Bueno, hoy es una entrada bastante especial porque es la última de este blog. Llevaba tiempo dándole vueltas, pero por fin he visto claro de una vez por todas que lo mejor es dejarlo. No os podéis imaginar cuánta pena me da, no sé, no es fácil acabar por decisión propia con algo tan personal y de lo que has cuidado durante casi cuatro años (tiene gracia, creo que no he sido tan constante con algo en mi vida como con mi blog) pero también ha sido una especie de liberación, llevaba tiempo en un que sí-que no que me estaba agobiando un poco. El motivo es tan sencillo como que han cambiado tantas cosas en mi vida desde que empecé a escribirlo que ahora tengo otras prioridades que necesitan del tiempo que muchas veces le dedicaba. Estaba llegando a un punto en el que escribía más por inercia y por el cariño que le tengo (y no hablo de dependencia, que quedaría muy friki, pero podría ser, ¿por qué no?) que porque realmente me siguiera divirtiendo tanto como antes echar tiempo en contar las cosas que pienso, me gustan o me han pasado, y que además, ya están prácticamente todas contadas. Para qué engañarnos, eso ha supuesto un desgaste.
Quizás cometí el error a principio de año de decir que aún tenía cuerda para rato, pero supongo que fue un momento optimista en medio de mi debate personal más que una sensación real, porque lo cierto es que escribir un blog y tenerlo medio apañado requiere de un cierto compromiso y esfuerzo, por no hablar del efecto dominó que, al menos, a mi me produce (mirar los comentarios, contestarlos, ya que estamos meterme en otros blogs...). Al final es tiempo, tiempo que sin darme cuenta empleaba y me faltaba para otras cosas para las que ahora mismo toda mi dedicación es poca, o simplemente me apetecen más. Lo cierto es que antes de cerrarlo estuve pensando en hacer posts más cortos, o espaciarlos más en el tiempo, o lo que fuera para mantenerlo de alguna forma, pero entonces ya no sería yo y esto no sería Itwalks, y a mi lo que me gustaba era tener un blog como el que tenía, así que si no va a ser así, prefiero que no sea de otra forma. Mejor así, y mira, a modo de último deseo lo que me apetece es que los que leáis este último post seáis los habituales y no los cuatro que quedarían si escribiera un post de pascuas a ramos. Creo que es un final digno. Yo seguiré leyendo y comentando de vez en cuando en los blogs que me gustan, que uno de mis pasatiempos favoritos es hacer ronditas blogueras conocidas. También espero seguir encontrándome por ahí a muchos de los que he conocido durante estos años, que ha sido una de las cosas buenas que ha tenido todo esto, y sólo por eso ya hubiera merecido la pena. Por supuesto, mi correo estará activo y abierto para cualquiera que quiera escribirme, como siempre.
Muchísimas gracias a todos los que de forma pública o anónima me hayáis leído o comentado alguna vez, especialmente a los que hayáis sido habituales en algún momento, nunca me ha dejado de resultar alucinante que tanta gente que ni conozco haya entrado frecuentemente en este blog. Esto va muy en serio, no sabéis la compañía que me ha hecho y lo terapeútico que me ha resultado muchas veces, sobre todo los primeros años por cien mil cosas que nunca me he atrevido a contar por aquello de no tener un blog completamente anónimo, que es lo único que me ha hecho morderme la lengua a veces. Sólo me sale deciros que el blog ha coincidido con la época más bonita, interesante y divertida de los 31 años, casi 32 (ouch) que llevo vividos y espero que todo lo que he aprendido de mi mismo, para bien y para mal, me sirva para que los años que vengan sean aún mejores, porque nadie ha dicho que haya parado. De verdad, cómo me alegro de que justo estos años me haya dado por escribirlo, así podré recordar todo con detalle cuando pase el tiempo y claro, cuando lo relea, también me acordaré de todos vosotros, que habéis sido una parte más de él. Echaré de menos Itwalks y, desde luego, también a vosotros.
Hasta la vista, espero que después de todo este tiempo os haya quedado clara mi opinión en general acerca de cualquier cosa de la vida, que es que todo es gracioso porque nada es para tanto. Nos tomamos las cosas y a nosotros mismos demasiado en serio.
Dwalks
(Por los viejos tiempos: Casi todos... ... y uno que estaba por ahí suelto)
lunes, febrero 11, 2008
It Stops
martes, febrero 05, 2008
Dwalks Martínez Soria
Ayer empecé por novena vez en mi vida el gimnasio, pero esta vez hubo una diferencia: por primera vez iba a un gimnasio de los grandes. Las ocho anteriores habían sido sucesivas revivals y comebacks del/al gimnasio de mi barrio, un cuarto de unos ochenta metros cuadrados con todas las máquinas ahí metidas que a la que te descuidabas al agacharte tenías un culo en la cabeza, probablemente de tu vecino. Y es que era eso, todos los que íbamos éramos del barrio, pocas chicas por no decir ninguna, los vesuarios sólo valían para dejar la chupa (todos vivíamos a cinco minutos máximo, así que te bajabas cambiado y te duchabas en casa como un señor). Muchos cambios.
He ido los dos días con Kurt a la hora de comer, aunque yo llego un poco antes porque mi horario me lo apaño como quiero y así hay menos gente que a la hora de comer de las empresas, que se llena aquello de gente y es un poco agobio. Todo muy bien, pero estoy algo descolocado por el cambio de gimnasio y me pierdo un poco. Así que nada, cual Paco Martinez Soria en "La ciudad no es para mi", ahí va mi lista de cosas que me han llamado la atención de mi nuevo gimnasio:
- No entiendo muchas máquinas: Y ya sé que podría preguntar, pero los monitores (o más bien encargados que están allí hablando entre ellos) pasan un poco de todo y a la tercera vez que preguntas da corte, por lo menos a mi. No están pendientes y lo que quieren es que les contraten como personal trainer. Ya he hablado con Kurt y el domingo iremos cuando no haya casi gente para que pueda probarlas todas sin complejos, que él sí las conoce. Y sí, he hecho algún intento en alguna máquina que no entendía y un par de veces me he tenido que bajar disimulando que no me interesaba nada porque no conseguía moverla como el muñeco del dibujo. De momento haré dos semanas de circuito suave para coger tono y me limitaré a hacer los ejercicios que conozco, a ver si entre tanto me fijo en la gente y aprendo y me hago unas tablitas chulas, que hay mucha variedad. Lo bueno es que algo de idea tengo, así que será ir probando.
- Máquinas fascinantes: Una consecuencia directa del punto anterior es que las máquinas que más me gustan son las que no sé como funcionan. Hay una en la que vuelas directamente, despedido hacia arriba (como dos metros) y otra en la que estás como en una silla de oficina giratoria, girando todo el rato a un lado y a otro. Esta debe ser muy fácil porque están todas las señoras ahí montadas superpanchas, pero no me he atrevido a subirme todavía no sea que me quede estático rodeado de gente que bascula como si fuera lo más fácil del mundo. Por cierto ¿para qué sirve ese ejercicio? Es que mi otro gimnasio era realmente rústico.
- Toalla para el sudor: En mi otro gimnasio éramos unos cerdos y ahí nadie ponía toallita en las máquinas para evitar goteos o sudores de espalda, y tampoco pasaba nada. Aquí no, Kurt me advirtió y ahora llevo mi toallita a todas las máquinas y la pongo en los lugares que estimo más probables para ser empapados con mis fluidos, tiene su técnica no os creais. El problema es que se me olvida casi siempre al pirarme y luego tengo que volver y andar preguntándole a la gente que dónde la han puesto. Hoy me ha pasado sólo tres veces, ayer unas cinco.
- Looks: En mi otro gimnasio la camiseta mas glamurosa era una que tenía uno de una promoción de nocilla. El resto íbamos con las más viejas y descoloridas que encontrábamos por casa. Aquí no, aquí hay gente realmente involucrada con su imagen que no deja nada al azar, pelo incluido. Yo de momento paso y voy normal (pantalón corto y camiseta normal y barata), pero quién sabe cómo eran esas personas antes. A lo mejor en un tiempo acabo yo igual, compitiendo por llevar las mallas más irisadas.
- Tías: Vale, necesito acostumbrarme, pero de momento se me van bastante los ojos. Es que mi antiguo gimnasio era como un colegio de curas. Por lo menos no babeo ni hago giros de cuello. Todo con los ojos discretamente o con juegos de espejos.
- El Futuro: Ya lo he conocido. Kurt habló de ello en su blog hace tiempo y ya lo he conocido. ¿Es hombre? ¿Es mujer? ¿Es tranny? Ni una cosa, ni la otra, es lo mejor de ambos sexos unido en una sola persona. Todos seremos así en el futuro, es un humano adelantado a su tiempo, evolucionado. Encima es el plan y majísim@, que nos ha cedido una máquina y todo. Kurt, mientras me indicaba quien era, ha admitido que cada vez es más difícil ser lo más en Madrid, porque entre esta persona, el chino-andaluz que es dependiente de Clean y el Aido (el niño gay de Aida, que tiene más pluma en la realidad que en la serie, es impresionante), todos los personajes chulos están cogidos. Desde luego, una fiesta sin estos tres personajes no mola nada. Mario Vaquerizo ya no es nadie.
- Exhibicionistas: En el vestuario hay tres roles:
- Los pudorosos, que hacen cosas rarísimas para quitarse los calzoncillos con la toalla puesta y que no se les vea nada.
- Los normales, que somos mayoría y que nos desnudamos sin problema, como meras transiciones entre cambios de ropa o secados después de la ducha. No te escondes pero mantienes una cierta discrección y velocidad en las operaciones.
- Los exhibicionistas, que se tiran media hora bien derechos y en bolas de frente a todo el mundo mientras se secan la polla con técnicas similares a las de lo que viene a ser un pajote. Yo no es que mire mucho, pero a veces es inevitable, y no es que me importe, pero hoy he estado al lado de uno que se estaba secando patrás y palante y no paraba de descapullarse y de manipularse el ciruelo así como el que no quiere la cosa, no sé, un poco innecesario. Por cierto, el depilado púbico másculino esta mucho más extendido de lo que creía.
- Me lío con la bolsa: Esto me da un poco de vergüenza, pero de momento me pasa. Llevo una bolsa (muy chula, por cierto, la encontré en décimas muy bien de precio) con la toalla, las zapas, las chanclas, la toballa del sudor, ropa interior limpia, la camiseta, el pantalón, el jabón, el desodorante... de todo. La llevo fenomenal hecha y organizada a la ida, pero cuando termino la sesión, es un lío meter cada cosa mojada en su bolsa de plástico, dejarlo todo bien metido, que no se te mezclen las chanclas húmedas con la toalla, la toalla que no te moje el pantalón que puedes volver a usar mañana, la ropa sudada a otra bolsa, el candado de la taquilla que no se te pierda... Todo el mundo habla del gimnasio sin contar esto, pero es un puto engorro. Y que no se te olvide sacar lo de la bolsa al volver a casa, que al día siguiente puedes tener un universo paralelo en plena creación, con su vegetación, sus hongos y su Adán y Eva incluso por ahí dando vueltas.
viernes, febrero 01, 2008
Un evento y lo de siempre
Este finde, aparte der ir hoy al 8ymedio al pinchamiento de Los Novios Instantáneos DJ, Mogkumo y Astredu, tengo curiosidad por ver una de las dos películas que todo el mundo dice que hay que ver. He visto los dos trailers en youtube y una me apetece bastante, pero la otra no me interesa nada.
Esta no me apetece
Y ésta me apetece bastante
(sorry, el trailer con subtítulos estaba caído en Youtube y no he podido ponerlo)
Vamos, la obviedad de siempre, habrá algunos que sigan diciendo que qué pretencioso lo de ponerse talibán con la versión original, pero es que no puedo entender cómo hay gente que puede considerar que son el mismo producto. Y que conste que sobre todo en la tele yo he visto, veo y veré películas subtituladas que me han encantado, me encantan y me encantarán, pero aún está por llegar el día en el que las prefiera a sus originales. Y más, teniendo en cuenta datos como la conversación telefónica del principio del trailer doblado, que es de arrancarse las venas con unos alicates.
Top excusas de los que defienden el subtitulado (con respuestas):
Es que no tengo suficiente nivel de inglés para seguirlas sin leer y me paso más tiempo leyendo que viendo la peli. Ni yo lo tengo tampoco, y a los diez minutos te acostumbras y ni te das cuenta. Da igual que sea inglés, que francés que islandés.
En España tenemos los mejores dobladores, que lo dice todo el mundo. Vale, y en Japón los mejores cantaores de flamenco fuera de España. La cuestión es que si tienes la oportunidad de ver el original, no sé por qué prefieres el fake, que es un mal menor que considero válido cuando no hay otra cosa.
A mi me da igual, llevo toda la vida viendo películas dobladas y no me importa, ni me doy cuenta. Te propongo un reto. Ve tus próximas tres películas en V.O. y luego me cuentas si notas o no que las bocas no son naturales cuando emiten sonidos distintos a los de sus movimientos. Y no entro en temas como "voces dobladas de los niño: ¿por qué deseas asesinarlos?" "por qué las voces de los adolescentes entre 12 y 28 años están repartidas entre tres dobladores?" y un largo etc.
Menudo cultureta de mierda con lo de la versión original, la cosa es ir de rarete por la vida para contarlo después ¿no?. Que te den por culo, menuda gilipollez.
En los cines con películas dobladas no da tan mal rollo comer palomitas rebuscando por el megacombo a cada puñao, sorbetear cocacola del fondo del vaso gigante y comerse unos nachos con queso cheddar fundido. No puedo competir con eso, ni seré yo quien te convenza de lo contrario. Y por favor, no cambies de opinión.
En definitiva, ver cine subtitulado no está mal, no se trata de estar en contra, simplemente es mejor lo otro.
miércoles, enero 30, 2008
Yo quiero un novio que me lleve a la bahía, que me diga vida mía y que me lleve al Cortinglé
Ahora que Kurt y yo trabajamos cerca quedamos alguna vez para comer o para irnos juntos a casa. También me ha convencido para que me apunte al gimnasio al que él va. El problema es que como yo siempre he ido al de debajo de mi casa, pues me bajaba ya cambiado y me iba a duchar a mi casa, así que nunca he tenido ni bolsa, ni toballas, ni jabones, ni nada. Ayer quedamos para comprar todo lo necesario para que mi actitud fuera la correcta durante el paseillo de mi despacho al gimnasio.
Antes que eso, primero hicimos la ruta de las tiendas de teléfonos móviles, que necesito uno de empresa, así que nos fuimos de putis por todas las tiendas oficiales de la calle Orense, que están todas seguidas, viendo los servicios, las ofertas, el tiempo y todo eso. Kurt me estresa mogollón en estos casos porque yo intento ser meticuloso y escoger la mejor oferta haciendo mis cálculos, y el se limita a decir "coge ese, ese, que ese está bien, coge ese" en cuanto lleva medio minuto esperando. Y cuando tiene paciencia, su único criterio de selección de ofertas es que el móvil de la foto le parezca chulo en ese momento, con con argumentos basados en la forma o color, y así es muy difícil porque yo soy muy de Nokia y de echar números con el dependiente hasta quedarme convencido, y él muy de coger un móvil expuesto y decirme en bajito "mira, soy Naomi" mientras simula que se lo lanza a alguien.
Después, lo primero que hicimos fue mirar toallas, que no es plan de tirar de las de mi casa, que son supergrandes y no me apetecía ir por el gimnasio como un refugiado. Empezamos por el Zara Jom, pero no me convencieron ni eran tan baratas, así que ya nos fuimos a el Corte Inglés, que lo suyo era comprar estas cosas de segundas rebajas. Así quedó la cosa:
Toallas: Me compré tres blancas medianas rebajadisimas, aunque a mi me gustaban unas con unos dibujos de colores con forma de champiñones. Kurt se rió, pero según lo insinué me puso un montón de toallas blancas en los brazos y se fue derecho a la caja.
Productos: Es un hecho, para que mi pelo no parezca un experimento genético fallido, necesito aportarle una pequeña cantidad de gomina, lo justo y necesario para domarlo y no resultarle atractivo al tándem Burton-Bonham Carter, pero ojo, siempre evitando el temido y campero efecto mojado, para entendernos. Lo que no encontré fueron botes vacíos pequeños para llenar con jabón, ni botes con jabón-gel pequeños, así que me tendré que pasa por Muji, que es el único sitio en el que los he visto, que paso de ir con el tarro de los pepinillos relleno.
Ropa de deporte y bolsa: La verdad es que donde hay confianza da asco y al gimnasio de mi barrio bajaba últimamente hecho una vergüenza, Vacas Flacas era Dior comparado con mis looks más decentes. Es el momento de renovar y este finde me pasaré por un Decathlón, que en la sección deportes del ECI todo era muy caro, a comprarme un par de pantalones cortos y unas cuantas camisetas de dos duros, pero nuevo todo. Como tampoco encontré una bolsa de deporte básica y barata, me la compraré ahí también.
Nos lo pasamos bien en el Corte de la Castellana, además Kurt se sabía mil atajos y menos mal, porque ese día el centro comercial se había rebelado contra nosotros y no había forma de dar con una sección a la primera, o de enfilar una escalera mecánica en el sentido bueno. Kurt se indignó mucho en la parafarmacia (mi sección favorita, con la parafarmaceútica ahí opinando de todo) porque no entendía cómo en un país como España no había más cremas con protección solar, y decía que se nos va a caer la cara a cachos y que vamos a tener una nación de mujeres con escote pecoso. Riñó a la parafarmaceútica y todo por esto, que no sabía dónde meter las cremas de urea que le había sacado. Luego la espetó que no quería nada y se iba a Kiehl´s, y yo detrás muerto de vergüenza.
También vimos a una señora loca en la sección de electrónica, que estaba intentando cambiar una maquinita reloj- despertador-calculadora-convertidor de euros-predictor del tiempo que se había comprado clarísimamente en unos chinos. Pero con todo el morro, con la caja cutre encima del mostrador:
Señora: Que me he comprado esto y no funciona. Quiero que me devuelvan el dinero.
Dependienta: Es que sin ticket de compra no podemos, lo siento
Señora: No funciona, siempre pone que va a hacer el mismo tiempo, lluvia.
Dependienta: Lo siento mucho señora, si no me trae el ticket no puede cambiarlo
Señora: Lluviaaa, lluviaaa, toda la semana me pone lluvia, ¿y tú ves el sol que está haciendo?
Dependienta: Es que sin ticket, no se puede. Y por cierto, ahí pone una nube y un sol, eso no es lluvia (superfan de la dependienta implicándose)
Señora: Lluvia, lluvia, siempre lluvia ¿para qué quiero yo esto?
Y ya nos fuimos a casa en autobús, aunque luego me acordé de que no nos habíamos pasado por el supermercado del ECI, que a mi me vuelve loco, especialmente las secciones de "Productos del mundo" y "El rincón del gourmet", que siempre me llevo alguna mandanga, principalmente salsas para pasta o algo que no sepa lo que es. Durante el trayecto Kurt me estuvo enseñando sus deberes del curso de inglés imposible que está haciendo, y telita, después de eso voy a dejar de decir que tengo nivel alto de inglés.
Muerte al popup
Adiós a mis números, a mis medias, a mis informes y a mis históricos. Hoy he claudicado y me he borrado de contadorwap, el contador que había usado desde mayo de 2005, para pasarme a GoogleStats, que me da que es una herramienta bastante más potente que la que venía usando hasta ahora.
El motivo: que desde hace un mes os saltaban popups cada vez que entrabais en el blog por culpa del contador, una vergüenza. Escribí y todo al administrador para decirle que qué pasaba y me dijo que ya, que era para poder financiárselo porque habían crecido mucho y le costaba unas panojas que sólo se salvaban con publicidad, pero que por doce euros al año podía tener un contador sin popups. Yo le dije que ya vería, que eso era un menú del VIPS y no iba a renunciar tan fácilmente.
Sin contar el primer año de blog, ah! aquellos tiempos en los que Kurt comentaba y todo, y que yo creo que sólo leían mi blog él, Would y mis otros amigos (y cuando salían en el post), lo he dejado en unas 350.000 visitas a día de hoy, o sea, en unos dos años y medio. Da un poco de pereza verlo otra vez a cero, pero qué se le va a hacer.
Muerte al popup. Viva el pop.
lunes, enero 28, 2008
Bumpangel
Mayo de 2007: Bajo caminando por una calle de Sorrento, un pueblo que está cerca de Nápoles al que me ha tocado ir por trabajo. Bajo hacia el mar a buen paso y al fondo está el Vesubio, que no es que sea casualidad que esté ahí delante, es que se ve casi desde cualquier punto de la Costa Amalfitana. Bajo escuchando el "Bump bump" de los Spank Rock, un grupo de hiphop que me he bajado al iPod porque leyendo las listas de Pitchforkmedia de finales de 2006, me di cuenta que mucho artistas americanos que respeto, entre ellos Beck, habían puesto el último disco de este grupo, el "Yoyoyoyoyo", entre sus favoritos del año. Me picó la curiosidad y me lo bajé. No me gustó nada porque era el típico disco de hiphop fiestero en el que los tíos quieren que las tías sean muy zorras y se la chupen mientras ellos juegan a la Gameboy y las tías les dicen que les van a patear el culo porque son las más chulas del barrio y porque su chochito sólo es para Doggy Q (me lo he inventado todo, pero lo veis perfectamente).
De todos modos esta canción en concreto, "Bum bump", me parece una caña y la quemo literalmente durante el viaje, poniéndola en el top1 de mis "Más reproducidas", que mira que es difícil. No sé, me anima, tiene unos cambios de ritmo acojonantes y un sentido de la caña que se la pondría dura al mismísimo Manuel Fraga. Se convierte en la canción del viaje y eso que casi no me gusta el hiphop.
Enero de 2008: Llego a Frankfurt de noche y con niebla cerrada. Noche alemana de enero, recién terminadas las navidades, un poco decadente todo. Cojo un autobús que me lleva desde la terminal del aeropuerto a una estación de tren. El tren me lleva a la estación de una ciudad suburbial cercana, desde la que voy andando durante unos quince minutos a lo que será mi hotel durante unos días. Es domingo y entre el frío, el día que es y las horas, hago todo este trayecto prácticamente solo. Llevo a "Burial" en el iPod, alguien de quien desde hacía un mes no había parado de oír maravillas de él, de su disco "Untrue" y de su celoso anonimato (entre nosotros, para mi que es Arguiñano, pero necesito más pruebas). Me lo he bajado justo para ese viaje y la verdad es que me está gustando a medida que lo voy descubriendo, en especial la canción "Archangel", que es de la que me acuerdo ahora cuando me acuerdo de todo aquello, y que luego escucharé más todos los días de ese viaje. Esos ritmos pausados, esa sensación de claustrofobia y desesperación con el amor, ese misterio que dicen que consigue, me está llegando y le va perfecto a mi noche alemana. Me pone un poco triste pero me apetece que me ponga triste, caminando por esas calles de ese barrio con esa música me siento muy protagonista de película indie polaca, y me mola, sinceramente.
Hoy: Me meto en Pitchforkmedia y me pongo a curiosear entre lo que no he visto de los últimos diez días, que he tenido mucho trabajo y encima la semana pasada estuve en Barcelona. Veo que un tal DJ STV SLV, ha remezclado estas dos canciones generando un híbrido que no suena mal y se llama "Bumpangel". Mas o menos contiene la esencia de las dos canciones y no choca al oído, de hecho, tengo que reconocer que la mezcla le ha quedado de cojones.
Luego me quedo pensando en si todo vale. No sé, me parece que las dos canciones estaban bien, cada una con su rollo, por separado, pero empeñarse en mezclar cosas antagónicas (frivolidad y macarrismo hiphopero vs. mundo interior y elegancia del dubstep) es algo que no me acaba de parecer. Me da igual que formalmente no esté mal, pero esto es como hacer tagliatelle con nescafé y sacarle una foto. Igual la foto queda bonita pero no es plan de comerse eso. O poner de protagonista de un Hamlet a personajes de Ibáñez, yo qué sé, poderse se puede, pero a mi me parecería desaprovechar las virtudes de ambas partes.
Luego el DJ STV SLV éste ha dicho que lo ha hecho en plan irónico, para decir que hasta a un personaje tan profundo como Burial, seguro que a la hora de la verdad está mogollón de salido también, pero creo que no, yo creo que la peña con tal de decir que ha inventado algo, se pasa de rosca y hace auténticas chorradas.
En fin, pajas mentales mías. Ésta es la obra y me jode reconocer que no me disgusta del todo y que si me la ponen en un garito en el momento adecuado seguro que me encanta... si no presto atención a las letras, claro. Me jode que le haya quedado tan bien.
Bumpangel
Yo recomiendo escucharlas por separado
lunes, enero 21, 2008
Tres fiestas
Fin de semana intenso. Yo suelo salir bastante los fines de semana y, bueno, de vez en cuando me toca ir a alguna fiesta, pero creo que era la primera vez en mi vida en la que tenía tres fiestas un mismo fin de semana; viernes, sábado y domingo. Como esto sería interminable si me pusiera a contarlo, haré unos flashes de cada fiesta para dejar constancia:
La fiesta de viernes: Fue en casa de Seiai con sus compañeros de trabajo, y se podría considerar una fiesta mejicana-Wii. Mejicana por la comida, riquísima e inagotable (qué mano tienes Seiai, seremos gordos y felices), y lo de Wii porque una pareja se llevó la Wii y nos pasamos la noche jugando (y bebiendo, claro). Yo creía que no me había tensado demasiado jugando con la Wii durante las cinco horas que estuvo puesta, pero cuando me vi en las fotos rojo mariscada, con el cuello que en vez de venas parecía que llevaba puesta una bufanda de pana, y con unas caras de ido que ni Harryfonsor en "A propósito de Henry", decidí rendirme a la evidencia y asumir tranquilamente que sí, que yo también quiero una Wii.
Mis juegos favoritos: el tenis, el de rugby, el de colar escupitajos en vasos y el de operar, aunque con el de operar me hace falta más callo, aunque a mi lo que más me gustaba era poner desinfectante, que era muy fácil.
La fiesta del sábado: En casa de CF, para celebrar el cumple de MKO. Dress code: la música. La gente se disfrazó de Paulina, de Shakira, de Marisol, de Madonna, de Elvis, de curas (??). CF y yo nos disfrazamos de jevis y triunfamos. Yo creía que éramos indiscutibles hasta que a última hora aparecieron unos Enrique y Ana muy conseguidos... una putada reconocer que fueron los mejores. La fiesta muy bien, aunque cuando eres la mano derecha del dueño, al final tienes que estar pendiente para echar una mano, limpiar si se cae algo, hablar con todos... pero que muy bien.
Y este soy yo también, pero aquí se ve mejor detalle de la cadena, que en la otra no se veía bien. Creo que en ese momento estaba sonando pachanga, pero yo era todo actitud, no podéis negarlo. Al final me metí tanto en el papel que quería irme a Vallekas o a Torrija a terminar la noche, pero no quiso venirse nadie
Lo normal, después de navidades el cuerpo es lo que te pide, una fiesta detrás de otra, con sus canapeles y sus bocabises.
jueves, enero 17, 2008
De vuelta a Madrid. Viajes incómodos
Ayer ya volví de Frankfurt y bueno, la verdad es que he llegado con la cabeza como un bombo. Era la reunión más importante del año porque es ahí donde se decidían los objetivos que voy a tener y claro, ellos te aprietan las tuercas. Supongo que la única forma que tienen de asegurarse de que voy a currar a saco, estando en España a mi bola y sin alguien que me controle, es ponerme unos objetivos jodidos de cumplir (ellos lo llaman "objetivos optimistas"). Y claro, yo allí con el director general y el resto de gerifaltes en una sala explicándoles que me parecían unos objetivos demasiado exigentes, y ellos comiéndome la oreja con el optimismo, lo que confían en mi y la madre que lo parió. "¡Pero si yo no se hacer nada!" me dieron ganas de decirles... y que mi vida entera era un fraude y que no entendía cómo narices les había engañado para llegar a currar con ellos, pero bueno, eso lo dejaré para cuando esté realmente acorralado. Al final tuve que destapar el tarro de las esencias y les puse la cara de circunstancias-mosqueo que me funcionaba siempre con mi abuela cuando era pequeño y que no he dejado de utilizar hasta ahora cuando me ha hecho falta, y bueno, me bajaron un poco una cosa en la que les había ido un poco la olla, pero ni de lejos obtuve el resultado que generaba en sus buenos tiempos cuando quería macarrones en vez de lentejas. En fin, que me toca currar bastante, qué se le va a hacer.
Tuve una vuelta bastante incómoda en el avión porque me tocó sentado al lado con una chica de mi edad anoréxica muy, muy hecha polvo, pobrecita (sin ironía). Era supernerviosa y no paraba de hacer cosas y de tocarlo todo, llevaba ocho litros de colonia encima (esto no sé si es un dato relevante, pero el caso es que olía a Juteco todo el avión por su culpa y necesitaba contarlo) y, mira que yo como rápido, pero ella se comió todo lo que nos pusieron en la mitad de tiempo que yo. Fue al baño como cinco veces en un vuelo de dos horas y media. Me esforcé bastante por estar a mi rollo, pero en el fondo no podía dejar de estar pendiente de ella a ver que hacía, soy super morboso para estas cosas, me pierde el amarillismo a veces aunque lo disimule, sobre todo en la tele (creo que cuando Impacto TV al final sacaba un único espectador de audiencia, era yo). Me encantaría poder pasar de estas cosas sin más, pero mi subconsciente me envía mensajes tipo "ey dwalks, ¿estamos o no estamos? ¿tienes una anoréxica al lado en plena acción y prefieres hacer sudokus?". No sé si debería contar estas cosas...
Para terminar, mi Top5 de compañeros incómodos en viajes, hasta la fecha:
5: La señora que hacía ruiditos: La tuve en el vuelo de vuelta de Montreal a París hace unos cuatro o cinco años. Tenía un repertorio impresionante de ruiditos nerviosos y lo desplegó durante un par de horas de vuelo hasta que se tomó una pirula y se durmió, para mi que estaba medio loca. Carraspeaba con la garganta así como para adentro todo el rato, hacía una especie de gritito interno "mmmhhiiii" también cada poco, mascullaba cosas todo el rato, canturreaba en bucle, hacía risitas que la mirabas para ver por qué se reía y resulta que estaba toda seria... yo no sé como no la saqué los ojos, me puso frenético.
4: El obeso mórbido sudoroso: Fue en el viaje de ida a Buenos Aires. Yo ya estaba acoplado en mi asiento y de repente veo por el fondo a éste tipo llegar. Todo el mundo en el avión rezando para que no se le sentara al lado y plas, me tocó a mi. Fue sentarse y rebosar por todos lados, no dejarme sitio para estar derecho en mi asiento (yo es que tampoco soy pequeño y necesito todo mi espacio) y de verdad que yo me preguntaba cómo cojones iba a aguantar así todo el viaje, no le veía solución a aquello. Encima se puso a sudar y, más que el olor, que no olía, la energía calorífica que generaba este tipo me puso en ebullición a mi también, y nada, todo el avión fenomenal menos nosotros dos que estábamos sudando como pollos. Menos mal que el avión no iba completo y me pude cambiar.
¿lo sabías? la potradwalks también funciona en los aviones!
3. El chino que comía pepinos. En un viaje que hice en China de Shenzhen a Hangzhou, me tocó al lado de un señor chino que se comió tres pepinos durante el viaje. Era el típico señor mayor con cara de currante, que sacaba pepinos todo el rato de una bolsa cutre que llevaba. Sacaba uno, lo pelaba con un cuchillo de plástico y se lo comía a lonchas muy delgadas. Eructaba, bebía un poco de un té que llevaba en un vaso térmico, eructaba otra poca y sacaba otro pepino, con el que comenzaba otro ritual pepinístico. Qué olor todo el rato y qué asco le cogí al pepino desde ese día, menos en el gazpacho, que me sigue gustando. Llegué a Hangzhou revuelto y todo.
2. El malhuele pesado. En el vuelo de vuelta de Buenos Aires a Madrid, hace tres añitos ya (madre mía), me tocó en el avión con un tipo que cuando se sentó a mi lado ya le cogí manía. Olía a alcohol que tiraba para atrás y se empeñó en darme conversación desde el principio. De todos modos, eso no fue nada comparado con lo que le cantaba el alerón... Qué sinvergüenza, cómo le chillaba la rata cuando levantaba un poco el brazo para coger lo que fuera del portaequipajes o subir o bajar la bandeja, o cualquier cosa Se me metió el olor en la nariz todo el viaje y creo que si me esfuerzo un poco, aún consigo recordarlo. Ahí sí que estaba atrapado y no me pude cambiar de asiento.Menos mal que la Dormidina hizo efecto y sólo le tuve que aguantar seis horas de las catorce que duró el vuelo.
1. El epiléptico. Esto lo conté en el blog cuando pasó. En un viaje a Zaragoza en AVE, le dio un ataque epiléptico al que tenía a mi lado, pero al otro lado del pasillo. Pobre hombre, pero el pánico y mal rato que pasé ese viaje creo que no lo he superado nunca, porque le dio el ataque, lo redujimos entre varios, y se le pasó, pero el resto del viaje íbamos todos acojonados que se nos ponía un nudo en la barriga en cuanto el tipo éste giraba la cabeza, aunque fuera para mirar por la ventana.
lunes, enero 14, 2008
Lunes, en Frankfurt y con prisa
Esta semana no escribiré mucho porque me he venido a Frankfurt a currar, o bueno, más bien a dejarle claro a los alemanes para los que trabajo que ese tipo que trabaja para ellos en España existe y vale para algo.
Estoy con unos cuantos compañeros de los que estamos repartidos por Europa, y la verdad es que se agradece que haya gente que tenga los mismos problemas que tú y te cuente las mismas penas (o alegrías) que tú le contarías a él. Sentirse acompañado es terapéutico, aunque sepa que dentro de unos días volveré a mi despacho de Madrid y me tiraré unas cuantas semanas o meses sin ver a alguien que me entienda cuando le diga que qué difícil es estar un día atacado en el trabajo y no haya nadie que te mire y te diga "vamos a tomar un café, que te tengo que contar unas cosas y unos temas de unas tetas que andan hoy por la oficina". Would, ¿dónde estás?. Ah, uno de mis compañeros es búlgaro y le he bautizado mentalmente como Borat Battiato, porque se parece a Franco Battiato pero es serio y gracioso como Borat. Vamos que él no tiene sentido del humor y no se ríe nunca, pero luego dice cosas graciosas como "mi abuela de Bulgaria se come los huesos de las chuletas", y sigue mojando pan en su salsa.
Por los demás, la semana pasada entre el vídeo, las 13 paridas mal diseñadas y el himno, no dije nada de la semana tan chula que salió. Desde ver "This is England" (pena que sea tan moralista, porque el niño es un maquinón y el rollo british de la peli es que no te cansas de verlo) para salir del cine y enlazar con unos cócteles en el Josealfredo y luego con un Ochoymedio magistral, o una noche de esas de copas que me hago a veces con Elza, o un roscón el día de Reyes en el loft del amor de Elza e Iván (que acabó en orgía gastronómica), o arrasar una poca las rebajas, hasta ir a ver a Triángulo de Amor bizarro el viernes pasado al Ocho otra vez y encontrarme a un montón de gente que me alegré de ver. Buena semana, sí señor.
No tengo tiempo porque tengo sólo una hora de conexión y no me la quiero pulir escribiendo, pero me voy hasta la próxima diciendo que la Rockdelux de este mes ha sacado un número de los que sirven para ponerse al día perfectamente con unas listas más que asequibles y, encima, regalan un discazo, que es la primera parte de lo que ellos entienden por lo mejor del año. En febrero la segunda parte y en marzo el disco de las votaciones de los lectores. Si no fuera porque ya me la he comprado, me la compraría.
Respecto a las listas de este año, me ha sorprendido mucho casi no haber visto arriba el disco de los "!!!" (mi top3 de este año), por lo demás, son todas más o menos por el estilo, así que leas las que leas acabarás oyendo las mismas cosas prácticamente, antes o después.
Qué post más raro.
viernes, enero 11, 2008
Jit de la semana
Aunque ya lo sabemos todos, no puedo dejar de comentar que esta es la letra del himno de España que a partir de ahora nos tenemos que saber todos y que sustituirá al versionable "lolo lolooo lo lo lo lo lo loooo lo lo lolo lo looooo...", en homenaje clarísimamente a Farala (Lolito). Amigo, siento que tus días de gloria hayan pasado, pero la vida es una rueda que avanza, avanza, avanza.
¡Viva España!
Cantemos todos juntos
con distinta voz
y un solo corazón
(esto es un trallazo para empezar y no lo de Franz Ferdinand)
¡Viva España!
desde los verdes valles
al inmenso mar
un himno de hermandad
(esta es mi parte favorita)
Ama a la Patria
pues sabe abrazar
bajo su cielo azul,
pueblos en libertad
(y esto tampoco está nada mal)
Gloria a los hijos
que a la Historia dan
justicia y grandeza
democracia y paz
(arrea!)La ha escrito un tal Emilio Casares, que es catedrático de Musicología en la Universidad Complutense de Madrid. Obviamente, sólo una persona con este bagaje estaba capacitada para hacer esta virguería, superactual y nada rancia. A ver si me la aprendo hoy, que lo de la gloria que dan los hijos como que se me lía siempre al final.
Por otro lado, comento un par de sucesos menores al lado de éste que tendremos en breve en el 8ymedio:
- Hoy tocan Triángulo de Amor Bizarro a partir de las 23.00 (o sea, como a la una). Me lo comentó Eurocero el sábado, que me lo encontré, y se lo agradezco mucho porque no lo sabía. No me lo pierdo.
- Y ésta otra, que me hace especial ilusión por lo bien que me caen estos chicos y por lo que se lo curran. El 1 de Febrero (o sea, dentro de tres semanas) Los Novios Instantaneos Dj (Mogkumo y Astredu) pinchan en el 8ymedio. No me lo perderé tampoco.
Pero vamos, que lo bueno bueno es lo del himno, que lo cantará oficialmente Plácido Domingo, aunque mis preferidos hubieran sido:
- Francisco
- Guille Milkyway
- Serafín Zubiri
- Raphael
- Mario Vaquerizo (en playback)
- Leticia Sabater
Por cierto, qué bueno es el disco "Boxer" de "The National" para currar.
miércoles, enero 09, 2008
13 cosas mal diseñadas
Uno de los temas que me fascinan y me queman a partes iguales es darme cuenta que un producto o servicio cotidiano está mal diseñado. Por un lado me fastidia cruzármelos en mi camino, pero por otro me encanta descubrirlos sin que sean topicazos que ya los comenta todo el mundo. Hoy voy a decir unas cuantas cosas que utilizo habitualmente que me parece están mal concebidas. Como uno no es destructivo sin más, propondré mis soluciones:
1- Los probadores de las tiendas: De repente te encuentras con tres o cuatro prendas que te vas a probar (o más, pero ¿alguien se mete con menos?)en un cuartito que dispone una banqueta y una perchita-gancho un poco más grande que una alcayata para colgarlo (supuestamente) todo. En verano vale, pero como encima sea invierno y vayas encebollado de ropa y con el abrigo, ya la hemos jodido del todo. Pues nada, al final uno no es tonto y la banqueta y la percha para tus cosas y lo de la tienda va al suelo, que a lo mejor ni te lo compras, pero ese no es el punto, por que a mi me desasosiega mucho pensar que a lo mejor me quedo con algo que otro ha tirado al suelo antes que yo.
Propongo de tres a cuatro colgadores por probador, que no deben ser tan caros.
2- El último viaje del billete metrobús: Aquí me entenderán muy bien los usuarios de este bono de diez viajes, que es el que yo uso. Yo tengo muy pillado lo de llegar al rodillo andando, ir sacando el billete según me aproximo y, sin variar mi paso ligero, meter el billete, pasar el torno sin modificar mi velocidad, recoger según salgo el billete que sale por el otro lado y seguir andando como si no hubiera habido jamás un rodillo. Soy buenísimo en esto, deberíais verme, parezco un ángel.
Pues bien, cuando te toca picar el último viaje del que dispones, la máquina te cancela el bonometro, tardando unas décimas de segundo más de lo normal en devolvértelo por el otro lado, con lo que toda la elegante secuencia de movimientos coordinados que tu cuerpo hace sin pensar, se te queda en una especie de chiquito de la calzada, al tener que dar un pequeño pasito patrás en seco cuidadín, quietor, ahorar para corregir este gap temporal entre lo que sucede y lo que preveías que pasaría.
Propongo: Brainstorming de los que hacen los rodillos para que hagan tiempos iguales para todas las picadas de billete.
3- El agujero del contenedor de reciclar vidrio: Está claro que para las botellas de vino funciona de lujo y que a todos nos encanta meter botellas con fuerza para oír cómo estallan dentro lo más escandalosamente posible, pero ¿qué pasa con los botes pequeños? Pues que hay que arrimar mucho la mano para meterlos y te la pones perdida con esa especie de tentáculos de goma en forma de estrella pegajosos, mugrientos y empapados por los fluidos de todos tus vecinos del barrio. Me da mucho asco y por mucho cuidado que tenga, siempre me acaba oliendo la mano a calimocho.
Propongo: Agujeros succionadores accionados con el pie mediante un botón (cuanto menos toquemos mejor, que los richars de todos los barrios ven un botón y lo gapean) que permitan que no te manches la mano al meter botes pequeños, a la vez que puedas seguir oyendo las explosiones de las botellas y botes que tanto nos gustan.
4- La tapa del envase de mantequilla: Yo no sé si recuerdo en mi casa que una tapa del envase de la mantequilla haya llegado intacta hasta el final de su vida útil. Siempre se rajan por los bordes formando unas figuras sorprendentes que, aparte de no cerrar bien y generar unos desesperantes efectos frisbee al salir volando cada vez que abres la puerta de la nevera con cierto entusiasmo, siempre acaban manchadas de mantequilla por todas las rajas, de forma que te manchas cada vez que la coges. Mancharse la mano de mantequilla es lo peor.
Propongo: Mantequilla envasada en tápers o en bote.
5- Los cajones del congelador: Los odio, no puedo con ellos. Cada vez que tengo que sacar los palitos de cangrejo o los (fantásticos) ajos, cebollas o pimiento tricolor troceados de La Sirena (mi tienda favorita conceptualmente), lo paso fatal teniendo que abrir esos cajones ideados por Escher. Qué ruido hacen, que mal salen como estén un poco llenos... como haya un poco de escarcha mejor hazte unos huevos fritos.
Propongo: Productos frescos.
6- El enganche metálico que tienen las cintas métricas metálicas (el metro para medir en casa de toda la vida): ¿Alguien ha conseguido enganchar a solas la cosita esa que hay al principio de la cinta métrica para tomar medidas de algo? Me refiero a medidas correctas, no a ojo más o menos como hacemos todos al final, porque se suelta. A mi se me suelta siempre cuando lo engancho al borde de una tabla, una mesa o un rodapiés, así que se me comba la cinta y ya estoy quitando o poniendo milímetros a ojo. Mucha tensión siempre con esto.
Propongo: Que los fabricantes de cintas métricas sustituyan estos enganches por ventosas, por manos locas o por velcro.
7- Los revueltos de frutos secos con pistachos sin pelar o almendras con la piel: Esto me parece una faena directamente. El mayor placer de un revuelto de frutos secos es comérselos o a puñados o inclinándose la bolsa directamente en la boca. No hay nada como sentirse la boca llena de mil cosas diferentes que crujen con la única misión de masticar y ser feliz en ese momento, deseando terminarte lo que tienes ahí para meterte otro puñado. Bueno sí, con gominolas, pero las gominolas están mucho más evolucionadas y si a nadie se le ocurrió hacer gominolas con cáscara es porque tengo razón.
Propongo: Eliminar los pistachos o las almendras sin pelar de los revueltos o que Churruca contrate mano de obra especializada en pelar pistachos y almendras.
Nota: Con los garbanzos torraos tengo mis días, pero también los metería en la lista negra.
8- El relleno de las fundas nórdicas: Igual soy yo el único minusválido para esto, pero soy incapaz de meter el relleno de la funda nórdica dejando una cantidad de producto homogéneo en toda su extensión. Esto me genera muchos problemas de ansiedad para coger el sueño, no soporto coger lo que me cubre para arroparme y notar que es demasiado fino porque no hay relleno, o que me pesa más por la zona de las piernas que por el resto del cuerpo al haber quedado mal distribuido. Me parece superdifícil meter el relleno bien, y mira que me esmero.
Propongo: Cursillos de formación en Ikea para rellenar fundas nórdicas (gratuitos a partir de la segunda unidad comprada)
9- Los ruedines de los trolleys: Me encantan los trolleys y me parecen cantidad de prácticos, pero ay de ti como vayas con prisa por el aeropuerto y tomes una curva demasiado rápido, bajes un bordillo mal equilibrado o salgas de una escalera mecánica con demasiado entusiasmo. A mi el trolley se me acaba encabritando siempre en algún momento y, lo que es peor, soy tan ingenuo que pienso que si sigo andando como si no pasara nada se acabará estabilizando solo. Y una polla. Al final te ves bailando batuka con tu trolley en medio del aeropuerto hasta que no te paras y comienzas a caminar de nuevo.
Propongo: Trolleys de cuatro ruedas con control de suspensión inteligente o ruedines con neumáticos más anchos y estables.
10- Los pijamas de tela: No me extenderé mucho porque todos vemos esto perfectamente: ¿hay algo peor que estar cogiendo el sueño y notar ESE enrollamiento del pantalón por las piernas? Yo mismo os contesto: no.
Propongo: Esquijama, en caso de utilizar pijama largo.
¡Consejo Dwalks!: Pon tu esquijama favorito en el radiador antes de acostarte en invierno y serás completamente feliz unos 23 segundos, que es lo que tarda en enfriarse.
11- Envoltorios de las hamburguesas del Burguer: McDonald's descubrió que disponer de un sitio donde echar las patatas fritas daba mucha vidilla, así que ideó el envoltorio caja de cartón tipo Big Mac, para que al abrirlo pudieras ponerlas ahí y echarte todo el ketchup desde el principio, una de las experiencias menores más bellas que conozco. ¿Por qué Burger King se niega? ¿Por qué esta dosis de infelicidad gratuita? Me parece muy fuerte que nadie haya hecho nada al respecto.
Propongo: Que se copien de los de McDonald's o que te pongan las patatas en un platito.
12- El Teletexto: En los último veinte años los ordenadores personales han superado en tecnología a la que había en la NASA cuando enviaron los primeros cohetes a la Luna, la teoría de semiconductores ha permitido avances que año tras año sorprenden a los propios científicos, las redes y capacidad actuales permiten que cualquiera pueda estar conectado con cualquiera en tiempo real y desde cualquier punto del planeta, la realidad virtual perfecta está más cerca que nunca, las casas inteligentes ya no son un sueño de Asimov... ¿Entonces por qué coño hay ahora teles de plasma sofisticadísimas con el mismo servicio interactivo que a finales de los 80? Esos gráficos pixelados groseramente, estas cuentas atrás interminables hasta llegar a la página, esos cuatro colores, esos tres números de acceso a páginas que son una incógnita al pulsarlos, desapareciendo sobre la marcha o no... No lo entiendo. Y no cuenta que con doce años me la cascara una vez con el dibujo de una chica pixelada a base de unos cuarenta cuadraditos que salía anunciando los contactos eróticos que había antes... yo era joven, impresionable, imaginativo, estaba muy salido y el porno era caro y escaso. El que no haya evolucionado nada el Teletexto me parece muy extraño.
Propongo: Algo, lo que sea, que me permita pensar que todos los miembros del servicio informático del Teletexto no han muerto a principios de los 90 y nadie se ha dado cuenta todavía, incluyendo sus familias. Por favor, si algún familiar lee esto. que llame al fijo de la oficina (echando cuentas, lo que está claro es que móvil no pueden tener).
13- Las perchas de las tintorerías: Llevas tu traje bueno a la tintorería porque quieres tenerlo bien y que te dure y ¡hop! te lo devuelven perfectamente limpio y planchado (bueno, no siempre) pero colgado en una de esas perchas raquíticas de alambre maleable que lo único que hace es dejarte la marca en el pantalón y deformar el traje por la zona hombros. A ver ¿no son profesionales? ¿no saben esto? ¿tan cara es una percha? No creo que sea tan difícil hacer una percha un poco más ancha por las zonas que deterioran el traje.... No sé, si te cobran 15 euros por una limpieza, te podría proponer pagar un euro más por elegir una percha mejor o la estándar, que les da igual un Zegna que un Dustin y no. En fin.
Propongo: Perchas más anchas por la zona donde dobla el pantalón y por las esquinas, que es donde caen las hombreras y, obviamente, no olvidar cambiar el traje de percha en cuanto llegues a casa.
Si queréis aportar las vuestras, it's open, que me molan mucho, pero ojo, no me digáis cosas tipo:
- "no molan nada los brazos de gitano, que no te los puedes comer de un bocado, una putada..." (ya, ni tampoco puedes chuparte el codo, apúntate otra)
- "y qué me dices del gobierno de país, que blablabla así nos va y blablabla que es un blandito y blablabla ministros incompetentes y blablabla" (es una opinión y además, es un rollo en este post, no pega)
- "se te ha olvidado la ropa de H&M, que es muy barata pero se da de sí en cuatro días, menuda estafa!" (vale, pero eso lo sabe todo el mundo y además es el trato que haces con tu conciencia cuando gastas tu dinero ahí)
lunes, enero 07, 2008
Itwalks 2007
Una tradición a la que le he cogido cariño, un vídeo con momentos del año. Ya va siendo un poco tarde para los recopilatorios de 2007, pero creo que aún llego a tiempo.
- Berlín, Nápoles, Pompeya, París, Frankfurt, Summercase, le loft, el Ochoymedio, Zaragoza, Tiger Lily, Asturias, mi casa...
- Kurt, Elza, Seiai, Would, Agr, CF, Jwalks, Iván (el único que sale con la cara descubierta), la perrita, los muñecos y yo.
- El tema: "Hurricane Jane" de los Black Kids.
Espero que os guste, yo es que siempre he sido fan de los recopilatorios del año en general y me gusta tener el mío.
Nota: El vídeo mola más a pantalla grande y con el audio un poquito alto (unos casquitos si eso), pero como siempre con estas cosas de internet (y de la vida en general) que cada uno haga lo que le de la gana.
Nota 2: Tengo más de dos camisetas, pero este año se ve que cada vez que repetía había una cámara delante. Estoy francamente indignado.
jueves, enero 03, 2008
Mal de ojo: Wall of Death
Uno de los propósitos que voy a poner en práctica este año es echar mucho mal de ojo a la gente que me caiga mal. Aquellos que me conocen saben que cuando salgo por la noche, soy un gran defensor de la tolerancia, diplomacia, del no perder las formas, de la violencia cero y todo eso, porque entiendo que cuando se junta mucha gente en un sitio no puedes pedir estar como en el salón de tu casa, pero 2007 ha sido un año en el que no me ha servido para mucho, me he dado cuenta de que la gente le echa mucho mucho morro y mala educación al asunto (en las colas para entrar a los sitios, en los conciertos, el barras de los garitos para pedir copas...) y aunque vayas de buenas muchas veces te quedas con cara de tonto, porque la gente no sólo es que le intente echar jeta, sino que si se lo dices, o pasan de ti dejando perfectamente claro que eres mierda para ellos, o se te remontan con argumentos tipo "sí, vale, qué pasa, tengo derecho igual que tú y te jodes, esto no es tuyo".
Muy bien, ningún problema.
El primer mal de ojo que voy a echar este año va para algunos de los que me he encontrado y me seguiré encontrando en los conciertos. Ahí va:
- A los que bailan las canciones movidas sacando los codos a la altura de los riñones (de los demás) o saltan usando los hombros (de los demás)
- A gente como el moderno aquel que se puso a bailar un pogo de palo en el Summercase, me dio dos patadas y que cuando le dije que tuviera cuidado me contestó que él estaba bailando y que si me molestaba que me quedara en mi casa.
- Al recogevasos del Elástico, que con la excusa de que está currando en los conciertos, te pone perdido con el agüilla de la bandeja de vasos, te empuja descaradamente, te golpea y encima ni te mira cuando le dices que te ha sacado un ojo o te ha empapado tu camiseta favorita.
- A los que en los conciertos con telonero se cuelan por todo el morro y a empujones cuando llega el turno del artista principal, cuando la gente ya está acoplada.
- A los que van a los conciertos a hacer documentales, estando más tiempo con el móvil o la cámara sacando fotos con el brazo en alto que escuchando lo que se supone que han ido a ver.
- A los que se empeñan en demostrar al resto de asistentes que saben cantar todas las canciones mejor y más alto que el cantante principal.
- A los que en los conciertos algo tranquilos se aburren y deciden mantener conversaciones interesantísimas en voz muy alta con su colega, que también se aburre.
- A los que bailan y saltan sin importarles cómo esté de llena su copa o vaso cerveza, ni que la gente sobre la que caen sus líquidos no sea hidrófuga.
- A los que en los conciertos petados fuman con el cigarro por debajo de la horizontal del brazo, arruinándote las camisetas.
A todos vosotros, os miro revirao desde ya para que en algún momento de 2008 se os pierda el móvil, las gafas, las llaves de casa o una lentilla, y os pille buscándolo en medio de un Wall of Death, a la altura del momento 1'40" de este vídeo.
Válgame, mala ruina os dé a todos.
miércoles, enero 02, 2008
Navidades 2007-2008
Feliz año. Ayer me acosté pensando en que hoy lo primero que haría sería plantearme los propósitos para este año, pero cuando me he levantado y he visto el día de perros que hacía lo único que se me ha ocurrido ha sido suicidarme, así que ya si eso lo dejo para mañana. No, en serio, el único propósito firme que me he hecho para este año ha sido leer más libros que en 2007, que ha sido un poco pobre en este sentido. Lo de dejar de fumar y lo de hacer más deporte lo intentaré simplemente, pero eso es un propósito diario desde hace ya tiempo.
No he hecho listas de nada para terminar el año (como tenía pensado), ni he posteado durante esta semana y pico que he tenido de vacaciones (conmo tenía pensado), ni me ha dado tiempo a terminar el fotovídeo resumen 2007 que, eso sí, tengo pensado subir lo antes posible (como tenía pensado), así que haré unos jailaits de mis navidades, para ir abriendo boca en 2008 y para dejar muy claro que, en estos días en los que los clásicos blogueros de mi generación parecen flojear un poco, incluso amenazando cierres, Itwalks está más sano que nunca y que no piensa decir adiós ni entrar en dinámicas de posteo agonizantes. Le tengo mucho cariño a este blog, me hace compañía ahora que paso muchas horas solo, consigue que dosifique el porno que veo en internet y hace que no pierda la perspectiva de que durante la semana es bueno ejercitar el cerebro en algo más que en curro, teléfono y tele. El cómo evolucione este blog en cuanto a contenidos, ya no lo sé, pero no me preocupa.
Navidades 2007-2008
Comidas: Tranquilitas, sólo hemos estado mis padres, mi hermano y mi abuela. Pero muy bien porque a mi me estresa mucho lo de juntarse mucha gente en una casa y sobre todo cuando es en la mía. No por nada, si no porque se me cae el alma a los pies cuando veo la pila de cacharros que hay que recoger después. Además, cuando nos hemos juntado más familia, mi padre siempre acababa atacado porque se pasaba todo el día cocinando y nos ponía de mala hostia a todos, pero este año hemos comido muy rico y ha sido todo muy relajadito, qué gusto.
Tenemos una perra en casa: Increíble, mi casa que hasta ahora había sido territorio hostil para las mascotas, ahora es la casa de una perrita. Desde que se jubiló mi padre llevaba rondándole la idea por la cabeza, porque le gusta pasear y nosotros pasamos un poco de él para acompañarle. De todos modos no nos lo creíamos mucho, porque en mi casa nunca ha habido perros y mi madre no estaba mucho por la labor, aunque entendía que a mi padre le hiciera ilusión y que no era mala idea ahora. Hace poco un amigo le ofreció una Teckel (vamos, un perro salchicha prácticamente igual que ésta de la foto) de cuatro años y acostumbrada a cazar conejos en el monte y, mi padre, ignorando las amenazas de divorcio de mi madre, se fue el sábado a por ella. Es que mi madre decía que un perrito vale, pero un cachorro o algo, no una perra resabiada. Menos mal que la perra es superbuena, está muy bien educada, que ni te ladra ni te chupa ni nada, es chiquitita y tan chula que mi madre se ha enamorado de ella, que si no menudo papelón en casa. Y oye, todos encantados en casa, desde que está la perra mi padre no da nada la tabarra, que se estaba poniendo muy pesado en general desde que se jubiló. Yo creía que los perros salchicha no me gustaban pero no, sí que me gustan, por lo menos la nuestra.
La nochevieja muy bien: Primero en el loft del amor, con Elza e Iván, que son novios y residentes en Madrid, para orgullo y alegría mía. ¿Hay algo mejor que dos de las personas que mejor te caen en el mundo se gusten, se enrollen y se pongan a vivir juntos en un piso que es lo más? Pues eso, estuvimos Seiai y yo con ellos tomando unas copas, oyendo música, de coña y tal. Después me fui con Seiai a la fiesta que daba CF en su casa, nos tomamos algo, y a casita, qué gusto. Por cierto, de camino a casa vi una pota gigante, en serio, de record Ginness.
He desvirgado mi nueva tienda-perdición: Es la tienda Muji que han puesto en Fuencarrral y seguro que ya la habéis visto, está donde estaba antes Levi's. Ya la conocía de Londres y me alegro mucho de que esté aquí, hacía falta. Es una cadena de tiendas de origen japonés, en plan estética y rollo Zen y blanquito, pero que estresa mogollón porque te lo quieres comprar todo. Tiene los típicos precios putada, porque no es caro ni barato, de modo que es asequible pero como te encapriches te despanojas vivo. Bolis, toda clase de libretas, accesorios de papelería, de la casa, camisetas básicas, ropa interior, juguetitos absurdos, bolsas, neceseres... estáis avisados, como entréis, no habrá vuelta atrás. Por cierto, recomiendo los bolis de color negro y los azul oscuro de gel, pintan que es una pasada y cuestan euro y medio.
Y bueno, muchas más cosas sólo llevo un regalo comprado, he escuchado muchísima música nueva, he visto a todos mis amigos, no he felicitado vía sms ni la nochebuena ni el año nuevo a casi nadie, sólo a los cercanos o a los que me han escrito a mi, he discutido mucho con mi padre, me he enganchado a la serie "Life on Mars" vía Kurt, que me la ha pasado, he comprado un mueble archivador y un flexo para mi despacho, he salido de copas con Carlos Baute y su madre (ya, yo también estoy sorprendido), no me he comprado (aún) nada de ropa, he visto "Promesas del Este" y "La búsqueda 2" (es lo que tiene apuntarse a un plan-cine que ya está montado), he pasado frío, me lo he pasado guay con Seiai, he visto mucho cruising en los baños de la Fnac, he comprobado que el Frescco de Orense da un asco que te mueres, me he metido muy poco en internet, le he pasado mis listas del año a Astredu para que me mande el disco recopilatorio de 2007, me he mensajeado con Kurt cuando estaba en Londres, se me ha explotado literalmente un cinturón cuando lo llevaba puesto, he engordado un poco, he visto a Farala y a Ann O'nadada en el Ochoymedio, he arrasado con un pankeke de un kilo, he comido unas patatas con salsa holandesa y salmón que me han hecho tener un orgasmo delante de mi abuela, he conducido casi cero, y he cancelado mucha pasta de mi futura hipoteca.
jueves, diciembre 20, 2007
Navidades atípicas
Tras unos años de tener unas Navidades estándar, sin grandes variaciones, este año parece que tocan cambios. Desde Valencia, en un hotel de Alboraya lleno de bustos romanos, mosaicos y olor a mar, y sin más dilación, ahí van:
No hay lotería. Los últimos cinco años había jugado al número de mi anterior empresa. Tres décimos religiosamente con la excusa de que era lo único que jugaba y que si me tocaba, que me tocara bien. Mañana vuelvo a Madrid y me he planteado comprar un decimito en le primera gasolinera de carretera que vea. Me da buenas vibraciones, pero de momento, no hay lotería este año.
No hay cesta. Lo mismo, el hecho de haber cambiado de empresa y estar currando solo, ha hecho que lo de la cesta navideña sea un bonito pasado. No me importa demasiado porque con el cambio podría comprarme unas cuántas, pero tengo que reconocer que el no haber cargado con un pernil este año, me ha dado un poco de rabia.
No hay cenas de empresa. Esto me mola. Si había una cosa que me daba pereza infinita eran las comidas de empresa. Este año como no me la haga yo sólo (la comida) me da a mi que no va a haber. A cambio quedé un día con Kurt, que trabaja a mi lado, para ir al Fast Good, aunque él ha tenido como cuatro comidas de empresa este año.
No hay decoración navideña en el curro. Otro cambio para bien. A estas alturas, mi anterior oficina parecía un todo a cien, con tanto espumillóng y tanta bola de purpurina. Este año lo más navideño que hay en mi despacho es un calendario con la página correspondiente a diciembre. ¡AL FIN LIBRE!.
No hay Asturias. Este es el tercer año que no voy pero no deja de ser una cosa rara después de tanto años yendo sin falta. Creo que asociaré toda mi vida las navidades a esa casa en el monte en la que nos juntábamos 20, sin salir ningún día de copas y sin teléfono, porque ¿no son eso las navidades? ¿las que vivimos cuando somos pequeños?. Supongo que si algún día tengo hijos reeditaré una nueva versión pero, hasta entonces, estos años de transición las pasaré un poco de puntillas. Me dan más pereza que otra cosa. Y nostalgia un poco, pero poco.
No hay tranquilidad. Tiene peligro dar por hecho que las cosas van a ser siempre igual. Supongo que en mi familia (hablando en términos macrofamiliares, desde las abuelas hasta los primos hermanos) hemos sido muy afortunados hasta ahora, por eso este año que uno de los nuestros nos ha dado un buen disgusto, el clima va a ser raro, no es fácil ver pasarlo mal a gente que conoces desde que naciste. Pero bueno, vamos a pensar en positivo, porque si algo tenemos es que somos una familia del copón.
¡Felices fiestas! Seguiré por aquí posteando algo, que si algo me mola en Navidades es que no parezca que se haya ido todo el mundo, y yo contribuiré a ello.
lunes, diciembre 17, 2007
Concierto de Róisín Murphy (¿están bien las tildes?)
Supongo que será normal y me tendré que acostumbrar, pero hoy he tenido mi primer bajón en el despacho. Normal, después de tres semanas contando ésta, que mañana me piro a Valencia tres días, no hay quien enganche un poco de rutina y claro, trabajo simultaneamente para cerrar lo que me dejé abierto en el viaje anterior y para preparar lo del siguiente. Es ahí donde se echa de menos a alguien, físicamente hablando, para tomarse un café, para decir una tontería, o para lo que sea que le quite un poco de madera al asunto. Pero no, al final estoy yo sólo dale que te pego y el momento de tensión me lo como con patatas. Bueno, tampoco pasa nada, no es para tanto y al final se pasa, tendré que acostumbrarme, lo que pasa es que llevo mucha inercia de mi anterior trabajo y el cuerpo te pide hablar con alguien que esté ahí, aunque te convenzas de que esto es así ahora y que ya lo sabías. Pero que bien, vamos.
Por lo demás el finde muy bien, sobre todo el sábado. Quería ir al concierto de Róisín Murphy, pero al final no me compré la entrada por que vine malo de Vitoria. El caso es que ya me había hecho a la idea de no ir cuando el sábado me desperté con un mensaje de Mago, uno de mis dos contactos estrella metido en el mundillo éste, diciéndome que me daba las entradas que quisiera para el concierto y para la fiesta de después (con copas). Se me pasó el catarro de repente e hice ronda de llamadas para ver a quién le interesaba, pero con estas fechas, el que no tenía un rollo tenía otro, así que al final sólo pillé para mi y para Elza e Iván, que tuvo una erección telefónica bastante desagradable en cuanto se lo dije. Al final se cayó Elza del plan y nos fuimos Iván y yo, no me podía creer que estuviera convenciendo a la gente para que vinieran gratis a ver a Róisin y a emborracharse por la patilla y no dejaran lo que fuera para venirse. En fin, allá ellos.
El concierto muy bien, clarísimamente uno de los que había que ver en lo que quedaba de año. Sonó fenomenal aunque se dejó algunas de mis canciones favoritas y tocó algunas de las que no me dicen mucho en los discos, teniendo en cuenta que tampoco soy ultrafán y las que menos me molan casi ni las escucho. Róisín muy bien y a la vez muy graciosa y muy payasa bailando, lo dio todo y el grupo sonó excelente, con tirita en la ceja y todo, fruto del cabezazo que se pegó contra la silla de atrezzo en un concierto de Moscú. Con todo el respeto, puestos a elegir iconos femeninos dance (salvando las distancias y metiéndolas en este saco para poder decir lo siguiente) a mi ni Madonna ni Kylie, a mi Róisín, que mola más porque tiene un fondo Irish que me cae mejor por ser más golfa, más macarra y más terrenal, y además, aparte de gustarme su estilo, me pone de verdad aunque sea poquita cosa. A mi ni Madonna ni Kylie me ponen, ni me gusta su música realmente, ni me caen bien, salvo cosas sueltas de Madonna. Creo que si las he prestado tanta atención ha sido porque de unos años para acá me he movido en ambientes donde siempre ha habido alguien que las veneraba, pero si no...
Al final del concierto, quedé con Mogkumo (leer aquí una crónica más detallada del concierto, que ya que lo ha contado él me lo ahorro yo), Astredu (ojito a ambos blogs, que ya están sacando las listas con lo mejor del año) y dos amigos suyos, que habían venido expresamente para el concierto, y nada, estuvimos un rato hablando ahí en la sala. Como Iván se iba que si no le pegaban, les dije que si les apetecía venir a la fiesta del concierto, dijeron que sí y llamé a Mago a ver si se podía meter a más peña. Ningún problema, todos padentro, enrolladísimo Mago. La fiesta estuvo bien, vi a más gente por ahí que conocía de cosas ajenas al blog, nos invitaron a todas las copas y lo mejor fue tener un poquito de tiempo para tratar un poco más con Mog y Astredu, que son Los Novios Instantaneos DJ, que mucho blog mucho blog pero al final nos habíamos visto un par de veces, y poco. Y muy bien el plan, cuando la gente es maja se nota enseguida y te lo pasas muy bien sin forzar nada. Al final de la fiesta, lo nunca visto (por mi): imaginaos una fiesta llena de modernos, mucha pose, mucho disfraz y mucha copa y cigarro sujeto con la mano por encima de la horizontal del brazo. lo típico. Canciones electropop, musiquillas a base de ruiditos, bailecillos tipo Ochoymedio y todo normal hasta ahí. De repente el pincha, para cerrar la noche, termina con "Bulería bulería" de Bisbal, "Tengo la camisa negra" de Juanes y otra por el estilo. Y los modernos bailando sevillanas y cantando las canciones mejor que las que se supone que les gustaban. No me pareció mal, pero flipé mucho y me pregunté si realmente hay gente que lleva otro yo debajo de las camisetas sin mangas, los pitillos y el flequillo decolorado, porque una cosa es la ironía y reírse un poco, y otra ver en sus ojos que estaban disfrutando como un sevillito en plena Feria. Allá cada uno, yo es que he chupado tanta pachanga en mi mitad-pija adolescencia que no la echo nada de menos.
Después de la fiesta, propuse al grupo ir al Freeway, en Malasaña, que era el cumple de Uma y me apetecía verla, y además Kurt me lo había recordado telefónicamente durante la fiesta porque él estaba en Barcelona y me llamó para ver si me había pasado. Kurt controla mucho estas cosas, a distancia incluso. Como Mogkumo andaba medio malo y tampoco quería jaleos ni colas con el frío que hacía, y al resto no parecía importarle, nos fuimos para allá. Reconozco que presioné un poco, que también Mago nos había dicho al acabar la fiesta que en el Low pinchaban Hot Chip y que si nos arrimábamos a su grupo de catorcemil personas de la fiesta, nos pasaban sin hacer cola, pero no lo vi claro, había mucha gente, ya nos había hecho suficiente favor y no quería depender de un grupo tan grande como el suyo. Además, un amigo de Mogkumo llamo a un amigo suyo que estaba en el Low y dijo que estaba regular, que claro, una cosa es ver a Hot Chip en concierto (qué ganas!) y otra que pinchen, que en el Low aguantar el tipo es un infierno por definición. Nos fuimos al Freeway y allí estaban Uma, Pablo, y todo el grupo éste que me alegro tanto siempre de ver, aunque sea de pascuas a ramos. Gracias por la copilla y, Uma, actualiza, no dejes que muera el decano de los blogs. Un par de copillas más allí y el grupo de extranjeros decidió hacer retirada, que Mogkumo estaba con gripe y bastante hizo el hombre yendo al concierto siquiera, aunque se soplaba los vodkas como si nada. Muy guay la noche, aunque me quedé con ganas de enseñarles algún sitio más. Para la siguiente.
Me despedí y me quedé un ratillo en el cumple de Uma, que yo otra cosa no pero me pongo y me cuesta retirarme. Al final nos echaron del Freeway y yo, que también estaba griposo, a todo esto, me dije que mejor para casa. Me volví en búho y a las cinco estaba roncando, pero es que con la tontería de que el concierto empezaba a las nueve, llevaba ya de parranda unas horitas.
Y ya.