martes, mayo 31, 2005

Operación limpieza de la DwalksRoom

Hoy es un día triste pero necesario en la vida de Dwalks y de los Walks en general. Como hombre de prontos que soy, he llegado a casa con la intención de poner un poco de orden en mi habitación, que no había sido ordenada de forma severa desde hacía diez años, por lo que el nivel de acumulamiento e indigencia ya era notable en mis aposentos. Yo no me había percatado demasiado de esta situación y vivía feliz entre mis inminentes avalanchas, pero esto es como cuando te pones gordo o como cuando tienes un pelo demasiado largo, desde el momento en el que alguien te lo dice ya no puedes pensar en otra cosa y cada día la situación se te hace más obvia y agobiante. La encargada de reseñármelo fue mi madre, hará ya un par de años, pero yo he sido consciente desde hará un para de meses.

Ya le venía yo dando vueltas a esto durante las últimas semanas, pero entre los viajes, el iPod, el blog y mi agitada vida nocturna, no había encontrado todavía el momento adecuado para mentalizarme y actuar, y que se ve que el día D ha sido hoy y no he querido dejar pasar la ocasión. Enseguida me he dado cuenta de que hay mucho, pero mucho trabajo por delante y necesito terminar en menos de dos semanas, que es cuando comienzo la jornada intensiva y tengo que echarme siestas, ver el Tour e ir a la piscina todos los días, lo que me impedirá plantearme otras cosas más terrenales.

He dividido en sesiones mis acometidas a la DwalksRoom, repito que la magnitud de la operación alcanzará proporciones isabelinas, y he comenzado por lo más duro sentimentalmente:

Sesión 1) Deshacerme de todas las revistas que he acumulado desde que nací.

Esto ya lo he hecho hoy y he de reconocer que ha sido inenarrable. Tenía tres estanterías repletas de todas las revistas que he ido adquiriendo a lo largo de mi existencia y que había sido incapaz de tirar. La mayoría eran El Jueves, que ahora ya no compro mucho pero hasta hace poco eran un must semanal. He encontrado quos y muynteresantes jurásicos, revistas de recetas, de coches, de tendencias, de economía, suplementos dominicales... todas ellas guardadas con la sana intención de consultarlas algún día que nunca llegó, ni llegará a partir de hoy, claro... y aunque hubiera llegado ese día me hubiera dado igual porque ya ni me acordaba de que estaban ahí, así que estoy libre de remordimientos. Además, con tanto viaje por el mundo, el número de revistas se había incrementado notablemente debido a las esperas en los aeropuertos, tengo que reconocerlo, y ya no me cabían más y me había entrado la paranoia de que las estanterías se me estaban combando salvajemente, tanto, que no ya era paranoia, era realidad.

El caso es que no he entrado en sentimentalismos y me he puesto a evacuar revistas como un loco, haciendo montones encima de mi cama. No podía creerlo, se ve que las revistas habían autoevolucionado a una versión .zip en las estanterías y han decidido expandirse en mi cama. Qué cantidad por favor, cuánta literatura encima de mi lecho. He llenado seis bolsas de basura de las grandes hasta los topes y he tenido que utilizar dos veces el carrito de la compra para llevarlas hasta el contenedor de papel, que fuerte. Creo que debido a las sobrecargas he descentrado el eje del carrito un poco pero no he querido comprobarlo, aunque he bajado la velocidad punta en la rampa de mi portal y he tomado las curvas con suavidad para que no me pasara como a Raikkonen este fin de semana.

Ha habido momentos para la nostalgia porque entre llenada de bolsa y llenada de bolsa de vez en cuando hojeaba alguna revista que creía en otro mundo, pero no he guardado ninguna porque he querido actuar radicalmente, o todo o nada. Hasta he encontrado una porno que tenía por ahí escondida desde COU por lo menos. No me ha parecido prudente celebrar el reencuentro, pero no he podido menos que alegrarme de que por Susy, Martha, Desy, y demás compañeras de profesión, no hayan pasado los años.

Jwalks lo sentirá bastante, la verdad es que en mi casa el camino al baño para estancias largas pasaba indefectiblemente por mi estantería para pillar un El Jueves antiguo, que te hacía muy ameno el asunto, y eso se ha acabado, con el tiempo supongo que habrá revistas nuevas y tal, pero algo ha muerto en mi casa y esto se ha hecho palpable cuando se lo he dicho a Jwalks hace un rato, no se lo creía y ha tenido que verlo con sus ojos, con la consiguiente decepción, resignación y, en el fondo, aprobación. También lo sentirá TíoChs, que cuando pasaba por casa me arrasaba las estanterías y se llevaba los El Jueves de veinte en veinte y luego no me los devolvía nunca y tenía que traerlos yo cuando pasaba por su casa de visita. Pero eso se ha acabado, que cague como pueda.

En fin, sesión 1 completada, mañana decidiré el siguiente proyecto que me temo será el ordenar papeles del banco, del coche, tirar los viejos etc, etc...

La alegría del día


Como no todo iban a ser penas en este lunes, quiero comentar que Agr me ha traído el iTrip de su viaje por EEUU y funciona a la perfección. Se trata de un dispositivo muy chiquitito y cool que se conecta con un click al iPod, se sintoniza una emisora de radio de cualquier equipo de música (por defecto la 87.9 si no lo cambias), le das al play y ¡hop! puedes oír tu música en CUALQUIER aparato que disponga de radio. Es maravilloso, se acabó el ir por el mundo con kilos de CD´s, de hacer recopilatorios para los viajes, etc. Soy bastante feliz, la verdad.


13 comentarios:

oria dijo...

No conocía ese gadget. Tendré que buscarlo junto con el iPod...

Suerte con el desalojo de trastos, yo lo odio, porque también soy algo gitanilla guardando cosas inútiles.

would dijo...

Cuando dices que sestear, ir a la piscina y ver el Tour no te dejará hacer cosas más terrenales, es porque aquellas las consideras en el plano de lo divino, ¿verdad? Me lo temía.

Johan Schnabel dijo...

Yo dejé de comprar el Jueves cuando murió Ivá, aunque con la desaparición de Johnny Roqueta y algún que otro clásico ya no era lo mismo desde hacía tiempo.

Puri dijo...

Creo que he descifrado el proceso de compresión del que hablas, es una proporción inversa: a más años de almacenaje mayor nivel de compresión.
Pero ánimo que así luego podrás disfrutar de las cosas no terrenales! ;)

Un tipo raro dijo...

increible lo del itrip.... oye, ¿eso se vende aquí? ¿O hay que ir a EEUU??

Puri dijo...

si es que es martes y no le puedo pedir más a la neuronilla, la proporción no es inversa, es directa!
eso me pasa por no ver todos los capítulos del coco ;)

dwalks dijo...

hoy would, presa de la envidia, me ha mandado esto:

http://barrapunto.com/article.pl?sid=04/12/15/0317205

supongo que me caerá una perpetua por esto, pero no pienso renunciar.

no!

johan, de eso hace ya tiempo, eh? ¿sabías que el de Dios Mío murió también?

puri, don´t worry, nos habíamos entendido, hombre... desde luego, qué nivelazo cultural tengo en el blog!

tiporaro, no tengo ni idea, pero creo que solo anda por los USA. se ve que aquí te enchironan por ser feliz con el iTrip

Troy dijo...

Has tirado el porno?
Hay alguien a quien no nos has presentado... intuyo...

Anónimo dijo...

Espero que dejaras las revistas en el contenedor para el reciclaje! :-D

Nepomuk dijo...

Para añadir un toque destroy a tu nostalgia te diré que la revista El Jueves, hoy por hoy, es una verdadera mierda.

O lo que es lo mismo...avisa cuando vayas a tirar tus ejemplares antiguos para darme una vueltecita con el carrito de la compra por tu cubo de basura. Eso es patrimonio cultural, chaval.

Nepomuk dijo...

Debo decir que con la revista El Víbora pasó exactamente lo mismo. Fué agonizando en auténtica mierda hasta que pufs...expiró. Cualquier tiempo pasado fue mejor.

dwalks dijo...

hombre nepomuk, pensé que andabas soltando trozos de carne de tu espalda por el planeta... a mi El Jueves me sigue gustando, sobre todo algunos autores, aunque reconozco que un 70% de la revista es flojilla. respecto a lo de aprovechar mi basura, ni lo sueñes, o se destruye o me lo quedo.

y sí, el porno fue a la basura, aunque con algo de penilla.

Anónimo dijo...

Por tu culpa alguno de ellos acabará pensando en el W.C. y tú no sabes lo que puede salir de ahí... Atente a las consecuencias.

Por cierto, que yo hice algo parecido el otro día y tengo 5 bolsas enormes de ropa esperando a que me decida entre la codicia de una tienda de segunda mano y la generosidad de un contenedor de ropa usada (que será generosamente saqueado al instante por la banda oficial encargada de ello).
(el otro día, tres semanas... ¡pues yo no le veo tanta diferencia, mamá!)