miércoles, febrero 23, 2005

From-To-To-From

Mañana por la mañana iré a Bilbao por asuntos de trabajo. Mañana por la tarde volveré de Bilbao cuando haya terminado mis asuntos de trabajo. Estos viajes nacional-relámpago son bastante habituales en mi rutina laboral y cada vez me resultan más cansados, cada vez más.

¿Por qué?

Te levantas a las 5:30 para coger un avión

Eso no implica que me acueste la noche antes a una hora prudencial. De hecho, soy experto en desarrollar nuevas habilidades a partir de las once de la noche si debo madrugar al día siguiente. La última: intentar meter de chilena, tumbado en la cama, un calcetín hecho una bola en la papelera de mi habitación. Tiempo total haciendo el moña: 40 minutos. Bravo, Dwalks, eres un genio.

Desmitificas la ciudad a la que vas

Es la segunda vez que viajo a Bilbao en modo curro, y también en mi vida, así que por lo tanto, la primera vez que fui también era la primera vez que visitaba la ciudad, y os aseguro que antes de esta primera ocasión, yo quería ir a Bilbao, yo tenía una imagen guay de Bilbao y yo ansiaba conocer Bilbao... Pues fue ir y se me han pasado las ganas. No mola porque sé que sólo conozco el aeropuerto, dos taxis y mi oficina de allí, pero así son las cosas de momento.

Comes demasiado


La gente que te recibe está empeñada en alimentarte para que vuelvas contando lo bien que te han tratado y, ya de paso, también se tratan ellos un poco bien y eso, que comen como todos. No es normal, echas cuentas y sales como a cinco kilos de comida cada vez que te invitan. No es normal...

Demasiado café

Te levantas con los gallos y, claro, a las 9 de la mañana llevas ya cuatro cafés (desayuno, aeropuerto, avión y bienvenida al otro lado, no es una aproximación, son matemáticas). Si alguna vez os encontráis conmigo a esa hora y en esa situación, no descartéis una carcajada nerviosa sin venir a cuento por mi parte, ya me ha pasado.

Fundes pasta


Vale, luego la recuperas a fin de mes y no pasa nada, pero eso de dejarte un miércoles quince mil pelas en taxis, parking, comidas y demás, es inquietante.

Llegas muerto a casa


Igual llegas a la misma hora de todos los días, pero eres diez años más viejo.

Madrugas igual al día siguiente

Una vez hice un comentario a mi jefe en el que daba a entender que los días en los que se viajara de este modo, podían dejar llegar un poco más tarde al día siguiente. Me dijo que hiciera lo que quisiera y yo cerré la boca.

2 comentarios:

Troy dijo...

Me ha dado un escalofrío al leer tu post sobre Bilbao.

En primer lugar por el hecho de haber coincidido en el aeropuerto (habremos intercambiado miradas incluso?)Es que me ponen bastante las historias de "causalidades" y "casualidades"

Y en segundo lugar la "desmitificación" Bilbao: sólo se me ocurre que te haya pasado porque vienes por trabajo. Queda pendiente, a partir de ahora, una noche perdidos por sus calles (yo te guío) y la volvemos a mitificar.

dwalks dijo...

bueno, exactamente no hemos coincidido, yo estuve el jueves y tú, el miércoles.

http://dereklite.blogspot.com/2005/02/la-arena-de-los-relojes.html#comments

yo también tuve retrasos y esas cosas

aún así, estoy de acuerdo contigo en que tiene su aquél el hecho de que hayamos compartido emplazamiento físico sin conocerlos de nada y seamos conscientes de ello vía blog.

lo de Bilbao es más bien porque es una pena que esa sensación de "primera vez" en una ciudad, se te fastidie por un viaje de trabajo, en el que no disfrutas de nada. Bilbao tiene un pintón que te mueres y tengo que volver en condiciones.

aupa