miércoles, noviembre 03, 2004

Obsequios

Mi convalecencia va llegando a su fin, lo que no quiere decir que ya esté completamente recuperado. Aún estoy peor que antes de operarme, pero lo suficientemente recuperado como para poder prescindir de mi baja laboral. Tras algo más de dos semanas disfrutando de la misma, lo más seguro es que el lunes que viene vuelva a la oficina, todo depende que que me faciliten un mando para poder entrar en el garaje porque pienso ir en coche durante un tiempo. Demasiadas escaleras desde mi casa al trabajo, el terror de mi rodilla. Ya me han quitado los puntos de la artroscopia, y con ellos cualquier tipo de protección o apósito, y el médico ya me deja caminar sin muletas, así que me rodilla está bastante contenta



Por supuesto, y como suele ser habitual en mi, durante todo este tiempo que he pasado en casa, no he hecho casi nada de lo que tenía en mente antes de operarme, es decir, ni he pensado demasiado en mis proyectos de futuro, ni he ordenado/ me he deshecho de mis montañas de papeles (almacenados desde C.O.U., toma ya), ni he adelantado trabajo... He llegado a la conclusión de que cuanto menos tengo que hacer, menos hago, es la verdad. Yo, de mente indisciplinada por naturaleza, necesito de un punto de presión para poder optimizar mi tiempo, y si no lo tengo éste pasa por delante de mis narices tranquilamente. Supongo que tendrá algo que ver con mi nivel de madurez, pero ahora no pienso escribir sobre eso. Han sido días de tranquilidad, de descanso físico (con toda la higiene mental que eso implica) y de historias, unas que se han cerrado del mejor modo posible y otras que, en un plano totalmente distinto, empiezan a tomar forma y se van convirtiendo en razones para estar ocupado a corto plazo. Por eso yo tengo la sensación de que todo esto ha sido muy positivo.

De lo que si quiero hablar es de las cosas de las que estoy disfrutando por haberme operado de la rodilla, obsequios de diversos amigos, ésto sí que es un chollo:

- WOULD: La play, ocho juegos de la play, dos libros.
- KURT: Caja de zapatillas New Balance repleta de libros interesantes (10), las dos primeras temporadas de "A dos metros bajo tierra", los Sims, el pack de expansión de los Sims y un juego para PC que se llama "Beach Life", que va de montar fiestas en la playa en plan Sims.
- R&B: CD de RH Factor, DVD de Björk, Cabaret, "Lost in Translation", un documental de cómo vivir en el cosmos y un libro.
- Mi hermano: Un "El jueves"

Como muestra, la caja de Kurt en su formato original y en un explosionado. El fondo es la funda nórdica de mi cama, que ya hace frío.



ANEXO

Ayer asistí a un evento sin precedentes: mi hermano y yo convencimos a mi madre para que se echara una Play con nosotros (para mi madre, la prueba de ordenador del psicotécnico para el carné de conducir le parece tan complicado como a mi adivinar si un melón está en su punto antes de abrirlo). Jugó a un juego de snowboard muy adictivo al que mi hermano y yo estamos enganchados. Eligió a un snowboarder llamado Eddie que va peinado a lo afro porque era el primero que salía en las opciones y mi madre se limitaba a darle todo el rato al "Ok" cada vez que tenía que elegir algo. Quedó en sexto puesto (de seis participantes) y consiguió 1470 puntos a base de piruetas. También casi consigue realizar el circuito completo en sentido inverso. Qué bueno.



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