No sé si lo he dicho alguna vez, pero mido 1,88 y peso unos 82 kilos. Esto viene a cuento porque el otro día Nepomuk me puso un comment en el que se mostraba muy sorprendido con el hecho de que la chola que situé tan dignamente junto al cigarro-hucha que me compré (que ya aloja 20 eurazos) era un número 44. No sé, a lo mejor en las fotos que he puesto en el blog parezco más bajo, pero la realidad es que soy bastante alto.
En mi tierna adolescencia, yo era el típico alto jirafa de la clase: alto, tirillas y desgarbado. Mi madre siempre andaba con que andaba gacho y con que me estirara “anda derecho dwalks, que pareces un etíope”, pero mi madre no se daba cuenta de que yo tenía complejo de alto porque las niñas que me gustaban me llegaban por los muslos prácticamente, y eso a los quince años era un trauma que generaba chepa (ahora sería la altura perfecta, cuñaao). En serio, era flaco flaco. Comía como una lima, pero entre que todo el día andaba haciendo deporte y que estaba continuamente pegando el estirón y con fiebre, mis costillas siempre permanecían perfectamente legibles y salidas, al igual que mis articulaciones y mi nardo. Además, como crecía tanto, mi época entre los trece y los dieciocho años siempre será recordada por la cantidad de vasos que tiré en la mesa al ir a coger la sal o el pan, y por la amplia variedad de bofetones que sacudí con las manos a mi familia y amigos al señalar hacia algún lado, pues la triste realidad era que no dominaba mi cuerpo porque crecía más rápido que mi mente. Algo así como lo que le pasa a las chicas cuando empiezan a echar tetas y se dan con todo, pero en versión íntegra. Me sentía muy ridículo y odiaba a mi madre por ser tan alta. Menos mal que Chs, Kurt y todos estos eran también unas torres, porque si no me hubiera acabado tirando a las vías o algo. Cuando iba a Asturias era un drama porque mi primo y sus amigos eran más bien de talla recortada, pero como eran todos iguales pues eran felices y me miraban en plan “no sé como puedes vivir así”.
A los dieciocho años me machaqué la rodilla y algo empezó a cambiar en mí. Dejé de hacer deporte durante aquel año, pero las papillas de galletas en colacao trituradas con extra de frostis para merendar seguían inalterables, así como las bestiales comidas y cenas que me apretaba a diario. Empecé a echar cuerpo y la gente me decía que estaba más fuerte, que me estaba haciendo un hombretón. Por mi parte guay, así que seguí sin hacer casi deporte y dándole a la manduca como un descosido. Empecé la universidad y ahí se me fue de las manos el asunto. Entre que me eché novia y que comía mínimo dos bocadillos de tortilla de patatas entre el desayuno y la comida, esos kilos que tan bien me habían sentado hasta la fecha, generaron un Dwalks tipo paisano que empezaba a tener panza y culopollo. A mi me daba igual, porque entre lo agobiado que estaba y que el tema folleteo lo tenía solucionado, las raciones de patatas dos salsas, palmeras, triángulos y cuernos, seguían cayendo como pistachos en cualquier momento del día. Regados con cocacola, claro.
A los 24 años me operé de la rodilla y dos meses después, en la recta final de mi sedentaria convalecencia, pesaba noventa y seis kilos (con ropa de invierno y recién comido, cien). Me veo en las fotos que me hice en aquella época y parezco un capataz. Y no digamos en las fotos de las bodas a las que fui, dónde recién comido y bebido, directamente era un señor de cincuenta años a punto de infartarse. La verdad es que gracias a mi estatura nunca es que estuviera gordobola, pero si que estaba como abotargado y como muy de comer fritos y casquería. Así que con esta información y con todo el respeto del mundo a los que no les importaba el sobrepeso, decidí tomar cartas en el asunto.
Aproveché mi rehabilitación de la pierna para ir además al gimnasio en general y empezar a controlar la comida. Me costó cambiar mi hábitos, sobre todo el picar entre horas y el tripitir de arroz y macarrones, pero finalmente conseguí, al cabo de un año, quedarme en 85 kilos bastante prietecitos. La verdad es que estoy bastante orgulloso de aquel año y de lo disciplinado que fui. Estos últimos años he sido bastante más irregular con el deporte, empecé a trabajar, a viajar, me volví a fastidiar la rodilla y tuve que operarme de nuevo… pero milagrosamente he mantenido mis hábitos alimenticios sin esfuerzo y el peso lo he controlado como no me hubiera imaginado nunca. Incluso he bajado, sin hacer nada en especial, varias veces hasta 80 kilos. Ahora me he instalado en unos cómodos y resultones 82 kilos sobre los que voy fluctuando, par de kilos arriba, par de kilos abajo a lo largo del año, pero lo cierto es que con la guerra que me ha dado la dichosa rodilla, el tema deporte lo he abandonado bastante estos últimos tiempos. A ver si me tomo en serio lo del gimnasio, y lo del deporte en general este año, y consigo llegar a los treinta físicamente mejor que a los veinticinco, lo que sería por mi parte una entrada en la vejez bastante prometedora.
Y encima sin fumar, ole.
martes, septiembre 06, 2005
Pesografía Dwalks
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22 comentarios:
Me tendrás que decir como lo has hecho. Yo, como tú, me he estabilizado,pero en unos incómodos 94 kilos que no me los quito ni amputándome miembros. Yo sí que me planteo volver a fumar. Llevo diez meses pensando en la excusa perfecta para poder echarme un pitillo al cuerpo si que la gente me diga, "ahora que llevas diez meses no seas gilipollas", y la verdad es que he llegado a algunas gloriosas.
En cuanto a tí, pues sí, te recuerdo perfectamente en un concurso de disfraces haciendo de "dominguero francés asistiendo una etapa del tour", parecía que te habías comido todas las cestas de merienda, de esas de filetes empanados y tortilla, de todos los que habían subido al Tourmalet. Vamos, fondón.
chs, sin paños calientes, no es que lo pareciera, es que en aquella época probablemente me empotrase a diario el equivalente a todas esas cestas de merienda.
y por cierto, ahora que llevas diez meses, no seas gilipollas
que invierno tan duro nos espera... a las ranas tambien... que aunque pesamos un 35% menos, el abotargamiento se nos pone en la cara, y de rana simpática pasamos a sapo pesado en un tris!
Animo... es lo unico que se me ocurre!
Eres una gordinflona llorona y una zapatona presumida.
Por cierto, Chs, mira cómo se nos está quedando el chaval. Ya no parece el maitre de un asador segoviano.
Menos mal que con esto de dejar el tabaco volverá a coger unos kilitos.
Anda, would, que esa foto la has sacado de una web XY!!
¿y esa foto? ya veo, ya, a lo que te dedicas cuando estoy despistado.
y sí, yo también me veo un poco XY, la verdad...
Hay qué ver cómo te gustas desde que has dejado de fumar: Rechazas tias por la noche, te vendes en el blogs...
Nada nada, no nos creemos nada hasta que no tengamos pruebas!!!
Preocupado estoy por Tony, que aun no ha venido al olor de la afoto. ¿Estará enfermo?
y ves? estas estupendo sin hacer deporte, asi que no vuelvas a practicar que igual te estropeas.
¿XY? Estás requetebueno... acabo de volver a ser fans...
(¿Ves? A mí con un poco de can-ne me ganas...)
¿O querías decir XXL?
(eso ya sabemos que sólo es lo que flota...)
Bukka bikos
joder estás pa lo que estás. Siempre lo he sabido.(gracias would)
Vale ya de restregarme vuestras delgadeces por la cara no?
Pues mira yo mido 1,72 y llevo instalado en los 85 kg hace ya un tiempo. Recomendaciones médicas aparte, estoy que rompo...
Y ya está!
Tony, reconoce que la foto parece sacada de una web porno gay... entre el color rosita, la insinuación de los boxers (slurp - perdón-) y la manita así como amanerada...
Por no mencionar el paquete (tabaco o ipod?)
el tema novia lo tienes solucionado?
Shakti, amore, recuérdame que te dé unas cuantas direcciones de webs gays, jurjurjur...
Si ejke estos heteros moelnos van a de provocarnos, y no pué ser...
Pero el tema paquete me tiene mosqueao, la verdad. ¿Tú le ves las mismas dimensiones que en la foto de la pisci? Porque yo no (y de eso sé un rato...)
Nos han vendido una moto, Shakti, que no es pa tanto...
(BTW, no puedo entrar en tu blós, nena)
Kurt, certifica tamaño, peso, medidas, ancho y largo, anda....
bueno, ante la tesitura en la que me ha puesto would, sólo decir que la foto fue un robado (no posado) en un momento de relax en unos sofares en los que me tomaba un mojito tiradamente, y que todos podemos ser más deseables que al natural escogiendo adecuadamente el trozo de foto que nos interese. o sea, que lamentablemente no es para tanto.
y tony, como empieces a teorizar sin pruebas, te meteré una querella por difamación, que el pantalón era sueltecito, exPerto.
y ann, no te nos pongas tan estupendo que tu también te haces tus exhibicionismos gayumberos por la red, sabes que vendes bien. además, fuiste anoréxica de gomitar a todas horas, que yo lo vi en una foto el otro día que salías con un collar mostoleño.
en lo que estoy de acuerdo con todos es en que mi mano está muy mariquita. eso sí.
en cuanto a lo de la pesografía, uf, yo no lo llevo tan controlado ni me acuerdo de tantos momentos, hace algunos años que me mantengo en mi 1.72 y mis entre 60 y 64 kilos, proporcionado, no?
me haces pasar buenos ratos con tus historias dwalks; y quienes te comentan también se las traen...
Que digo yo que en uno de estos hobbies que tienes de operarte compulsivamente la rodilla, aprovechamos la misma anestesia y te me haces una lipo de las chichillas que te sobren, bueno hombre.
Más que nada por llevarme el tupperware. Que hace tiempo que mi costillar está pidiendo a gritos un donante...
Fe de erratas: bueno hombre, no. Buen hombre.
Jar... que pena da llegar a autista...
Y yo que estaba leyendo tu post como si estuviera tumbado en el sofá en vez de en mi despacho, haciendo un break entre reuniones y cenas menu degustacion picando unos M&M's, imaginándome "Aquellos maravillosos años" hasta que has dicho nardo. Cacho de chocolate por la traquea. Cacahuete directo al pulmon. Ahogo. Nadie en este ala del edificio...
Verás que te he pasado la factura de la traqueotomía...
nepomuk, te lo pongo más fácil. vente una semana con los Walks y te cebaremos y dejaremos lustroso como a un cerdo guijueleño.
troy, si es que eres un romántico. se te saca el tema de las flores y la emoción te embriaga.
Ay el collar mostoleños... que me meoooo... Cuanta razón tienes...
Cierto, Tony, hemos caído como principiantes en el viejo truco del bañador con bolsa de aire.
Maldición.
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