viernes, marzo 30, 2007

Viaje a Mallorca (Fotos)

Hemos hecho fotos muy chulas durante el viaje y aquí dejo algunas que se corresponden con cosas que he ido contando estos días. No puedo poner las que más me gustan porque serían demasiado explícitas, pero hemos salido guapísimos en muchas. Como tunear una foto bonita es quitarle la gracia, pues esas nos las quedamos para nosotros. Algunas fotos se pueden agrandar bastante clicando en ellas.

Por orden cronológico (y teniendo en cuenta que por la noche no sacábamos la cámara)

Elza en la T2 esperando el vuelo el primer día. La foto da un poco de pena y transmite nostalgia, pero qué va, estábamos como motos de contentos. Me acabo de dar cuenta que un extraño efecto óptico hace que parezca que está levantando el puño en plan comunista, pero lo tenía sobre su pierna.



Elza, ya en Palma, sacando panoja en un cajero. Qué fundamental es la panoja en los viajes.



Las tres siguientes fotos son una muestra de lo que sucede cuando vas a Inca medio borracho a comprar zapatos: que pasas de los zapatos y te parece divertidísimo hacerte fotos saltando. En la primera, salimos Over y yo haciendo una de las cosas que más me gustan en los viajes, que es quitarme la cabeza (las dejamos detrás del murete). La segunda es un buen ejemplo de lo que es una foto saltando, es decir, pillar al individuo en el aire. La tercera es uno de los siete ejemplos que podría poner de lo que es una mala foto de una persona saltando, es decir, pillar al individuo con los pies en el suelo. Las siete fotos las hizo Elza y en las siete, aunque no lo parezca, yo salté. Al final lo dejamos por imposible y porque estaba a punto de darme un infarto del esfuerzo. Elza, como iba borracha, se reía de las fotos que le salían.





Esto ya es el sábado y es lo que vi nada más levantarme, desde la ventana de la casa de Over, casi nada. Esto es Valldemossa y, debajo, un detalle del limonar (¿eh? cuando me pongo en modo fotógrafa lesbiana, me pongo)




Una vez desayunado, bajé a buscar a Elza y a Over, y dimos un paseo por Valldemossa. Minutos después de la primera foto, y aún con resaca, estaba bebiendo chupitos de anís para no decepciona a Over, que me llevaba hablando del sitio ése donde los podías degustar gratis desde que llegué... La siguiente foto es que quisimos hacer una portada de disco de Víctor Manuel, y creo que nos quedó bastante digna. También es en Valldemossa.



Después de comer el sábado en Banyalbufar, bajamos a por el coche para seguir de excursión. Qué foto tan chula, con Over, Caribe y Elza hablando por el móvil. Hacía viento.



Esta es de cuando llegamos al mirador del minarete. Según íbamos para allí, Over quiso que le hiciera una foto con esta pareja dándose la paliza de mala manera al fondo. Yo me puse nervioso y le corté a todo el mundo la cabeza.




En esta salgo yo subiendo al minarete por esa escalera tan cómoda. Parece que vengo del mismísimo infierno, pero no, sólo eran un par de metros.





Desde arriba del minarete, intentamos convencer a Elza para que subiera, pero le daba miedo y no quiso y nos decía que no con el dedo todo el tiempo. Se quedó mirando el acantilado, que era una pasada.





Todavía en el minarete. Gracias a esta guiri revieja, tuvimos que esperar como cinco minutos para poder marcharnos de la torre. ¿El problema? No sabía orientar su culo para bajar la escalera.





Estos son los restos del café que nos tomamos en Andratx después de lo del minarete. Nos pusieron la factura en un palillero, y nosotros les metimos la panoja también en el palillero, monedas incluidas, para no desentonar. También se ven los cigarros, un café y los payasos tristes que dibujó Over, que le salieron fatal (click para ampliar)


Esto es el paseo de Andratx. La foto es bonita, pero vamos, que yo le di al botón y ya, no tiene ningún mérito. En la siguiente salen mis amigos caminando por Andratx.



Esta foto de móvil es de David, el ingles borracho y de maneras impecables que conocimos en la hamburguesería donde repostamos antes de irnos a dormir. Serían las seis y media. Que risa con este chico. Le pongo con cara porque no creo que lea este blog.



Esta foto es del domingo en Deiá, mientras subíamos a comer al pueblo porque tuvimos que aparcar muy abajo. Es muy chulo este pueblo y esas cabezas son Elza y Over.

Y esto es Valldemossa desde el hotel de lujo donde nos tomamos nuestro último café en Mallorca, de momento. Cómo nos lo hemos pasado.

Muchísimas gracias, Over.

miércoles, marzo 28, 2007

Viaje a Mallorca (II). Sábado y domingo

Sábado

El sábado me desperté sobre la una a la vez que Caribe. Me dijo que Elza y Over se habían bajado a desayunar al pueblo. Caribe y yo decidimos desayunar en casa pan payés tostado con tomate y jamón, y zumo de naranja. Me dio la vida ese desayuno, no os lo podéis ni imaginar. Después me fui yo solo caminando a buscar a estos y me los encontré desayunando, momento en el que les di los jerseys que me habían pedido por el móvil, y es que hacía más frío de lo que parecía. Dimos una vuelta por el pueblo, que es una pasada, y, tras la misma, Over se empeñó en llevarme a la tienda que me había comentado un día en la que podías degustar gratuitamente todos los licores de anís que vendían, unos veinte tipos. Le vi tan ilusionado que no pude menos que atizarme tres minichupitos, uno de yerbas, otro de caña y otro de caña seca. Todo esto de resaca y con el estómago menos estable que el sistema político de Sierra Leona. Lo raro es que no me cayeron mal e incluso me entonaron y cogí buen color.

Después de pasear, volvimos a casa, y ya con Caribe nos fuimos en coche a comer a Banyalbufar, un pueblo muy chulo en la costa noroeste de la isla, así con muchas cuestas que llegaban hasta el mar y con las que tenías que sacar mucho culo para poder subirlas. El camino hasta el pueblo precioso, bordeando el mar por carreteras a mucha altura que a mi me daban mucho vértigo pero disfrutaba. Como Elza se nos mareaba tuvimos que abrir la ventana a ver si nos iba a echar las papas a los de delante, pero no pasó nada y acabó cantando las canciones que llevábamos puestas en la radio, vía iPod. Llegamos al pueblo a las cuatro y nos metimos en el único restaurante abierto que encontramos, donde nos pusieron la mesa en un patio trasero muy agradable y a una temperatura perfecta para hacerle el amor a una mujer (ole, siempre había querido meter esta frase en algún post, me da igual si no viene a cuento). Tuvimos que comer de tapas porque ya habían cerrado la cocina, cómo se nota que por allí hay mucho guiri que come prontísimo... pedimos una tapa de cada cosa que tuvieran (ensaladilla, albóndigas, boquerones en vinagre, dátiles con bacon, sobrasada y más cosas, nada del otro mundo pero rico todo, y bien hecho). La camarera era preciosa (objetivamente) y Over estuvo tonteando con ella toda la comida cada vez que aparecía por nuestra mesa. Cuando pagamos, Over le pidió el teléfono por todo el morro, y con nosotros delante, y ella se lo dio, y supongo que esta semana se lo estarán pasando estupendamente juntos. En mi vida he visto a nadie ligar como a Over, toda una experiencia. Impagable el momento en el que, a la salida del restaurante, Over hizo una llamada a la camarera con una excusa para comprobar si el teléfono era auténtico (le empezamos a agobiar nosotros con el tema, la verdad). En el momento exacto en el que Over esperaba con el móvil en la oreja a que diera tono la llamada, empezó a sonar el móvil de Elza. Nos quedamos todos blancos intentando comprender cómo había conseguido la camarera el móvil de Elza para vacilar a Over de esa manera, alucinados. Al final todo fue una coincidencia y la llamada de Elza era de su hermano, que ahora no sé qué quería, y la camarera sí cogió el teléfono a Over, pero la sincronización fue inquietantemente perfecta.

Seguimos nuestra ruta bordeando la costa hacia Palma y paramos en un mirador en forma de minarete, que allí está lleno de ellos. Elza no se quiso subir porque le daba miedo una escalera y nosotros estuvimos arriba haciéndonos fotos, mirando al mar y a los guiris que miraban al mar. Intentamos convencer a Elza desde arriba, pero ella nos decía todo el rato con el dedo que ahí no se subía. Arriba, también le pusimos la mano el corazón y en la yugular a Over porque nos decía que se había enamorado de la camarera y que le latía muy rápido, como siempre que liga, y era verdad. Después del minarete llegamos a Andratx, donde nos tomamos, tras un paseíto, un café larguísimo en el puerto, descansando, charlando y haciendo la digestión. También le enseñé a Over a dibujar caras de payasos tristes en servilletas, porque es un dibujo muy acorde a los estados de enamoramiento, pero a él le salían más tipo mimos, que es más acorde a los estados en los que quieres aterrorizar a los niños, así que viendo que eso no conducía a ningún lado, tampoco invertimos demasiado tiempo en ello.

Volvimos a casa como a las ocho y media y nos dedicamos a tomar gintonics de Xoriguer, oír música y jugar a la Wii. Nos hicimos algo de cena, nos arreglamos y nos fuimos a Palma.

En Palma habíamos quedado en el palacete que tienen en pleno centro de la ciudad una pareja amiga de Over, a los que aún no habíamos tenido la oportunidad de conocer. Lo de palacete no es una exageración, es un antiguo palacio de 600 metros cuadrados repartidos en tres plantas altísimas que habían rehabilitado para hacer una casa, que no os podéis imaginar cómo era, creo que había seis o siete cuartos de baño.... Allí había una fiesta y estuvimos en ella unas tres horas, con los amigos de esta pareja. Como la gente se fue pronto, a las tres (las cuatro adelantando el reloj) nos fuimos otra vez los cuatro de marcha. Acabamos en un sitio bastante caspa de Palma bailando ritmos latinos y alucinando con los looks de la gente, y con sus caderas en movimiento. La cosa es que a Over se le quiere por cómo es y no por sus gustos nocturnos, pese a su clase, es inexplicable, aunque debo reconocer que me reí con Elza y Caribe como hacía tiempo. Sobre todo cuando pusieron una lenta entre los reguetones, con la gente bailando agarrada (algunos) al ritmo de lo de Bustamante.

A las seis o así, y camino del coche, hicimos parada en una hamburguesería muy total en la que estaba media Palma metida, con un estilo retro que tenía su gracia. Nos empotramos la hamburguesa más gorda que tenían, una por barba, y, mientras Over ligaba con escaso éxito con la hamburguesera, acabamos conociendo a un inglés muy borracho y muy el plan que se sentó a nuestro lado en la barra. Aunque iba con un pedo tremendo, nos quedamos fascinados con su educación exquisita y sus maneras de lord inglés al pedir las cosas con su pedo, nos encantó. Al final le hicimos fotos porque a él no le importaba.

Nos fuimos a casa y nos dormimos.

Domingo

El domingo nos levantamos a la una y nos fuimos a comer a Deiá, un pueblo también muy chulo en plena montaña, y cercano a Valldemossa, el nuestro. Los de Valldemossa dicen que su pueblo es el más bonito y que el segundo es Deiá. En Deiá dicen lo mismo pero al revés, lo típico de los pueblos. Paseamos por allí y nos metimos en un sitio con menú en el que comimos de cine por catorce euros. Después de comer quedamos en un café del pueblo para tomar algo con la pareja del palacete, que habían ido por allí a pasar el día y se acercaron a vernos. Resulta que éstos se habían casado en ese pueblo y estaban enfadados porque sus amigos les decían que Deiá era el pueblo donde se casaban todos los gays de Mallorca. Ellos aseguraban no tener ni idea de eso cuando se casaron y les daba rabia que se lo dijeran. Yo tampoco me creí que no lo supieran, pro lo contaban con gracia.

Después volvimos a Valldemossa, a ver un hotel de lujo que hay a un kilómetro del pueblo, que tiene una finca con unas vistas tremendas del pueblo, de la montaña y del mar, y ya nos volvimos a casa a recoger las maletas. Over nos llevó al aeropuerto y ahí nos despedimos de él y de Caribe grandes abrazos, porque nos había tratado muy muy bien, y nos apetecía dárselos de verdad. También abrazamos a Caribe, el componente sensato de ese dúo. Y es que ha sido un viaje de tres días perfecto, porque hemos hecho las cosas que nos apetecían cuando nos apetecían, sin horarios pero sin desperdiciar demasiado tiempo y sin renunciar 100% a la tecnología, como a mi me gusta (aunque luego no haya hecho casi ni caso a las maquinitas). Además, hacía tiempo que no me reía tanto con alguien, Over es el tío que más me descoloca que he conocido nunca, y mola mucho. Eso sí, más de una semana con él, ni loco. Lo digo con todo el cariño pero totalmente en serio, y él lo sabe.

Elza y yo al final cogimos el avión muy justos porque habían adelantado el vuelo media hora. Tuvimos suerte y nos dieron business por la cara, aunque en los aviones de Air Europa es un timo porque, aparte de una cocacola y unas patatas fritas, no hay ninguna diferencia. Bueno, sales antes del avión y te sale antes la maleta por la cinta, pero eso me la pela. A mi me mola la bisnes si tengo un asiento guay, pero no era el caso. Eso sí, me lo comí todo y repetí de panchitos, y disfrutamos mucho con ese momento cortinilla con el que evitan que la clase turista te pueda ver comiendo frutos secos y copas en vasos de plástico.

En el avión me tocó pasillo, y al lado mío, en el otro asiento con pasillo, iba el doctor Bartolomé Beltrán, ese señor tan bronceado que hizo un programa de operaciones en directo ("En buenas manos") allá por los noventa. No hizo nada relevante durante el vuelo salvo tirarse un gintonic por encima. Pena de foto, pero no era plan.

Llegamos a Barahas, salieron nuestras maletas antes que las de los demás, cogimos un taxi y nos fuimos a casa. Al llegar a la mí recordé que me había dejado el cargador del iPod y el del móvil en el bolso de Elza.

martes, marzo 27, 2007

Viaje a Mallorca (I). Viernes.

Como esto es un poco largo, haré cada día en un post y (si no me vengo abajo o me aburro) otro con unas fotos.

Viernes

El viernes quedé temprano con Elza en la T2 de Barajas, y los dos llegamos con nuestras ojeras y nuestros trolleys, siendo el mío un trolley-mochila que estrenaba y que resulta que se me tuerce cuando rueda, un fiasco, con lo contento que yo estaba. Hicimos un poco de tiempo, nos tomamos el peor café de máquina de nuestras vidas y no nos compramos ninguna revista porque nos enredamos a hablar y al final casi se nos echa el tiempo encima. Justo en la cola del avión nos encontramos con Juan, que también se dirigía a Palma, pero a cerrar una etapa profesional más que importante para él. De eso me enteré ayer por su blog, pero cuando le saludé en el avión sólo me pareció que iba algo serio. Lo único que pensé es que estaría tan dormido como nosotros. En cualquier caso, enhorabuena.

Llegamos a Palma y nos recogió en el aeropuerto nuestro amigo y anfitrión Over, que iba con traje porque era viernes y trabajaba (¿por qué cuando uno se coge vacaciones y sale de su ciudad tiene la sensación de que todo el mundo está de vacaciones?). Nada mas llegar al centro hicimos las cosas más prioritarias según Over, que era comprar unas botellas de Xoriguer para hacer gintonics y unos gemelos para él (esto es opinable). Después, dimos una vuelta por el centro de Palma, nos tomamos algo y acabamos tomando tapas, cañas y licores con los amigos de Over, que andaban por allí atizándose un poquito. Después de comer nos fuimos a Inca, la ciudad donde están todos los oulets de zapatos mallorquines porque Elza tenía capricho, pero estábamos algo borrachos y no fuimos capaces de concentrarnos adecadamente en comprarnos nada, así que acabamos haciéndonos fotos absurdas que han quedado fenomenal, no me lo explico.

De ahí fuimos a casa de Over, en Valldemossa, el pueblo donde vivió Chopin y, según mucha gente, el más bonito de la isla. Por lo que yo he visto, no me extrañaría, es realmente bonito. Allí nos esperaba Caribe, el compañero de piso y socio de Over, que se había quedado currando en casa (una vez más, recordé que era viernes y que la gente curra). Se podría pensar que la vida en un pueblo podría ser algo aburrida, pero los tres portátiles conectados, la conexión con banda ancha, la Wii y todos los gadgets imaginables del mercado, hacían de la estancia en su casa algo bastante comfortable. Estuvimos tomando gintonics de Xoriguer, escuchando música y jugando a la Wii hasta que se nos hizo la hora de salir. Creo que la Wii es una máquina antidwalks, me la tomo demasiado en serio por pura inercia y acabo como un pollo a los cinco minutos, pero porque tengo estilo. Bueno, eso y que con copas uno suda enseguida. El caso es que me encendí como la toba de un cigarro con cuatro simulaciones de raquetazos que di, y tuve que quedarme en camiseta. La verdad es que me ha faltado tiempo, he acabado jugando más o menos, pero no la he dominado. Volveré.

Cuando se hizo de noche, Over se empeñó en que fuésemos con él y con Caribe a su cena de ingenieros de etiqueta en un hotel de cinco estrellas de Palma, con señores mayores y todo, pero nuestros looks camiseteros-zapatilleros nos hicieron declinar amablemente, pese a que Over nos engañó, nos condujo hasta el hotel, nos metió incluso en el hotel hasta la puerta donde se estaba tomando el cocktail de bienvenida y nos presentó a un par de personas respetables vestidas de traje, con su señoras vestidas de boda. Qué vergüenza, yo ahí con mi sudadera de capucha. Básicamente huímos porque como Over es un sociopata manipula tanto las situaciones que hasta que no te plantas en firme, no te das cuenta de que has cedido más de lo que querías. Lo peor es que te ríes, pero yo no valgo para eso y, además, nos parecía un rollo de cena que habría tenido gracia cinco minutos si hubiéramos entrado, aunque la cena fuese gratis y con turnedó.

Elza y yo acabamos en un pseudojaponés de estos que abundan ahora, bastante chulo que nos recomendaron, modernete en plan chillout y camareros serios, guapos y con camisetas negras (ya está bien no? innovemos un poco) donde, eso sí, cenamos estupendamente. En los postres se nos unieron dos de los amigos de Over con los que habíamos comido, con los que estuvimos tomando un par de copas en la misma mesa. Uno de ellos era un poco pedante y encima era comercial, así que nos empezó a poner la cabeza como un bombo con sus explicaciones en plan de estar de vuelta de todo en esa profesión. Elza se hartó, le metió un par de revolcones, más que nada porque Elza es profesionalmente una experta en esos temas y otros que se le escapaban, el chico se dio cuenta de que por ahí no, y ya se tranquilizó, y todo muy bien. Después nos fuimos por los bares de la ciudad hasta que se nos volvieron a unir Over y Caribe, y otros diez amigos más. No me gustaron nada los bares a los que fuimos menos uno, pero me lo pasé muy bien, y la gente estuvo muy maja con nosotros. Acabamos en casa a las ocho. Over no se supo quitar los gemelos y, al intentar quitarse la camisa no pudo sacar las manos por los puños,así se que quedó esposado por su propia camisa (no sé si lo veis, estaba con toda la camisa quitada y las dos manos metida en los puños, como si fuera a saltar a la comba con ella) pero como iba algo tocado por las copas, se tapó y se durmió así sin decirnos nada. Nos enteramos al día siguiente.

(continuará)

viernes, marzo 23, 2007

Me piro a Mallorca

Bueno, una breve entrada para que actualicéis vuestras envidias recordando que mañana me marcho a Mallorca con Elza y por la patilla, qué ganas. Como siempre la vuelta será más interesante, con las fotos y las cosas que nos pasen por allí, que esto de los viajes suele traer vientos frescos por el blog, que eso está muy bien. De momento me olvido del blog y de Madrid por unos días y me limitaré a conocer sitios y gente nueva, y a pasarlo bien. Como soy previsor, me llevo el iPod y un libro por si me peleo con Elza y todos los Mallorquines son unos bordes.

Ya me he hecho la maleta, al final una mochila trolley imitación de Samsonite que me compré en China por quince euros, que es el plan y no se factura. Eso sí, la llevo un poco petadita, pobre. Creo que lo llevo todo, aunque aún no he podido meter mi neceser porque necesito cosas mañana por la mañana. Odio tener que esperar por el neceser para cerrar la maleta, con lo que me gusta dejarme las cosas hechas del todo.

De todos modos, hacer maletas ya no es lo mismo desde que vi este vídeo que supongo que muchos habréis visto



A mi, hasta que lo vi, se me daba fatal doblar camisetas, nikis, jerseles y camisas. No es que no supiera, pero no me quedaban como a las dependientas de las tiendas Inditex, una de mis grandes frustraciones en esta vida. No tenía método. Desde que aprendí, mejorando incluso tiempos de ejecución de algunos chinos, irse de viaje es pan comido.

Ahí va un ejemplo de sómo lo hago, no me he resistido a compartir esta misma noche mi talento con el mundo. Perdonad las florituras con las manos, los nervios del directo... Me encanta el grano de película como tan de serie B, que parece que voy a morir asesinado y todo en algún momento.



Respuestas:

- Sí, es mi cuarto
- Sí, estoy en pijama
- Sí, se ve el radiador y queda cutre
- Ya, es una colcha para funda nórdica que a nadie le gusta.

Buen fin de semana.

miércoles, marzo 21, 2007

Finde Mallorking

El viernes estaba con Elza por ahí de bares y no sé de qué andaríamos hablando que al final se nos fue de las manos y resulta que nos vamos este fin de semana a Mallorca. Normalmente estos planes que se hacen con un punto de euforia luego suelen quedar en nada, al día siguiente no comentas nada, la otra parte tampoco y aquí no ha pasado nada, pero el caso es que ya tengo los billetes de avión, así que digo yo que al final sí que nos vamos.

Elza y yo tenemos un amigo común de la universidad (Elza tiene más relación que yo con él actualmente, todo sea dicho) que vive allí en un casoplón de toma pan y moja, y llevaba tiempo diciéndole a Elza que fuera algún día. A Elza le daba pereza ir sola, así que nuestro amigo le dijo que fuera yo también. Y nos vamos. Nos hemos cogido el viernes y todo de vacaciones, que nos apetecía hacer el finde más largo. A este chico no le he puesto nombre para el blog porque no se me ha ocurrido ninguno, me sabe fatal.

Elza y yo, aunque ya hemos pasado varias vacaciones como pareja asexual, no hemos cogido nunca un vuelo juntos, así que estamos muy emocionados por vivir un momento aeropuerto, con todo lo que conlleva: ver las tiendas, mirar las pantallas de los vuelos, pasar los controles descalzos, comprarnos revistas para ir cambiándonoslas durante el viaje, darnos chicles y comentar sobre los demás pasajeros, especialmente los que ya lleven las chanclas puestas o riñoneras con bolsillos secretos para guardarse bien las panojas. Para mi, que por mis viajes vivo habitualmente todo este rollo aeropuertos en la más absoluta soledad, supone un gran aliciente. Sólo espero que no le de un ataque de pánico durante el vuelo y tenga que abofetearla hasta hartarme para que se tranquilice, pero lo haré si es necesario. Por lo demás, decir que me encantan estos planes impovisados, a destiempo y porque me da la gana. Las vacaciones están para cogerlas cuando te apetece hacer algo, así debería ser, y, cuando realmente lo hago en vez de esperar a las fechas oficiales (que es lo que suelo hacer) me siento muy bien y muy jipi, a falta de tener un huerto en el que cultivar mi propia comida.

El problema es que nos ha podido la emoción y no nos hemos planteado la ola de frío que recorre el país esta semana, demasiado tarde. Aunque nos da un poco igual, que más da Mallorca que otro sitio, además, yo no he estado nunca y me apetece conocerlo. He estado mirando el tiempo y parece que el finde que viene estará algo mejor la cosa, aunque no hará calor, lo que implica dos corrientes filosóficas:

Positivista: Probablemente tendré una buena excusa para no tener que quitarme la camiseta en público en ningún momento del fin de semana, puesto que a estas alturas del año, nadie excepto CF tiene ni el tamaño, ni la forma, ni el color adecuados para hacer esto. Aunque en el fondo me apetece que me cojan un poco de color las carnes y supongo que haré topless si se dan las condiciones térmicas. Y la respuesta es no, hoy no me he puesto en bañador delante del espejo para ver qué tal.

Negativista: Ante esta incertidumbre con el tiempo, me temo que el tamaño de mi maleta será algo desproporcionado para un viaje de tres días ¿y si hace frío? ¿y si hace calor? Al final medio armario dentro, como si lo viera, con la rabia que me da cargar con un maletón y aparecer así en casa de alguien que me invita a su hogar. Igual piensa que llego para quedarme a vivir y se pone tenso nada más recibirme... Bueno, ya haré un comentario ingenioso o algo que aborte cualquier posible malentendido.

Ya os contaré, que de momento, mañana curro.

lunes, marzo 19, 2007

Paseo con Would con muy poca fotogenia

Hoy estaba dando una vuelta con Would a la hora de comer porque hemos decidido que así no podemos seguir, que hay que moverse, que tantas horas sentado para luego ir a forrarnos de comida a cualquier restaurante con menú del día (a precio atractivo) es un hecho objetivo que va a arruinarnos cualquier posibilidad de conexión femenina en cuanto venga el buen tiempo y haya que ir con menos ropa. Así que nada, hemos comido ligerito y a caminar por la ciudad a bajar carnes o, por lo menos, no dejar que crezcan cual Akira.

Como somos débiles, en cuanto hemos pasado por delante de un Starbuck´s ya nos habíamos metido dentro y estábamos leyendo las opciones que había en los carteles. Menos mal que he decidido introducir hoy a Would en el mundo de esa bebida espantósamente cara pero deliciosa, que es el Chai Tea con leche de soja, y no hemos arruinado nuestro plan hipocalórico. A mi me la recomendó Kurt hace tiempo y me encantó, y ahora yo se la recomiendo a todo el mundo, porque los tés son esas cosas que sueles ver en un Starbuck´s y no te pides nunca, pero éste merece la pena y me parece una bebida muy definitiva (éste es el momento en el que sale el típico talibán de los Starbuck´s y dice "pues a mi no me resulta caro, ni me resultará, porque yo en mi vida me meteré en un Starbuck´s ¡hay que ser pringado! ¡con el buen cafe que hay en España! ¡y mucho más barato! ja ja ja"). El caso es que aquel día, Kurt, tras recomendarme un Chai Tea, se pidió un café de esos que tienen de todo menos café (chocolate, caramelo, nata...) y con mucha cúpula (Kurt divide directamente los cafés del Starbuck´s en dos tipos : con cúpula de nata con techito de cristal con un agujero para meter la pajita, y sin cúpula de nata, con cierre plano con un agujero para beber directamente. El resto de los modelos y los contenidos le dan exactamente igual porque en el fondo le gustan todos.

Y así, con nuestro Chai Tea pequeño hemos paseado por Fuencarral y adyacentes con buen paso, como el de las señoras que van a pasear juntas por el parque pero sin la cara de velocidad esa que ponen (por lo menos en mi barrio). Would ha sacado la cámara y ha hecho unas fotos, con resultados bastante nefastos, lo hemos comentado bastante. Unos ejemplos (click para ver más grandes):

1)


Este soy yo caminando (¡con mi Chai Tea en la mano, que no lo había visto antes!). Would se ha cruzado la calle y me ha intentado hacer una foto medio espontánea. Todo el mundo sabe que yo no soy capaz de ser consciente que estoy siendo enfocado porque sobreactúo muchísimo, no puedo evitarlo, así que ha pasado esto: que he salido dando una zancada rarísima y superrígida, que parece que voy a abrirme de piernas como colofón a una coreografía de bailarines, o directamente parezco un quitagrapas. Lo peor de todo es que yo creía que había salido muy natural, no lo entiendo, de verdad, es notar que me están enfocando y descoordinarme. Además, parezco cabezón, y yo no soy nada cabezón.

y 2)

También nos hemos hecho esta foto de nuestras sombras con los Chai Teas, que éste es un tipo de fotografía del que Would es muy fan, y lo mismo, se ve que no era nuestro día y fatal. Los Chai Teas salen fenomenal, pero yo no entiendo por qué parece que voy vestido con las túnicas de Gandalf el mago (o de la gemela Olsen loca) y Would directamente sale como un Transformer a punto de convertirse en máquina (ojo a su combinación brazo-hombro-cabeza, trans-fror-mer). Ha sido todo muy raro. En fin, es lo que hay.

El finde tranquilo. El viernes salí con Elza y Agr hasta tarde por los sitios habituales. El sábado vi a todos mis primos pequeños de Asturias (bueno, los hijos de mis primos contemporáneos) de una tacada (cinco niños de dos primos distintos + uno que viene de camino). Hacía mucho que no les veía y como son pequeños (de dos a cinco años) no se acordaban de mi y me miraban un poco raro. Yo también les miré raro porque no me gusta pelotear a los niños, que ya se acercarán cuando les apetezca algo, así que les saludé con voz de "hoooolaaaa" y poco más. Lo que pasa es que no se me acercaron ni nada en toda la tarde, así que prácticamente les dije hola y adiós y no jugué nada con ellos, ahora me siento un poco mal. JWalks lo intentó pero no le hicieron caso. El sábado por la noche me fui al cine con Mr Blueberry, a ver "El concursante", que me gustó regular, y luego ya no salí, que me entró un arrebato de hacer algo más que salir los fines de semana. El domingo, tras intentar lavar mi coche (demasiada gente en el lavadero) e intentar arreglar una persiana (superchungo, no pude) me fui a La Latina, que estaba muy mugrienta, está fatal últimamente. Estuve con Agr y con más gente y, a las diez nos fuimos a los Ideal a ver "El jefe de todo esto" que sí me gustó.

jueves, marzo 15, 2007

Amago, griego y adioses (chao _R_, chao Doctora)

Hoy el día ha empezado con un amago. Me he encontrado con mi amiga Iaies en el metro y me ha propuesto ir al teatro a ver Closer porque a una amiga suya le sobraban dos entradas. Yo ando cansado esta semana y por las mañanas ni te cuento lo que me apetece plantearme ir al teatro, pero bueno, en estas condiciones no me ha parecido mal decir que sí, y ya iría haciendo ganas el resto del día. Hasta he obviado que actúa Belén Rueda, una de estas tipas que nunca entenderé cómo puede gustarle a porcentajes tan altos de gente. Belén Rueda de repente es actriz, y ale, y todo el mundo a decir que es muy buena, por un papel que no me pareció tan complicado y que habría cientos de actrices españolas que hubieran bordado sin despeinarse. Belén Rueda se opera una poquita, se lo curra en el gym y se mete tetas (me da igual si lo ha hecho o no, creo que sí) y ale, todo el mundo a decir que está buena. Pues a mi me da una pereza terrible en todos los sentidos y me parece una Lydia Bosch II total, en estilo de tía y en maneras artísticas sobreactuadas en plan "qué bien hago el papel de tía madura con mucho sentido común. y qué bien hago que escucho al otro actor cuando habla, transmitiendo mogollón con los ojos (y con los pezones marcando ya de paso)". Pues hasta eso he obviado cuando me han propuesto ir al teatro.

Luego Iaies me ha dicho por e-mail que la que le "daba" las entradas ha dicho que eran 28 euros cada una, y ya no me ha parecido tan bien. Digo yo que eso es lo mismo que si yo decido ir un día al teatro porque me da la gana, no veo donde está el negocio, así que he pensado que si algún día me apetece ver la obra, pues eso, esperaré un día que me apetezca, que es como más lo suyo. Gracias Iaies, anyway.

Lo más interesante que me ha pasado hoy, es que Would y yo hemos descubierto un restorán nuevo. Es un griego que está por nuestra zona de trabajo y que, independientemente de su nombre, lo hemos rebatizado como Karaputas, que nos gustaba más. Un menú del día por diez euros de bastante nivel. Yo me he pedido una ensalada fría de judías verdes con huevo, tomate, atún, pimiento verde y limón, que estaba buenísima, y luego un plato a base de carne de cordero, de pollo y champiñones, con una salsita, que me ha gustado también mucho. Would ha elegido el menú maricón del año y ha pedido arroz envuelto en hojas de parra y pastel de verduritas. Bueno, el pastel de verduras sonaba maricón en la carta, porque luego cuando se lo han traído, ha resultado ser una montaña gigante de patatas y pimientos apilados, más apta para un camionero que para un tipo que pide entrantes a base de hojas de parra. Lo mejor, los postres, unos pastelillos muy dulces (tipo los de los moros pero más finos) rellenos con dulce de leche, unos, y movidas con nueces, otros, que nos han entusiasmado.


Por último, hoy es un día un poco de luto bloguero en Itwalks. Hoy me he enterado por la Doctora B de que _R_ había puesto punto y final a su mítico blog "nosoportomás". Me ido a meter en el blog de _R_ a dejarle un comment de despedida y resulta que ya no tenía ni siquiera blog, qué rápido desinfectan estos de Blogger cuando se ponen... Pues nada, me he metido otra vez en el de la la Doctora para dejar el comment ahí y me he encontrado con que ella también se ha despedido con un post muy en su estilo (adiós y poco más, pura eau d'Castilla). _R_ y la Doctora B son la única pareja bloguera que he conocido, y dos de los blogs que han estado siempre en mis favoritos, aunque últimamente es verdad que los tenían menos actualizados que nunca, pero bueno, yo me pasaba de vez en cuando igual a leer los despotriques de él, y los sarcasmos de ella. Me da un poco de penilla porque ellos empezaron más o menos cuando empecé yo con el mío y ya eran parte de mi (cada vez más escasa) ruta bloguera. Además, les tengo aprecio porque, aparte de gustarme lo que escribían y su forma crítica de entender las cosas, ya me comentaban cuando por aquí o pasaba ni el tato, así que eso no se olvida. Pero bueno, como tarde o temprano todos dejaremos esto del blog, así que sólo puedo decirles que ha sido un placer leer sus cosas todo este tiempo y que de verdad que me han dado muy buenos ratos, tanto posteando como comentando. Chicos, qué os vaya muy bien, en serio.

No ha quedado muy lila, ¿no, _R_? ;)

martes, marzo 13, 2007

Dwalks está sano

Hoy he recibido los resultados del reconocimiento médico que me hice el otro día y estoy perfecto. Veo de puta madre, oigo guay, respiro como un fuelle y mi sangre y mi pis sólo dicen cosas buenas de mi, pese a las copas y la alimentación procedente de franquicias a la que me someto más de lo recomendable. Se puede decir que soy un perfecto hombre estándar, porque al lado de todos mis resultados, en el informe venían los valores máximos y mínimos aceptables para un humano vivo, y lo mío estaba más o menos en medio de todo, así que por mi parte, viva la mediocridad.

Pero esto no siempre ha sido así, de hecho, para mi hasta hace relativamente poco ir a un reconocimiento médico era una pequeña agonía secreta, algo que me inquietaba hasta que no pasaba del todo y se confirmaban los buenos resultados. Algo así cómo los perros cuando van al veterinario, que se ponen de mal rollo, lloran por el hocico, van con el rabo gacho y se te retuercen por los brazos cuando les quieres subir al coche, pero luego pasa todo y ya se ponen a jugar con su pelota como si nada. Pues yo igual, supercanino para los reconocimientos toda mi vida, pero sin retorcerme, que tampoco era plan de ponerme a retorcer mi 1'88 por los brazos de nadie.

La historia es que yo debía tener diez años y un día de repente tocó reconocimiento en el colegio. Yo nunca había tenido ninguno y fui para allí con todos mis amigos sin saber muy bien que era eso. Nos dijeron que nos desvistiéramos y nos pusieron en filas en plan gymcana, o sea, unos cuantos niños para cada médico, cada uno con su prueba. Luego nos íbamos a otro médico y así hasta que acabáramos todas las pruebas. Eran médicos recién titulados, o en prácticas, de eso me enteré después. El caso es que no me acuerdo muy bien de aquello, pero digo yo que nos harían lo típico que se le hace a los niños: comprobar la vista, la garganta, los oídos, el corazón, los pulmones, que no tuvieras fimosis, que tuvieras los dos huevos...

El caso es que todo iba fenomenal y ya casi estaba terminando, era como un juego y creo que realmente no me apetecía que se acabara todo aquello porque no dolía nada y era una risa, con tus amigos por allí medio en bolas. Recuerdo que el médico me estaba auscultando el pecho, dici´ndome "ahora tose fuerte" "ahora coge aire muy fuerte" y tal, cuando de repente se fijó en mi tripa y se quedó mirando atentamente... y yo nada, ahí mirándome la tripa muy quieto, y a él también a él porque se había puesto muy serio, claro. Me preguntó que si siempre había tenido igual la tripa y yo le dije que sí. Me preguntó que qué tal me encontraba normalmente y yo le dije que bien. Me dijo que si me dolía si me tocaba (me tocó por la tripa) y yo le dije que no. Llamó a otros médicos que estaban por allí y todos vinieron a verme la barriga. Resulta que justo entre el esternón y el ombligo (la boca del estómago, donde duelen tanto los balonazos) se notaban demasiado, según ellos, las palpitaciones de mi corazón. Yo me fijé y sí, vale,veía como palpitaba un poquito esa zona, un temblorcillo cada vez que el corazón bombeaba, pero a mi no me parecía raro ni para tanto. Además, yo estaba superflaco y se me notaban todos los huesos y todas las venas del cuerpo, así que si se me notaban las palpitaciones de mi corazón tampoco me llamaba mucho la atención, y además era muy romántico como concepto.

Se pusieron a hacer cábalas entre ellos, y dijeron delante de mi que es que yo era un niño muy delgado, que si hay una vena muy gorda que pasa por ahí y a lo mejor a mi se me notaba un poco más, que si a lo mejor era una malformación congénita, que ellos nunca habían visto nada parecido.... en fin, que se acojonaron y lo escribieron en su informe. Yo me fui clase y fenomenal. Por la tarde vino el director del colegio a mi clase y me llamó para que saliera. Me dijo que no me preocupara, que no querían asustarme cuando me habían dicho todo aquello, y a mi me hizo gracia porque yo no me había asustado. También me dijo que le diera un papel metido en un sobre a mi madre, que me entregó en mano, cuando llegara a casa. Mi madre lo leyó y sí se asustó y, tras hablar con el director, me dijo que sólo era por precaución, y que los médicos del reconocimiento le habían dicho que seguramente no fuera nada, pero que había que mirarlo con otro médico. A mi como no me dolía me daba igual.

Fuimos al médico de cabecera, que no estaba seguro de aquello y me mandó a hacer una ecografía. Cuando me hice la ecografía (que me encantó lo del gel, por cierto) siguió sin ver nada y me mandó a un especialista. El especialista no veía nada tampoco, pero por precaución, me mandó a un amigo suyo muy bueno en estos temas. Finalmente, este último especialista, leyó mi historial, casi ni miró la ecografía, me palpó un poco por la zona, me miró bien, y me dijo que estaba perfectamente. Le dijo a mi madre que yo era un chico muy delgado y que una vena que pasa por ahí, estaba un poco más cerca de la superficie de lo normal, por eso se notaba un poco , pero que nada serio. Lo que sí dijo que no se podía creer era cómo podíamos llevar tres meses dando vueltas por tantos médicos para llegar a esa conclusión, que era más que obvia.

Mi madre respiró tranquila (supongo, porque de esas cosas no te das mucha cuenta cuando eres pequeño) y se acabó el tema, pero recuerdo aquellos meses por el frío que hacía, la de sitios a los que tuvimos que ir de noche (era invierno y anochecía pronto) y de la cara que ponía mi madre cuando un médico nos mandaba a otro. Además, se creó un poco de rumor a mi alrededor en el colegio, por aquello del director que vino a buscarme a clase, así que me daba un poco de vergüenza tener que ir al médico los días que me tocaba y pocuraba no contarlo. Luego ya dije que no era nada y se acabó el tema, pero reconozco que a partir de entonces, cuando tocaba reconocimiento cada año siempre me daba un poco de yuyu, pero eso se me pasó hace ya tiempo.

Y mira, ahora estoy como un toro, no me palpita nada y me dan igual los reconocimientos.

lunes, marzo 12, 2007

Cine un lunes

Hoy estoy un poco disgustado porque el jueves se enfadó conmigo una compañera de trabajo y aún no lo hemos arreglado, ni con el fin de semana de por medio. Alguna vez he tenido fricciones con otras personas por alguna discrepancia que me he esforzado por arreglar cuanto antes, o al revés, así que al final no ha ido a mayores, pero esta vez lo he intentado y ni siquiera he conseguido hablarlo, sólo me he llevado silencios y un "no quiero hablar de eso". El problema es que no puedo ni debo pedir disculpas porque, pese a que es una tontería laboral por un asunto cotidiano de tantos, tomé la decisión conscientemente y ya sabía de antemano que no le iba a gustar, así que no me queda más remedio que apechugar y fastidiarme por algo que ya vengo intuyendo hace tiempo: en el trabajo casi todo el mundo piensa que tiene razón y cuando toca tomar decisiones es imposible quedar bien con todo el mundo. Yo creo que he hecho lo correcto desde un punto de vista global, pero no puedo evitar que me de rabia estar de morros con alguien que me cae bien en lo personal, aunque también es verdad que siempre me ha costado un poco entenderme con esta persona. A ver qué tal mañana.

Hoy he decidido ir al cine después del trabajo porque últimamente pienso que desaprovecho bastante los días de entre semana, vamos, que casi siempre salgo del trabajo y me voy a casa a tocarme el bolo, salvo los jueves que a veces hago algo, o los días que tengo que ir a comprar algo concreto. Entre que me decido a ver si retomo el deporte, he pensado que ir al cine sería una buena idea, así que he quedado con una amiga y nos hemos ido a ver "La vida de los otros" a los Renoir Princesa, donde la Plaza de los Cubos. Tenía ganas de verla porque mis fuentes más fiables me la habían recomendado y, oye, qué buena. Ciento treinta y siete minutos de película alemana que se me han pasado volando, menos el último cuarto de hora que ya no sabía cómo retorcerme en el asiento para aguantarme las ganas de mear, lo que pasa es que la peli estaba interesantísima y en el balance me explota la vejiga/ me pierdo un par de minutos, ha ganado primera opción, aunque he sufrido como un jabato. Eso sí, en cuanto han empezado a salir los créditos, ya tenía la bragueta bajada mientras corría por el pasillo en busca de un urinario blanco y de porcelana, el sueño de cualquier hombre en crisis. Cuándo aprenderé a no pedirme la cocacola grande.

Yo, que voy casi siempre al cine los fines de semana, valoro especialmente al público de días raros como hoy, siempre que voy lo pienso. Se nota que disminuye bastante el porcentaje de grupos de señoras que no saben qué hacer ni a qué película se meten, por lo cual se dedican a comentar y a explicarse la película las unas a las otras (con unas conclusiones algo distintas a las que pretende el autor), el de parejas que van a darse la paliza y a compartir palomitas, lenguas y gominolas, el de grupos de amiguetes en los que algunos de los miembros han ido porque les han convencido otros, y que casualmente son los más graciosos y los que hacen que todos se descojonen más de lo normal. A ver, normalmente voy a ver películas que no son las más comerciales, y siempre que puedo en versión original, pero incluso este mercado más minoritario tiene sus microgrupos que te revientan las películas, y suelen concentrarse en los fines de semana. Por eso hoy me he alegrado mucho de que fuera obvio que la gente que estaba hoy en la sala sólo tuviera interés en ver ese película, y por lo tanto se comieran pocas palomitas, hubiera una puntualidad de aplaudir y casi no se hayan oído murmullos ni comentarios. Sólo a ver la peli, así de fácil y así de bien. Me parece que voy a hacer más veces esto, compensa y el corazón sufre menos, aunque yo soy hipotenso y me debería dar igual, pero lo prefiero.

También hoy andaba pensando que tengo que empezar a hacer fotos otra vez, que tengo el blog demasiado rollo y en 2007 no he debido tirar ninguna foto todavía, con lo bien que quedan.

domingo, marzo 11, 2007

El sábado de la manifestación

El sábado Kurt y yo nos manifestamos yendo al Friday´s de la esquina del Bernabeu a hacer algo que no podía esperar mucho más: catar y valorar las novedades que han puesto en su carta, en concreto unos nachos nuevos con una salsa de nombre oriental que ahora no recuerdo. Teniendo en cuenta que el combo de nachos cuatrosalsas clásico está en el top10 de los orgasmos no sexuales que he experimentado en mi vida, haberlo retrasado más tiempo hubiera sido una cosa fuera de toda lógica.

La verdad es que nos gustaron bastante, aunque no llegaron al nivel necesario mínimo para salivar en el futuro acordándonos de ellos cuando nos entre hambre en la oficina, y eso que lo hicimos todo bien, porque quedamos a una hora óptima para tener mucha hambre, y con el compromiso mutuo de haber desayunado poco. Cuando recogí a Kurt en su casa fue lo primero que le pregunté:

- ¿Cómo vas de hambre?
- Bien
- Mírame a los ojos
- (me mira a los ojos) Bien, he escondido mi propia comida de mi a la hora del desayuno.
- Formidable

Por supuesto, los nachos nos los comimos con muchas ganas de que nos gustaran, pero insisto, aunque se llevaron un notable, no fue suficiente para su canonización. Luego pedimos otro entrante con una salsa dulce y, de platos gordos, Kurt una hamburguesa y yo un pollo Jack Daniel´s, que llevaba la misma salsa que el entrante, así que se puede decir que cometí un error de principiante, qué vergüenza. Acabé de salsa Jack Daniel´s un poco harto, tened mucho cuidado con esto si os estáis iniciando. Nunca dos cosas con el mismo queso ni con la misma salsa, el factor novedad se pierde y te empieza a parecer que toda la ente que está a tu alrededor te ha ganado la partida acertando con otros platos.

Luego nos fuimos para las tiendas de Conde Duque y Fuencarral, que como se han acabado las rebajas teníamos que ir a ver que habían traído nuevo. Aunque yo tenía muchas ganas, no me apetecía mucho ir a Sportivo, porque siempre que voy me encuentro algo en el outlet de abajo que yo me compré mucho más caro hace relativamente poco. Dicho y hecho, vi la última camiseta que me compré quince euros más barata en menos de un mes. Cualquier día subo con el poder de mis tejanos y con las manos llenas de camisetas y sudaderas rebajadas pidiéndole explicaciones al dueño, que da mucha rabia esto.

Luego anduvimos dando paseos por ahí por las zonas típicas, pero nada, yo no me compré nada. Kurt sí se compró un par de cosas y luego fuimos a una tienda en la que venden zapatillas, ropa, comida y libros, aparte de ser una cafetería, a que Kurt mirara un té que al final no tenían. Caminamos bastante tiempo hablando de muchas cosas y comentando las tiendas de ropa que tienen nombres así como medio graciosos que molan diez minutos, y solamente al dueño. Ahora no me acuerdo de ninguno, pero por Chueca y por ahí hay unas cuantas. Nos pasamos por la óptica marica que hay en Hortaleza, y luego por Kiehl´s a ver un producto que Kurt quería sostener en sus manos y tomar una decisión. Él dice que son lo mejor para el tema de la hidratación, limpieza y temas de estar bien de piel en general, pero a mi me parece un escándalo el precio que tienen sus potingues. De verdad, es muy fuerte. A mi mientras Sephora me siga vendiendo sus cremas a 12 euros, que me van fenomenal, me parece que Kiehl´s puede esperar, que no me sobra tanta panoja. Eso sí, la dependienta disfrazada de médico que nos atendía, detectó mi debilidad mental para estas cosas y poco menos que me metió unas muestras de crema hidratante en el bolsillo cuando nos marchábamos, la muy golfa. Me lo echaré mañana para ver qué tal, y juro que como ligue o mi piel sea simplemente tres ves veces piropeada por personas distintas a lo largo del día, compraré un producto Kiehl´s.

El disco del fin de semana ha sido el "Animalitos" de Hidrogenesse, que aún no lo había escuchado. Qué chulada de disco, pero no lo voy a recomendar ni nada porque depende de tantas variables que te guste un grupo como éste (que conozcas su trayectoria y les hayas cogido cariño, el rollo que llevan, que te haga gracia su humor, que tengas el oído acostumbrado a sus tronaduras musicales, que Genís te parezca el plan y comprender que todo lo que dice es fundamental e interesantísimo...) así que que no quiero que nadie lo escuche por mi culpa y diga "uff, ¿y esto te gusta? si son lo peor...". A mi sí, y mucho, sólo digo eso, que no puedo parar de escucharlo.

viernes, marzo 09, 2007

Sin fiesta, pero con unos videos que me molan

Supongo que el post sobre la fiesta de la casa de CF se me ha ido al limbo de los posts que uno tiene en mente pero que jamás publica. Empiezo a darme cuenta que cada vez que digo que voy a escribir de algo, al final no lo hago. Me gustaría hablar de algún tipo de conjuro que me persigue, tipo "el día que bebo copas impares no me como un rosco" o "¡bravo, me ha salido mi grano de la suerte en la nariz, hoy nada puede salir mal!", que queda muy de maldito, pero creo que simplemente se debe a que soy incapaz de planificar un solo post y que hasta que no me siento aquí delante ni yo mismo sé muy bien de qué voy a hablar. Me pasó también con el de Londres, que al final no lo hice. Bueno, en los viajes y cosas así sí que lo hago, pero eso es porque tengo fotos, que es más guíaburros.

El caso es que llevo una semana en la que estoy bastante cansado y ahora no tengo mucha moral. No es que haya currado mucho, pero estoy durmiendo poco y lo noto bastante. Además, acabo de ver mi capítulo de los jueves de la segunda temporada de "Prison Break", que es una serie que he decidido no bajarme del emule para verla con mi familia, que todos la criticamos pero luego nos avisamos a voces cada vez que empieza, y al final se me han hecho las doce casi. Sigo igual que con la primera temporada, pensando que es muy mala, los niveles de culebrón a los que estamos llegando empiezan a ser para meterles en un juicio, pero yo sigo viviéndola a tope y haciendo zumo de cojín en cada capítulo, que es una cosa que me encanta. Es como yo mido lo que me gusta una cosa de intriga, con el grado de espachurre conseguido en el cojín que pille, fiable 100%. ¿Quieres mi opinión sobre "The Host"? Pues dame dinero para la entrada del cine y mi cojín, y te saco la nota media del Metacritic clavada. Garantizado.

Al final lo de siempre, he acabado mimetizando con alguno de los personajes hasta que he aburrido a mi madre. Hoy he mimetizado con Sucre (Felnando) desde antes de la cena, y ya he entrado en casa cuando he llegado del trabajo diciéndole a mi madre todo el rato "Maricrús, no te case con Hectol. Epérame a que regrese, que yo te quiero a ti y a nuehtro hijo", y a mi madre al principio le hacía gracia y me decía "lo siento Felnando, no puede sel, tiene que olvidalme, tengo que tomar mip propia desisione". Pero se ha aburrido antes que yo y la he acabado poniendo de los nervios, sobre todo cuando se lo decía en bajo mientras veíamos el capítulo.

En fin que luego me he venido al ordenador y me he puesto a hacer esa cosa tan típica de mi que es ver con mucha demora los vídeos de los grupos o canciones que me molan, porque nunca se me había ocurrido antes. Hoy he buscado el vídeo de una canción que está actualmente muy arriba en el top de más escuchados de mi iPod, que reseteé en diciembre porque no me gustaba demasiado el top que se me había generado hasta entonces. Ahora me identifico mucho más con él. Era "This lamb sells condos" de "Final Fantasy", esta canción me gusta mucho.


Lo mejor ha sido cuando me he puesto a fisgar más cosas de "Final Fantasy" y me he encontrado con esta versión tan chula de "This modern love" de "Bloc Party" que se marca Owen Pallett en directo, nada más que con su violín y un pedalito para ir añadiendo bucles de las bases musicales que el mismo va generando (vamos, lo que viene a hacer un pedal de estos, que es para lo que se inventaron). Me ha encantado, con todos sus defectos, que se nos ahogaba un poco el chico cantando y algunos de esos gritos algo regular al final, pero otros guay.



Pues nada, aquí se acaba la semana posteadora. Este va a ser un buen fin de semana, están todos mis amigos simultaneamente y eso no pasaba desde hace tiempo. Buen punto de partida.

(Por cierto, ¿no os parece muy el plan el tío del vídeo del "Burning" de "The Whitest Boy Alive"? Si lo tuvieran en pequeñito me lo ponía bailando todo el día por el escritorio del ordenador, como las ovejas aquellas que se pusieron de moda hace años. Pues eso, otro vídeo que no había visto hasta hoy de una de mis canciones favoritas de 2006...)

martes, marzo 06, 2007

Esto no es la fiesta de la casa de CF

Por supuesto que tengo una opinión política, y otra sobre los partidos que forman el gobierno y todo eso, que ahora es muy tendencia. Y sobre el caso de De Juana Chaos también, o estoy en ello, porque no me importa reconocer que me crea un conflicto interno este tema, o sea, que depende del día, lo que escuche o lo que lea, me surgen algunas dudas u otras. Es decir, desafortunadamente aún no me veo yo en condiciones de decir al mundo que estoy en posesión de la verdad. De momento, sigo leyendo, observando y escuchando.

Si te conozco, probablemente también tenga una opinión sobre lo que sé de ti, tu forma de entender la vida, sobre tu trabajo, sobre cómo te relacionas con tus amigos o familia, sobre tus gustos, sobre tu educación y sobre tu pareja. Y sobre muchas más cosas que no se me ocurren ahora mismo, pero entre ellas podría estar cómo opinas sobre las cosas cuando hablamos de algo. Y si no te conozco y me lo cuentan, no podré evitar formarme una idea, aunque no sea conscientemente. Seguramente a ti te pase lo mismo conmigo, estaría bueno. Para mi, tu posición política es una cosa más, ni más ni menos.

Por respeto, no suelo juzgar las opiniones de los demás si no tengo mucha confianza, me dan pie a ello o son cosas que no me afectan directamente, y me pone bastante nervioso la gente que escupe sus verdades sobre cosas que por su propia naturaleza, cuanto menos, admiten algún que otro punto de vista más o menos justificado, sin tener en cuenta que puede estar insultando indirectamente al que le está escuchando (o leyendo) por el simple hecho de no estar 100% en sintonía con él. Y oye, que me da igual que yo esté de acuerdo con esa persona o no, me refiero a la actitud esa de "esto es así, así y así ¿te enteras?". Porque no, porque eso lo estás diciendo tú, y que me calle no significa que esté de acuerdo contigo o con tus formas. El tema lo has sacado tú y se acabará cuando tú termines, que yo ya sé lo que pienso, que tengo ojos y orejas como tú y proceso la información que hay por el mundo como me parece, como tú. Porque esto es un hecho, hoy en día es complicado escuchar una opinión política (y voy centrando el tema) que omita un recadito, más o menos agresivo, ridiculizador o despectivo al del "otro bando". Los de un lado y los del otro, qué rollo, de verdad. Y bien que se ofenden cuando pasa al revés.

Por mi parte, pienso seguir tomándome las conversaciones sobre política como me las he tomado siempre, escuchando y sintiendo curiosidad por la gente que cuando habla, procura tener en cuenta que no siempre el que tiene delante es de su opinión, y razona sin caer en ese "y el que no lo vea es tonto" que tanta pereza me da. Eso sí, me encanta la gente escéptica, crítica y con un cierto sentido del humor que sabe explicar con argumentos los defectos del de enfrente, y también sabe hacer un esfuerzo para valorar alguna cosa que no esté tan mal, que si no es que no me lo creo. Esté de acuerdo o no conmigo, insisto. De verdad, cuando una persona me transmite estas sensaciones, ya me intereso yo por él y por lo que dice, no hace falta que venga a meterme su mensaje con un embudo. Y cuando esto es así, también me sale dar mi opinión, como en cualquier otra cosa, vaya. Y que conste que yo sobre chorradas o cosas más impersonales (música, cine, la estética de la gente que pasa por la calle en general...), soy el tío más talibán del mundo y no me corto si tengo que opinar, picarme o dar caña, pero para otras cosas prefiero tener más cuidado.

Hoy decía la Doctora B que un poco de crítica constructiva no vendría mal para estos temas que nos remueven un poco y generan tanto debate y calentura. Pues eso, que si alguien quiere un resumen de lo que he dicho, vendría a ser eso.

Otro ejemplo: Would y yo no estamos muy de acuerdo en algunas cosas. Un día, hace tiempo, tuvimos un amago de enganchón verbal por una de ellas, nos dimos cuenta, paramos y ahí se quedó la cosa. Desde entonces, como de vez en cuando salen estos temas y no lo puedes evitar, no hemos dejado de hablar de ellos por el hecho de habernos puesto toreros en el pasado, pero eso sí, no podemos poner más cuidado en intentar que no nos vuelva a ocurriros lo mismo, así que nos escucharnos procurando no torcer mucho el careto o intentamos explicarnos lo que pensamos sin agredir demasiado, e incluso a veces nos preguntamos cosas y todo! Un poco tenso sí que es, pero esto dice mucho de él, porque yo sé que a él le cuesta más que a mi morderse la lengua.

Y ya, que esto iba a ser una fiesta.

lunes, marzo 05, 2007

Finde review: Mano a mano con Iván, sábado movido y domingo estático

El viernes quedé para salir con Iván y enseñarle un poco algunos de los bares por los que suelo ir un día cualquiera. La verdad es que lo suyo hubiera sido quedar con alguno más de mis amigos, como suele ser habitual, pero se dio uno de estos extraños fines de semana en los que cada uno estaba por un lado y al final no tuvimos más remedio que echarnos un mano a mano que resultó bastante divertido. Hicimos un clásico Espiral Pop- Top of the Pops- Costello- Ochoymedio que no tuvo desperdicio. Además, no sé si era yo o qué, pero me dio la sensación de que íbamos acertando con el momento bueno de música allá donde llegábamos, tuvimos mucha suerte.

Nos fuimos del Ochoymedio en cuanto empezaron a atronarnos con esa música que ponen a partir de las cinco que ya no sabes si estás en un local musicalmente supertendencia o en un polígono de extrarradio, porque a mi no me la dan, eso que ponen al final es bacalao de toda la vida, aunque le pongan otro nombre. Una vez más me quedé con ganas de quitarle la copa a Belén Kan, que andaba por allí, y darle un par de tragos y así poder comprobar si el líquido de la bebida de su copa era el mismo veneno que la del resto de asistentes. Para el que no lo sepa, Belén Kan es la dueña del garito, y yo sólo quería saber si es algo más que una leyenda urbana que nos sirven garrafón a todos menos a ella. Mi timidez innata y las pocas ganas que tenía de ser detenido por la policía o de ser pisoteado por las chucktaylors de miles de modernos con pitillos, hicieron que me echara atrás, pero algún día me atreveré.

El sábado me llamó un tío que tengo en Valencia para pedirme por favor que me reuniera con un tipo desconocido para ambos, en un punto determinado de Madrid, para entregarle en efectivo un cuantioso pago por un objeto que le había comprado vía internet. A mi me dio rabia porque me apetecía cero ese compromiso tan a traición. A mi madre le dio directamente un amago de infarto porque estas cosas la preocupan mucho en general, siempre piensa que hay una mafia del Este loca por partirme las piernas, así que monta el número. Tras reanimarla y explicarle que no corría peligro y que eso de comprar por internet y quedar con gente que vende sus cosas era normal hoy en día, aunque yo nunca lo haya hecho, y que a mi sólo me molestaba que mi tío tuviera tanto morro, cogí el coche y me fui a la estación de metro de Las Musas (por La Peineta), que está lo que viene a ser bastante lejos de mi casa, pero bueno, en coche y con música se hace bien. Como me pillaba un poco de camino, me pasé a ver mi piso, que lo están construyendo y hacía tiempo que no iba, que ya va bastante mejor y yo creo que antes de jubilarme lo tendré. Se supone que me lo tenían que haber dado en febrero y, aunque últimamente va más rápido, sólo está hecha la estructura, menuda panda de golfos.

Me pasó una cosa algo curiosa y, es que mi futuro piso está bastante cerca de la casa de los padres de mi exnovia Ant, que era donde ella vivía cuando salía con ella. Desde que lo dejamos no había vuelto a pasar por ahí, pero el sábado, cuando iba conduciendo hacia mi piso y pensando en mis cosas, inconscientemente, no tomé el desvío adecuado y me planté delante de la casa de los padres de Ant sin darme cuenta, como si hubiera hecho el recorrido de memoria. Me quedé flasheado cuando caí en que había hecho con total normalidad un camino que llevaba casi tres años sin hacer y,sobre todo, porque no había caído hasta que estaba justo delante... y eso que había tenido que callejear un poco por su barrio y todo. Juro que tuve la misma sensación que si lo hubiera hecho hace una semana, que fuerte. Por supuesto, mi despiste no llegó al punto de subir a la casa y tomarme un café con madalenas con mis (estupendos) ex-suegros, pero el hecho de llegar allí delante con el coche y caer repentinamente en lo que me había pasado me descolocó un poco, luego estuve un buen rato con una sensación rara, me pilló muy desprevenido. Qué perro es a veces el subconsciente.

Luego fui al sitio donde había quedado con el tipo de internet y, resumiendo, no apareció. Cincuenta minutos estuve, habíamos quedado de cuatro a cuatro y media, y yo llegué pronto con intención de llamarle y que viniera al momento en cuanto apareciera por allí, que él vivía en esa zona. Le llamé varias veces al teléfono que tenía y nada, el contestador todo el rato, se estaría echando la siesta, pensé. Le mandé un mensaje y nada, no hubo respuesta. Llamé a mi tío y tampoco él le pudo localizar con el teléfono de su casa. Antes de pirarme, le llamé otra vez y no me lo cogió el muy cabrón, porque sonaba y no lo cogía, o sea, que él estaba ahí mirando el teléfono como sonaba y sin cogerlo. O sea, que seguro que le había vendido el ítem a otro desde que yo le había llamado para quedar por la mañana y me estaba ignorando. A lo mejor me estaba viendo desde alguna ventana y todo. Yo cogí, agarré y antes de irme le puse un mensaje así "gracias, tienes un barrio muy bonito, me ha encantado la excursión. personas tan legales como tú hacen que este mundo merezca la pena" y me fui. Luego me sentí mal por si me había colado o algo, y todo tenía una explicación, pero no me ha vuelto a llamar, así que hice bien. Mi tío se sintió un poco culpable, y aunque no era culpa suya castigué con unos silencios telefónicos muy de mujer dolida, aceptando sus disculpas y diciendo que no tenia importancia, con una voz muy neutra. Fue mi venganza, porque aunque todo hubiera salido bien, había sido un puto embolado.

Por la noche era la fiesta en la recién estrenada casa de CF, que contaré en un post aparte mañana o pasado, porque me está saliendo un churro de post que no me lo creo ni yo, y la fiesta da para bastante, os lo garantizo: gentes varias todas juntas, situaciones bizarras, mujeres, escotes, famosos y un final algo sorprendente. Prometo esmerarme.

El domingo me lo pasé en casa como consecuencia de un dolor de barriga producido por una mezcla explosiva durante la fiesta de CF. Sin querer dar muchos detalles para no quedarme sin post de mañana, doy la lista de ingredientes que se combinaron en mi estómago para no poder moverme de casa el domingo:

- Un sandwiches del chino de al lado de casa de CF: A ver, no fuimos cenados y para hacer base, me comí dos sandwiches preparados, ambos con mayonesas y salsas de esas que me hacen perder la cabeza.

- Un redbull: Estaba un poco cansado del día anterior y decidí empezar con un chute de excitantes

- Dos o tres puñados de riskettos: Llegó uno con una bolsa de los chinos y a ver quién se resistía

- Mil copas

- Tres porciones de pizza barbacoba: A alguien se le ocurrió pedir pizzas, y yo venga a comer en cuanto llegaron.

- Regalices de estos enrollados (de fresa): A una invitada le pareció muy divertido llevar una bolsa gigante a la fiesta. Menudo vicio.

- Más copas

El domingo estaba tan mal que pensé que me había arruinado el estómago para siempre porque tenía un dolor jamás sentido y muy agudo, una úlcera o algo, pero después de generar en mi habitación mi propia versión de las fallas a última hora de la noche, comprobé que sólo eran gases. Qué escándalo, por favor.

Eso sí, ayer fatal pero hoy estoy nuevo. Soy indestructible.