miércoles, abril 12, 2006

Una fiesta, mi Semana Santa y un flashback

Ayer le hicimos una fiesta sorpresa a Kurt por su cumpleaños y salió perfecta. Me tocó organizar, conspirar, mentir, disimular y maquinar durante un par de semanas, pero al final todas las sorpresas y sus cadencias se dieron como debían, nadie metió la pata y estuvieron todos los que no podían faltar. El resultado: la impagable recompensa de un Kurt realmente emocionado y desbordado, y también un poco jodido por que se la hubiéramos colado hasta el fondo, que es Kurt y las cosas como son.
 
No me voy de vacaciones. Me quedo aquí con la casa para mi solo una semana, qué bien. Hace una semana pensé que serían unas vacaciones de estas que te quedas tiradísimo mientras todo el mundo se va a sitios con su plan, pero según han ido avanzando los días he ido encontrando gente que se queda, hasta que ha resultado que se queda casi todo el mundo: CF, Elza, Would y otros que no conocéis, así que casi como si nada. Me apetece descansar, tengo una ristra de viajes a la vuelta de semana santa y he viajado bastante últimamente, así que no tenía mucho mono de desplazarme. Además, los valores añadidos de tener la casa para mi solo y que Madrid me encanta cuando se vacía un poco, me molan, tengo buen rollo por estos días que me esperan.
 
Hoy venía en metro al trabajo y me he encontrado con un compañero de E.G.B, el típico amigo hasta los doce o trece años que no vuelves a ver. En el colegio era el típico guarrete que olía a rancio y siempre llevaba el pelo con caspas y grasas, con el hachazo de la almohada por no peinarse, y tampoco se lavaba los dientes, le cantaba el pozo como a un demonio. Me acuerdo que cuando meábamos en la calle o contra una pared, tocaba su pis con la mano y luego te tocaba a ti, o te agobiaba con la mano, para hacer la gracia. Escupía en los baños y dejaba tres o cuatro gapos verdes pegados al techo para que fueran cayendo lentamente a los que fueran entrando después. Además, se pasaba el día peyéndose y era una máquina eructando, era capaz de decir frases con sujeto, predicado y complementos directo e indirecto sin demasiado esfuerzo, e incluso recitó alguna copla con eructos cuando estaba especialmente inspirado. Siempre se estaba sacando la polla o tocándosela por dentro del pantalón, y nos tiraba pelos púbicos al cuaderno en cuanto nos descuidábamos, o algún moco, o se tiraba un pedo en la mano y te la ponía en las narices a traición, era su humor, era un cabrón pero era líder y era el típico hijoputa gracioso cuando le hacía esas cosas a otro y tú tenías diez o doce años. A mi siempre me dio un poco de grima tocarle porque era sucio, era un guarro innato, y siempre me imaginaba que en sus manos habría restos de todo tipo de cosas, no lo podía evitar. Hoy, en cambio, iba de traje y muy limpio, y tenía bastante buena pinta, muy gracioso y cariñoso conmigo, se acordaba de un montón de cosas del colegio que yo tenía en un estado latente en mi memoria y que me ha hecho ilusión recordar. Así hemos ido durante el trayecto, charlando, y cuando el se ha bajado en su parada, nos hemos dado un buen apretón de manos y nos hemos despedido con unas palmotadas en los brazos. Ha cambiado para bien este chico, la verdad.
 
Al rato, me ha empezado a dar un poco de grima su apretón de manos.

9 comentarios:

kurt dijo...

gracias! gracias! gracias! gracias! gracias! gracias! gracias! gracias! gracias! gracias! gracias! gracias! gracias! gracias! gracias! gracias! gracias! gracias! gracias! gracias! gracias! gracias! gracias! gracias! gracias! gracias!

estoy todavía en estado de shock!!!

would dijo...

No sé por qué viene a mi mente una quinceañera chupándosela a Bisbal mientras Bustamante les graba en video...

Tony Tornado dijo...

A mí me da grima tocar a cualquier persona que va en metro...

Nada más llegar al curro o a casa me lavo las manos compulsivamente sólo por haber tocado las puertas...

DraB dijo...

Tony, y por la noche eres igual de escrupuloso?

Anónimo dijo...

yo tambien crei que me iba a quedar tirada como una perra en madrid pero al final no se va casi nadie. a ver si nos animamos, dejamos de recluirnos en casa y nos vemos en el naranja!

Anónimo dijo...

en Buenos Aires la situación está muy parecida: nadie se va porque en la costa hace frío y el interior es un embole. La única buena opción para este finde largo es quinta con amigos, fogón y faso ^^

felices pascuas!

PRI

Wendyqueridaluzdemivida dijo...

Aggggggggggggggggggggggggggggggggg!!!
A la mitad del post me he rociado de cal... que asco...

En mi clase de EGB había un niño que tenía la sana costumbre de sacarse el pico y colocartelo encima de la mesa... ya una vez le hice llorar y encima me castigaron, pero a mi mesa no volvió... y ahora no me saluda, claro...

Iván Payá dijo...

Al rato, me ha empezado a dar un poco de grima su apretón de manos.

Jajajaja... Es uno de los mejores finales de post que he leído nunca. Si es que para qué vamos a mentir, todos somos humanos y al final nos pueden los escrúpulos y los prejuicios... La vida no es una película de Hollywood.

Yo también me he quedado en Zaragoza, pero más me habría valido irme porque el sábado casi me como una paliza de unos punkarras sin comerlo ni beberlo. No debería hacer esta mala promoción de mi ciudad, pero Zaragoza se está convirtiendo en un problema gordo en cuanto a delincuencia juvenil (lo sé de buena tinta, tengo un amigo en altas esferas de la Guardia Civil). En fin, esperemos que sólo sea una racha pasajera...

Abrazos y gracias por las risas!!

Tony Tornado dijo...

Doctora, YO YA NO! ya tengo a quién apretar y demás....

;)