lunes, septiembre 04, 2006

Vacaciones Agosto 2006 (4/4). Altea con Would, Elliot y su familia.

La verdad es que me he metido en este embolao yo solo y tengo unas ganas de acabarlo que no son normales. Llevo toda la semana contando mis vacaciones y ya tengo ganas de que este blog vuelva a ser un sitio donde cuente las cosas que me pasan y no las que me pasaron, pero bueno, voy a terminarlo que ya sólo me queda un trocito. Un poco de pereza.

A ver, después de estar con Kurt y con Nate, Would y yo hicimos los petates y nos fuimos a casa de Elliot a pasar los últimos cinco días de las vacaciones. Fueron los más tranquilos porque Elliot tiene un bebé y Would y yo intentamos, ya que estábamos en su casa poniendo la gorra, adaptarnos y colaborar todo lo que pudiéramos. Por supuesto, hubo cosas reseñables:

4) Altea. 5 días con Would, Elliot, su mujer y su hija.

- El orgasmotrón. Resulta que en casa de Elliot había un cacharro de estos que te venden los jipis para darse masajes en la cabeza, que era como el de la foto pero sin pilas, que es que no he encontrado uno como el nuestro en la web (¿alguien sabe como se llaman?). Yo ya lo había probado alguna vez y fue verlo y venga a darme todo el rato por la cabeza para autosatisfacerme. Me encanta este cacharo, da mucho gusto y te deja idiota. Lo que pasa es que con Would por allí, pues nada, en vez de darle un uso razonable al juguetito, acabamos haciendo el mal con él porque nos tiramos los cinco días aplicándonos el uno al otro, a traición, el orgasmotrón cuando más tranquilos estábamos, con lo que el respingo, escalofrío, endurecimiento de pezónes y, en algunos casos, erección involuntaria del afectado estabán asegurados. Era un poco gay este pasatiempos pero te reías si eras verdugo y en el fondo gozabas si te lo hacían, aunque te quedabas paralizado y a merced del otro. Ahora que lo pienso, todo esto era muy pero que muy gay, pero bueno, nunca lo utilizamos como excusa para ducharnos juntos ni para darnos un masaje pectoral con aceite de almendro. Sólo cosquillas en la cabeza, que conste.

FOTO: Tres tomas con aproximación a traición a la (generosa) cabeza de Would y aplicación del orgasmotrón con consiguiente desaparición de su cuello, y una cuarta con Dwalks bebiendo una merecida copa y autoorgasmotronándose.



- La niña de Elliot. Ha sido toda una experiencia convivir con una niña tan pequeña. Yo nunca había estado más de un día con un bebé y tengo una mezcla de sentimientos. Por un lado es un coñazo, lloraba, se hacía pis caca, llloraba, había que estar continuamente pendiente de ella, lloraba, marcaba los horarios de sus padres y les ha cortado bastante el rollo de salir y relajase en general. Por otro lado, esta niña era un cielo, se reía muchísimo y nos quería a todos menos a Would, que la hacía llorar en cuanto la miraba a la cara. Me dio muchísima pena despedirme de ella y la echaba un poco de menos los primeros días al volver a mi casa, no me lo podía creer. Aprendí a ponerle el chupete y a cogerla en brazos sin despedazarla, esas cosas marcan. He aprendido a que si quieres un bebe, hay que tenerlo muy muy claro... joder que si hay que tenerlo claro.

- La cooperación en casa. Al tener que ayudar más por el bebé, Would y yo hemos formado un equipo perfecto en tareas de limpieza, cocina y tener las cosas recogidas en la casa en general. Yo cocinaba los platos principales, recogía las cosas, fregaba los cacharros y tal, mientras Would empleaba sus horas en hacer unos aperitivos impresionantes, poniendo tacos de queso perfectamente simétricos en un plato, por ejemplo. Todos sabíamos que esas tareas llevaban horas y mucha concentración, así que fue un reparto de tareas muy justo.

- Las siestas. En la terraza junto al mar. Mínimo dos horas. Las mejores que recuerdo en mi vida.

- La lancha. Un año más, hemos montado en la Zodiac de Elliot y nos hemos ido a bucear a rocas allende los mares. A mi me gusta el rollo mar y todo eso, pero bucear... aguanto media hora y luego ya me quiero subir a la barca otra vez. Empiezo a ver medusas, algas raras, me entra frío... no sé, no es lo mío, me entra mal rollo al cabo del rato. Yo veía a Would y a Elliot que se podían tirar hora y media por ahí con las gafas y el tubito y no me lo explicaba. Pero bueno, mola mucho navegar y andar para arriba y para abajo con la barca.


- Las dos noches en Benidorm. Ya es un clásico con Would y Elliot, que llevamos yendo tres años. Entre que Altea es un coñazo por la noche y que siempre que vamos nos lo pasamos bien, siempre acabamos saliendo un par de noches de copas por Benidorm. Sin hacer experimentos de a-ver-que-cutre-es-todo como ya hice con Elza ni nada, salimos de copas y punto, y siempre suele ser un éxito. Este año hemos ido mucho a un bar de moteros bastante aunténtico (aunque parezca mentira) que hay en el paseo y que es bastante el plan para dar unos saltos. Viejos éxitos de Metallica, Rage against the Machine, Rammstein, AC/DC, Korn... a saco nos animaban de verdad hasta pillarnos el puntillo y luego nos íbamos a la zona guiri, o a otro bar que no estaba mal donde ponían buena música (por lo menos mejor que en cualquier otro lado por allí). Yo soy el primer crítico con todo lo caspa relacionado con Benidorm y lo que representa en general, y cuando digo que hay sitios que yendo con la gente adecuada (es decir, gente que quiera reirse y dejarse llevar un poco y no esté diciendo todo el rato que menuda mierda es Benidorm) sé lo que me digo. En Benidorm, una época muy de vez en cuando, te lo puedes pasar muy bien si quieres, es gracioso.

Bueno, pues esto ha sido mi verano, me despido un poco harto de contarlo y con esta bonita postal del Would escuchando su iPod en la terraza donde vivimos cinco días de los que nos gustan a cualquiera.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Se notaba que querías terminarlo que esta vez ha sido breve comparado con el resto.
El orgasmotrón (yo tb lo llamo así) es una maravilla de nuestros días, parece una tontería pero no veas tú si gusta...
Lo de tener niños y tal, yo creo que si lo piensas mucho te echas atrás, que no te compensa o eso parece, pero claro luego se te cae la baba.
Vaya intensivo en Altea, eres su turista más agradecido.

nanyu fonseca dijo...

yo tb coincido en que la proxima vez que vayas a altea (que hasta este verano practicamente era solo sinonimo de coche) te haran hijo predilecto, te daran las llaves de la ciudad y le pondran tu nombre a una calle (o al paseo martitimo, para que vaya mejor con tu nick).

Anónimo dijo...

a ver...?

Anónimo dijo...

si! ya puedo comentar!
Altea es precioso, el verano pasado estuve con una amiga unos días. Se me han olvidado los caramelos del papabuble? Estás ya mejor?

dwalks dijo...

tampoco ha sido tanto en altea, un par de semanas... lo que pasa es que con los tres planes parece que me he ido de erasmus.

¿no has traido caramelos papabuble o era una pregunta maliciosa? estoy mejor, pero con un papabubble estará perfecto

Anónimo dijo...

nada de maliciosa, es que no sabía si se escribía así...
y no, no he traído...lo siento..
un sugus valdrá?

J dijo...

terraza con vista al mar...q gozada

would dijo...

Una terraza con vistas al mar, una madrugada de charla con un amigo, un Sapphire con tónica y un chorito de limón exprimido, escuchando LCA hipnotizado por el visualizador del Windows Media Player, y un orgasmatrón por sorpresa... Creo que manché un poquito el bañador, Dwalks.

dwalks dijo...

pues no sé lo que mancharías, would, yo andaba fregando los cacharros mientras tú hacías esas cosas...

si es pappabubble. no me vendo por un sugus. como mínimo caramelos El Turco de melón.