lunes, enero 31, 2005

Excepciones

Por circunstancias, he vuelto a salir bastante por la noche tras unos años en los que, si bien también salía, el concepto era distinto. De la noche a la mañana todo dio un giro radical y me encontré caminando solo no sé muy bien hacia dónde. Eso hasta hoy, que aunque ya estoy un poco más ubicado, aún me queda.

A mis amigos de toda la vida, casi todos ya emparejados, quizás les veo menos pero creo que no me juzgan por ello. Hasta ahora no ha habido reproches y se lo agradezco infinitamente porque no tendría ni un solo argumento para justificarme, sólo podría decir que las cosas están saliendo así y que no las controlo del todo, que es una etapa. Que pienso en ellos más de lo que imaginan.

Por ahí también anda éste, el que siempre ha estado. ¿Cómo lo hace? No sé cuantos años hará ya que le conozco y siempre ha resultado complicadísimo encajarle así sin más en cualquier etapa de mi vida, pero el caso es que nunca se ha ido y ahora le veo/oigo/leo más que nunca. Imprescindible ahora, antes y luego.

Otro que tiene peso en esta historia, es el que se fue hace ya tiempo. Nuestra amistad, única, se ha convertido en algo un poco intangible, si se me permite la expresión, pero creo que eso no representa un problema. Él va y viene -cada vez hace más tiempo de su primera despedida y me temo que cada vez hará más, incluso no descarto del todo que llegue el día en el que haya pasado más tiempo desde que está fuera de lo que estuvo aquí- y te vas dando cuenta de que cada uno va evolucionando a su manera. No hay problema, siempre nos hemos respetado, pese a nuestras muchas diferencias, y eso hace que hoy no condicione demasiado las cosas el hecho que no nos veamos a menudo, pese a lo mucho que le extraño a veces. Es algo más que eso y los dos lo sabemos, a estas alturas ya nos tenemos muy calados, ¿eh?

También han aparecido dos tipos que estaban en una situación parecida a la mía cuando nos reencontramos y con los que ahora paso la mayoría de mi tiempo libre. Ahí he tenido mucha suerte, gente adecuada en el momento adecuado dispuesta a recibirme con los brazos abiertos desde que llegué. Y yo a ellos. Buenos amigos, cada vez mejores.

Aparte, existe un pequeño grupo de personas, independientes entre sí, que aparecieron poco antes o poco después de aquel día y más o menos tienen su vida ya montada, o la están empezando a montar. Es una pena saber que en algunos casos el único motivo por el cual no tenemos más relación es el habernos encontrado en fases algo incompatibles, si no, otro gallo cantaría. Pero no me quejo por ello, las cosas también son así y prefiero pensar que con lo que pueden darme me doy más que por satisfecho.

Y mi familia

(Hasta aquí las excepciones)
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Hace poco llegué a este párrafo de un libro que aún estoy leyendo y me dio la impresión de que eran las palabras exactas que explicaban la sensación que llevo teniendo desde hace un tiempo, ahora que conozco de forma rutinaria a mucha gente con la que antes no me hubiera relacionado.

Dice así:

"-Me he fijado en que hoy en día parece como si todo el mundo acusara a los demás de actuar. ¿Sabéis a qué me refiero? Es como si la gente no fuese auténtica (...) Nadie se cree las identidades que nos forjamos. Me da la impresión de que ahora todo el mundo es falso, como si la gente tuviera un fondo auténtico pero lo hubiese ocultado y sustituido por algo más atractivo pero vacío al mismo tiempo... Echa tu carta, Wendy"

Ya sé que es un poco obvio y que más o menos todos podríamos tener una opinión parecida, que no he hecho nigún descubrimiento filosófico, pero es que yo ahora percibo ésto muy intensamente.

jueves, enero 27, 2005

¿Qué pasa un día que no pasa nada? (up to 15:19)

Me veo pálido
He desayunado Special K, una tostada con atún y una naranja
No me han salido puntitos rojos al afeitarme
No me he visto raro por primera vez desde que me corté el pelo el viernes
No estaba borde por la mañana
He pasado mucho frío de mi casa al metro
He escuchado "Hits" de Pulp en el metro
He salido de el metro en la parada errónea y he vuelto a entrar al mismo vagón
Siento que no he combinado del todo bien mi ropa
Noto que proyecto cara de cansado al exterior
He dormido cinco horas
He apagado dos veces el despertador antes de levantarme
No me he despedido de mi madre al salir de casa
Me he gastado 6'80 euros
He decidido no volver a gastar en música y fusilar del e-mule de una vez
No he pensado en Antz, cosa rara últimamente
He dejado tres frases sin acabar durante una reunión
No me he reido con verdaderas ganas ni una sola vez
He fumado 6 cigarros
Soy positivo respecto a mi rodilla
Me siento algo desbordado en el trabajo
He cogido una vez el metro y otra, un taxi
He visto las tetas de Paz Vega en Fotogramas
Me ha gustado la comida que me he hecho
Estoy torpe con el teclado
He cambiado a boli azul
He bebido más agua de la que estoy acostumbrado
He recuperado mi bufanda
Me he conectado a internet tres veces, una de ellas, repentinamente y sin motivo
He hecho el 50% de las cosas que tenía pensado hacer al levantarme
Estoy bien
He tomado cuatro cafés
He fumado siete cigarros
He ido al servicio en el trabajo, nunca me acostumbraré
He subido hasta la planta de mi oficina por las escaleras, seis pisos
He tomado una cerveza
He visto un coche fúnebre
He estrechado la mano a veinticinco personas
No he estado completamente sólo ni un instante
Me he acordado de Connie Selleca sin venir a cuento
Hoy no me gusta mi letra
He ignorado a dos personas y me he tragado mi orgullo una vez
No estoy especialmente sensible
Me ha llamado mi madre por teléfono
Tengo un tono de voz algo bajo y grave
He resuelto un viejo problema laboral
Le he hecho una cazada a una y a mi me han hecho como cinco (en el metro)
He olvidado sacar dinero
He olvidado una vez más mi tarjeta de la máquina del café
He olvidado algo que no recuerdo
Me ha dado un pinchazo en la cabeza y se me ha pasado al instante
Me ha costado hacer una resta a mano
He tomado cinco cafés
He recordado algo que había olvidado
He recibido veintidos correos y he enviado cinco

...







martes, enero 18, 2005

Algunas fotos de Barcelona

La semana de Barcelona dio para mucho y yo estuve con mi cámara todo el tiempo, así que hice fotos.

Would y Dwalks. El de la cabeza desproporcionada respecto a las medidas estándar del cuerpo humano no soy yo.




Esta criatura dedicó una mañana completa a asustar palomas y a arrancar florecitas mientras la gente se relajaba entre diseños de Gaudí. Uma, mira lo que te espera...



Un grupo de música en el Parque Güell. La música de sus instrumentos estaba bastante mejor conjuntada que sus atuendos



Una muestra de la buena salud de la que gozan las hormigas en Barcelona



Y Dwalks con el plano del Corte Inglés buscando la Sagrada Familia

lunes, enero 10, 2005

5 noches en Barcelona

Estoy a punto de consumir mi cuarta noche en Barcelona y el balance ya ha sido bueno. Would se ha ido y la habitación se ha quedado algo vacía, aunque ahora puedo fumar en la habitación, supongo que roncar y disponer de todos los consumibles del hotel para mi uso y disfrute. No compensa, anyway. Hemos hecho de todo: nos hemos pateado un buen porcentaje de lo más interesante de la ciudad, hemos comido bastante bien (McDonald´s included) y nos han quedado arrestos cada noche para salir a tomar algunas copas, sin pagarlo en exceso al día siguiente. Hemos quedado con Becaria y hemos hecho millones de fotos. Muy bien.

Aún me quedan dos noches aquí pero tengo la sensación de que no me espera nada especial. Mis jornadas de trabajo son bastante aburridas y salvo la fascinación innata que tengo por los extranjeros y su comportamiento, la reunión internacional a la que estoy asistiendo se me hace bastante lenta.

No me explico varias de mi vida y a partir de ahora tengo una más que añadir a mi colección: no me oriento en Barcelona. Y mira que es fácil. Ni siguiendo las explicaciones de Kurt lo consigo "abajo-mar, arriba-montaña, derecha-Tarragona, izquierda-Gerona". No hay forma, salgo del hotel con la sana intención de ver el barrio gótico y me encuentro con el Tibidabo ante mi. He llegado a la conclusión de que el ensanche me enloquece y desequilibra mi líquido del oido hasta trastornarme. Esto es un problema porque mañana debo llevar a veinte guiris a un restaurante y puede que no lo consiga. Prometo postear instantaneamente si nos perdemos.

Por último, estos días he constatado algo que ya sabía: me trono por las noches y me sonambulizo murmurando estupideces. La noche pasada no,la otra, agité el hombro de Would para comentarle que me estaba cayendo. Esto a las cuatro o cinco de la mañana y en pleno ciclo REM de sueño. Would se acojonó un poco y no me quiso despertar para no volverme loco o matarme, tal y como aconsejan los manuales boca-a-boca de protocolos para sonámbulos. Al final me dijo "tranquilo, Dwalks" y yo recapacité y me dormí. Al día siguiente tenía una leve noción del suceso pero tuve que preguntarle si había sido real o no. Me dijo que sí y me lo contó otra vez.

Adeu.