Hoy he empezado a ir por cuarta vez al gimnasio en lo que va de año porque entre viajes, cañitas a deshoras y falta de actitud, es que no consigo ponerme en serio. La situación es la siguiente: voy convencido de que será la vez definitiva y aguanto un par de semanas. Luego no sé qué pasa pero me doy cuenta de que se me ha pasado un mes y medio sin ir, me miro al espejo y me digo que hasta aquí hemos llegado. Y vuelta a empezar.
En esta ocasión el detonante ha sido el viaje a las playas murcianas que he hecho con Agr y CF (+ Mco y Tommy), casi empalmando con mi viaje a Argentina y tras los rigores de los atascos en nuestras carreteras. Sí, yo estaba en uno de esos coches que se veían parados en la tele y que llegaban tres horas más tarde de lo previsto a su destino. De todos modos, como nuestro presidente "lo lamenta" pues yo, tan pancho. El caso es que en la playa me vi extrablanco (normal) y extrafofo y tengo que poner remedio a esto porque estoy soltero y se me puede ir de las manos el verano como no haga algo. Yo miraba a CF en la playa y me costaba creer que estuviésemos hechos del mismo material, y eso que no estoy demasiado subido de peso tras la orgías de comida a las que me he sometido últimamente... Y eso que me considero una persona capaz de meter tripa durante cerca de hora y media sin perder la concentración, pero me he dado cuenta de que con eso no es suficiente y que existen ángulos de mi cuerpo sobre los que no tengo control, por lo que necesitan ser trabajados para que se sostengan por sí mismos. Creo que en los tres meses que quedan, se podrá hacer algo, pero debo ser constante. Además, estoy descuidando la puesta a punto de mi rodilla y con eso no se juega. Mentalización, Dwalks.
Hoy en el gimnasio, lo de siempre. Creo que nunca he descrito mi gimnasio, así que vamos allá. Es el gimnasio más pequeño del mundo, debe tener unos sesenta metros cuadrados y allí nos apiñamos todos de una forma bastante organizada. Es curioso, llevo yendo irregularmente unos tres años y el 80% de los que estaban cuando empecé, siguen ahí. Es muy de barrio y se agradece porque, aparte de tenerlo a dos minutos de mi casa, tengo bastante confianza con todo el mundo y eso hace que todo sea muy relajado. El problema es que como estamos todos hacinados, sobre todo cuando se acerca el verano, es muy fácil estar tirando de una polea mientras un pandero XXL te apunta directamente a la sien porque no tiene otro sitio donde ubicarse. Lo mismo pasa con los espejos. Para hacer bien los ejercicios con dos mancuernas, conviene mirarse a un espejo para guardar las simetrías al hacer levantamientos y, ya de paso, controlar que no se te vaya una pesa a Parla y le arranques la cabeza a alguien. Eso en la teoría, pero en la práctica, como somos tantos, pues siempre se te mete alguien entre medias de tu reflejo y tú y acabas viéndote sólo parcialmente. A eso ya le tengo pillado el truco y no me importa demasiado, pero cuesta un poco porque a veces sólo se ve en el espejo el cuerpo del que se pone delante y un montón de brazos por detrás haciendo sus movidas independientemente. Parecemos un Buda.
Tampoco hay demasiadas pesas con agujero para poner en las barras, así que como cojan las que necesitas para poner el peso de tu ejercicio, lo cual es bastante frecuente, las combinaciones para conseguirlo son realmente ingeniosas. Hoy he juntado 20 kilos con tres pesas de 5 kilos, dos de 2 kilos y una de 1 kilo. Era como tener un billete de 500 euros en calderilla. Y ningún problema.
Además, como somos tantos en un espacio tan reducido, sólo hay una conversación en el gimnasio. O entras o no entras, pero si lo haces, tiene que ser en La Conversación. Hoy, debido a la mayoría de representantes, el tema central ha sido "Vigilantes de seguridad: Los mejores destinos". Los ganadores han sido los grandes almacenes y los bancos. Los burgers y el turno de noche, los más odiados. Yo he dado mi opinión y todo, porque eso sí, somo un ejemplo de democracia y ahí metemos baza todos aunque no vaya con nosotros la cosa.
Los vestuarios, que tienen forma de pasillo alargado, son mínimos. Yo, como vivo al lado, pues me ducho en casa, pero cuando entro a beber agua o a recoger mis cosas, no es raro que un tío recién duchado y con el ciruelo al aire tenga que cederme el paso con el consiguiente roce. Ya estoy acostumbrado, pero al principio lograba niveles de contorsionismo y de arqueamiento de espalda bastante aceptables en el momento del cruce. Ahora ya me da igual y si me dan algún latigazo sin querer durante la maniobra, pues me aguanto, que tampoco pasa nada.
Así que nada, que comienza la cuenta atrás y espero conseguir unos resultados medio-altos de aquí a verano, aunque lo dudo, dado mi calendario de viajes laborales y mi pertinaz vaguería en estas lides, pero le pondré empeño y mucho aeróbico. Y me quitaré algún extra de mozzarella en las pizzas también. Y alguna caña + tapa. Y algún viaje mortal al queso. Y algún tiento nocturno al dulce de leche. Y algún rollito lonchayorktranchete. Y algún montadito random (esos son los que pillas aleatoriamente en la nevera a las dos de la mañana, por ejemplo pepinillo+caserío+tomatito+rodaja de chorizo+albóndiga+ketchup).
No será fácil, lo sé.
miércoles, mayo 04, 2005
Gym 4.0
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
14 comentarios:
¡No lo hagas! Si es que mira que pagar por sufrir... para eso es mejor llamar a una dominatrix
Dos cositas:
- Las pesas con agujeros se llaman discos.
- Los latigazos en los vestiarios JAMÁS son ocasionales.
Por la descripción de tu gimnasio uno lo visualiza como los de las películas americanas de los 50, blanco y negro, boxeadores perdedores y un novato Mickey Rooney como chico de los recados.
Troyponiendoselasgafasdepitufofilosofo: Imagino que te refieres a Brama; uno de los principales dioses hindús. Suele representarse con 4 rostros, 4 brazos como símbolo de su omnisciencia y omnipresencia.
Buda, es mucho más austero y minimalista. Es ese señor sentado/tumbadodelado que sonrie, a veces un poco irónicamente.
Priceless tus momentos:
-coreografía de Madonna versión gimnasio de esa figura con 8 brazos
-y el momento Matrix esquivando el... ¿cómo lo has llamado? ¿Cirulo? Ja ja ja...
_r_, si tu me vieras en el gimnasio, te darías cuenta de que sufrir, sufrir... lo que se dice sufrir, pues no sufro mucho, la verdad. no temas.
would, dos cositas:
- ya sabes que yo llamo a las cosas por su nombre porque soy eminentemente práctico
- yo he decidido que los latigazos SIEMPRE son ocasionales, incluso antes de recibirlos
johan, sí, y decimos cosas como "demonios", "no tienes agallas" y "maldito mocoso"
nègligé, ahhh, los olores.... ¿sabes que el combinado de sudor, esterilla sobada y moqueta hiperpisada no es del todo desagradable? huele como a nuevo.
troy, gracias, pues nosotros somos un Brama con una cabeza y doce brazos. Estos comentarios indudablemente elevan el nivel de este blog y dejan el nivel cultural del autor a la altura del Copito. pero me lo merezco por burra.
Estoy con Would, los latigazos nunca son ocasionales. Eso sí, si tú prefieres verlo asín...
Gracias por las risas que me has arrancado con tu post. Es de lo más cómico, como la vida misma en según qué momentos.
Por cierto, después de los viajes que te pegas no me da ninguna pena que se te venga el mundo abajo cuando te miras el michelo. Aunque me parece que lo llevas con una filosofía brutal. Enhorabuena por ello.
Ella, lo lleva bien porque no tiene.
Los científicos hicieron un experimento con él empalmando el esófago con el recto y consiguieron que no engordase por mucho que coma.
pues nada nada, así luego agarrarás con más ganas los garbeos por esos restaurantes que tú tan bien conoces y sabes aprovechar.
¡Ánimo! Y a lucir palmito dentro de un mes ;)
¿Es cosa mía o todos estamos retomando la antigua costumbre del gimnasio después de ver cómo nuestra ropa de verano ha encogido dos tallas?
Hay que reconocer que como motivación funciona...
Es que este gimnasio es sólo de... hombres?
no lo llevo con filosofía, ellaysuorgía, es que es lo que hay.
would, me parece grandioso tu comment pero no consigo imaginarlo físicamente ja ja ja
po, más que lucir palmito, me conformo con no esconderlo
más que la ropa y el peso, opino que lo que realmente da mal rollo es la calidad de la carne. si yo estuviera prieto como una pechuga de pollo, me daría igual estar algo subido de peso.
y no ,lucy, mi gimnasio es totalmente mixto, aunque salvo cuatro chicas que llevan tiempo, no hay nuevas altas, debido mayormente a que se asoman, miran, y se van para no volver jamás
Oye qué gracioso, el año pasado por esta época no sabía lo que era un blog, pero como todo lo que ocurre en el mundo ocurre en los blogs... los gimnasios también se escrutan como cualquier hijo de vecino. Nuestra amiga eride tambien se ha montado al tren... y apuesto por lo barato, a correr por el campo u par de vece spor semana y a ver qué pasa.
Publicar un comentario