lunes, enero 30, 2006

Ya he visto nevar este año

Hoy he quedado con Agr para ir al cine. No tenía pensado hacer nada este domingo, porque aparte del frío que hacía, había salido viernes y sábado hasta tarde y no me parecía mal estar un poco tranquilo en casa cacharreando con mi poco cool (según algunos) portátil. A eso de las cinco, Agr me ha mandado un mensaje para ver qué me apetecía hacer y luego ya hemos hablado directamente porque a mi me ha dado pereza escribir un mensaje de respuesta. Agr quería ver Munich y a mi no me importaba, así que en hora y media nos hemos plantado en los Renoir de Cuatro Caminos con las entradas ya compradas por internet, que hacía mucho frío como para aguantar esa pedazo de cola que había en la calle. Yo ya no.

En el cine ha pasado una cosa muy curiosa. Cuando hemos llegado había montado un pequeño pollo porque se suponía que las entradas de estos cines no son numeradas en algunas salas, pero la máquina se ha puesto a repartirlas numeradas sin que la taquillera lo supiera, o yo qué sé, y al final a los primeros que habían sacado entrada, o sea, a los más madrugadores y decentes, se les ha asignado la fila 1, la 2... y así sucesivamente porque las iban sacando por orden de numeración según iban llegando. Una faena. El caso es que los empleados del cine se han puesto a repartir invitaciones para cocacolas y palomitas a los que se habían quedado con las dos primeras filas, que han estimado que eran los más perjudicados. Me ha parecido muy cutre porque la peli la ves rompiéndote el cuello igual. Yo de todos modos me he sacado las entradas del bolsillo corriendo, no fuera que tuviéramos palomitas gratis, pero nada, nosotros estábamos en la fila seis.

La peli no ha estado mal, sobre todo porque no me apetecía que me contaran una historia tan jodida y tan triste desde éste o aquel punto de vista, cuando es algo que ahoratú-ahorayo se les ha ido a las dos partes de las manos. Al final bien, porque no está contada para que veamos lo buenos que son unos y lo malos que son otros, que no lo hubiese aguantado. Yo no estaba nada informado sobre la película y mira, resulta que lo que pasó en los juegos de Munich no era más que un punto de partida para contar una historia, supuestamente basada en hecho reales, acerca de las consecuencias que tuvo todo aquello, y bueno, al menos me ha dejado más claros algunos puntos que no tenía yo muy finos de este conflicto, como me pasa con casi todos los acontecimientos que pasan por el mundo, que los conozco a grandes rasgos pero profundizo en pocos casos. Me he entretenido, pero se me ha hecho algo larga al final, la última media hora ya tenía el culo que no lo sentía y no paraba de retorcerme por la butaca en busca de la postura definitiva, que no he conseguido encontrar. Lo que menos me ha gustado, pues lo típico de Spielberg, que siempre tiene que petardear con sus moralinas y sus cargas hiperemocionales, aunque se ha comedido bastante para ser él.

Cuando hemos salido del cine estaba nevando, que aún no lo había visto este invierno, y hemos bajado por Raimundo Fernández Villaverde hasta el coche caminando contra la nieve, que no era ninguna tontería porque los copos eran bien grandes y se nos metían por la nariz, por las orejas y por los ojos. Hemos pasado al lado de unos chicos que se estaban tirando bolas y a mi me ha rebotado un trozo de una que se me ha metido por el cuello y me ha dejado los pezones lo bastante erectos como para colgar un par de toallas de cada uno. De camino al coche, nos hemos sacado unas fotos con el móvil de Agr, con el pelo lleno de nieve y poniendo caras. Cuando nos íbamos a meter al coche, he intentado darle a Agr en la cabeza con una bola a traición cuando no me estaba mirando, pero la he tirado fatal y he fallado como por un metro, así que el pobre no se ha enterado de nada y me seguía hablando tan tranquilo, contándome no se qué de los judíos. Luego hemos cenado algo y me ha traído a casa.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Me ha gustado, me ha gustado mucho tu tarde de domingo. Sobre todo la escena de Dwalks, entradas en mano, reclamando sus palomitas gratis y la de la no-bola de nieve. Cada día más fan.

Anónimo dijo...

En todo asturies cayó una buena trapeada, en todos los sitios menos en my city. Yo quiero nieveeee

nanyu fonseca dijo...

si, a mi tb lo que mas me ha gustado ha sido el intento fallido de pillar palomitas por la face.
no hay perritos calientes en ese cine? yo los prefiero.

Redactor-es dijo...

la frase de los pezones erectos y tanto peso por colgar es tuya? jajaja

DraB dijo...

Vamos, voy yo al cine y me hacen lo que a ti y acabo sacando un bono gratis para el resto del año.
Que país de verdad, que país

would dijo...

Miserable por lo de las palomitas y miserable porque el jueves te dije yo de ir a ver Munich y me diste excusas noñas.

Mañana no te hablo.

dwalks dijo...

la tarde estuvo muy bien, pero no fue más que hacer cualquier cosa para que el domingo no fuera tan soso.

eso de trapear lo dice mi abuela, que gracia (por cierto, el otro día te leí un comment en algún sitio en el que decías que estabas leyendo "Glue". yo también, que casualidad)

no suelo comer palomitas en el cine, pero si son gratis... oye nanyu, es en serio lo de los perritos? uf, me parece que tú y yo no vamos a ir juntos al cine, ya me cuestan los nachos...

los de los pezones erectos es marca de la casa, sí, es que tal cual estaban, keepwalking

me lo creo, doctora, me lo creo

cállate un poquito, would, que me tienes contento con tus prioridades

Anónimo dijo...

Qué te iba a decir yo...? DWalks, trabaja un poquito... anda hijo...