jueves, septiembre 23, 2004

and the winner is...



Tras dos años y medio de frecuentes degustaciones, hoy es el día en el que me considero apto para emitir mi veredicto. El mejor sándwich del Viena Capellanes es:

Sandwich "ANCHOA CON TOMATE".

Reproducción de la información del envoltorio del que me he comido hoy:

-INGREDIENTES: PAN MOLDE, ANCHOA Y MAYONESA, TOMATE
-CAD.25 SEP 2004
-CONSERVAR: 1-5ºC, PESO NETO:60gr, CONSUMO:T.AMBIENTE
-VIENA CAPELLANES: Productos sanos, naturales y de calidad

Datos adicionales:

-Durante aproximadamente un año el sándwich "SALMON HUEVO DURO" fue un serio candidato a este galardón.
-Los dependientes área-sándwich del Viena Capellanes de Alonso Martínez son francamente bordes. No cometas un error, ni titubees en tu elección, o morirás víctima de una mirada fulminante lanzada por un individuo decorado con un chaleco color grana.
-La nueva línea de sándwiches artesanales es una estafa. No son lo que esperas de ellos la primera vez que los ves tan bien envueltos, tan gorditos, aunque reconozco que me comería mil.
-Si vais algún día, no compréis la cocacola. Mejor me llamáis y os la saco de la máquina de mi trabajo por 30 céntimos.
-La ensalada Viena Capellanes cuesta 2,65 Euros, lo mismo que todas las hortalizas completas que la componen si las compras en el mercado. La teoría de Kurt "el truco de los productos alimenticios preparados es que podemos dividir el original tantas partes como queramos sin, por ello, reducir el precio de las mismas en igual proporción" es perfectamente consistente en este caso.
-NO os acerquéis a los hojaldres rellenos de embutidos. Sé que te llaman por tu nombre desde su bandeja, que te seducen como sirenas en las rocas, que están buenísimos. No compensa.


lunes, septiembre 20, 2004

El canal de todos


Señor Director del Canal Internacional de Televisión Española, tengo que hablar con usted. Escuche, es que yo de vez en cuando viajo por el mundo y veo la tele en el hotel de turno porque al final del día uno está cansado, se siente algo lejos de casa y no le apetece dormirse así sin más. Ya sé que hay muchos canales, pero yo soy de aquí de España y me apaño mejor con mi lengua materna, y como veo que hay un canal en la tele que entiendo bien, pues me lo pongo. Bueno, también veo videos de música, noticias en otros canales internacionales e incluso pierdo el tiempo mirando cómo habla gente muy seria en idiomas que no entiendo en absoluto, que tiene su punto, pero al final esa dinámica zapzapzapzap termina cansando porque en el fondo no me interesa tanto como saber si ha sucedido algo notable por mi país, del que a esas alturas ya llevo un día sin saber nada.

Hablemos de la última vez que me encontré en esta situación. El primer día, o la primera noche, le di al botón del mando y me dio la bienvenida Ramonchu García, ese cuñado que nadie querría tener y que presenta un programa que se llama Grand Prix a golpe de participios asilvestrados (“salao”, “dejao”, “mojao”…). Aguanté media hora viendo a un concursante tras otro partirse la crisma en unos divertidos rodillos (la diez primeras veces me moría de risa, lo reconozco). En el mismo programa, también disfruté de la compañía de pizpiretas chicas enseñando muslamen en sus elaboradas coreografías y aprendí cómo el orgullo de un pueblo reside en que sus zagales revienten a pelotazos a los de otro pueblo, que se disfrazan de bolos. Si no es que esté del todo mal, jefe, lo que pasa es que dura como tres horas y a mi me da el sueño.
Otro día, a la misma hora (horario máxima audiencia en España, por cierto), había un programa de toros. Un mujer lo presentaba y dos enjutos expertos resaltaban la importancia de la Feria de Jumilla (seis novillos seis). Pues qué quiere que le diga, yo me puse los videos musicales de la VH1 porque ese programa de toros me importaba lo mismo que cuando lo veo en casa. De vez en cuando zapeaba a ver si habían terminado con su debate, pero no. Me acabé durmiendo pensando en que mediante la impostada presencia de una mujer como presentadora del programa, se tratara de derribar la barrera del machismo en el mundo taurino. Por ser positivo, ¿sabe?. Porque por ser negativo podríamos hablar de que los Alcántara nos acompañen un par de horitas TODOS los días de la semana con su mundo Cuéntame, digo... Cuénteme.

El resto de los días (cinco concretamente) desfilaron ante mis ojos las series de dibujos animados de la productora de Emilio Aragón (sí, esa que quebró por traumatizar a los niños con los dibujos más feos desde los Fruittis ¿recuerda?), los documentales añejos y sepiosos de osos hormigueros husmeando por el campo en busca de su cena, las juveniles películas protagonizadas por actores de Al Salir de Clase… Qué le voy a contar que usted no sepa. Bueno, a lo mejor no sabe que a las nueve de la noche la gente no está en su habitación del hotel, porque da bajón entrar en ella antes si nadie te espera, y que a la una la gente se duerme si no lo ha hecho ya, porque trabaja al día siguiente. Téngalo en cuenta para la hora de emisión del telediario, que eso puede interesarnos casi tanto como los toros y demás.

Así que nada, que a lo que voy es a que valore la posibilidad de que el individuo medio que disfruta de su canal ya no es aquel emigrante de pandereta y bota vino que enjuagaba sus ojos en lágrimas al oír “Suspiros de España”. Que ahora hay un motón de gente como yo (pero un montón, no se hace usted una idea) que se va al extranjero un par de días o una semana por trabajo, o dos meses por un proyecto, o incluso varios años por lo que sea, sin resetear su memoria por ello. Gente que cuando está por ahí, sigue diferenciando lo bueno de lo malo, agradeciendo lo primero, sobre todo, y avergonzándose de lo segundo, y mucho.

Ande, háganos/se un favor y déle un par de vueltas a su cabeza para montar algo decente, que medios sabemos que tiene.

Dwalks

jueves, septiembre 16, 2004

SWP: Uma B. se nos casa

Hoy se casan Uma B. y Pablo. Qué bien, me alegro de verdad. De hecho, se deben estar casando en este momento, por lo que, aunque no haya podido ir a la boda, escribiendo este post también estoy un poco con ellos y con todos esos irlandeses que han ido y que ya deben estar como locos por tomarse una pinta en tres tragos. Yo, por si acaso, me pasaré esta noche por ambivalence por si Uma ha decidido contar algo de su fiesta. Seguramente no sucederá, sería de locos imaginarla al teclado el mismo día en el que entregará su Flor a su amado, pero si de alguien me podría esperar algo así es de ella. ¿No la conocéis? Pues no sabéis lo que os perdéis.



Kurt, quiero un informe completo el lunes encima de mi mesa.

Pago lo que sea a quien retrate a Uma B. y a Pablo en una actitud como la de la foto o equivalente. No es broma.



miércoles, septiembre 15, 2004

Habitación del hotel: Rutina Dwalks

Una de las situaciones más íntimas que vivo al viajar solo, por territorio nacional y países extranjeros, es la llegada a la habitación del hotel en la que viviré durante los días que vaya a durar mi estancia en él. En mi caso, este periodo de aclimatación suele durar alrededor de una hora y he descubierto, por la alta frecuencia de mis viajes por motivos laborales, que he desarrollado una especie de patrón común de comportamiento al enfrentarme a este momento. Supongamos, por ser mi caso más habitual, una llegada nocturna a eso de las diez y con el cansancio habitual de este tipo de días aeropuerto&taxi.

RUTINA DWALKS

1. Entro a la habitación con mi tarjeta-llave, previa luz verde + clack
2. Pulso el interruptor de la luz y no se enciende nada
3. Meto la tarjeta-llave en su ranura correspondiente
4. Doy otra vez la luz y ya se enciende todo
5. Dejo la maleta a los pies de la cama
6. Vacío mis bolsillos en la mesilla del lado en el que dormiré. Suelo pensar que cómo es posible que llevara todo eso dentro de ellos.
7. Abro la cortina y miro la calle un rato. Primer stop real desde que salí de casa. Esto me suele dar un bajón momentáneo, ligera soledad, aunque la zona no esté mal. Es por el cansancio, no pasa nada. Enciendo un cigarro y me quedo ahí hasta que lo termino.
8. Compruebo armario y número de cajones.
9. Voy a ver el baño, normalmente no lo uso al llegar porque he ido en el aeropuerto en cuanto he aterrizado.
10. Admiro todos los botecitos y accesorios de los que dispongo. Me gusta que haya de todo, cuanto más innecesario, mejor: gorro para la ducha, aguja e hilo de varios colores, limpiazapatos, peine, kit de afeitado… Nota: Sobres de jabón: TOTALMENTE EN CONTRA; botecitos sofisticados: COMPLETAMENTE A FAVOR. Me da igual si hay teléfono al lado del váter o secador. Prefiero plato de ducha a la bañera. Me gusta tener más de un vaso y me gusta que el baño tenga mucha luz. En cuanto la veo, quito la cinta de la taza del váter que indica que éste ha sido desinfectado (¿nos lo creemos?) y tiro de la cadena de la cisterna por si acaso. Manías.
11. Me tiro en la cama sin quitarme los zapatos y llamo a casa, todo bien mamá.
11. Pongo la tele y zapeo por todos los canales, consumo el minuto gratuito de los de pago y dejo algún canal musical puesto casi sin volumen.
12. Cojo la carpeta con información del hotel y me fascina que haya libretita, boli y sobres perfectamente colocados en su interior, aunque nunca los utilice (ya hablaré de mi adicción a cualquier producto de papelería) Compruebo los precios del servicio de habitaciones, minibar, canales de pago y también los horarios del desayuno. Practico mi, durante los días sucesivos, necesaria pronunciación en inglés leyendo todo esto con un tono de voz audible. Valoro las hipotéticas opciónes más cara y más barata por si decidiera cenar en ese momento en la habitación. Me indigno con los precios.
13. Cierro un rato los ojos, sólo un rato, sólo un rato, solo un zzz… “no dwalks, arriba que te sobas”. Reacciono.
14. Abro la maleta y coloco todo
15. Me ducho y me seco usando más toallas que cuando lo hago en mi casa. Me lavo los dientes. Me miro un rato al espejo y me pasa que suelo pensar “mira, ese tío eres tú”. Es cierto, me resulta raro verme ahí en un entorno en el que todo es ajeno.
16. Me tiro en pelotas a la cama y veo un poco más la tele. Pillo una cerveza del minibar. A veces caen los panchitos "la última vez dije que sería la última vez". Otro cigarro, of course.
17. Me visto
18. Guardo mi documentación, y el grueso del dinero en efectivo que he llevado, en un bolsillo interior de mi maleta. Pongo el candado (ya, ya lo sé Kurt...)
19. Apago todas las luces, saco mi tarjeta-llave de la ranura y voy a cenar algo al bar del hotel o restaurante más cercano.

Esto es lo que hago, bueno, más o menos (um).

sábado, septiembre 11, 2004

Praga

Me he venido a Praga por motivos de trabajo, lo que no esta nada mal. Lo primero que debo decir es que las palabras de este post no llevan ninguna tilde porque no encuentro el boton adecuado en este teclado checo desde el que estoy escribiendo y el tipo que lleva este cibercafe no me entiende y yo no doy mas de mi a la hora de explicarselo. Mejor, mas autentico. Creo que ni siquiera lo corregire cuando llegue a Madrid. Como dato, cuando intento poner la tilde me pasa esto: cami'on. Me sale la comilla.

Llevo aqui desde el miercoles y estare hasta el domingo. Me he cogido el fin de semana para conocer la ciudad y en eso estoy. El jueves y el viernes tuve una reunion internacional que se hace todos los anyos (la enye tampoco anda por aqui) y ha estado muy bien. Me gusta este tipo de reuniones porque asistimos un represenatante de cada pais y entonces te ves en una mesa con un monton de gente que se llama Voiko, Ulla-Pia, Eraldo, Thomas o Pavel. Y yo enmedio con mi cartelito: Mr. Dwalks (Spain). Nos pusieron en formacion de 'U', por orden alfabetico del pais y yo estaba el antepenultimo por un lado con Sweden y Switzerland a mi derecha. A mi izquierda tenia a Slovenia. El esloveno es un tio muy majo al que yo le echaba treintaipocos anyos y resulta que tiene cuarentaicinco y un hijo de venticinco. Me quede un poco asi cuando me lo dijo pero no hice comentarios. Diplomacia ante todo. Estaba muy bien, porque a veces miraba a ver lo que escribia en su cuaderno durante la reunion y me daba la sensacion de que se lo inventaba todo. Todos esos gorritos en las consonantes y esas palabras impronunciables me hacian perder la concentracion de lo que se hablaba en la reunion, pero es que si miraba a mi derecha tenia a Ulla-Pia, la sueca, que hacia lo mismo pero en sueco. Asi que me he pasado media reunion intentando descifrar lenguas barbaras y eslavas, creo. Muy propio de mi.

La organizacion nos llevo a ver la ciudad y a comer la tarde-noche del jueves pero hicimos la excursion en minibus y no nos metimos por casi ningun sitio interesante. Menos mal que tenia dias de sobra y ya me he resarcido con holgura. La comida por aqui no esta mal pero tampoco es para matarse por ella. Te ponen cerdo y pato como carne tipica y luego anyaden unas pelotas de pasta que te hacen tapon desde que entran hasta que salen. Deben ser como una croqueta de grandes y pesan unos cuatro kilos y medio cada una. Buenos golpes en el pecho me he dado para bajar eso. Tambien te suelen poner chucrut y asi todos los dias. Ah! El chucrut con mermelada de arandanos, un decubrimiento. Bueno, despues de tres dias comiendo variantes similares a esto que he explicado, ya me he pasado por el McDonalds, porque ya no podia con las pelotitas de pasta.

Cuando termino la reunion, pensaba que me quedaria solo el resto del tiempo, pero no ha sido asi. Unos cuantos decidieron hacer lo mismo que yo y nos hemos visto mas tarde por el hotel. Es un poco incomodo porque ya me despedi de ellos cuando acabo la reunion y de repente te los encuentras con un mapa y en pantalones cortos, yendo en tu misma direccion al centro de la ciudad. Que les dices? Te quedas pillado porque no te apetece tenerle de colega turistico por un absurdo compromiso moral. Asi que nada, menos al italiano que me cae muy bien y es el unico me saca menos de quince anyos, al resto les he saludado con carinyo y luego me he hecho el tonto y he seguido mi camino como si nada. Vi al aleman y a la finlandesa por ahi juntos. Ya me habia dado la sensacion en la cena oficial de que estos se llevaban de miedo. Ahora ya puedo casi asegurar que hay tema entre ellos, y ambos estan casados. Toma ya.

El caso es que ayer me fui con el italiano a pasar la tarde y a cenar. Nos fuimos a la parte antigua pero resulta que aunque es un tio genial, anda muy despacio y me pone enfermo. Y me decia 'Dwalks, yo ando muy despacio'. Y yo le decia que no importaba. Al final me acostumbre y bueno, ya ni me daba cuenta. Ademas, nos hicimos unas cuantas fotos el uno al otro y por fin saldre yo mismo en mis fotos de los viajes que hago por trabajo. Como siempre voy solo, o le pido a la gente que me las haga, o me las hago yo mismo con el brazo estirado o con el dispardor, que no me gusta nada porque tengo la sensacion de que va a llegar alguien y me va robar la camara. Por eso salgo siempre en estas fotos con cara de velocidad.

Cenamos pato con pelotitas de pasta y una sopa de cebolla. El italiano quiso postre y se pidio un helado que cuando se lo trajeron, comprobamos que era casi mas grande que su cabeza. Le vi resoplar un poco, pero aguanto el tipo y se comio hasta la guinda. Los italianos, con lo chuletas que son, se moririan antes de reconocer que se han colado. Yo me pedi un cafe y pude contemplar la esscena tranquilamente. La cena estuvo chula porque el italiano, me explico detalladamente como hacer rissoto, o risotto, y lo pienso preparar en cuanto llegue a Madrid. Creo que me acuerdo de todo.

Hoy ya se ha ido mi companyero italiano y he pasado el dia solo por aqui. He podido caminar todo lo rapido que he querido y ya no he salido tanto en mis fotos. Me he pateado lo mas conocido de Praga y me ha encantado. Es mucho mas grande de lo que esperaba, asi que no he tenido tiempo de perderme un poco por sitios menos turistico, pero no me importa porque, obviamente, entre ellos figuraba yo. Hay partes intransitables de la gente que hay y te agobias un poco, pero acabas acostumbrandote. Lo malo es que en muchas fotos que he hecho sale un huevo de gente, grupos y eso, pero que se le va a hacer, habra que tirar de fotoshop en un momento dado.

Todo es bonito, la ciudad vieja, la ciudad nueva, el barrio judio, el legado de Carlos IV (Karlov IV), las calles en si, el rio Vlatva con sus puentes, los edificios comunistas, que son autenticas barbaridades arquitectonicas (tan sobrecogerdoramente funcionales y gigantescas), las palabras que tienen escritas en checo por todas partes (logico), el castillo de Praga con sus vistas... todo, vaya.

Como es habitual, mi lado frivolo ha destacado por encima del maduro y lo que mas me ha gustado ha sido el museo de instrumentos de tortura. Que cosas habia por ahi. En las explicaciones con dibujitos que habia al lado de cada cacharro, destacaban sobre los demas los verbos los siguientes: estirar, enroscar, pinchar, desmembrar, introducir y similares. Creo que en esto del dolor ya esta todo inventado, porque yo he llegado a la conclusion de que todo lo que hacian para torturar a la gente es justo lo que mas me doleria a mi si me lo hicieran. Sales del museo con cara de 'ojito conmigo que ya se torturar'.

Tambien me ha gustado mucho que hay vacas por todas partes. Son unas vacas huecas a tamanyo real hechas de material duro, una especie de plastico. No estoy seguro de si es una exposicion permanente o si circulara por todo el mundo. Las vacas andan puestas por cualquier lugar de la calle, al lado de monumentos, en las aceras, en los jardines, subidas en estaciones de tranvia... cada una esta decorada por un artista y pueden estar pintadas de colores chillones, con dibujos, con critales de espejos... cualquier cosa, vamos. Cada una tiene su nombre y creo que hay unas doscientascincuenta, aunque nadie lo sabe realmente porque siguen haciendo mas. He sacado muchisimas fotos de vacas.

Por ultimo, las chicas en Praga no son tan guapas. Vale, la que es guapa tiene ese aire del este que tiene un punto, pero en general no es para tanto. De hecho ya ni miro, me he desinteresado. Esto no es como Eslovenia, donde vamos a parar.

En fin, que aun me queda un dia y que estoy encantado de la vida por aqui. Que todo es muy barato (comida y servicios, quiero decir) y que la moneda se llama corona checa. Por un euro te dan treintaidos coronas y el bus vale 12 coronas. Regalado. Ayer comimos en un sitio muy bueno, ese al que fui con el italiano, y nos costo unos 15 euros por barba poniendonos hasta las trancas y pidiendo lo mas caro. Para que os hagais una idea.

Vuelvo el mayo que viene por otra reunion de estas, asi que no me importa demasiado si se me olvida ver o comprar algo, porque me queda una vida todavia, como en los videojuegos.

Desde Praga, Dwalks.