Al final me he puesto malo de verdad y llevo dos días con un trancazo (me refiero a un constipado) bastante fuerte. Mocos, ojos hinchados, estornudos y tos expectorante forman un combo en mi interior que a 35 grados en la calle, hace las delicias de mi bienestar general. Es como estar anestesiado pero peor. Would también se ha puesto malo, se ve que como no hemos podido sincronizar nuestras menstruaciones, como las amigas que pasan mucho tiempo juntas, pues hemos sincronizado nuestras defensas, y así nos va. "¿tú qué tal estás?" "fff, yo fatal, se me va la olla ¿y tu?" "fatal también, voy echar las papas", y así toda la mañana con el e-mail.
Tras pasar cinco días con Elza, el sábado por la mañana fuimos al aeropuerto de Alicante a por Kurt. Simultaneamente, Nate llegaba a Altea en su deseable mini descapotable. Would llegó un día más tarde, en su vehículo de producción nacional. Pasamos cuatro días todos juntos en la casa de Kurt.
3) Altea. 4 días con Would, Kurt y Nate.
(por cierto, si clicais en este post de Would, hay más sobre estos días, incluída secuencia de fotos de porno casero)
- Lo bien que cocina Nate. Todos los días hemos hecho brunch y todos los días han sido de morirse. Te levantabas con los ojos guiñados por la luz y lo primero que veías en esa casa era una suerte de zumos, tostadas, pan con tomate, bollos, tomate con paprika untable, quesos, yogures líquidos, fruta, tortillas, fiambres, patés, panes diversos y periódicos, que eran la forma perfecta de empezar el día. Nate organizaba todo aquello de forma que aquella mesa pareciera un paraiso y nosotros nos limitábamos a poner la mesa, recogerlo todo y, como no, comer hasta reventar.
Con las cenas lo mismo. Que había unas pechugas de pollo, pues Nate se encargaba de encontrar por los armarios los ingredientes adecuados para hacer una salsa de ooooy-ooooy-ooooy-qué-buena. Que había hortalizas y cosas sueltas por ahí, pues la ensalada que se sacaba de la manga te hacía preguntarte que por qué a ti no se te había ocurrido nunca. Así con todo. Todo en tallas XXL, todo en plan orgía gastronómica. Le doy la razón a Kurt en que en temas de comida, la mejor pareja de un tío, es otro tío que le guste cocinar y que entienda cómo funcionan el asunto éste de que nunca es demasiada cantidad, que las tías parecen no entenderlo muy bien.
- El día del minigolf. Una tarde fuimos a dar una vuelta a Alfaz del Pi a ver el paseo de las estrellas que hay allí. La cosa no prometía mucho porque ese día había un mercadillo en el paseo y no podias ver los nombres de los artistas mundialmente conocidos que tenían su estrella allí puesta (Concha Velasco, Quique Camoiras, Rossi de Pal, Gordinfla Chico...), así que nos limitamos a pasear y criticar un poco las contrucciones miediterraneas que allí se amontonaban en forma de apartamentos, que ya que estábamos en casiValencia, pues era lo suyo. No sé como, acabamos jugando un minigolf los cuatro por un módico precio, que si bien se demostró que somos patéticos a este juego, también lo que nos pudimos reir. Kurt cogía el palo al revés, Nate lo hacía todo fenomenal pero no metía una, mandamos las pelotas al hoyo de al lado veinte veces, hicimos hoyos de un solo golpe, hicimos coreografías con las esculturas de cartón piedra que había en cada hoyo. Kurt batió el record guinness de dejar la bolita metida en recovecos por donde se suponía que debía entrar salir la pelota limpiamentey Would se frustró mucho por su derrota. Gané yo, que tengo mucha potra en general. Un gran tarde, muy recomendable el minigolf, superfan.
FOTO: Would sin saber ganar con estilo en Londres, Kurt luciendo esa fastuosa estampa de golfista junto a Bertín Osborne, Dwalks mutando en tulipán en Holanda y Kurt rebuscando en un túnel con el palo para sacar una bola en Holanda también.

- La escalera de la casa de Kurt. La casa de Kurt es un duplex con una escalera un poco de mansión que comunica las dos plantas, un poco excesiva. Como Would y yo dormíamos arriba, cada mañana que bajábamos a tomar el brunch, o por la noche para salir, parecíamos dos vedettes de revista descendiendo por todos aquellos peldaños. Como no podía ser de otra forma, acabamos cantando lo de "Patatín me echó" cada vez que bajábamos, que era lo suyo ("yiooo, soooy la reinaaa"). Era muy de estrella esa escalera, qué piernazas se te veían cuando bajabas, anda que no.
FOTO: Dwalks en varias tomas de una bajada yiooo, sooooy la reinaaaa

- La comida en El Poblet. El último día, nos fuimos a Denia donde habíamos quedado con Rachel para ir al Poblet, el restaurán de Enrique Dacosta. Kurt reservó mesa unilateralmente para todos antes de ir a Altea, yo le dije que perfecto y, cuando me habló de los precios que te clavaban, ya no estaba tan seguro de su acierto. Tras haber comido allí, retiro todo lo dicho, porque fue una maravilla en calidad y en cantidad, y al final fue un clavo, pero no tanto. Y además lo merecía, qué dinero más bien gastado. Id si podéis y pedir el arroz de setas y hortalizas, los foies al no se qué de aloe vera y lo que os salga del nardo, que está todo buenísimo.
- Las tertulias a cuatro. Si te vas de vacaciones con Kurt, es lo que hay, que se habla todo el rato. Si te cae bien Kurt, pues no puedes dejar de hablar tú tampoco. En la casa, en el brunch, en la piscina, en la playa... nonstopchatting. Recuerdo con especial cariño las de por la noche en la terraza, hablando de cosas interesantísimas e importantísimas que ya no recuerdo pero que jamás olvidaré.
- La excursión al templo de la secta de las raelianas. En Altea hay mucho tronado, guiris con pasta que se retiran allí, y claro, al final se aburren y hacen sectas. De Altea a Calpe hay un templo en construcción en madera y dorados, con cúpulas de estilo ruso, que parece ser que será el templo de una de esas sectas. Nosotros decidimos que era la secta de las raelianas y nos fuimos a venerarlo un rato. A Would le salieron estigmas y todo.
FOTO: Would invocando a Rael con Kurt corriendo en éxtasis, el templo de las raelianas, Dwalks deslumbrado por la obra, los estigmas de Would tras arrodillarse

PD: Si queréis entender lo de "patatín me echó", lo de "yioo soy la reinaaa" y lo de las raelianas, compraros el Mariclones de Sarassas Music, con McNamara. Imprescindible en 2006.