No me puedo creer que me encuentre tan bien hoy. Normalmente, cuando me agarro un constipado, el proceso me suele durar unas dos semanas hasta que estoy otra vez como nuevo, y tal y como empezé el domingo que mi nariz parecía una adolescente lubricando al ritmo de lo de UPA Dance, me temía lo peor. Por lo visto las doce horas de sueño a las que me sometí el lunes fueron mano de santo, así que hoy, salvo una leve tosecilla cof cof estoy más o menos cof cof al cien por cien. Bueno, ochenta por cien.
Cof cof
Si por mi fuera yo no trabajaría en navidades, pero ya que hay que hacerlo, me encantan estos días de oficina. No suena el teléfono, el e-mail va llegando según un suave goteo que se controla con un mínimo de interés y te puedes tomar todos los cafés que quieras porque no te pones nervioso. He hecho todo lo que tenía en la cabeza cuando he llegado a la oficina y me he ido a mi hora. Muy a favor de trabajar en Navidad si no hay más remedio, todo un descubrimiento, que era mi primera vez. En agosto es distinto, porque aunque el ritmo de tabajo desciende de forma similar, al final Dwalks en lo que piensa es en echarse la siesta en cuanto llegue a casa o en pegarse un baño en la piscina, y además, como madrugo por lo de la joranada intensiva y salgo por la noche por lo de las terracitas, pues mi sensación de lucidez es bastante distinta, por no decir nula. Por no hablar de lo bien que se está en la calle, con ese calor de Madrid que hace que se vea tanta carne y te vuelvas idiota. Definitivamente, trabajar en invierno SI, trabajar en verano NO.
Cof cof
Aparte de disfrutar trabajando, hoy hemos ido a comer al Bazaar los del grupo de la oficina, entre los que no se encontraba Would porque es un agonías y quería trabajar. En principio íbamos a ir al Circus porque algunos querían probar sus primeros noodles, pero no sé quién ha dicho que olías a fritanga cuando salías del sitio y al final se ha caído el plan. Qué tontería, yo he ido tres o cuatro veces a comer al Circus y sí es verdad que hay un olorcillo en el ambiente, pero al final no se te pega y el que haya entrado oliendo a flor de la lavanda, conserva su aroma intacto y sale oliendo a flor de la lavanda. O a Drakkar Noir si es lo tuyo, que es lo que se echa mínimo el que me ha reventado los noodles que tanto me apetecían y que huele tan bien, no te digo. Pues nada al final al Bazaar.
Cof
Decir del Bazaar que es un sitio al que yo tengo bastante estima porque, sin ser para morirse, pocas veces me ha defraudado y tiene un precio bastante razonable. Hablo en términos relativos, sé que hay sitios mejores y eso, pero miremos el conjunto. Algunas notas sobre el Bazaar que hacen que me guste:
- Pertenece a la mismos que La Finca de Susana, La Gloria de Montera (Madrid) o Baltazar o La Polpa (Barcelona). Creo que lo dueños son unos catalanes que han triunfado bastante con el concepto "comida de cierta calidad e imaginación, algo de diseño en el restaurante y todo a un precio razonable". Y aplicado con criterio y sentido común, funciona.
- He estado en todos y más o menos encuentras lo mismo, aunque puede que el Baltazar de Barcelona es un poco mejor y más bonito.
- En Bazaar tienen dos platos que me privan. Concretamente un postre y un plato de la carta, pero no lo digo que trae gafe.
- No hay mucho barullo y, si tienes suerte, dispones de bastante espacio con tu mesa contigua, así que puedes levantarte sin moverle los filetes al comensal de al lado.
Cof cof
- El servicio es rápido pero no agobian
- No reservan, pero si llegas y no hay sitio, dejas tu número de móvil y te llaman a donde quiera que te hayas ido a tomar unas cañas para aliviar la espera. Creo que no te las pagan, pero preguntad, igual cuela.
- Va gente de todos tipo a este sitio, bueno, no de todo tipo, vale, pero no hay demasiada bulla ni suele haber niños dando por culo. Yo estoy cómodo siempre y he ido con amigos, con novia, con los del trabajo, alguna cita... Es bastante universal y bastante bienqueda para un término medio.
Cof cof
El caso es que era la segunda vez que iba al Bazaar de menú del día en lo que va de mes, que lo tienen a 8'75, y la verdad es que si ya me había decepcionado algo en la primeda ocasión, hoy he confirmado mis primeras impresiones. El menú del día es malo y tengo que informaros, porque éramos seis y hemos pedido de todo, así que tengo criterio para opinar:
- El arroz con salsa de bogavante era un arroz blanco completamente insípido con una crema por encima que si bien recordaba al marisco, lo hacía desde la lejanía. Me lo he pedido de primero. Un dos.
- La ensalada de gulas... sí tenía lechuga y sí tenía gulas, pero es que han estirado una lata para todo el restaurante, los rancios de ellos. Y calabacín crudo que no pegaba mucho, aunque eso es más personal. Un dos.
- La crema de espinacas con queso la han sustituido por una masa bechamelera de hacer croquetas, hipersalada, con algunas espinacas mezcladas y que tenía pinta de aburrida. De sabor no estaba mal, que le he metido el tenedor a un plato, pero hay que hacer las cosas con gracia, por favor. Un tres y medio.
- El struedel de pollo, tenía un nombre estupendo y por eso me lo he pedido, pero lo que me han puesto en la mesa ha sido un empanadón tipo los de los chinos, de los de a un euro el kilo, que se me ha hecho bola y me ha llenado muchísimo. Un dos.
- No nos hemos pedido los huevos fritos con butifarra y chistorra, pero seguro que era lo mejor.
- La naranja preparada amargaba más que una infancia sin juguetes. Un uno.
- Las mandarinas tenían pipos. Cero.
- Las natillas con helado que me he pedido estaban buenas, tenían un punto a toffe que era rico. Un seis, que tampoco tenían mucho misterio.
- Encima no dejaban cambiar el postre por café.
Cof cof
Así que con todos los restaurantes que hay por la zona que tienen menus menos pretenciosos en la carta, pero mucho más efectivos, creo que para la siguiente vez habrá que pensárselo dos veces antes de darle una nueva oportunidad al Bazaar. No está bien y es poco profesional que haya tanta diferencia entre la comida de carta y la de menú del día.
Siento el rollo que os he metido, pero para mi era importante decir esto, que luego se me olvida y vuelvo como si nada.
Cof cof
martes, diciembre 27, 2005
Bazaar, no me esperaba yo esto cof cof
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7 comentarios:
Es cosa de la cadena. En la Gloria de Montera pasa igual.
vjqpqpmj: hay formas más sutiles de decirme que no quieres que comente.
Qué palabro, la virgen!
Cof, cof
Me bajo a la farmacia a por un bisolvon.
Facilissimo! Chocolatísimo!
no me extraña que pase también en los otros, se han acomodado, está clarísimo.
contagio vía blog, doctora? esto es lo último que me quedaba por ver...
jo, uma, también has sido victima efecto hipnótico de ver esas cataratas de chocolate desparramándose por el plato. es que es verlo y hacerse del club, chica.
Ejke en el Bazaar no hay que pedir menú, que se dan a la dejadez en cuanto se masifica...
Yo siempre he comido correctamente, aunque no es mi favorito de la zona...
La Coqueta o El Armario cuidan más sus menús de mediodía. En la misma calle un poco más abajo, un italiano chiquitín, con comida casera de allí. Te lo digo yo...
Ponte (más) bueno, anda...
Anda que a mí no me la cuelas... ¿que lo dices para que no se te olvide dices? Eso se arregla con un post it!!!
¡¡¡Lo que tú quieres es hundir el negocio, que te veo venir!!!
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