martes, junio 15, 2004

Campiones

Es sábado y España ha ganado 1-0 su primer partido de la Eurocopa y yo estoy en casa de mi primaP con los de siempre. Hacía tiempo que no quedábamos para ver un partido como en los viejos tiempos. Haciendo caso omiso a la dieta mediterránea, nos hemos inflado como gaitas comiendo doritos, patatas, gusanitos y demás artesanías industriales mezcladas con cerveza, porque siempre cometemos el mismo error y dejamos que PrimaP compre los alimentos. Esto se lo debemos agradecer y se lo agradecemos. El caso es, y lo dejo ahí, que PrimaP tiene la peculiar habilidad de encontrar el producto más aberrante del supermercado (señores directores de marketing, háganme caso y contraten a esta mujer para estudiar conductas desviadas del potencial consumidor). En esta ocasión se decidió por una bolsa gigante de gusanitos naranjas, muy naranjas, que en total debía pesar dos gramos. Se deshacían al contacto con el aliento y sabían a queso-producto. Fieles a nuestro estilo, tardamos como quince segundos en comernos toda la bolsa.

Tal y como habíamos acordado, tras el partido me llama Agr y me cita “a las doce en la Plaza de la Paja. ah! que sí que viene CF”. Me despido de estos y me voy al metro con tiempo de sobra: Valdezarza- Canal- Sol. Subo por Carretas y saco dinero cagado de miedo en el Cajamadrid de Tirso de Molina. Llego a la Plaza de la Paja con todo mi dinero intacto y miro el reloj. Me sobra media hora porque he salido con un buen margen y los trenes que he tomado han aparecido como una limusina a la puerta de un hotel de cinco estrellas. Me siento en un banco de la plaza y enseguida me empiezan a abrumar los recuerdos, como viene siendo habitual desde hace dos semanas cada vez que me enfrento a tiempos muertos. Con mucha disciplina, voy sustituyendo la nostalgia por las hipotéticas vidas de la gente que va pasando por delante de mi banco, que es lo primero que tengo a mano.

Llega CF. Llega Agr. Nos sentamos en la primera mesa que vemos libre en la plaza y pedimos la primera. Agr nos cuenta su golpe del jueves con el coche y CF su proyecto empresarial. Yo les cuento un poco de lo mío. Poco, porque entonces suena el móvil de CF con la llamada que nos cambia los planes. Emocionados, apuramos la cerveza y cogemos los coches con dirección a la calle Galileo, para comenzar la noche más surrealista que he vivido este año.

1 comentario:

Antonio dijo...

Soy @elreyhamuerto. Tenía pendiente leer tu blog más allá de posts sueltos de cuando @eurocero me pasó el enlace. No podía comenzar mejor, y creo que te encontrarás con más ejemplos de esta anacronía que supone comentar un blog abandonado hace muchos años.