viernes, febrero 16, 2007

Era gripe

El que me haya leído esta última semana lo sabe: todo empezó con unos zapatos mojados. Luego vino el hormigueo por la nariz y el escozor por el pecho, pero esto fue el jueves pasado, hace un mundo.

El viernes viví una falsa realidad de creer que estaba sano, pero la comida no sabía igual y notaba el cuerpo pesado.

Durante el fin de semana se apoderó de mi una tosecilla sin importancia, persistente pero eso, sin importancia, que no impidió que saliera como si el fantasma del trancazo fuera cosa de otros.

El domingo ya me di cuenta de que iba a haber que tener reservas de kleenes durante toda la semana, aunque seguía con la certeza de que todo estaba controlado, pese a un par de ataques de tos que me hicieron tener arcadas.

El lunes crují y no fui al trabajo, pero me cuidé durante todo el día, dormí todas esas horas que tenía atrasadas y bebí mucho líquido.

El martes, el miércoles y el jueves he ido a trabajar. He ido malo malísimo a la oficina, con los ojos llorosos, tos de querer morirme y cuerpo de escombro, aunque no me lo haya querido reconocer hasta hoy por la mañana, cuando me levantado con unas décimas de fiebre. Aún así, hoy era uno de esos días en los que no podía faltar.

Esto no es más que la crónica de una gripe anunciada. Una gripe que he pasado porque me la he pillado y punto, y que me ha servido para aprender que cuando estás malo ya te puedes poner del revés que sigues malo y que más vale cuidarse porque si no te pasa lo que a mi, que en estos momentos soy una piltrafa humana. No tengo cuerpo, no tengo cara y no tengo voz.

Hasta quedarme sin voz, he pasado por varios estados. Desde el martes he tenido la voz de Carmen de Mairena, la de Lola Flores, la de Mila Ximenez,la de Mocoboy, la de Paco Rabal, la de Colombo, la de una amiga que tenía de pequeño que tenía nódulos en la garganta y se tuvo que operar y, ahora, en este preciso momento, después de haberme pegado un día de hablar sin parar a todas horas en el trabajo (conversación de una hora en inglés incluida a las siete de la tarde) mi voz no existe, no tengo voz, hablo bajito como diciendo todo en secreto. Soy el mudo de la pizarrita.

Pero no todo ha sido malo, siempre hay algo positivo, un destello luminoso. Hoy, durante un breve lapso de tiempo que no sabría ubicar a una hora determinada, en una transición entre dos de esas voces terribles y quebradas que he ido alternando sin ningún control, ha sucedido algo maravilloso...

... durante tres minutos, puede que un poco menos, juro porque me muera que he tenido exactamente la voz de Micah P. Hinson. Qué pena que sólo la haya disfrutado la secretaria de alguien que no podía ponerse en ese momento al teléfono, mientras le daba mis datos de contacto para que me devolviera la llamada en cuanto pudiera. It´s been so loooo uooooo uoong... he acertado a canturrear mientras ha durado el milagro (y mientras ella me mantenía en espera para consultar una cosa). Clavadito.

11 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Entonces del rollo con la guapa del 2004 ya no se habla más?

Casta dijo...

Y este fin de semana te portaras bien?????

Corredero dijo...

Menos mal que no se te ha puesto voz de Andrés Montes (el que comentaba el mundial de jurgol en La Sexta) por que si no, ahora estarías escribiendo sobre tu trauma sin par.

Miss DIY dijo...

Beneath the rose...
Que tenga buen fin de semana. Cuidese.

Anónimo dijo...

don´t you (part 1&2), lástima no habértela oído al otro lado del teléfono. Cuídate, sí y recuerda que eso se cura en pecho ajeno.

Anónimo dijo...

lo de la voz pasa siempre.Es un clásico de las gripes, se distorsiona, se va,la pierdes y un día amaneces con ella de nuevo, como antes y por sorpresa.
Vas en camino..

aprovéchala que llega el finde,

besos

Mj dijo...

Pues nada, saca los pinreles de sus zapatitos, pisa un par de charcos, unas gafas y ya tienes disfraz de carnaval( o eso o imploras la vuelta de Lluvia de Estrellas...)

Anónimo dijo...

Es que una enfermedad de un día no es una enfermedad, eso son mariconadas. Haz como yo, y tírate 3 días en casita, el primero y el segundo te miman y te cuidan y el tercero como ya se han cansado de hacerte la sillita de la reina, incluso sales un poquito a comprar tabaco, pq como estás enfermo piensan que te ayudan y te traen de todo: sopitas, arrocitos, jarabitos y aspirinitas... excepto tabaco!!
Además, quedarse 3 días en casa es solidarizarte con el resto de humanos, son virus de menos que dispersas en el ambiente pq se quedan en tu cachita!!

would dijo...

Hoy te he visto yo muy Constantino Romero. Se ve que la cosa va a mejor.

Iván Payá dijo...

Pues juro que corría el rumor de que Constantino Romero chupaba váteres. Juro que yo lo he oído.

Ánimo, amiguito, que eso no es nada. Un abrazo.

Anónimo dijo...

Pues mejor que no fuese el falsete de Mika...