lunes, octubre 01, 2007

Primer día currando en casa: Missing Fauna

Hoy ha sido mi primer día de curro en casa y aunque es pronto para sacar conclusiones, sí que me ha servido para darme cuenta de una cosa: esto es muy raro. Me he levantado pronto, he desayunado, me he duchado, no me he afeitado (!), me he puesto unos vaqueros, una camiseta y una sudadera (!!) y en vez de sacarle brillo a los zapatos, me he calzado unas pantuflas (!!!). Antes de que llegara este día, me dio por decirle a mis amigos que mi intención era afeitarme y vestirme decentemente (no de traje, pero sí medio bien) todos los días, por aquello de mentalizarme. Me molestó un poco cuando se descojonaron en mi cara, pero en el fondo, who cares?. Lo importante es madrugar, estar currando las horas que se supone que deberías estar currando y estar cómodo. No creo que haga como CF, que cuando curró en su casa dos años se dedicó a hacer apología de la jornada laboral en pijama, pero tampoco hay que pasarse, que ya voy a tener que moverme bastante como para andar preocupándome de las apariencias cuando estoy a mi bola. Yo es que vengo de familia pija de provincia pequeña por parte de padre, y esas cosas cuesta vencerlas, hay un poso de quedar bien por el qué dirán en nuestro ADN que es difícil de ignorar. Mira que me jode, sobre todo cuando lo he criticado tanto y luego no puedo evitar fijarme en ello.

A partir de ahí, todo más o menos normal, salvo porque he tenido todo el día la sensación de que me había puesto malo y me había quedado en casa adelantando algo de trabajo. No puedo evitar tener una sensación así como si esto fuera temporal, que dentro de unos días volveré a mi oficina de toda la vida. Y también supongo que se me irá pasando, espero. De todos modos en seguida me he puesto las pilas, que la semana que viene me vuelvo a ir a Alemania de lunes a viernes y tenía bastantes cosas tontas que resolver, y como no es plan de andar poniendo excusas a las primeras de cambio, he preferido tomármelo en serio. Mañana más.

Como estos días me he dedicado a escribir sobre lo ilusionado que estoy, lo transcendente que está siendo todo esto para mi y lo bien que me va todo, pues resulta que me estoy empezando a dar un poco de pereza. Voy a tratar de ser un poco justo y voy a acabar este post con una lista de cosas que echaré de menos (sinceramente) de mi anterior oficina:

Ambientillo de trabajo: A ver, las oficinas se inventaron porque la gente es vaga y tiende a vaguear. Alguien pensó que ponerte al jefe delante todos los días podría ayudar a que no se te fuera la olla cuando tenías un día perro, y creó una oficina. Por supuesto, ese mismo día también inventó del tirón la máquina de café, la secretaria arpía y la grapadora que te deja el taco grapado a medias. El quitagrapas lo inventó al día siguiente porque le dolían mucho la uñas. Para ser honesto, creo que el 50% de los días que he ido a currar no me apetecía demasiado, pero una vez que llegaba a la ofi y veía a mis compañeros enredados con sus cosas, a las secres pidiéndome las cosas atrasadas y a mi jefe atacado, pues me contagiaba y ya no lo pensaba más, me ponía a currar y punto, e incluso había días que me lo pasaba realmente bien trabajando. Otros no, vale. Ahora me da miedo que el único que esté aquí para contagiarme sea... ¿nadie?. De acuerdo, tengo un serio problema de madurez, pero trato de ser sincero, a veces necesito ver que otro está currando todo enfrascado para que me entren ganas a mi.

Gente: Ese café a media mañana, ese e-mail comentando unas tetas que van a pasar en cinco segundos por tu mesa, esa llamada de teléfono a un compañero que se queda todo el mundo escuchado porque por las caras que está poniendo debe haber un pollo montado al otro lado de cuidado, esas batallitas de los viajes (en mi otro curro casi todos viajábamos bastante)... pues eso, que hasta luego lucas.

Material de oficina infinito: Aquí se me juntan dos problemas: mi adicción a los artículos de papelería y que ahora no tengo un armario con todo lo que puedo necesitar de bolis, grapas, postits, subrayadores, cuadernos... el sueño de cualquier fetichista como yo. Parece que esas cosas siempre están ahí hasta que te das cuenta de que los folios se acaban, los bolis hay que comprarlos en las tiendas y que cuando la impresora no imprime o se atasca, no vale con decir que a ver si la arreglan que ya estás hasta los cojones. A partir de ahora Juan Palomo.

Manías: La gente que no me caía bien de mi otra oficina, pues no me caía bien, para que nos vamos a engañar. Pero por otro lado disfrutaba tanto cuando coincidía con ellos en la salita del café y estaban a la altura de su personaje...

Señora de la limpieza: Apuesto a que si me dejo la taza de café vacía que tengo ahora mismo aquí en mi mesa, mañana va a seguir en el mismo sitio, y pasado, y al otro... Por cierto ¿sabíais que cuando la papelera se llena no caben más cosas y hay que ir a vaciarla? Esto va a ser un infierno.

Cumpleaños/ Despedidas/ Hijos: Lo mejor de las oficinas, ¿cuántas veces habré desayunado o comido por la patilla gracias a eventos que me la soplaban? Era sencillo: Leías el email con la invitación, a la hora acordada te levantabas, ibas a la salita, dabas la enhorabuena al que fuera, te ponías tibio de lo que hubiera, charlabas con tus amigos, perdías un poco el tiempo sin sentirte culpable, y hasta otra. Lo mejor era cuando sobraba algo, que yo desde mi asiento veía esos canapés que sobraban, normalmente entre uno y tres, y un recanapé de eso siempre caía, eran los mejores.

En fin, que todavía no me ha dado tiempo a echar nada de menos, pero me da que cuando tenga algún bajón en mi nuevo curro, serán éstas las cosas de las que me acuerde. Ya veremos.

Hoy me despido con una receta que he aprendido en Colonia de la que me volví muy fan en el desayuno y que me la he hecho hoy para cenar.

Huevo Mollet

Cueces un huevo cinco minutos
Te lo comes

15 comentarios:

Corredero dijo...

Siemrpe te queda la solución (y no me digas que ni lo sabías. Y, mucho menos, no me digas que no lo vas a hacer) de conectarte al messenguer con tus amigos desde sus distintas oficinas.
Que eso si que tiene que ser lo más de lo más. ¡Lo que vas a fardar!, tú en pantuflas y los demás con la corbata...

nanyu fonseca dijo...

jo, superfan desde ya de la nueva receta del huevo. estaba bueno? que texturas notaste? un post sobre el huevo!

Anónimo dijo...

UFF...veo la receta demasiado complicada..

Maggie Wang Kenobi dijo...

Que bonito todo, sisisi. Lo que más me ha sorprendido es lo de la taza, tiatiatia ¡contrata un mucamo (o mucama, si lo prefieres) y punto pelota!Vamoshombreyapordior...

Y ya que hablas de las fiestuquis en la oficina, ya nos contarás cuando montes una en tu casa y, de repén, le digas a tus colegas que esperen un momento, que te ha surgido algo y tienes que finalizarlo, jurjur. El horario flexible este es lo que tiene, tiatiatia.

Mj dijo...

¿Los huevos no hay que cocerlos 10 minutos para no ponerte malísimo de morirte?
Supongo que con eso de autovigilarte para no vaguear aprenderás disciplina, muy alemán te nos vas a volver.

_R_ dijo...

En mi anterior curro me quedaba muchos días en trabajando en casa, y era de pijama, sin ducha y con legañas. Pero tirabamos mucho de messenger con webcam, así que a la primera pillada empecé a adecentarme un poco. Así que me parece muy bien que te acicales para ti mismo, que además sentirse guapo es muy importante.
Suerte!

Anónimo dijo...

¿y no vas a echar de menos el pervertir a tus compañeros en el arte de la fiesta en las cenas?

Tony Tornado dijo...

Y en ese huevo si mojas un poquito de pan bimbo muy poco tostado ya te mueres...

"Les Oeufs mollets", un clásico de los desayunos en Francia....

Anónimo dijo...

Seran costumbres, pero yo si no desayuno dulce, no parece un desayuno. Y la gente te mira mal si en algun viaje, tu compañero se mete huevos con beacon (por dios!)y tu con croissant con un cafe y un zumo de naranja.
La comida alemana tampoco es muy destacable que digamos, asi que mejor verla con buenos ojos.

No creo que te dure mucho, aunque yo aun me siento rara si una tarde de septiembre no estoy en clase o trabajando. Complejo reyes magos digo yo.

:)

Anónimo dijo...

que la comida alemana no es buena?? Por Diorrr, que comparada con la espanola vale, pero tampoco hay que pasarse que hay platos que merecen la pena: en tu proximo viaje pide "Kässpätzle" que te vas a morir...

would dijo...

Cuando necesites motivación para trabajar, llámame a mí o a Elza. Cuando te colguemos a las 9 de la noche porque estamos ocupadísimos te vas a agobiar un montón.

Anónimo dijo...

Super a favor de que te maquees para ponerte a currar. Haz como si fueses un lord británico tomando el té a las cinco en punto en su taza de porcelana y con servilleta de hilo aunque esté solo y en mitad de la jungla, o terminarás currando en un estado cada vez más lamentable y te podrá la desidia.
Saludos

Anónimo dijo...

trabajas en casa? cuántas cosas más me he perdidoooooooooo????!!!!!

Anónimo dijo...

La gente que conozco que trabaja en casa lo que hace es poner la mesa de trabajo en una habitación a la que sólo usan para eso, para sentir que por lo menos cambian de espacio. También he oído de gente que se levanta y sale de casa a desayunar o a dar una vuelta a la manzana antes de trabajar. A mi, como a los vagos que cuentas, el desplazarme, los horarios y tal, o sea, la rutina, me centra.

Y bueno, una cosa buena es que ya no tienes el ordenador capado y podrás comentar en los blogs, ¿no?

Iván Payá dijo...

Are you the destroyer?

Ejem... ya, muy obvio.