miércoles, noviembre 22, 2006

China 2006: Shenzhen, días 3, 4 y 5

Ni hao

Me lo estoy pasando muy bien estos días, de hecho, no he escrito porque no he tenido tiempo, aún no estoy completamente recuperado del viaje y no he podido dormir ningún día todas las horas del mundo, así que es llegar al hotel al final del día, aunque no sea muy tarde, y entre que preparo las cosas del día siguiente y entre que me entra un cansancio que no es normal, me tiro a la cama directamente a romperme el cuello hasta el día siguiente. Como hacer una crónica de estos días se me hace un mundo, voy a hacer un desglose por actividades que hoy lo veo como más asequible:

Trabajo

Estoy aquí por ese motivo aunque no lo parezca, así que me lleva bastantes horas. Por las mañanas voy a diversos sitios (cada día laborable de los que esté aquí tengo que ir a un sitio distinto) y me tiro allí asta las cuatro más o menos. Luego, por la noche, después de hacer lo que me da la gana, me tengo que poner a preparar lo del día siguiente, así que tengo un poco la sensación de estar currando todo el tiempo, no desconecto del todo en mi tiempo libre, pero bueno.

Hasta hoy, he estado yendo a fábricas del extrarradio. Ya hablé de ellas el año pasado, y son un poco más de lo mismo. Sitios enormes, de hasta cinco mil empleados, en pueblos bastante cutres. Los empleados trabajan, comen y viven en la propia fábrica (las casas están en bloques-colmena dentro del mismo recinto) así que es un poco deprimente, aunque ellos, gente de procedencia humilde en su mayoría, están encantados de tener todas sus necesidades cubiertas. Es otro rollo.

Un chófer que no habla ni inglés ni nada, me viene a recoger al hotel por la mañana con un cartelito y nos tiramos los tres cuartos de hora que puede durar el viaje mirando para delante sin decir nada, oyendo música china todo el rato. Yo miro por la ventana y me fijo en todo aquello, en la locura de tráfico, en la cantidad de gente que va a currar, en las casas tan miserables que hay en cuanto te sales del centro urbano, y flipo constantemente, la sensación de caos que hay es algo a lo que no me acostumbraré por muchas veces que venga. Espero no perderme nunca aquí.

Luego en la fábrica ya me atiende gente que sabe inglés y tiene un poco más de mundo (de Hong Kong, normalmente) y me cuentan cosas de por aquí y me llevan a comer. El otro día le dije al de la fábrica que qué rollo que siempre estuviera nublado en Shenzhen, que en los dos años que había estado, no había habido ni un día de sol. El me dijo que qué coño días nublados, que el cielo gris y como de bochorno era de la contaminación y que cuando llueve hay sol y azulete como en todos los cielos del mundo... Toma ya, y nosotros en Madrid quejándonos cuando vemos que el horizonte está un poco marroncillo. Aquí tienen un serio problema con la contaminación, ves las fábricas (miles) echando mucha mierda al aire y a los ríos, se pasan todas las normativas internacionales por el forro y así les va, que siete de las diez ciudades más contaminadas del mundo están aquí. Luego el caso es que no se nota nada al respirar, yo voy por la calle y tan normal, no noto el aire sucio ni nada distinto a Madrid, pero la mierda está ahí.

Ocio

El lunes me fui por la tarde a hacerme la prueba de los trajes. Tres chinos para mi solo haciendo todo lo que yo les decía "entállame un poquito por aquí... la chaqueta más corta que parezco Pepe Carroll... mira a ver si me haces la pierna un poco más ajustada que luego dice Kurt que parezco un dependiente de Cortefiel...". Y nada, ellos poniendo alfileres hasta que yo les hacía el "ok" con el dedo, que eso lo entiende todo el mundo.

Luego estuve por el centro comercial comprando más cosas y regateando bastante, aunque este año están muy perros los chinos, no he conseguido las gangas del año pasado, aunque bueno, no me puedo quejar.

Al centro comercial voy y vengo en metro, que me encanta porque es muy moderno y soy el protagonista absoluto del vagón. Todo el mundo me mira de reojo y a las jovencitas les entra la risa tonta, se ponen como tomates cuando la miro o las sonrío, se ve que aquí estoy medio bueno, me encanta la sensación. Teniendo en cuenta que esto es una cultura milenaria, creo que las mujeres de España deberían aprender un poquito de las de aquí, que algo de razón tendrán.

Ayer martes quedé con un amigo que tengo aquí. Trabajaba en un sitio de los que fui el año pasado pero ya se ha cambiado, así que no fue nada de tipo profesional o por interés, simplemente le dije que venía a China por e-mail y me dijo que le llamara algún día para quedar. Es un chaval de mi edad con mentalidad totalmente occidental, habla un inglés perfecto y salvo que es chino, no noto ninguna diferencia con cualquier amiguete. Así que no fue la típica cosa que te lo tomas medio en broma y te adaptas a lo que sea, al revés, es un tío muy enrollado que se controla toda la ciudad y ya el año pasado nos lo pasamos fenomenal, salimos por ahí de copas y nos pillamos un medio pedo juntos.

Esta vez me montó una cena en uno de los mejores sitio de comida típica cantonesa que hay por aquí, se trajo a dos amigos suyos, y luego nos fuimos todos a un spa muy conocido de la ciudad, por lo visto, que aquí lo de las saunas y los masajes es como una religión. El spa era impresionante, enorme, qué lujo, qué poderío.

Estuvimos media hora de sauna y baños diversos todos juntos y luego cada uno se fue a una camilla a que nos hicieran una limpieza integral de pieles muertas, otra horita. Esto es que te tumbas y un tipo que está más fuerte que el vinagre te empieza a refrotar toallas y esponjas rugosas mojadas en agua caliente por todo el cuerpo, te echa diversas lociones y te estira un poquito los músculos y huesos, un poco en plan bestia, pero muy bien.

Luego te vas medio desollado a unas piscinas de agua caliente hasta que llega una china y te pone un albornoz, que a mi me quedaba muy pequeño. Te meten en una sala, te tumban en un sillón, te envuelven en toallas, te dan té y cigarros, mientras ves un poco una tele que tienes delante. Cuando te has relajado del despellejamiento, llega una china y te lleva a una camilla y te da dos horas de masaje tradicional chino, que es integral, incluyendo cráneo y pies. Cuando estás medio idiota, te lleva a una ducha, te duchas y te vistes.

TOTAL: 20 euros. Quiero morir aquí.

Hoy miércoles no me ha dado tiempo a hacer nada, he tenido que currar mucho y luego tenía marrones de Madrid, gracia al invento éste llamado e-mail. He cenado con el tipo que tengo que ver el vienes, al que ya conozco por otros motivos, y hemos cenado y he vuelto al hotel.

Comida

El desayuno lo hago en el hotel, que es un hotel de lujo. Yo creo que voy a acabar reventando pero me da igual y pienso probarlo todo. Varias veces. Hay desayuno internacional, chino japonés... Los desayunos asiáticos no me molan mucho porque son a base de sopas y verduras, que por la mañana me revuelven el estómago. Yo le doy más a las tortillas (tienes a un chino haciéndote tortillas de lo que quieras), huevos revueltos, bollitos, fiambres, zumos (miles), cereales (qué muesli hacen aquí!), frutas... aunque lo estoy probando todo, pero es que esto es interminable. Todos los días me marcho del desayuno dando tumbos y un poco malo, pero es que no lo puedo evitar. Adoro los desayunos de hotel y adoro que haya tanto y tan bueno.

La comida la estoy haciendo en lo que podría ser equivalente a los polígonos industriales de aquí, aunque aquí los restaurantes son muy buenos en general en cualquier parte. Cuidan mucho la comida. Suelo ir con los de la fábrica (unos siete u ocho) porque aprovechan para pegarse un papeo a mi costa. Piden muchos platos que ponen en una mesa giratoria y tú vas pillando de lo que te apetece. Esto es la provincia de Guangdong, y por lo visto hay cultura de comida picante, así que lo paso un poco mal porque lo tolero poco, a los diez minutos estoy sudando y rojo como un chorizo, y con las lágrimas rebosándome los ojos, venga a berber té. No como nada especial, aparte de la forma de cocinarlo, que ya es bastante. Mucho pescado, carne con especias, tofu, verduritas que no sé que son pero me saben a césped, pepino, arroz, panecillos con cosas dentro. Todo partido en cachos muy pequeños para poder comerlo con palillos. Me da un poco de grima porque los chinos escupen los huesos y los pipos de la sandía en la mesa directamente, no se cortan. Y luego, cuando acaban la comida, todos se cogen un palillo y se pones a rebuscarse por los dientes y a hacer ruidos para sacarse las cosas "tsk, sffiiscch, tsk, tsk". Esto va así, qué le vamos a hacer.

Las cenas están siendo lo mejor. Ayer fui a un sitio de comida tradicional cantonesa con mi amigo y sus colegas, y fue la bomba, ya pondré la fotos. Pedimos de todo: costillas, verduras fritas, serpiente a la brasa (buenísima, ya lo comenté el año pasado), rana o sapo (no estoy seguro), las pieles de la serpiente rebozadas, unas chirlas de río con una salsa agridulce ri-quí-si-ma, pato churruscado, sopa de pescado, unos bichos que no me supieron decir lo que eran... yo comí de todo pero de unas cosas más que de otras, de serpiente me puse fino. El perro no lo probé.

Hoy hemos ido a un sitio de comida típica de Macao, una ex-colonia portuguesa. Era todo con un toque más europeo y no ha habido nada raro, pero también tenía su toque distinto, aquí nada sabe como en España. Cerdo, pasteles de natas, sopa de gambas terriblemente picante, espárragos al curry, pollo con una salsa de verduras, una torta de tofu que no me ha gustado nada, demasiado blandengue, ostras, y muchas más cosas.

De postre, siempre, sandía, naranja y melón. En todos los sitios.

Notas

- Estoy haciendo poco turismo. Shenzhen es una ciudad muy nueva y, aparte de todo lo que hay de restaurantes, compras u ocio, no tiene mucho que ver. Es enorme y el metro cubre poca cosa, así que sin coche no eres nadie. Además, es una ciudad algo peligrosa por la noche y aquí a las seis es de noche, así que procuro no ir sólo por ahí. Y no tengo mucha más opción, currando por la mañana.

- Estoy haciendo pocas fotos. Como ya conozco esto, serían tan parecidas al año pasado que me da pereza y se me está pasando. Los próximos destinos por aquí serán más interesantes, a ver si me pongo.

- Me ha salido una cana. Ya tenía otra pero la tenía hace mucho, así que esa no la contaba. Qué rabia me ha dado.

- Es un poco agobiante lo serviciales que son en este hotel. Ayer estaba todavía masticando los huevos revueltos y ya me estaban retirando el plato. Te abren las puertas, te preguntan treinta veces si está todo bien, te llaman a la habitación para darte fruta, bombones, abrirte la cama, ponerte más agua... de verdad que agobia.

- Ayer vi un accidente de tráfico espantoso.

19 comentarios:

would dijo...

1. Me preocupa que no encuentres ninguna diferencia entre un aire lleno de mierda y el aire de Madrid. Piensa en ello.

2. Que una china te de masajes de dos horas por 20 euros me da absolutamente igual.

3. Lo de que estás haciendo un poco de turismo no me ha quedado claro. Ponlo más grandote.

4. Hoy he invitado a un cliente al Kabuki.

Anónimo dijo...

Tú no tienes corazón!
después de la angustia de tus primeras noticias desde china pienso yo.....pués igual no es tan chollo esto de viajar asi.....en estas ando cuándo...reapareces entre vapores, lociones, piscinas de agua caliente, masajes........
lo dicho: no tienes corazón!

Anónimo dijo...

El cielo está perfecto, es que estás fumando mucho... para ya...

Anónimo dijo...

Totalmente de acuerdo contigo en lo del aire: lo ves, sabes que está, piensas que deberías preocuparte... pero la verdad es que notarlo, notarlo, no lo notas.
A me encantaría jubilarme en China también pero me injertaría un segundo estómago...que platos tan buenos preparan, los mamones.

Anónimo dijo...

Si es que lo de oriente es otro mundo... y no esta nada mal. Lo del picante bien, lo malo es cuando toca echarlo... tambien pica. Y no has visto gente escupiendo por aqui y por alla? eso es lo que peor llevo de aqui, que incluso en autobuses y comedores te lo hacen y como te descuides te cae encima el gargajo...

Hans dijo...

Vienes a confirmar un prejuicio que tenía yo: son ESENCIALMENTE guarros.
Por lo demás, vienes a ser la primera persona que viaja a China y me dice que ha comido bien. Así que, o bien
a) los otros son unos sosos que van con partners de tercera que no les enseñan 'lo bueno', o bien
b) eres un tragaldabas del copón, o bien
c) todo lo anterior.
Coñas aparte, Digüox, lo cierto es que en tu empresa eligieron a la persona correcta para estas misiones: tienes el ánimo exacto del aventurero explorador sin demasiados prejuicios, tanto que hasta consigues hacer amigos entre la población indígena :-D. Con dos.
Lo mejor de todo es que dentro de una década o así seremos los demás la 'población indígena' y ellos la metrópoli. Esperemos que no globalicen la guarrería (vid supra) y su pésima educación.
P.S.: Alguien sabe dónde dan clases de mandarín o cantonés?

Anónimo dijo...

Es que hay mucha gente a la que la comida china tradicional (serpiente, perro, rana, cabezas de gallinas) le da un poco de asco, que en parte es normal. Pero luego si lo pruebas, está buenísimo... Vamos, digo yo.

Me ha parecido fastuosa tu historia en el metro con las jovenzuelas chinas, de verdad. Me he reído un montón. Lo cierto es que debe ser un poco espectáculo ver a un tío tan grande y occidental... ¡¡¡que los chinos son muy pequeños!!!

Anónimo dijo...

jo, pues el rollo de la comida, la inseguridad y eso no me da mucha envidia. no quiero parecer soso, aunque lo sea, pero es que el leer sobre serpientes rebozadas y perros me da bastante para atras. supongo que a muchos chinos les da asquito alguna comida que nosotros comemos.

dwalks, yo creo que los chinos deben de verte como una especie de enviado o mesias... si algun dia les haces un milagro en directo te haran santo alli.

Anónimo dijo...

No, si al final va a ser cierto eso de que a los hombres se os conquista por el estómago... Esto es lo que yo llamo un viaje gastronómico. ¡Y qué envidia! Reconozco que a mí también se me conquista por el estómago.

Anónimo dijo...

Entre tanto comer serpiente, huevos, verduras varias te has quedado con hambre y te has comido una H: "...y me tiro allí asta las cuatro más o menos. Luego, por la noche...".
Te lo digo porque sé que lo agradeces, no porque tenga una envidia asquerosa de los viajes que te metes.

Un tipo raro dijo...

Animo, Dwalks, que ya te queda menos.

Aquí en Valencia, por 20 euros puedes pasar 15 minutos con una rumana de rotonda que no es que sea una especialista, pero también te deja idiota. Tu cuenta lo que veas, que yo tomo ideas para importarlas al viejo continente.

Anónimo dijo...

Mi padre volvió diciendo que había comido la mejor pizza del mundo.

Tony Tornado dijo...

Hans, en el caso de Dwalks es la opción C fijo.

A mí lo que me da envidia es lo de la sauna... Pero mucha mucha...
Y no por las razones que estaréis pensando por ahí...

kurt dijo...

vuelve ya, te echo de menos.
traeme regalos
o dinero

Troy dijo...

¿Y porqué estás otra vez en China?

Estoy perdido. Voy a ver si haciendo recap me entero...

Anónimo dijo...

Disfruta del SPA, yo estoy muerta de envidia. Y trae un poco de esos maravillosos desayunos, 'huelen' muy bien.
Saludos,

Mr Blueberry dijo...

Grande Dwalks....

Disfruta de esos desaaayunos, aunque eres un traidor que se ha pasado a la tortilla cuando tu siempre has sido más de huevos revueltos.

Se te echa de menos.

Saludos y abrazotes

Anónimo dijo...

Qué me has comprao???...

M. dijo...

Agr me acaba de leer el pensamiento... :D