Bueno, de momento lo de las fotos del viaje lo dejo para otra vida porque desde que he llegado no he parado y me da a mi que cuando no se hace en el momento...
El final del viaje en Italia fue un poco decepción, porque yo tenía la ilusión, por los rumores que había oído, de que la organización del sarao al que asistí nos llevara a Nápoles a dar una vuelta y luego a cenar o algo. Pues se ve que se rajaron por aquello de que Nápoles es un poco chungo para los turistas con pinta de turista, como era el caso de nuestro grupo, y decidieron llevarnos a Sorrento. Sorrento es muy chulo, pero era donde había estado yo unos días antes y bueno, ya me saludaban hasta los conserjes de las casas. El caso es que nos llevaron a un buen sitio a comer (cayeron unos ravioli negros rellenos de marisco, acompañados de cuatro carabineros, que casi los besaba antes de comérmelos) y me reí mucho, porque me senté con un italiano y un argentino muy majos más o menos de mi edad. Al final se chuzaron un poco y volvieron en el autobús cantando canciones, pero no fue patético y estuvo simpático. Aunque yo no canté, a mi es que me hizo gracia porque también me chuzé un poco, pero no me sabía las letras. Yo es que si no me sé la letra de una canción paso de mover la boca para hacer como si me la supiera, que luego siempre alguien se da cuenta de que vas descoordinado y te señala con el dedo, levantando rumores y difamaciones. No es ningún secreto que desde lo de milivanili el mundo del playback está muy mal visto. Si vosotros sois de los que cantais las canciones que no os sabéis, muy mal, pensáis que nadie se da cuenta pero es porque todo el mundo se calla, pero se nota mogollón.
Al día siguiente me dormí (a.k.a. apagué el despertador cuando sonó y me limite a cambiar la oreja de apoyo en la almohada para continuar durmiendo como si nada, confiando en que mi hermano llegaría a los quince minutos para redespertarme, como es habitual) y casi pierdo el autobús que me llevaba al aeropuerto. No lo recuerdo bien, pero por algún motivo, me desperté por arte de magia de un bote y, esto aún no está confirmado, emití un gritito de chiquiprecio sodomizado al darme cuenta de la hora. El mayor trauma fue que tuve que renunciar al desayuno, algo impensable en un hombre de mis principios, algo que decidí con enorme serenidad mientras una lágrima resbalaba por mi mejilla y llegaba, salada, a la comisura de mi boca temblorosa, conteniendo un llanto tan irracional como sincero, ahogado, que trajo oscuras nubes a las montañas y movió el viento para que agitara las flores, pero es que no tenía elección, que iba tan justo que tenía que ir metiendo los calcetines usados en la bolsa de los calcetines usados mientras me cepillaba los dientes. Al final cogí el autobús y llegué al aeropuerto a tiempo, donde desayuné unas pringles con una pepsi. Que alguien me lo explique, porque yo no he sido capaz de entender esto aún, porque os aseguro que donde me lo compré también había café y bollos. A veces sé que tengo un problema serio, noto que algo en mi va mal.
En el vuelo muy bien, porque me tocó al lado del compañero perfecto en un avión, un tipo con menos hombros que una culebra, así que gocé de mucho espacio para poder revolverme a gusto en mi asiento y, por lo tanto, ninguna pega de mi viaje, encima sin niños ni nada. No es que me mueva demasiado en los asientos, pero el saber que puedo hacerlo me da mucha confianza, lo mismo que le pasa mi hermano Jwalks con lo de cruzar los dedos de los pies cuando se compra calzado nuevo, que luego nunca lo hace en su vida normal, pero como sea incapaz de cruzarlos cuando se los prueba en la tienda, no se los compra porque le genera mucha angustia, así están las cosas. Como anécdota del avión, me dieron de comer tortilla de patata en el viaje (hablemos un segundo de Airnostrum, esa compañía que el día menos pensado nos va a sacar la olla del potaje con unas sardinas a la parrilla de menú, con ese afán que tienen en distinguirse con su comida, superafavor). El caso es que esa tortilla puede haber sido la peor que he comido en mi vida, sólo superada por las incomibles tortillas de Puri, la cocinera del comedor de mi colegio, que aunque nadie la vio nunca todos sabíamos que hacía la mezcla huevo-patata con los sobacos y les daba la vuelta con el coño. A mi no me miréis, fue una teoría aceptada unánimemente y que se transmitió de boca a boca, a mi lo que me contaron cuando llegué al cole.
El caso es que hoy he ido a trabajar a la ofi y me he encontrado mi propio Vesubio de papeles y correos acumulados en la mesa, de esta semana que he estado fuera. Me lo he tomado con calma y lo he ido sacando, aunque ha sido un rollo. Lo mejor, ver a mi inseparable Would de nuevo (que se ha separado de mi a los cinco minutos porque tenía reunión, pero luego ya ha vuelto y me ha cogido del forro del bolsillo del pantalón, como le hacían a T-Bag en Prison Break), currar y comer con la gente de siempre y un delirante minichat vespertino con Would, Elza y Kurt, qué risa.
A mi lo que me apetecía era estar en Madrid ese finde, por estar un poco quieto ya y ver a mis amigos y eso, pero no, el sábado tengo boda en Asturias. Así que mañana me cojo el coche después de currar, monto a Jwalks y nos vamos después de comer, que supongo que comeremos algo en el coche para ganar tiempo. Es que mañana mi primo y su cuasimujer hacen una fiesta para la jente joven en una sidrería de Oviedo y queremos ir, que puede estar bien. Aunque me da pereza, me lo he tomado positivo y he hecho unos cedés con jits para el camino, que si no Jwalks me fríe con grupos de esos de música de los que tocan muy bien los instrumentos pero son un rollo. Seguro que lo pasamos bien, que yo con mi hermano me voy y me lo paso bien donde sea.
viernes, mayo 11, 2007
De oca a oca y tiro porque me toca
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
15 comentarios:
No sigas por ahí, bribón, que me enamoras.
"...emití un gritito de chiquiprecio sodomizado..." Pfffffffffffff!!!!
Tío, la próxima vez pon un aviso antes del post: "PRECAUCIÓN, NO LEER MIENTRAS SE TOMA EL CAFÉ".
Acabo de poner perdida la pantalla :-D
Me ha temblado el labio inferior de tristeza, melancolía y frustración por el desayuno perdido aunque luego me ha entrado un hambre que te cagas al leer "pringles".
Hay Gentes y Jentes pa to!
superencontra de sodomizar a los chiquiprecios...
Que bueno saber que no estoy sólo en mi mundo de extrañas fobias y angustias. También he dejado de comprar zapatos por no poder cruzar los dedos de los pies...
Me pregunto que hacían los raviolis negros para que los estuvieran vigilando 4 carabineros.
la parte esa de la renuncia al desayuno te ha quedado muy poética muy literaria.. mirátelo, no te me vayas a inclinar por la línea narrativa Pombo, que no, eh?
nose.. por segundos pensé mientras leía tu tragedia sobre tu no-desayuno que se te había ido la pinza pero ya veo que es que en el fondo eres todo un poeta en tu interior..aysss... pasa buen finde aunque con bodorrio de por medio puede pasar cualquier cosa!
Debo confesar que me ha llegado al alma lo de la tortilla de patatas (TdP): a mí me sucedió lo mismo. Es que no hay nada peor que una TdP demasiado cocida y fría. Qué asco y qué mierda.
En cuanto al desayuno, podría ser peor. Por ejemplo: vodka y cigarrillos.
Y finalmente, envíe de mi parte una sentida felicitación a Jwalks por su excelente gusto musical...
Que lástima que no nos encontraramos en Madrit... con la ilu que me hacía, como mínimo por Asturias bien???
Lo confirmo:
Nos lo hemos pasado muy bien
JWALKS
Horror.... Ayer primer día de vacaciones, llueve, qué hago? a ver si encuentro una serie por internet que esté bien... www.tv-links.co.uk... Prison Break! Once capítulos en un día, del tirón!!! y qué resecos mis ojos cuando me fui a la cama después de no haber hecho NADA en todo el día... ahora sólo pienso en cuándo trendré tiempo para ver el siguiente...
Preséntame a tu hermano, que yo también tengo ese problema y es la primera persona que veo que también lo reconoce. ¿Cuántas veces cruzas los dedos de los pies en los zapatos? Ninguna. ¿Por qué nos angustia no poder? Gran incógnita.
jajajaja! El detalle T-Bag impresionante!
Publicar un comentario