Este verano estoy bajando bastante poco a la piscina de mi urbanización. No era ésta mi intención en junio, cuando la abrieron, yo quería bajar todas las tardes a dorarme organizadamente y a hacerme unos largos, por aquello de aprovecharla y no llegar con la textura y el color de un calamar crudo a la playa en agosto, pero lo cierto es que he debido bajar un par de veces en lo que lleva abierta. La cosa es que llego a casa muerto de hambre y como, después me siento a ver un poco la tele y me duermo, no menos de una hora, así que cuando me despierto, me empiezan a entrar las prisas para ir al gimnasio, que si voy más tarde de las siete empieza a llenarse y es un infierno, que si no voy pierdo la panoja del mes... y ya paso de la piscina. Después del gimnasio podría ir, pero ya me entra el hambre y pienso que ya no queda tanto para cenar, y encima me siento bien por haber hecho deporte y me da un poco igual lo de los largos, total, a las ocho moreno no me voy a poner, así que me digo que ya al día siguiente no me echo la siesta y que seguro que me da tiempo a hacer todo. Y así todos los días, un desastre.
Aún así, los pocos días que he bajado, he podido comprobar que las cosas no cambian mucho de un año para otro, que ya son quince años desde que tenemos piscina y nos conocemos de toda la vida, y no somos tantos en la urbanización, así que estamos un poco como como en familia.
Esto es lo que se puede encontrar en mi piscina:
- Un grupo de marujas que se ponen en el cesped de la entrada para fichar a todo el que entra. Cuando llegas, te miran de arriba a abajo y te saludan encantadoras. Cuando las dejas atrás, ya se ponen a despellejarte. Como lleves a una novia o una amiga, la pulverizan en cinco minutos, y en cuestión de horas, todo el mundo se ha enterado de que tienes novia, amiga, y si son guapas ("es más mona..."), feas ("oye, qué poquito vale") o si tienen pinta de zorrón ("esta piscina no es como para venir con ese bikini"). Yo las saludo siempre supermajo y según voy pasando delante de ellas las miro intencionadamente las pistoleras, es mi pequeña venganza, dado que van a rajar igual de uno.
- Una señora hidrófoba que jamás se ha bañado pero baja siempre. Le da miedo el agua, hasta por donde no cubre, así que se dedica a darle a la lengua toda la tarde y, cuando sus amigas se bañan, ella va caminando por el bordillo de la piscina acompañándolas en sus largos. Total, como todas nadan a braza sin mojarse el pelo, que parecen grullas, pueden seguir casca que te casca mientras nadan.
- Dos niños pequeños, que son hermanos, que ya a estas alturas de la vida parecen dos jubilados. Estos son más recientes, pero se han convertido en unos personajes bastante importantes. No sé como se llaman, pero yo les llamos el señor Antonio y el señor Tobías. Deben tener cinco y tres años, y yo no se si es por cómo les queda el bañador (tipo calzón grandote de cuadros con el elástico por encima de la barriga), por sus hechuras recias, por los andares que tienen o por una actitud precoz, pero cuando van andando por ahí tienen más pinta de irse a echar la partida, o de ir a jugar una petanca, que de ir a darse un inocente bañito con sus padres. De verdad, que les pones un palillo en la boca y hay que tratarles de usted. Mi madre dice que no les llame así, que pobrecitos, pero a mi me da igual y todo el mundo está muy a favor de mi y me apoyan en mi apreciación.
- Un matrimonio con una hija, que tiene mi edad. Madre e hija son idénticas, escurridas de caderas, culopera, poca teta, sin barbilla. Las llamamos 'las pescuezos' en los círculos de confianza. Ultracatólicas de santiguarse cuando salen del portal de casa (yo vivo enfrente y las veo a veces cuando salen y entran), no son mala gente, pero son dos auténticas señoras de las de antes, muy Alcántaras. Son muy aceleradas, van siempre como con prisa, se bajan los tapers con el melón cortado en trozos y se lo comen a las seis, recogen los papeles que ven por el suelo con movimientos espasmódicos, hablan con todo el mundo con ademanes de señorona y te preguntan por la familia y esas cosas. Nadan a la vez, llevan hecha la permanén e intercambian bañadores, que es que tienen el mismo cuerpo, ya lo he dicho. La hija es extremadamente formal, yo sólo la he visto llegar una vez de madrugada a su casa, que fue la vez que vino el Papa y estuvo ayudando a organizar el tinglado.
Una anécdota de la madre. Teniendo en cuenta que son de la derechona más carca y su afición por todo lo relgioso y conservador, entenderéis que todavía se comente el día que, hace siete u ocho años, esta señora se paseó en tetas por la piscina, llegando a ducharse y todo, porque se le había olvidado ponerse la parte de arriba del bikini, y cuando se quitó el blusón no se dio cuen y hala, las domingas al aire delante de los vecinos.
El padre- marido... pues un bendito. No pinta nada entre esas dos, que lo mandan todo ellas, y el hombre se deja hacer. Me cae muy bien y me hace mucha gracia porque pasa de todo. Va a misa con ellas, pasea con ellas, baja a la piscina y se tumba en la toalla... está ahí un poco de atrezzo.
- Un señor que nada a braza con la boca abierta a ras de agua y que sabes que está nadando porque, aunque no le veas, se oye bien alto "grhrhroofhgfhg, ghrregehehefgrh, ierrrghhrgrhrgfghr", que es el ruido que hace al respirar la mezcla de aire y agua que se le mete por la boca cuando nada. Chs y yo le bautizamos como 'el jabalí', hace ya unos años.
- Otro señor que nada a crawl (a crol) y que en vez de meter la mano de delante en el agua para comenzar la brazada, se la lleva a la frente en una especie de saludo militar, y luego ya empieza la brazada. A éste le pusimos 'el teniente coronel' por el saludo, era muy fácil.
- Una señora que parece que nada normal, a estilo señora, claro (a braza y con la cabeza fuera), pero que cuando te fijas, resulta que va siempre con una pierna apoyada en el suelo, así que claro, se tiene que dar la vuelta cuando empieza a cubrir porque ya no le llega la pierna al fondo. Evidentemente, sólo hace medios largos. Digo yo que después de quince años así, ya podía haber aprendido a nadar un poquito.
- Las pavisosas que se creen que están buenas y se pasan todo el rato de la piscina tomando el sol, poniendo posturas aerodinámicas para optimizar los rayos sobre sus pieles, echándose crema y dándose paseos a las duchas para refrescarse y volver a las toballas. Ellas no se bañan, osea. A veces se ponen la toalla a modo de pareo para darse sus paseos a la ducha, porque siempre han sido un poco culonas y les da corte, que vaya tontería, porque no les tenemos visto el culo ni nada en quince años.
- Un abuelo encantador, que es muy buena persona, que siempre está jugando con los niños, y que tiene un ojo de cristal. Este personaje no tendría mayor relevancia si no fuera porque a veces se le sale el ojo y se le va al fondo de la piscina, y mola porque tiene que ir el socorrista a pescarlo si se le cae por donde cubre. Un número. Realmente esto sólo ha ocurrido un par de veces, que yo sepa, pero siempre estamos pendientes para pillar primera fila si vuelve a pasar.
- Una mujer que está obsesionada con que a su hija no le pase nada malo en esta vida (no sólo en la piscina). El marido pasa de ella y se lo pasa pipa con la niña, lanzándola por los aires en el agua, haciéndola aguadillas y puteándola. La niña encantada con su padre, se la ve feliz. Es muy priceless ver la cara de angustia de la madre, desde la orilla, diciendo "cuidado, cuidado...¡no hagas eso!... ay por diós, cuidado.." mientras ellos se lo pasan por el forro. Con la mala hostia que gasta esa señora, que me consta que la gasta, seguro que le caen unas broncas de flipar al marido luego en casa, pero que le quiten lo bailado. Me encanta el rollo privado que tiene este padre con su hija en la piscina, es muy su momento intocable.
- Un matrimonio con dos hijos a los que denominamos 'los intercambiados'. La madre tiene una cara de morlaco de cuidado, con una pinta de marimacho importante, siempe se ha comentado por el barrio que le va el bollo. El hijo mayor era blandito de pequeño y ahora es una marica mala, pedante y altiva, que se dedica a leer poesía muy erguido en su toalla, sin relacionarse con nadie, excepto con otras señoras de su nivel. La niña también es bastante machurrona físicamente, con la voz muy fuerte y hombruna, aunque ya la he visto zampándose a algún noviete por el barrio, así que ya no cuenta tanto. Y el padre, aparentemente es un señor heterosexual, pero Chs está convencido, porque dice que lo ha visto, de que mira recurrentemente a los chicos jóvenes de la piscina con cara de salido, como que se emboba cuando pasa uno delante de él. Es un poco cruel, pero son las cosas de las piscinas de barrio, qué queréis que os diga.
Estos que he contado son los personajes más importantes, pero seguro que se me pasa alguno, así que si me voy acordando ya iré poniéndolos en los comments.
jueves, julio 13, 2006
Mi piscina
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
22 comentarios:
Se te olvidan "las vecinitas". Déjame que lo cuente: dos hermanas supermacizas del barrio, que nos llevan como dos o tres años, lo suficiente para que en nuestra pava adolescencia las consideráramos inaccesibles porque eran muy mayores. El hecho es que estaban que crujían y nos codeábamos y comentábamos cada vez que se levantaban de la toalla para meterse en el agua. Ni tú ni yo conseguimos reunir el suficiente coraje ni siquiera para llegar cerca de ellas así que hasta hoy, lo que nos podía haber convertido en mitos de la urbanización, unos Valentinos, unos Peter North, se convirtió en que hoy apenas nos decimos un hola y adios cuando nos cruzamos con ellas. En fin.
ahí va, la vecinitas... gracias tío, no sé como he podido olvidarlas. este año no las he visto, pero seguro que bajan algún día, estaré pendiente.
Sin acritud, porque estoy llorando de la risa, creo que después de este detallado informe ya puedes ser admitido en el grupo de las marujas.
La vita e bella porque e diversa, o algo así dicen en Italia.
Mencanta la facilidad con que pasas del humor Martinez Soria al gore más maravilloso.
Impagable el ojo perdido en el fondo de la pisci...
anda que con ese percal que no bajes más a la piscina...a mi me encantan las mujeres de las urbanizaciones de piscina que bajan con sus super bolsas llenas de cremas, una para la cara, otras para los brazos, ésto para el pelo, para los labios, el peine, el cepillo, las pinzas, el espejo...me maravilla ese despliegue de medios
tu mejor post, sin duda ninguna, y el mejor del verano de la blogosfera en su conjunto. Me he partido de la risa, eres un genio del humor y del costumbrismo. Quiero más.
qué buen post, si si. pero como siempre hay que poner pegas para que sea mejorable, hal favó de quitarme ese priceless de por ahí, que es una palabreja horrible y espantosa y que debería de ser enterrada, junto con "must" y varios otros anglicismos de modernos
he dicho
Qué gusto da volver y reencontrarse con un post tan fantástico!! Es lo que tienen las "intrahistorias" de las piscis de urbanización..Me has hecho recordar a las maris de mi barrio que para hornearse, untan mercromina en la nivea porque aseguran que cogen más color. Ains! cómo están las cabezas!
Muy grande tu piscina, no paro de reirme.
Lo del ojo suena a coña, además que me imagino al viejo jugando con los niños y me parto.
Gracias por tu visita !
Yo estoy con el anónimo, querida Igartiburu.
anónimo, no te creas que es tan fácil entrar en ese grupo, tienen mucho nivel de etorcimiento y es 24 h/d de estar maquinando y criticando. no doy la talla, no las conoces.
manue, el caso es que yo nunca he visto el ojo en sí. he visto el revuelo y tal, o me lo han contado, pero el ojo el ojo, no. no le quitaré ídem, que a la tercera va la vencida.
ex-fumadora, el tema cremas a mi me da un perezón... yo me doy un poco los primeros y días y en cuanto ligo bronce ya paso. de todos modos, niños, echaos crema que el sol es muy malo. y no bebáis.
harry, totalmente de acuerdo, en cualquier entorno se generan roles freak, sólo hay que estar un poco pendiente. ¿más personajes? ¿te parecen pocos? joder, si con eso ya parece una jaula de locos...
juan, muchas gracias tío, me parece excesivo, pero me halaga tanto que no diré nada.
mog, con priceless tengo yo una relación un tanto peculiar. esta palabra me la aprendí cuando aún no estaba de moda y siempre la he usado de vez en cuando con un poco de ironía, me hacía gracia. luego llegó masivamente y me convertí en uno más y, aunque la intento evitar, aún tengo el deje de vez en cuando. es como los jarrais que llevaban el pelo a lo jarrai de toda la vida y luego se lo pusieron los modernos así. ahora los jarrais tienen que aguantar que les digan que su pelo está pasado de moda. algo así. de todos modos, tienes toda la razón del mundo y tomo nota.
patriusky, lo de la mercromina me parece grandísimo ¿de qué color se ponían? ¿chicos, habéis leído eso?
teresa, pues si lo llegas a ver ni te cuento... de nada por la visita, tienes un blog muy chulo, me gustó pasarme y lo seguiré haciendo de vez en cuando pero sigue poniendo cosas ¿eh?
pues te incluyo en su respuesta, eride, lagarta.
Me encantó la forma en que relatás todo. Escribís muy bien, le das un toque de humor y un toque de personalidad a tus comentarios impecable. Muy bueno. Te felicito.
Seguí adelante.
Besos, pasaré por acá más seguido.
Totalmente genial... Después de esto no sé si me dan ganas de bajar más a mi piscina para realizar una observación en toda regla, o pasar no vaya a ser que el día menos pensado aparezca descrita en un blog... Claro que Dwalks no hay en todas las urbanizaciones...
Besotes
El potingue en cuestión adquiere un tono carmesí y las pieles de las doñas van derivando en un brillo bermellón, que tras varios días de tueste pasa a convertirse en un color cetrino, más propio del campo andaluz que de los madriles..Eso sí, no dejan de "flusearse" con el flus-flus de rigor para hidratarse la skin.
Mi más sentido homenaje a todas ellas....Eso es "sufrir" y lo demás tonterías
Sí que cabe gente en tu piscina. Lo siento pero me leo en otro momento... ;)
Pues yo conozco un señor que fuma en pipa.
tal y como imaginaba, patriuski
would, no tengo ni idea de qué sandez has tenido que escribir para que hasta tú hayas decidido borrarla.
Yo es que como soy tonto... Nada, era que me había repetido, solo eso.
Muchas gracias por todo, que eres un cielo.
bueno...ahora sí..los mejores y los q más tela tienen son los mega católicos conservadores de enfrente de tu casa. Pobre chica de tu edad, ni siquiera habrá echado un polvo esperando al de turno. Que amo a laura todo...Pobre mujer en tetas al aire por la urba..tan seria ella, a esa no se le olvidó nada, estaba deseando liberarse aunque después diga lo contrario. Muy bueno Dwalks, ha estado muy bien este post para empezar el verano apuntando los males de las piscinas que visitemos. Besos.
Me encantaría tener piscina, pero sólo tengo vecinos dominicanos que me amargan la siesta con su reggeton.
Así que te agradezco que compartas con nosotros, con ese saber contar que tienes, tu experiencias de comunidad. Gracias
Publicar un comentario