miércoles, marzo 08, 2006

Mi día de la mujer trabajadora

En mi empresa, el año pasado, el sector femenino celebró el día de la mujer trabajadora tomando la salita del café durante una hora para hacer una pequeña reunión-aperitivo sólo para mujeres. Se tomaron muy en serio lo de "sólo para mujeres", hasta el punto de que Would fue expulsado de la sala entre abucheos cuando quiso entrar un momento a hacer una fotocopia que al final no hizo. Yo me descojoné de la cara que se le puso Would cuando le echaron de allí sin creerse que le hubieran hecho sin ninguna ironía, pero en el fondo me pareció un poco excesivo. Este año parece que se va a hacer lo mismo, más que nada porque ya veo cómo están subiendo bolsas con bebidas y comida, y yo soy de naturaleza claramente intuitiva.
 
No me voy a poner a explicar lo obvio que me parece la igualdad absoluta entre hombres y mujeres en cualquier ámbito, porque para mi sería como ponerme a argumentar por qué tengo derecho a pensar lo que quiera en este país sin temer por ello, por ejemplo, pero me parece que a veces se equivoca el sentido que se le da a las cosas. Entiendo que el feminismo sea necesario cuando hay un machismo al que enfrentarse, igual que tras el franquismo era necesaria una izquierda armando bulla y revolucionaria cuando enfrente había una derecha favorecida, prepotente y calladita ("elegante", como ellos decían), pero cuando no lo hay, está fuera de lugar. Mi empresa es un buen ejemplo de entorno laboral en el que las cosas están equilibradas, hay mujeres en todos los estratos jerárquicos, sin diferencias salariales con sus compañeros o empleados del mismo rango y, la maternidad y las reducciones de jornada que implique, son un derecho sin peros ni represalias de ningún tipo. Por eso no entendí esa especie de fanatismo a la hora de celebrar aquel día, me sorprendió más que nada.
 
No sé... si de lo que se trata es de hacer un pequeño homenaje a lo que ha costado que esto sea así hoy, o que se vaya consiguiendo poco a poco en otros entornos menos sencillos que en un ciudad grande como la mía, a mi lo suyo me parecería que las mujeres de mi oficina organizaran una fiestecilla como la del año pasado pero en la que todos compartiéramos el motivo, que es algo  que muchos también celebramos porque estamos encantados. Y si lo que se pretende es hacer un guiño feminista y reírse del machismo que existía, y aún es obvio que existe en este país (pero no aquí, repito) pues a lo mejor hubiera quedado más gracioso e irónico que hubieran sido las mujeres las que se pagaran un ágape para todos, ridiculizando la marca de la casa del "hombre de toda la vida" que no permitía que una mujer pagara con él delante. Mira, lo que sea con  tal de que no se dediquen a restregarnos por las narices esos trozos de empanada, tortillas y pastelitos que me están volviendo loco.
 

9 comentarios:

DraB dijo...

Totalmente de acuerdo. Llevo anyos trabajando en un mundo de hombres y nunca me he sentido como un bicho raro hasta el dia que me hicieron ir a un grupo de mujeres en la fisica y nos hicieron presentarnos y contar nuestras experiencias en plan grupo de autoayuda.

Menos autocompasion y menos boicotear a las otras mujeres del mismo trabajo. Que esta demostrado que es mucho mas dificil, en un trabajo dominado por hombres, que haya dos mujeres a que haya una sola. Y es que el feminismo empieza por una misma.

Anónimo dijo...

Dí que sí Dwalks. Cualquier manifestación exclusiva y excluyente sólo sirve para demostrar que aún estamos lejos de la tan anhelada paridad.Como mujer y como trabajadora, me apena reconocer que a veces, las mayores enemigas de nuestros objetivos de igualdad somos nosotras mismas.
En cualquier caso, os doy una sugerencia para el año próximo: ¿y si la sección masculina de vuestra empresa invita a la femenina a unos pinchos el próximo 8 de marzo?

Anónimo dijo...

quieta, leona, no se me confunda usted, que "paridad" dista mucho de ser lo mismo que "igualdad". No se trata de que haya el mismo numero de tios y de tias por narices, sino de que todos tengan igual acceso. si al final hay solo tios o solo tias, pues ole sus meritos.

Anónimo dijo...

No me confundo, Don/Doña Anonimous, yo sé muy bien de qué hablo, por más que nuestros inmundos políticos se empeñen en tergiversar el castellano:
"Paridad: Relación de igualdad o semejanza de dos o más cosas entre sí.
Igualdad (Diccionario de Sinónimos de la Lengua Castellana)

1 equivalencia ( entre unidades o valores ),uniformidad ( en la forma ),paridad ( de calidad, categoría o clase )".

dwalks dijo...

haya paz, que no digo que no la haiga, pero dejemos como paridad el acto masculino de llevar pareo y todos contentos.

también opino que cuando alguien dice algo y todos lo entendemos, entonces es que está bien dicho independientemente de su acepción correcta. por ejemplo, una amiga de kurt dijo que había visto un pelicón buenísimo, y también que un día durmió en un frutón, y todos super fan de ella.

Anónimo dijo...

uys, mira tú ellas, que cosas, juasjuas... Pos yo como soy secretaria, y este mundo siempre hay cantidá de tías (nos ganan 10 a 2) pos como que no han hecho na, jaté tú que cosas.

would dijo...

A mí me parece bien que se monten sus picnics, pero que no tomen la máquina de faxescanerfotocopiadora, o aprovechando que están todas reuniditas les pongo unos penes de salvapantallas.

Iván Payá dijo...

Penes de salvapantallas!! Penes de salvapantallas!! Penes de salvapantallas!!

Muy acertado tu análisis, D. Yo pienso exactamente igual que tú. Absolutamente a favor de la radical igualdad de oportunidades y equiparación de sueldos (de mierda, lamentablemente) para todo el mundo (con iguales responsabilidades, claro), independientemente de su sexo (o religión, o color de pelo...). Es obvio, pero parece que hay que decirlo, y afortunadamente a mi alrededor ya no queda nadie que piense de forma contraria.

Ahora bien, la desigualdad de sexos es como una mala pesadilla, en cuanto desaparece hay que intentar olvidarla y recordarla como algo malo del pasado. Y ya está. Desafortunadamente, esas reuniones en un ambiente nada hostil como el que cuentas, no son sino rémoras que siguen creando diferencias y malos rollos entre sexos y personas.

A favor de que nos hagan participar de esos logros (de los que muchos de nosotros nos sentimos también orgullosos). En contra de esas manías diferenciadoras.

Jodo, qué pelma soy.

Anónimo dijo...

Y pedante, Iván, ese "rémoras" me ha empalagado hasta mañana. :-*

Y mira que yo no me enteré de que era el día de la mujer trabajadora hasta la tarde, que me enviaron un powerpoint del forges... Lo que me mosquea con tanta igualdad es que en mi empresa sólo contratan chatis, que no sólo suponen una competencia desleal al ser ellas la novedad, sino que además sigue bajando peligrosamente el número de solteros disponibles. Cómo me voy a aburrir en dos años!!!