jueves, diciembre 13, 2007

Dos días por Euskadi

Ya he vuelto de mi viaje de dos días al Vascountri y todo bien menos porque ahora mismo tengo un trancazo en pleno auge, con sus mocos, sus estornudos, sus lagrimones, su voz de moco, su nariz pelada y su pecho irritado. No le falta de nada, esto es gloria.

Un viaje de dos días por trabajo puede parecer que no da para mucho, pero todo lo contrario, en este viaje me han pasado un montón de cosas interesantes que paso a detallar a continuación.

Al turrón:

- Me he vuelto fan del GPS. Una de las herramientas de trabajo que me han dado los alemanes ha sido un GPS. La verdad es que me lo dieron y lo tuve ahí metido en la caja mes y medio porque ni lo necesitaba ni me picaba mucho la curiosidad. El miércoles decidí probarlo para mi ruta por tierras vascas y qué gozada. Sobre todo a la ida. A las seis estaba de camino y entre que era de noche y que había una niebla impresionante (casi todo el viaje), el llevar el cacharrito me dio mucha seguridad, no ya por decirme el camino, que era autopista toda palante, sino porque como te marca el trazado que tienes 500 metros por delante, pues me anticipaba perfectamente a los trazados de las curvas y me daba igual no ver un pijo por la niebla, que estresa mucho. Y luego muy bien por las carreterillas de Vizcaya, o el buscar el hotel de Vitoria, o la empresa de hoy por la mañana, coser y cantar. Supercontento, de verdad, se hace todo con la punta del pito.



- He pasado muchísimo, muchísimo frío: Físico y psicológico. Desde los 7 bajo cero a la ida al pasar por Somosierra (que no los notaba pero sólo de imaginármelos...), hasta los 2 bajo cero anoche en Vitoria en el paseo que me di al sitio en el que me tomé la cena, pasando por la media de uno bajo cero en el viaje de ida o por las veces que salí del coche para tomar un café (con un donus, vale) o echar gasolina, o el ver mi coche esta mañana con unos carámbanos que asustaban... mucho frío, pero mucho de cojones, que parece que dices que has pasado frío y es un poco "jo, pobre, sí que dicen que hace fresco por ahí arriba, sí". Que no, que lo he pasado fatal y he sufrido que iba andando solo por la callle e iba haciendo ruiditos guturales tipo "fbrfbrfbrfbr, nnnnnnnnnggggggggg, shshshshhhhhbbbfrr...". Encima no he escogido la mejor ropa, muy de entretiempo todo, así que normal que me haya puesto malo.


- He descubierto el caramelo de cortesía definitivo. Hasta ahora eran indiscutiblemente los de Massimo Dutti, que casi nunca me compro nada ahí pero entro muchas veces a hacer que miro y gorroneo caramelos. Los caramelos MD son tipo los de cuba libre de toda la vida (la forma esa rectangular y con cantos) aunque hay de más sabores, pero bueno, el que triunfa de verdad es el de cubalibre. También me gustan éstos que hay en muchos sitios que son redondos y aplastados, aunque como te toque el de menta la hemos jodido, no me gustan nada la menta esa dulce. Ni los de naranja.

El que he descubierto hoy lo daban en mi hotel y sabía al chupachups de Fiesta de toda la vida que tenía chicle por dentro, clavadito. Lo que pasa es que eran masticables, tenían picapica por fuera y no tenían chicle, así que mucho mejor porque ese chicle no era de mucha calidad. Me he cogido un puñado y me los he comido todos en diez minutos, qué vicio. Le he sacado una foto a uno (que ya es historia):





He probado una nueva franquicia: el Autogrill de las autopistas
. Además, a ésta ya le tenía yo ganas. Hoy a la vuelta he parado en uno que hay a unos 250 km de Madrid con la intención de tomarme un pincho y una cocacola para seguir de tirón y llegar pronto. Al entrar he visto que tenían menú y he echado un ojo. De primero había buffet de ensaladas y como ya sabéis que a mi todo lo que lleve la palabra buffet me interesa a priori, pues al final ha caído un menú. Esto es lo que he pedido:

De pimero: Ensalada del buffet. Casi todo eran los típicos ingredientes (lechuga, tomate, maíz, zanahoria, atún...), y luego había ensalada de arroz tresdelicias con surimi que pretendía parecer langosta y luego otra con manzana, otra cosa que no me acuerdo y gambas, que no estaba nada mala. De salsas, aceitevinagre o vinagreta o mayonesa de sobre. No ha estado mal pero el surimi era bastante lamentable y blandengue. La verdad es que podías echarte lo que quisieras y todo estaba limpio y fresco. Me he puesto bastante ciego.

De segundo: He pedido un pollo asado (un cuarto) que tenía buena estética pero que luego estaba más seco que perry manso. Las papas de la guarnición eran de las congeladas, pero han caído todas.

De postre: Un cortado

12,90 Euros

Para ser un menú de carretera, teniendo en cuenta las calidades y los precios de estos sitios, le pongo un seis, pero ni de coña la meto entre mi Top Franquicias. Simplemente había que hacer la muesca más en el cinturón, y ya está hecha. Eso sí, la camarera era una señora muy atenta.



Por último, cuando estaba coronando el puerto de Somosierra
a la vuelta, me he desviado casi llegando al túnel para echar gasolina y resulta que he aparecido en el pico de la montaña, que hay una gasolinera y un pueblo que se llama Somosierra, qué cosas.

Como estaba algo cansado del madrugón y de conducir, he estirado un poco las piernas y he dado una vuelta por ahí arriba, que hacía un día limpísimo y el paisaje molaba, me he metido por unos caminos en traje y zapatos y todo. Cuando volvía al coche me he dado cuenta de que mi sombra era gigante, así que me he sacado una foto, pero ahora que me fijo me veo un poco dibujo de Jordi Labanda, así que ya no sé si me mola tanto, pero bueno, en la foto igual no se nota, pero medía como seis metros, una pasada.


15 comentarios:

Mj dijo...

Esos caramelos( que venden en mercadona, por cierto) serán tu perdición. Yo estoy por ir a una clínica de desintoxicación y todo.

nanyu fonseca dijo...

y no has tenido suerte de presenciar algo de kale borrika?

Mescalina dijo...

hombre! los caramelos pikot**s (¿se pueden poner marcas?). En mi barrio los venden, de toda la vida, en el Ahorramás. Bueno, ya que he puesto Ahorramás, los caramelos son Pikotas.

Tambien, al peso, en las tiendas de chuches.

dwalks dijo...

pero vamos a ver, ¿dónde está el romanticismo? hay que saber disfrutar de los caramelos de cortesía en su momento, cuando te los encuentras en bol y te entra el dilema de cuántos puedes coger sin que te miren mal, paladeando cada uno como si fuera un tesoro.

no me interesa poder comprarlos por kilos. es como cuando alguien te dice que hace un sushi en su casa cojonudo, cuando lo que mola es ir al restaurante japo, elegir en la carta, que te lo traigan todo bonito, que saborees los makis porque no ponen demasiados...

el caramelo de cortesía es algo más que un caramelo.

Mescalina dijo...

ah, pero, ¿No vas a poner un cuenquillo en tu despacho con caramelos de cortesía? Para que las visitas se los lleven a puñados, eso si, disimuladamente :-)

Anónimo dijo...

qué bonito el virus vasco del catarro, yo también lo he cogido para mí. a ver cómo coño hago para ir mañana al concierto con ésta que llevo...
la sombra de dwalks es lo más grande, jiuu

Anónimo dijo...

hola, dwalks. soy el típico tío que siempre te lee y nunca comenta, pero hoy tengo que hacerlo. no por ti, sino por los comentarios a esta entrada, que me han parecido fatal.
he disfrutado mucho de tu narración de los caramelos y luego, al leer los comments, se me ha caído el mito al decirme que son del mercadona (y eso que yo soy mucho del mercadona).
sólo tenía que decirlo. qué poco sensible es la gente.
un saludo!

Mj dijo...

Jo, sorry :(

dwalks dijo...

superafavor de implicarse con los caramelos

Vespasurfing dijo...

totalmente de acuerdo con los caramelos de cortesía. La gracia de esos es que son gratis y que están ahi para coger. Es como usar los folios de escribir cartas de los hoteles, que está ahí es gratis hay que pintarrajearlo. O quien no ha abierto el gorro de ducha y se lo ha puesto.

Si lo compras tu ya no tiene gracia. Es parecido al sexo, si lo compras pierde la gracia.

Muy grande tu sombra por cierto, yo iré al norte a coger olas, y leyendote me lo estoy pensando.

Anónimo dijo...

Qué ropa de entretiempo ni qué niño muerto. Deja de fumar.

La sombra de Dwalks es alargada... (?)

Anónimo dijo...

y qué me decís de los trozos de melón o piña que ponen en el mercadona, que los dejan allí solos y hasta parece que te da pena no comértelos todos... alguien busca a una reponedora para pedirle uno? no y no! te los comes todo y te vas.

Hans dijo...

Yo soy poco de caramelos de cortesía, pero puestos a valorar amenities hosteleras, me encantan las libretillas de junto al teléfono de los hoteles. Dan mucho de sí a efectos de tomar notas para entradas de blog, y les pasa como a los caramelos de cortesía: una libreta de ese mismo tamaño, pero comprada, no es lo mismo.

Anónimo dijo...

Nada, me compadezco de tí por haberlos probado de cortesía entonces...

Yo los descubrí en "Frutos secos El Rincón" (hablando de franquicias) y como para mi no tienen la magia de ser de cortesía me puedo atiborrar de ellos sin ningún pudor ni vergüenza :D

Anónimo dijo...

Pues prueba a congelar ESOS caramelos. Verás qué buenos!!!