hacen sus amigas, en la misma cola. Kurt y yo nos miramos y no decimos nada, pero nos reímos y ellas se ríen con nosotros. Le compro una servesa-cold-bier a un moro y una chica muy borracha me pide unos sorbos por la cara en cuanto la abro. “No”. La chica, como va puesta, se pone de mal rollo y se dedica a decirle a todo el mundo que no le he querido dar cerveza, pero nadie la hace caso. Nos estaba hartando desde hacía un rato con sus empujones.

Entramos al Razz y Kurt lo define como el parque temático de los modernos de mierda. Aunque está hasta arriba no agobia demasiado, yo no me imaginaba que sería tan grande y nos dedicamos a ir de una sala a otra bailando un rato aquí, otro allá, comentando, riéndonos, empujando para pasar, siendo empujados... El sitio es surrealista y tiene un punto industrial-cutre que no sé si me encanta o me aterra, pero no me decepciona en absoluto. Es un sitio muy excesivo, muy postnuclear y muy madmax, para cambiar de sala tienes que subir y bajar escaleras y salir por pasadizos exteriores. Está a rebosar y hasta que no pasan un par de horas, no tengo la sensación de controlar el sitio. Echamos un poco de menos lo recogidito que es el Ochoymedio, ese acabar conociendo las caras, aunque sea más agobiante. En el Razz hay demasiada gente y no es fácil centrarse con tantas posibilidades de todo. Acabamos instalados en el Pop Bar y ahí si nos quedamos un poco más que en el resto de las salas, están poniendo toda la música que nos gusta, aunque abajo también se está bien. Al final pasamos un buen rato en todas las salas del local, la verdad, menos en los baños, que son el sitio más insalubre que he visto en mucho tiempo, qué cloaca.

A las cinco y media nos marchamos que ha sido un día muy largo y mañana tenemos plan, aunque nos podríamos quedar más... decidimos irnos y nos vamos, ya está. Tardamos tres cuartos de hora en encontrar un taxi y Kurt parece algo agobiado porque no aparecen. Caminamos por el centro de las calles vacías mientras él busca transporte con luz verde y yo le saco fotos sin parar porque me parece que está saliendo muy bien en todas. Se las voy enseñando mientras caminamos de un lado a otro, aunque él no parece muy interesado porque no las comenta, sólo dice “qué chula” y sigue mirando para ver si encuentra taxis. Le sugiero que cojamos el nitbus y me mira raro, no sabe si lo digo por la coña o en serio. Yo lo digo en serio, pero encontramos un taxi.

Domingo

Nos levantamos y nos comemos el espectacular brunch que ha preparado Nate. Macedonia con crema de vainilla por encima, bollos miles, multizumos, pan con tomate, quesos, panes y té. Comemos hasta reventar y Nate pregunta si nos apetecen unos huevos revueltos. Nos tiramos rodando al sofá y nos leemos los periódicos comentando las noticias y discutiéndolas, que es lo mejor. Terminamos de hacer el gandul y me voy a mi hotel, que mañana trabajo y tengo pagada la habitación. Cuanto antes mejor, que luego da pereza.

Quedamos a las seis para ir al cine y vemos “Buenas noches, buena suerte” en los cines Verdi. En fila tres porque hemos llegado un poco justos. A mi me gusta, Kurt no acaba de entender del todo el punto de vista del director y Nate no le ve sentido a algunos personajes. Salimos y paseamos por la zona (acabo de olvidar el nombre) y tomamos un café en una cafetería, que para eso están. Cenamos en un japonés que me llevan recomendando desde que llegué y nos ponemos hasta las tetas. Todo buenísimo. Cuando casi nos estamos yendo, aparece nuestra musa popi de ayer y se lo contamos a Nate, que no estaba cuando la descubrimos. Cómo nos gusta. Kurt y Nate se van en moto y yo me cojo el metro en Fontana y vuelvo a mi hotel, que tiene buena conexión"

Para terminar, una fotonovela de la noche en el Razzmatazz:



Llegando, el Razz, estando, sufriendo, buscando taxi.


miércoles, febrero 15, 2006

K.O.

Estoy muy malo.

El martes, después de comer, noté que algo no iba bien en mi tripa. Una hora después tenía náuseas y, un cuarto de hora antes de la hora oficial de salida de mi trabajo, ya me estaba marchando porque se estaba avecinando algo realmente espectacular.

Efectivamente, llegué a casa y me convertí en la fuente humana, creí que me moría. Cuando no era por arriba era por abajo y así durante tres horas non-stop. En vista de que era bastante probable que a ese ritmo me muriera, mandé a mi hermano al chino a por unas botellas de Acuarius, que salían de mi cuerpo igual que entraban, por no hablar de los sudores fríos y las tiritonas que padecí. También tuve pesadillas, una con unos pájaros que se metían en mi cama y olían mal, así que me daba asco y tenía que ir a vomitar. Todo muy relacionado.

Hoy no he ido a trabajar, he dormido hasta las dos y parece que estoy algo mejor. Aún no he comido nada y creo que ya ayunaré todo el día, que es lo mejor que se puede hacer en casos como éste. Tampoco tengo hambre. Se me va un poco la cabeza, supongo que será porque me he quedado débil y porque no he tomado nada de café en todo el día y se nota.

El post que había medio hecho sobre el fin de semana que he pasado en Barcelona con Kurt y Nate, tendrá que esperar a que me recupere, que he intentado terminarlo y no me he visto con fuerzas. No sé, igual ni lo hago, ya no tiene mucho sentido... ya veremos. A lo mejor sólo pongo alguna foto o yo que sé.

A ver cómo ando mañana, de momento me he quedado hecho polvo escribiendo esta mierda de post, madre mía cómo estoy...

jueves, febrero 09, 2006

Dwalks + ¿Dwalks?

La vida está montada para parejas. Me considero un privilegiado y opino que, siendo soltero, y por buen sueldo que tenga, es complicado mantener el piso que le estoy comprando a cachitos al banco (y que aún no me ha dado), pagar el coche que estoy pagando, acoquinar con los seguros médicos que necesito para no perder al médico que me operó la rodilla (esto es prioridad), cumplir con los plazos del portátil (esto es que me apetecía), sostener la cuenta de teléfono movil (esto es que se me va la olla), aflojar para el seguro del coche que me viene ahora, la gasolina...

La vida está montada para parejas y no sé cómo lo haré cuando me tenga que ir a vivir solo con la cantidad de gastos fijos que tengo. Tendré que comer, al menos, y lavar, y calentar la casa, y querré irme de vacaciones, y lavarme con jabón, y hacer regalos a los míos y, vamos, vivir normal. Y no quiero pedir un duro. Pero cuesta mucho dinero, proporcionalmente más que a una pareja, ser uno y vivir en sus mismas condiciones. De momento me veo comprando el libro "Mil y una recetas a base de papas" y "El caldo: ese alimento". He echado cuentas y voy a estar muy apretado, aunque quedan un par de subidas de sueldo antes de que me vaya de la casa de mis padres definitivamente, así que tendré que ir diciendo a mi jefe que mira lo que me pasa, que es que estoy así y es que no llego, que los solteros lo tenemos jodido para vivir solos. También recibo alguna que otra oferta que mejoraría mi situación económica ostensiblemente, pero valoro mucho el trabajo que tengo ahora, me gusta lo que hago y no he terminado mi ciclo aquí. Y por no contar la calidad de vida que tengo en este trabajo, que para mi también cuenta.

¿En cuánto dinero se valora vivir a menos de media hora del trabajo, en una zona envidiable de Madrid, tener un horario más o menos decente, hacer viajes increíbles por la cara e ir todos los días al trabajo de buen rollo? ¿Por cuántas pelas más merece la pena cambiar a una zona del extrarradio sin encanto, coger el coche todos los días, tener un horario infernal (más el viaje de vuelta) y no salir de allí en todo el año? Si no me quedara más remedio o lo necesitara imperiosamente para cuidar a algún churumbel, lo haría sin problemas, pero siendo totalmente independiente y estando en el otro lado, me cuesta más ver el lado positivo de un cambio tipo al que he contado. También es verdad que ahora podría jugármela, estoy en la edad y no tengo que dar explicaciones a nadie. Si la cago, la he cagado... no sé, va por días, según me levante.

La vida está montada para parejas y por eso las mazorcas de maíz vienen de dos en dos, como casi todos los cepillos de dientes y los filetes del estante. Los yogures y las latas de bebida son pares y los envases baratos son familiares, demasiado grandes para uno solo. Los congelados individuales no existen, o son más caros que el doble de producto en un envase más grande si lo dividimos entre dos. La fruta caduca si compras una bandeja, te la tienes que comer tu solo porque vives solo. O eso, o manzana de postre toda la semana para darle salida.

La vida está montada para dos porque la mayoría de los que son pareja se pueden comprar una casa, más o menos, aunque no sea en la zona que hubiesen deseado, pero los solteros tienen que alquilar si su sueldo está en la media española. No queda otra, matemáticamente no es posible si quieres algo mínimamente decente, que es lo que nos merecemos, no nosotros, si no cualquiera que trabaje todos los días.

La vida está hecha para dos porque los que estamos singles y nos va más o menos bien, es decir, profesionalmente bien y siendo más o menos felices en lo personal, a veces nos sentimos un poco fuera de este tinglado y, en el fondo, cuando pensamos en un futuro, aunque no lo reconozcamos, y aunque vivir una época a nuestra bola sea lo más y nos apetezca muchísimo, inconscientemente nos imaginamos a nosotros mismos viviendo en un futuro a medio-largo plazo con alguien y compartiendo con esa persona el maíz y el puto cepillo de dientes de sobra. Salvo excepciones, que siempre sale alguien en plan "pues yo no" y no seré yo quien le diga que sí, que en el fondo estoy hablando de mi.

miércoles, febrero 08, 2006

Ellas

El otro día llegué al blog de Claudio rebotando por los blogs -no me preguntéis cómo, porque esto es como cuando haces un sudoku, que luego no hay quien dé marcha atrás- y leí un post muy entrañable que ha inspirado el que será el mío de hoy, con su permiso. Gracias por la idea.

No he tenido que hacer mucha memoria para recordar aquellas chicas de las que me he enamorado al verlas por la tele, aunque sí que he tenido que ponerme a buscar por internet porque había olvidado el nombre de algunas. Cuando digo enamorado, me refiero a sentir algo verdadero, no a que las viera y me gustaran mucho, que de esas hubo, hay y seguirá habiendo por miles. Yo me refiero a ese algo especial y platónico, a ese dar sin recibir nada a cambio, a ese nudo en la graganta, a ese nervio agarrado a la barriga cuando sabías algo nuevo de ellas, cada una en su época, cada una en su rol, pero todas por igual.

Empecemos, que me estoy poniendo insoportable:

Faye Grant




Esta actriz era la buena de la serie V. La rubia que iba con Donovan a acabar con los extraterrestres. Yo tendría ocho o nueve años y veía la serie porque me fascinaba cómo los alienígenas se comían los lagartos (no me daba cuenta ni de lo mal hecho que estaba) y cómo se despellejaban cuando les raspaban con algo y se les veía lo verde por debajo de la piel humana. Con lo cagón que yo era no entiendo cómo no me daba miedo la serie, pero el caso es que un día soñé con esta chica y me levanté obsesionado con ella. Empecé a ver la serie desde otro punto de vista y me daba por pensar la suerte que tenían todos los actores que trabajaban en V por conocerla personalmente, y me sentía fatal cuando no salía en un episodio. Lo pasé muy mal también cuando se lo hizo con Dónovan en un capítulo, aunque el chico se lo merecía, la verdad es que fui superinjusto. Fue un amor muy joven pero muy bonito, que se me pasó cuando acabó la serie, así de profundo era yo.

Jo, buscando me he encontrado esta foto, que parece actual, y Faye está un poco revieja y señorona. Le saco un aire a Karina, me da un poco de rabia saber que ya no está como en la serie.



CC Catch



No critiquéis su pelo, porque esta chica fue mi siguiente amor, yo tendría unos diez u once años y PrimaP era adicta a la Superpop, y yo también porque me pasaba todo el día en su casa. En esta época eras, o de CC Catch o de Kilye Minogue, que de aquella se daba la paliza con un jovencito Rob Lowe. Yo caí rendido a los pies de CC y le pedía a mi prima todas las fotos que salieran de ella para forrarme la carpeta. Una Superpop sin CC Catch no era una Superpop satisfactoria y contaba los días para que saliera el siguiente número. También le escribí un par de cartas a la dirección que venía para los fans porque estaba muy colado. Nunca me contestó pero yo sé que las leyó, aunque yo se las enviara en español con un par.

Esta foto la tenía yo, qué gracia.



Sabrina Salerno



Sí, estas tetas me hicieron perder el norte. Tras dedicarme a los amores puros en mi infancia, un buen día llegó aquella santa nochevieja en la que padres, niños, abuelos y perros nos quedamos embobados viendo cómo esta simpática italiana hacía botar sus rotundas tetas dentro de su simbólico suje, hasta desbordamiento. A mi me pilló en aquella época en la que creía haber descubierto mi verdadera vocación con el arte de la gayola, y en estas apareció Sabrina y para qué queremos más... le dediqué grandes pasajes en mis ratos libres.

Tras la famosa enseñada de teta, Sabrina se convirtió en una estrella mediática, y apareció mucho posando en el Intervíu, en el Pronto, saliendo en la tele... Mis amigos y yo (para esto PrimaP no me servía) nos apañábamos para conseguir las publicaciones que iban saliendo y yo acabé teniendo sitio en mi corazón sólo para la cantante de boysboysboys. Me parecía la mujer perfecta y yo disfrutaba imaginándome cómo sería la vida con ella. Pues eso, perfecta. Me acuerdo que valoré la posibilidad de aprender italiano por si un día surgía un encuentro, y durante esa época trataba de leer las instrucciones de las cosas en italiano, para ir practicando. Estaba totalmente entregado y convencido de que todo eso tenía sentido.

Melinda Kinnaman

Tras destrozármela con Sabrina, volvió el amor inocente a mi vida. Mi madre cogió una día "Mi vida como un perro" en video y la vimos en casa. Aparte de ser una peli preciosa, se me quedó grabada la niña que hacía de amiga del protagonista. No era especialmente guapa y hacía un papel de niña chicazo muy poco atractivo, pero yo me enamoré y me la vi tres o cuatro veces ese fin de semana, antes de devolverla el lunes. Es que era una película muy triste y te llegaba. Todavía hoy, cada vez que la dan por la tele y la veo, me siento muy orgulloso de mi mismo, de que con trece años me gustara una niña como esa, tan normal y tan inteligente.

No he encontrado fotos buenas de Melinda Kinnaman de la época en la que se me metió en la cabeza, pero si una actual porque se ve que sigue siendo famosa en Suecia, que ella es de allí. Me sigue pareciendo guapa, por cierto, y, por cierto, se me da un aire a alguien a quien conozco, ahora que me fijo. Qué cosas



Brooke Shields



Esto son palabras mayores. Con trece años, Chs y yo nos grabamos "El lago azul" de estrangis en nuestras casas porque nos habían dicho que salían muchas tetas. Para nuestra sorpresa, ambos sufrimos el mismo flechazo por sorpresa con una Brooke Shields que tumbaba hasta al más insensible. Qué guapa estaba en aquella época, el presente es otro cantar, pero esa fue su vez que mejor. Y qué mala era la peli y cómo nos gustaba. Y cómo era el pelo de él. Chs y yo la veríamos unas veinte veces durante los cuatro o cinco meses que nos duró el amor por Pam (el personaje de Brooke Shields) y nos aprendimos hasta los diálogos. A mi me gustaba esta chica hasta el punto de que cuando alguien me preguntaba si me gustaba alguna chica, yo contestaba muy serio "sí, brooke shields"

Traté de buscar material en revistas y tal, porque internet era un sueño entonces, y la cruda realidad fue un jarro de agua fría. La vi en el Hola enseñando su casa de los USA y me di cuenta de que habían pasado demasiados años desde la peli. Brooke estaba mal, muy mal, tenía pinta de mayor y se parecía más a una mujer cualquiera que a la belleza que se paseaba con el pelo sobre sus pechos por la isla de la película. Tardé muy poco en despertar y abandonarla y, actualmente, no me gusta nada.

Natalie Portman



Todos los enamoramientos de las chicas de las que he hablado hasta ahora corresponden a mi pubertad, época en la que se es demasiado impresionable y sensible ante todo. Desde Brooke Shields, nunca me ha vuelto a suceder lo de sentir algo "especial" por un personaje ficticio de una película o por una artista zorrita, y, es que, desde que se me pasó el fanatismo por U2 allá por los 18-20 años, me he vuelto muy poco mitómano. Prefiero lo real. De todos modos, si tuviera quequedarme con algo similar a ese sentimiento en una época más actual, me quedaría con la Natalie Portman de Beautiful Girls, película que vi a los veitidos años más o menos. Me tranquiliza pensar que no soy un pederesta, más que nada por que creo que al 90% de los tíos que vimos esta peli, nos quedamos prendados de la lolita que se las hacía pasar canutas a Timothy Hutton. Recuerdo que estuve unos días en los que me sorprendía a mi mismo pensando en ella, e incluso llegué a averiguar algo más sobre Natalie Portman en internet, aunque en cuanto desaparecía el personaje de aquel pueblo nevado y la veía posando en fotografías, desaparecía el encanto, claro. Hubo detalles como que un amigo me contó que su hermana había cenado con ella en Boston y yo me puse algo tenso de repente, y eso sólo pasa cuando alguien te mola ¿no?, pero tampoco se puede decir que me obsesionara. Digamos que fue un enamoramiento leve. Luego ya se hizo muy famosa y, aunque es muy guapa, pues ahora es una más.

........

Bueno, éste post va por los viejos tiempos, me alegro de haberlo hecho, hacía tiempo que no me lo pasaba tan bien con uno.

lunes, febrero 06, 2006

Resumen del fin de semana

Aparte del cansancio general que se había apoderado de mi ser durante toda la semana pasada, después de ir a trabajar el viernes, en vez de ir a echarme la siesta de cuatro horas que necesitaba, me fui a una clínica con otros compañeros del trabajo a conocer a la hija nueva de Elliot, que estaba estupendamente. Como apenas habíamos comido nada después de trabajar, me dediqué a alimentarme con los bombones que le habíamos regalado mientras los otros comentaban lo rica que era la niña, que se limitaba a dormir y a cerrar y a abrir una mano de vez en cuando. Cuando nos marchamos, me pasé por la oficina de CF a devolverle unos discos de software que me había prestado para mi portátil.

De ahí al tanatorio. Un palo, porque se trataba de una amiga de mis padres a la que conocía muy bien, que había muerto en una operación muy delicada que tenía que hacerse el jueves, aunque no me enteré hasta el viernes por la mañana. Hacía años que no la veía, pero era alguien de toda la vida y me dio mucha pena. Había muchísima gente y me sentó fatal la poca discreción de algunos que había por allí, hablando con el marido acerca de la operación como si nada y charlando con él delante del ataud tan resueltos como si se hubieran encontrado por la calle. No digo que haya que ir llorando como el que más, pero un poquito de respeto, que tú no estás sintiendo el dolor de esa gente y te estás aprovechando de que están en una nube porque les han drogado. Qué difícil es para algunos estar en segundo plano por un puta vez en su vida. Parece que disfrutan con estas cosas, y que es más importante para ellos enterarse de todos los detalles que el estar ahí simplemente acompañando. No puedo.

A las nueve y media volví a casa y casi tuve que cambiarme de ropa según llegué porque iba fatal de tiempo. Había quedado con Kurt y, por algún motivo, lo último que se me pasaba por la cabeza era quedarme en casa, aunque hubo un momento en el que por poco me duermo tras hablar por teléfono, porque me quedé tumbado un minuto en la cama y se me cerraron los ojos. Estaba roto pero no quería caer todavía, quería salir aunque fuera para compensar la mierda de semana que había tenido.

Una vez con Kurt, quien me cedió las temporadas II y III de Larry y una peli de Russ Meyers sorpresa, fuimos al Espiral Pop a beber redbulls y, de ahí, a El Naranja, que estaba desconocido. El bar lleno de clientes unidos por un cumpleaños totalmente antiNaranja, o por lo menos según lo que había visto yo hasta ahora en este bar en cuanto a clientela, pero que sí se dejaban dinero en copas, pedían lo de Sabina y le daban sus propios cedés de pachangueo a un optimizado Claudio, que los ponía a la vez que servía copas. Aparte, ofrecían a todo el mundo, incluyéndonos, tarta casera de esa que se hace con chocolate, natillas y fontanedas, con el molde de casa y todo. Era gracioso. También apareció Tony con La Niña y charlamos un rato sobre lo suyo de Italia, que hacía que no nos veíamos.

Cerraron el Naranja y nos acercamos al Cool con Claudio, que el viernes no se llamaba así (el Cool, no Claudio) porque que había una fiesta y cambiaba el nombre. Allí nos juntamos con Flat y Ann O'nadada, y dedicamos resto de la noche a charlar, bailar, cantar a coro y esas cosas. También vimos en las teles de la sala a una pseudo Bettie Paige haciendo coreografías de Madonna, o por lo menos lo parecía, y a señoras haciendo gimnasia de mantenimiento. Me fui con Kurt a las seis y pico viendo como la Terremoto de Alcorcón me enseñaba los pelos de un sobaco al cruzarse conmigo, así levantando el brazo a posta mientras me miraba altiva según pasaba a mi lado, digo yo que porque iba un poquito cocida.

Nos fuimos de allí en taxi. Hoy Flat me ha contado cosas por la que hubiera merecido la pena quedarse un rato más, pero nos fuimos antes.

*********************

El sábado me lo pasé muy bien. Quedé con Kurt pronto por la tarde para salir de paseo y hacer alguna compra. Triunfé y me compré una camisa-cambioderegalo y una chupa que ambos concluímos que fue un comprón de rebajas, que pena que no la necesite demasiado, si no hubiera alcanzado el nirvana... También tomamos un café por la calle y entramos a orinar en el centro comercial éste que hay en Goya casi con Serrano, en el que las señoras elegantes de esta ciudad meriendan con unos peinados muy suaves y muy bonitos.

Se nos hizo de noche y quedamos con Dixie para cenar. La recogimos en su casa y nos fuimos a un japo en el que tuvimos que hacer una ronda extra de carta, al fundirnos el primer pedido y quedarnos con hambre. Nos sentaron al lado de una mesa de unas ocho pijas y Dixie determinó que sólo una era pija auténtica por cómo trataba a las camareras, decía que se notaba que había tenido servicio en su casa. Tremendo. No pedimos postre y nos dirigimos a Giangrossi a darle un poco al helado bueno. Yo me pedí una bola de mandaria con zanahoria y otra de tiramisú. Como no pegaban ni con cola me tuve que comer primero una bola y luego otra para no mezclar y que no perdiera gracia.

A la una y media en casa y el día superaprovechado, me encantó. Al volver, nos desviamos con el coche para poder pasar por el López Ibor, a ver si veíamos a la Mosquera en plan loca, pero no había ni paparazzis y eso que miramos bien.

***************************

El domingo fui al cine a ver Caché, de Haneke, con mi amiga I. La verdad es que al final estoy de acuerdo con que con el rollo de dejar el final de sus pelis tan abiertos, te vas como un poco estafado del cine, pero a mi me gusta. Yo, en un primer momento, pensaba que la había entendido del todo, pero hoy me he dado cuenta de que me falta algo y que es imposible averiguarlo. Que te jodan Haneke, eres un tocahuevos. También se hace raro que no haya nada de música para ser una película tan inquietante en algunos momentos, ni un susto. Supongo que nos han acostumbrado a lo otro. De Haneke, me sigo quedando con Funny Games, que creo que es la película más angustiosa y que más violento me ha puesto en mi vida.

Del cine fuimos a casa de I y tras tomar algo más de vino escuchando música casi dormidos, me despedí para irme a dormir, no muy tarde tampoco.

jueves, febrero 02, 2006

Empty Dwalks

Los días como hoy deberían estar prohibidos. Seis horas de reunión, la más importante del año y la qué más odio por puro coñazo, junto a unos treinta tipos con más años que el tabaco, justificándoles presupuestos, explicándoles documentos técnicos aburridísimos que llevo elaborando semanas, y que ya me sé de memoria, e intentando no contradecirme con los millones de reuniones, conversaciones e e-mails que he mantenido con ellos todos los principios de año desde que empecé a trabajar en esto. Que esa es otra, que luego de repente te dicen "pues hace tres años dijiste que...". Y yo que sé lo que dije hace tres años, buen hombre... pues seguramente hace tres años dije exactamente lo contrario a lo que estoy defendiendo ahora, que hace tres años yo era un pardillo y salía como podía del paso, pero tú más, que te creíste lo que te conté aquel día. En fin... al final sólo digo " no estoy seguro, permítame consultarlo (buscar una excusa) y mañana me llama a la oficina (a ver si entre tanto se le olvida esto que estamos hablando) y le doy una respuesta con la documentación de aquella reunión delante (y ya te lo cuento como yo quiera)". Diplomacia ante todo.

Al final no he salido mal parado, pero sí con la cabeza como un bombo, lo que me ha movido a decidir que ir andando hasta la oficina para despejarme era lo mejor del mundo para mi en ese momento. He conseguido escuchar por fin el último de los Strokes, que nunca me apetecía aunque lo tenía metido en el iPod, y no me ha disgustado pese a las malas críticas que había escuchado/leído. De camino también me he comprado unas castañas asadas y una cocacola, que me han sentado regular porque no me apetecían.

Estaba tan cansado que por la tarde no he hecho demasiado en la ofi, aparte de observar vía e-mail cómo Kurt me organizaba el fin de semana por Madrid, y de rechazar tres planes distintos que tenía hoy para salir por la noche un rato. Sabía que moriría si lo hacía, la experiencia es un grado y yo empiezo a ser un reviejo.

Cuando he apagado el ordenador y me iba del edificio, me he mirado en el espejo del ascensor y me he visto horrible, y eso que en ése salimos siempre todos guapos. Mi pelo era imposible con esos rizos de los que dispongo, optimizados en su máximo volumen, y mi cara era un poema reflejando sin pudor el resultado de una semana durmiendo cinco horas de media y comiendo por el precio de una propina. Acepto que ese chico del espejo fuera yo, sí, pero tras cinco días muerto y encontrado en alguna acequia del Levante español, no tras una simple semana dura de trabajo. Lo peor es que seguramente será la cara con la que me pasearé por Madrid este fin de semana, que yo no recupero rápido, aunque me preocupa poco, cuanto peor cara tengo o más gordo sea el grano de ese mes, más ligo. A las pruebas me remito y tengo testigos.

Pero como ya había terminado la reunión que tan líado me había tenido estos días y estaba optimista y relajado, pues he pensado que sería buena idea irme andando a casa dando un paseo de cuarenta y cinco minutos a una hora de nada. He empezado a caminar pero me he metido en el metro que tengo a cincuenta metros de la salida porque tambien he pensado que era una estupidez, porque era de noche y ni siquiera era un paseo bonito.

miércoles, febrero 01, 2006

Mi bote

PrimaP se fue a hacer un viaje con unos amigos hará siete u ocho años. Yo no fui porque tenía que estudiar en verano y, además, por aquella época no tenía un duro, así que me quedé en Madrid. A mi me encantaba quedarme en Madrid en agosto, más que nada porque me quedaba solo en casa y se podía follar tranquilo, y en una cama, básicamente.

El caso es que PrimaP se fue a conocer el Reino Unido en una furgoneta y, como buena prima que es, me preguntó antes de partir que si queria que me trajera algo de allí. A mi me salió la vena bohemia y me acordé de un amigo mío que tenía en su cuarto un tarrito con arena del Sáhara, así que sin dudarlo le pedí que me trajera agua del Lago Ness. Pese a lo rápido y convendido que le respondí, estoy convencido de que a lo diez minutos se me había olvidado.

Y PrimaP llegó del Reino Unido quince días después y yo me fui a verla a su casa y a darle un par de besos. Según llegué me dijo "espera" y se fue a su habitación. Volvió y me dijo "toma". Y me dio este bote:



(joder que chunga me ha quedado la foto, en la pantallita de la cámara se veía mejor a los Qwalks que andaban por ahí subiéndose)

Mira que yo soy agradecido y que valoro más el detalle que el valor material de los regalos, pero el ver un bote de mermelada del Día me dejó algo frío. Al principio pensé que era un bote que le había dado mi madre alguna vez con aceite que necesitara, o algo, y que se había acordado de devolvérmelo en ese momento, pero en cuanto vi que tenía agua y piedras, caí en la cuenta a la vez que ella me exclamaba "¡tu agua del Lago Ness!". A mi me hizo mucha ilusión porque me había olvidado por completo, y cuando volví a casa pensé que tenía que meterla en un recipiente más digno, pero inevitablemente el bote fue pasando a la segunda fila de mi estantería de las chuminadas, luego a la tercera... y así desapareció de mi vista.

Siete u ocho años después, o sea, en estos últimos meses, hemos hecho obras en mi casa y ha habido que exhumar todos los muertos que teníamos enterrados por los rincones más insospechados de la casa. El bote también apareció. Aproveché para hacer un holocausto a mis cosas inservibles y tiré prácticamente todos los recuerdos absurdos de lugares en los que había estado, o habían estado mis amigos acordándose de mi, pero por algún motivo me quedé con el bote de agua del Lago Ness. Ahora mismo lo tengo delante, y no sé que hacer con él. No es tan sencillo y lo demostraré:

- Si me lo quedo tal cuál es muy cutre.
- Temo hacer un transvase a un recipiente más chulo, porque el bote no ha sido abierto desde que PrimaP lo cerró en Escocia y me dan los siete dolores de pensar el tufo que puede soltar eso al abrirlo.
- Si lo tiro soy un insensible y, además, me deshago de un recuerdo que, por circunstancias, se ha convertido en una reliquia. Me da un poco de pena, tiene su encanto.
- No quiero volver a condenarlo al ostracismo. Estoy pasando por una época minimalista y quiero tener pocas cosas, y disfrutar de ellas. Guardar el bote en un cajón no me supone nada que merezca la pena. Guardar por guardar, no.
- Y lo más importante de todo, lo que me lleva carcomiendo toda la tarde y no se me había ocurrido pensar en todo este tiempo:

¿ Y si PrimaP olvidó lo del agua?
¿ Y si cuándo llegó a Madrid se acordó?
¿ Y si creyó que era importante para mi y me iba a decepcionar si no la traía?
¿Y si cogió un bote cualquiera de mermelada de su casa y cogió unas piedras de la maceta de los geranios y lo rellenó con agua del grifo?
¿Y si estoy haciendo el primo en el sentido literal y figurado de la palabra?

Seré un malpensado, pero a mi no me acaba de cuadrar que PrimaP llegará a la orilla del Lago Ness y dijera "mira qué bien me viene para lo de Dwalks este bote de mermelada familiar del Día que llevo en el bolsillo de los tapiocas que me he puesto hoy". Y claro, luego hay que creerse que cargó con él en la mochila todo el viaje, que lo de Escocia cayó como a la mitad del recorrido que hicieron, o sea, eso implica una semana todavía por ahí con el bote a cuestas.

Que no es por ser retorcido, que lo que digo tiene su lógica y estoy viendo ahí el bote y no sé que hacer con él.